"Mantente alejado de él".
Disclaimer: Katekyo Hitman Reborn!, es obra de Amano Akira.
-¿Hah? ¡¿Pero qué clase de estupidez es esa?!
Tanto la voz como el tono alto en el que habla esta persona atraen la atención de Bianchi pues sabe que es Hayato, su hermano, y no se equivoca pues lo ve un poco más allá junto al gimnasio de la escuela al lado de Hibari Kyoya.
¿Esperen, su hermano está hablando con Hibari?
¿Sobre qué podrá ser? ¿Alguna regla que Hayato rompió, algún acto de indisciplina, la destrucción de algún mueble de la escuela, algún arreglo de cuentas? Sea lo que sea, al menos no están peleando, y la dinamita de su hermano ni las tonfas del prefecto están a la vista, lo cual es bueno, en teoría… aunque hay algo raro ahí.
¿Están hablando, sin atacarse ni causando alboroto, sin gritos, sangre o explosiones de por medio? Ninguno de los dos suele ser tan civilizado... y mucho menos cuando están en el mismo lugar.
En definitiva, algo va mal. Eso no suele pasar.
Y cada vez está más segura de eso, pues resulta que ahora el Guardián de la Nube habla, y entrecierra sus ojos, ¡y hasta parece que está sonriendo -de forma arrogante- pero sonriendo al fin y al cabo! Y lo que es más extraño aún… Hayato responde sin mal genio a lo que sea que Hibari le ha dicho y siguen ahí, conversando, sin iniciar ninguna pelea; sin atacarse.
¿Cómo es eso posible?
-¿Bianchi?
Ella regresa su vista y atención hacia la personita que tiene enfrente y ahora le llama al verla ensimismada, distraída.
-¡Oh, lo siento mucho Reborn! -Dramatiza al agacharse y abrazarlo para cargarlo-. Me distraje un momento, ¿pero qué me decías? ¿Ya quieres volver a casa?
-¿Qué es lo que estabas viendo? -Le pregunta éste, mirando hacia dónde ella lo hacía.
Y ahí, ambos ven tanto a Hibari como a Gokudera que siguen hablando un tanto más allá.
-Hn. No sabía que Hayato se llevara bien con Hibari Kyoya... -comenta Bianchi seria, pues la escena no le gusta en absoluto. No sabe muy bien el porqué, pero así lo siente; y su voz no lo ha podido ocultar.
-Ni yo tampoco -confiesa el Hitman con una sonrisita en la cara. Al parecer, a él no le molesta ni preocupa esa situación-. Vamos, vayamos a buscar a Tsuna y regresemos a casa; mamá nos espera.
-Claro... -Camina hacia el interior del edificio principal, preguntándose dónde rayos está Tsuna cuando lo necesita.
Y es que si él estuviera ahí, cerca de esos dos, Hayato no estaría en primer lugar hablando con Hibari, más bien, estaría defendiéndolo del prefecto, causando un escándalo, una pelea, ¡lo normal, vamos! Pero no. Al castaño se le ocurre desaparecer del lugar y momento en el que más se le necesita que esté ahí.
Sólo por eso, le dan ganas de prepararle un platillo con Poison Cooking cuando lleguen a casa.
Si alguien le pregunta porqué de un tiempo para acá no puede ver, ni escuchar sobre Hibari Kyoya, Bianchi responderá cortante que es porque no.
Pero si insistes, o si eres Reborn el que se lo pregunta, ella te dirá que es porque el prefecto no le agrada. Porque no es bueno ni confiable para la Familia al ser tan distante y frío; que sólo causará problemas con la actitud indiferente que tiene y que, al tener cero apego hacia los demás, no querrá ayudarlos cuando más lo necesiten. En conclusión: Hibari Kyoya no le agrada.
Pero muy en el fondo... ella sabe que hay otra razón, y es la principal de que esté tan recelosa con el prefecto. Y eso es por Hayato.
No sabe qué rayos sucede entre esos dos -está segura que algo ocurre, algo se lo dice, aunque aún no sabe exactamente el qué- pero lo ha notado. Los ha visto varias veces más hablando, pasando algo de tiempo juntos en el mismo lugar -la azotea de la escuela o la sala del Comité de Disciplina- sus peleas han disminuido en gran parte, y en más de una ocasión, ha visto como ambos intercambian miradas de complicidad pese a la distancia que los separa en el momento.
Es... como si ambos tuvieran algo. Como si ya no se odiaran y de pronto, ya no se llevaran tan mal. Como si sus personalidades ya no chocaran y ahora se complementaran. Como si se entendieran. Como si ellos... ¡No! ¡No quiere ni pensarlo!
"¡Hibari Kyoya no es bueno!".
Es lo que se repite constantemente en su mente cuando piensa en ellos dos. Sabe, que tiene que hacer algo, intervenir, terminar con todo eso. Proteger a su hermano ante todo. Esa es su prioridad. Su deber.
Por eso mismo es que ha ido ese día a la escuela, irá a hablar con Hibari, terminar con ese asunto, ponerlo a salvo. Ser una buena hermana.
-¡Hibari!
-No insista, herbívoro.
Claro que no esperaba eso. Encontrarlos a ambos en el mismo pasillo en el segundo piso; no, durante la hora del almuerzo.
"¿Dónde rayos está Tsuna y Yamamoto Takeshi? ¿Qué no se supone que comen los tres juntos en la azotea?".
Que ellos no estén con él, y el de ojos azules sí, es algo que la molesta. Que la hace querer usar su Poison Cooking sobre el Guardián más fuerte de la Familia.
Pero se esconde. Se oculta tras el muro y espera a que Hayato o ambos se vayan -espera que sólo sea su hermano el que se marche para poder hablar con el otro-. Y descarta de inmediato la idea de salir e interrumpirlos pues es consciente de que Hayato se desmayara y no quiere que el Guardián de la Nube aproveche también esa oportunidad para estar y hablar con él como hace recientemente.
-¡Te digo que deberías checarlas! -Le da un par de revistas que ha llevado exclusivamente para él-. ¡Verás que yo tengo razón!
-Claro, porque este tipo de revista es científica, ¿verdad? -Se burla al ver el nombre y el tipo de portadas que tienen. Él herbivoro tan predecible.
-¡Lo es! -Asiente convencido-. ¡Cómo sea! ¡Tú léelas y luego me dices! -Se gira para marcharse-. ¡Tengo que ir con el Décimo y el idiota del béisbol a desayunar, nos vemos luego Hibari!
-Sin correr por los pasillos o te morderé hasta la muerte, herbívoro -le advierte al ver cuál es su intención, frenándolo en seco. Y para sorpresa de Bianchi, el de ojos verdes se lo toma de buen modo, hasta con humor; hoy tampoco pelean entre ellos.
-¡Claro... Señor obsesivo! -Y se va a paso lento y con sus manos en sus bolsillos, tranquilo.
-Hn.
Pero no es el único que se lo toma con humor. Hibari esboza una tenue sonrisa ante su comentario y se gira para abrir su oficina. Planea dejar las revistas sobre su escritorio y más tarde leerlas. No obstante, no entra, permanece bajo el marco de la puerta.
-¿Sí? ¿Qué quieres?
Bianchi ve que habla hacia donde ella está oculta. La ha descubierto; así que sale y camina hacia él.
-O eres tú -la mira unos instantes, reconociéndola. Es la herbívora que está con el bebé y los otros. La hermana del herbívoro rebelde, si no mal recuerda.
-Quiero hablar contigo, Hibari Kyoya.
La petición sorprende por unos segundos al prefecto, pero hasta ahí.
-¿Y? -Se recarga tranquilamente en el muro al lado de la puerta con sus brazos cruzados, mirándola-. ¿De qué quieres hablar?
-Sólo lo diré una vez -se detiene enfrente de él, manteniéndole la mirada-. Quiero que te mantengas alejado de Hayato, Hibari Kyoya.
Y no hay marcha atrás. Se lo ha dicho.
Continuará...