Estamos mayores Indy

May 28, 2008 10:02

Aprovecho este momento de enajenación mental, mientras escucho las obras completas para piano de Bela Bartok interpretadas por Zoltan Kocsis (ahí es nada, supongo), para comentar un poco lo que me pareció ayer el regreso de Indiana Jones a la pantalla grande. Y era grande de c**on*s la pantalla, qué gusto ver el cine en condiciones. No le hago una reseña en condiciones porque no creo que merezca más allá de algunos breves comentarios.

Primero. Impresión general
Esperaba un desastre y salí con un regreso aceptable. La cosa es que lo normal hubiera sido que la pusiera a caldo nada más empezar a salir los créditos del final, proque es un cúmulo de despropósitos, errores de guión, autoparodias con poca gracia y chistes malos. Pero... en conjunto me pareció entretenida y si te olvidas del disparate que te están contando, la película no deja de ser un producto por y para el entretenimiento. Las casi dos horas que dura se pasan rápido y sales del cine habiéndote olvidado de la rutina diaria durante un rato.

Segundo. El Comienzo.
Obviando el arranque-guiño-a-American-Graffiti que no aporta nada más que un momento de incredulidad, la primera media hora de la película me pareció de lo peor que he visto en cuestión de arranques. Aburridísimo. Con cosas que no vienen a cuento de nada. Media hora después la película se centra en la trama principal por fin, y resulta que va de algo que apenas se había intuído y con un personaje aparecido de la nada que arrastra a Indy.

Tercero. El nudo.
La cosa mejora notablemente cuando la historia comienza de verdad. Aunque todo está salpicado con cosas inexplicables el meollo de la película está bien, es entretenido y no indigna. Salvo el momento tarzán claro, que es el climax del segundo acto. Porque lo de las cataratas me parece que es autoparodia, y de las pocas que tuvieron gracia. Eso sí, todo va encaminado hacia el apoteosis final..

Cuarto. El Final.
Aquí es donde la gente que se toma en serio Indiana Jones, cuando digo que se toma en serio me refiero a gente que se lo toma demasiado en serio sin tener en cuenta que es un producto comercial palomitero, se indigna. Porque, además de que se veía venir desde el minuto 20 de película, el referente extradimensional del final es absolutamente incomprensible. Pero leches, ya que nos hemos puesto a liarla, la liamos gorda, no? Pues eso, que a mí no me molestó demasiado todo ese tema extrasensorial, por usar una palabra que no desvele demaiado de la trama.

Quinto. Efectos especiales digitales
¿Inexistentes? Ja! Me río yo de eso. Están por todas partes. Incluída una marabunta de hormigas carnivoras gigantes que parecían los bichillos de La Momia. Incluyo en este apartado el comentario sobre el horror de los horrores: la calavera de cristal. Por Dios, que atrezzo más mal hecho. Debe ser que se olvidaron de hacerla, lo típico que suele pasar, y la hicieron cuando ya no quedaba dinero.

Sexto. Indiana.
Un auténtico abuelo, pero de verdad. Abuelo, abuelo. Además de que ha cambiado. Ya no es él quién pasa el primero las trampas, porque otro las ha pasado antes y lo peor es que le guía!!! Dios Indy, qué bajo has caido. Deberías pasarle el sombrero a el tal Mutt este.

películas, cine

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