kmiya
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witch_kiss
Crónica de un posible trauma no anunciado - Lazos/SSN.
¤ Título: Crónica de un posible trauma no anunciado.
¤ Historia: Lazos/SSN (Crossover).
¤ Claim: Kiri/Ingrid.
¤ Prompt: Fanatismo.
¤ Extensión: 310.
¤ Advertencia: Locura Y extrañamente tan canon (?).
¤ Notas: Sólo diré, en defensa propia, que esta escena podría suceder realmente (???). Dedicado con mucho cariño a Cosa xD.
―¡OMG! ¡OMG! ―gritaba la chica, totalmente emocionada, llevándose las manos a la boca e incluso dando uno que otro saltito― ¡No me lo creo! ¡En verdad que no puedo creerlo! ―Mientras decía y hacía todos esos ademanes, no dejaba de ver a la chica que había llamado su atención, quien -por cierto- sólo atinaba a sonreír de manera nerviosa―. Dime, ¿cómo te llamas?
La japonesa, por educación más que nada, puesto que sentía una extraña necesidad de salir corriendo en dirección contraria de donde fuera a estar la castaña, sonrió y contestó:
―Kiri Miyamoto.
Kiri estuvo casi segura de haber visto brillitos alrededor del rostro de la otra chica.
―¿Miyamoto? ¿Cómo el espadachín?
―Ehm... ¿sí?
―¡OMG! ―Ingrid colocó sus manos sobre los hombros de la otra chica, quien era más bajita que ella―. No sabes lo feliz que estoy de conocer a alguien como tú. ¡Eres perfecta! Te pareces muchísimo a uno de mis personajes.
Kiri no entendía absolutamente nada de lo que esa extraña chica le estaba diciendo. De hecho, aún se cuestionaba como es que había aparecido de la nada y a mitad de la calle. Tal vez todo eso era una broma y ella había caído redondita.
Pero, tan ensimismada estaba en ese razonamiento, que no escuchó lo último que le dijo la castaña y sólo se dio cuenta que la estaba jalando hasta que dieron media vuelta en la esquina.
―Vamos a una cafetería, ocupo que me cuentes detalles de tu vida, con puntos y comas ―Le dijo Ingrid, entusiasmada, sin soltarla en ningún momento.
―... ¿Eh? ―Kiri no sabía que estaba sucediendo, sólo que posiblemente se había encontrado con alguien muy peligroso―. Sálvenme ―pensó, mirando al que pasara a su lado con cara de borrego a punto de ser degollado.
Lamentablemente nadie la rescató y tuvo que pasar toda la tarde con aquella extraña chica.
¤ Historia: Lazos/SSN (Crossover).
¤ Claim: Kiri/Ingrid.
¤ Prompt: Fanatismo.
¤ Extensión: 310.
¤ Advertencia: Locura Y extrañamente tan canon (?).
¤ Notas: Sólo diré, en defensa propia, que esta escena podría suceder realmente (???). Dedicado con mucho cariño a Cosa xD.
―¡OMG! ¡OMG! ―gritaba la chica, totalmente emocionada, llevándose las manos a la boca e incluso dando uno que otro saltito― ¡No me lo creo! ¡En verdad que no puedo creerlo! ―Mientras decía y hacía todos esos ademanes, no dejaba de ver a la chica que había llamado su atención, quien -por cierto- sólo atinaba a sonreír de manera nerviosa―. Dime, ¿cómo te llamas?
La japonesa, por educación más que nada, puesto que sentía una extraña necesidad de salir corriendo en dirección contraria de donde fuera a estar la castaña, sonrió y contestó:
―Kiri Miyamoto.
Kiri estuvo casi segura de haber visto brillitos alrededor del rostro de la otra chica.
―¿Miyamoto? ¿Cómo el espadachín?
―Ehm... ¿sí?
―¡OMG! ―Ingrid colocó sus manos sobre los hombros de la otra chica, quien era más bajita que ella―. No sabes lo feliz que estoy de conocer a alguien como tú. ¡Eres perfecta! Te pareces muchísimo a uno de mis personajes.
Kiri no entendía absolutamente nada de lo que esa extraña chica le estaba diciendo. De hecho, aún se cuestionaba como es que había aparecido de la nada y a mitad de la calle. Tal vez todo eso era una broma y ella había caído redondita.
Pero, tan ensimismada estaba en ese razonamiento, que no escuchó lo último que le dijo la castaña y sólo se dio cuenta que la estaba jalando hasta que dieron media vuelta en la esquina.
―Vamos a una cafetería, ocupo que me cuentes detalles de tu vida, con puntos y comas ―Le dijo Ingrid, entusiasmada, sin soltarla en ningún momento.
―... ¿Eh? ―Kiri no sabía que estaba sucediendo, sólo que posiblemente se había encontrado con alguien muy peligroso―. Sálvenme ―pensó, mirando al que pasara a su lado con cara de borrego a punto de ser degollado.
Lamentablemente nadie la rescató y tuvo que pasar toda la tarde con aquella extraña chica.