Para no tener que recurrir a más fotos de gatitos... vamos con un nuevo episodio del culebrón...
A ver qué os parece.
Por cierto, ¿no os pareció adorable?
Resumen: Pocas veces tenemos la oportunidad de comprobar el efecto que tienen nuestras acciones en las vidas de la gente que nos rodea.
PULAKAUMAKA (Obsesión)
Podía parecer que Daniel Williams siempre se estaba quejando, viendo la parte negativa de las cosas y manifestando su opinión de forma muy evidente, bueno, más bien era un hecho, pero mucha gente se sorprendería si lo viese en situaciones extremas.
Esa era una faceta que pocos conocían del detective. Tal vez solo su familia, Rachel, Grace y los policías que habían sido sus compañeros allá en New Jersey.
De pronto, uno se encontraba con un Danny silencioso, obstinado y optimista, dependiendo de cual fuese la situación en concreto.
En ese momento, el detective estaba contento pues, el hecho de que aún siguiese vivo, indicaba que era prácticamente seguro que la bala no había dañado ningún órgano importante. Su parte pesimista-que también la tenía y siempre tenía algo que decir, acentuada por la sensación pegajosa de los sudores fríos que estaba sufriendo y ese temblor incontrolable-, le decía que, a pesar de todo, no debía alegrarse demasiado, puesto que tampoco es que estuviese rebosante de vida en aquel momento.
Así que ahora sólo quedaba esperar a que su plan funcionase.
-Muy bien, de acuerdo, pero sólo una llamada a tu hija.- Ron le tendió un teléfono desechable.
-Bueno, verás… Grace no tiene su teléfono, lo perdió cuando volvió a Jersey… tendré que hablar con su niñera.
-¿Y tu ex mujer?
-De viaje.- siendo optimistas de nuevo, el temblor debido a la pérdida de sangre ocultaba el temblor a ser descubierto en una mentira.
-Pues llama a su niñera.
-Necesito mi teléfono para ver el número.
Ron se sacó una batería del bolsillo, se dirigió a la silla donde estaba la ropa del policía y volvió a montar el teléfono. Se lo tendió para que pudiese marcar el código y buscar el número.
Nuevo punto negativo para los teléfonos táctiles, no eran prácticos cuando intentas teclear cualquier cosa con todo tu cuerpo temblando como el operario de una taladradora, maldita tecnología punta. Se decía Danny.
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-¡Tenemos señal!- el grito de Kono retumbó por todo el cuartel general y, de pronto, los miembros del 5.0 estaban alrededor de la joven.
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-Hola, supongo que estoy hablando con la niñera- dijo Danny rezando para que todo saliese bien. Ron no le había hecho apagar su móvil, pero había vigilado muy atentamente al policía y se había asegurado de controlar a quién llamaba su rehén-. Necesito hablar con- Danny suspiró- mi cielo.
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Los miembros del 5.0 observaron cómo el ceño de Lori se fruncía tanto que parecía que sus cejas se habían fusionado en una. Steve vocalizó un “¿Qué ocurre?”, y la perfiladora cubrió el altavoz de su teléfono móvil.
-Un tarado que pregunta por una niñera y dice que quiere hablar con “su cielo
[1]”.
Sin saber muy bien cómo, la rubia se encontró de repente con que su móvil ya no estaba en su mano. Steve caminaba frenético por la estancia mientras hablaba en susurros, convencido de que los latidos de su corazón se debían estar escuchando al otro lado de la línea.
-¿Danno?
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¿Se habría notado el suspiro de alivio? Posiblemente no, ya que Ron seguía sentado tranquilamente a los pies de la cama. Había vuelto a retirar la batería del móvil, sus amigos no habrían tenido tiempo de localizarlo con el GPS.
-¡Hola!
«-¿Estás bien? ¿Dónde estás? ¿Estás herido? ¿Es grave?»
-Hey, cariño, no hables tanto. Danno tiene cosas que hacer. Sólo quería avisarte de que vamos a tener que posponer nuestra excursión…
«-¿Cómo dices?»
-Sí, ya lo sé. Ya sé que te apetecía muchísimo ir a ese bosque tan bonito- bueno, no tenía mucha idea de si estaba en un bosque o en la jungla, pero estaba a punto de entrar en shock en una casa sin ventanas, se podría decir que era imposible hacerlo mejor. Ron le hizo señas para que cortase la comunicación.- Tengo que dejarte… procura no meterte en líos y te dejaré tomar esos dulces que tanto te gustan. No olvides que Danno te quiere…recuérdalo siempre… y recuérdaselo al monito
[2].
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Steve se quedó mirando al teléfono, con los ojos llenos de lágrimas. Su amigo no estaba bien, se le notaba claramente en la voz… y la despedida… era una despedida de verdad, no era algo que Danny hiciese para disimular. Le había dicho adiós y le había encargado cuidar de Grace, procurar que ésta no se olvidase de cuánto la quería… El SEAL había afrontado muchas cosas terribles a lo largo de su vida, pero una de ellas no iba a ser comunicarle a Grace que su adorado padre había…
No, ni siquiera iba a pensar en ello, traería a Danny de vuelta.
-Se ha ido, hemos perdido la señal- informó Kono que había estado intentando localizar la llamada.
-¿Alguien me va a explicar qué ha ocurrido?
-Es posible que Ron estuviese controlando la llamada, si es que es Ron quien lo tiene- dijo Chin.
-“Esos dulces que tanto te gustan”- el Capitán no pudo evitar sonreír ante la extrañada mirada de sus compañeros-. Danny me ha confirmado que el secuestrador es Ron, fue bueno su intento de eliminar sospechas, cuando nos preguntó por “el detective Williams” en la cafetería… Danny también ha mencionado una excursión al bosque.
-La señal provenía de algún sitio ubicado en este perímetro… por aquí hay un bosque- informó Kono.- Ha sido muy ingenioso- añadió con orgullo-, sabía que entenderías lo de la niñera.
Lori tuvo que admitir que era cierto, en el fondo su desafortunado comentario sobre ser la niñera del 5.0 había servido para que Danny pudiese contactar con ellos.
-Vamos, “cielo”, pongámonos a trabajar- bromeó Kono algo más animada ahora que sabía que su querido haole seguía vivo. Steve le dirigió una mirada y la joven puso los ojos en blanco-. Ya sé que sólo Danny puede llamarte así, no hace falta que te enfurruñes, era sólo una broma- añadió dándole unas suaves palmaditas en el hombro. El capitán se giró hacia Chin quien se encogió de hombros.
[1] [1] Nuevamente uso la palabra “Cielo” como sustituto de “Babe” porque necesitaba un término cariñoso que fuese neutro, vamos, que valiese para hombre y para mujer.
[2] Todos sabemos que Danny llama monito a su hija a estas alturas, ¿no?