¿Y tú quién eres, herbívoro?
¿Y tú quién eres, herbívoro?
Advertencias: Shonen Ai entre líneas. Hibari/Gokudera implícito. Basado en el episodio 182 del anime.
Para: retos_a_lacarta. Tabla: Abecedario. Tema: #65. ¿Quién?
Resumen: Hibari se dio cuenta de inmediato. Ése no era el herbívoro de Gokudera Hayato. ¿Quién era entonces?
Disclaimer: Katekyo Hitman Reborn!, no me pertenece. Pertenece a la talentosa, Amano Akira.
Otro día más de clases desde que han vuelto del Futuro.
A Hibari le gusta eso. Le gusta saber que sus días como Presidente del Comité de Disciplina han vuelto... aunque sabe que es temporal.
El bebé les ha dicho que están ahí para superar las pruebas de Herencia y volverse los legítimos Guardianes Vongola. A él, eso le da igual. Eso no le interesa. Lo único que tiene en mente en ese momento es cerciorarse de que los alumnos lleguen a tiempo y no causen disturbios en su amada escuela. Por eso es que los observa desde la azotea. Desde ahí, puede ver todo; la entrada de la escuela está en su campo de visión y con bastante claridad.
Y hasta ahora todo va normal, tranquilo; aunque faltan cinco minutos para que suene el timbre de entrada. Pero entonces y desde las alturas, nota algo.
El herbívoro que acaba de entrar no es otro más que Gokudera Hayato, lo reconoce por el color de su cabello y por su vestimenta tan... desarreglada -verlo así, siempre le ha producido el deseo de ir y morderlo hasta la muerte- aunque hay algo raro en él, puede sentirlo. Es como si tuviera un aura diferente, más fuerte, más intensa; e inclusive, camina y se mueve distinto tanto es así, que los demás herbívoros que caminan a su lado hacia el interior del edificio mantienen cierta distancia de él y desde la distancia, se aprecia claramente.
¿Qué pasa entonces? Esto no es común.
Es claro que tiene que hacerse cargo de esto. Investigarlo. Así que da media vuelta y baja las escaleras para interceptarlo en alguno de los pisos. El por qué va ya con sus tonfas listas es otro indicativo de que algo está pasando; con el herbívoro de Gokudera Hayato nunca ha necesitado ambas y mucho menos, cuando no está causando alboroto o destruyendo alguna estructura escolar.
Justo como espera, lo intercepta en el primer piso. Así que camina con paso decidido hacia él. Y con cada paso que está más cerca, con cada mirada que le da, cada vez está más seguro. Y entiende porqué su estado se ha puesto en alerta.
-Tú -dice a modo de llamar su atención, consiguiendo al mismo tiempo que los herbívoros que están ahí, cerca de los casilleros, se vayan lo antes posible al verlo acerarse. Ese es el efecto que él tiene. Y lo agradece, pues gracias a ello, se quedan solos ellos dos.
El de cabellos grises nota esto, la influencia que tiene sobre los demás, así que se detiene. Espera, pues sabe que le ha hablado a él. Su expresión no obstante, sigue siendo seria, inmutable. Esto no le importa.
Hibari por su parte, lo sigue observando, trata de encontrar alguna explicación. ¿Una ilusión de ésas que tanto odia? No, no es eso... ¿entonces? Sigue pensando, sin dejar de verlo en ningún instante.
Claro que el italiano toma su largo mutismo como el indicativo de que se puede ir; sino tiene nada que decirle, él se irá. Y eso hace. Retoma su camino, pasando como si nada a su lado, rozándolo ligeramente al alejarse. Y eso es todo lo que el prefecto necesita para hablar de nuevo, para impedir que se vaya sin más.
-¿Y tú quién eres, herbívoro?
-... ¿Disculpa? -Lo mira sobre su hombro al detener su paso y girarse luego.
-Ya me oíste -insiste Kyoya, con una expresión seria-. Tú no eres el herbívoro de Gokudera Hayato, ¿quién eres? -Y una de sus tonfas hace énfasis en su última oración al mostrarla, al alzarla. Quiere respuestas.
Esto, ciertamente sorprende al de ojos verdes; tanto es así que esboza una sonrisita y entrecierra sus ojos, divertido. ¿Es en serio? Lo pudo esperar del Décimo Vongola por obvias razones, tal vez de algún familiar del Guardián de la Tormenta, pero de ésta persona, de... éste Guardián, ¿en serio?
¡Esto en nuevo! Jamás se lo imaginó.
-No sé cómo lo supiste -su sonrisa desaparece, volviendo su expresión seria-, pero no interfieras con esto, Guardián de la Nube. No es tu asunto.
"¿Guardián de la Nube?". -Repite Hibari en su mente, obteniendo la respuesta de quién es éste herbívoro-. "El primer Guardián de la Tormenta".
La idea sigue sin gustarle. No, lo que no le gusta es que éste herbívoro tenga la apariencia física del herbívoro rebelde, porque su voz, esa sí que no la tiene... aunque su forma de ser tampoco. Quizá por eso es que llamó desde un principio su atención. Podrá verse a simple vista como él, pero no lo es.
-Tu prueba de Herencia aún no ha llegado, así que no te metas -le advierte G, aun con la forma de Gokudera Hayato. Si está ahí con esa forma, es por algo. No la cambiará aunque Hibari Kyoya ya lo sepa.
-No iba a hacerlo -responde un tanto molesto. ¿Por qué lo haría? Ni que le importarán ése grupo de herbívoros.
-Bien -a G parece gustarle esa respuesta por lo que asiente. Sin más que atender, él ya se irá. El Décimo Vongola debe de estarlo esperando.
-Sólo una cosa más... -comenta Hibari antes de que se marche-. No quiero que se metan con mi escuela. Los morderé hasta la muerte si lo hacen.
-No pensaba hacerlo, yo no soy como él -puntualiza, metiendo sus manos a sus bolsillos; consciente ambos de que hablan sobre el Huracán de Bombas.
-Bien.
Sin más, G se va y Hibari se queda ahí, mirando cómo se aleja.
Es claro que no es como el herbívoro de Gokudera Hayato. Por alguna razón, él lo supo muy bien.
-Estúpido herbívoro… -es lo último que llega a mascullar, dirigiéndose a la entrada de la escuela para morder hasta la muerte a los herbívoros que osaran en llegar tarde ese día.
Hoy, sin duda está de muy mal humor, y el verdadero Guardián de la Tormenta tenía la culpa... aunque no estuviera ahí.
Fin.