Mar 21, 2010 21:47
No recuerdo por qué dejé de escribir. El tiempo, las ganas, los problemas...sí, pero en el fondo todo eso son excusas. Cuando era pequeña, cuando escribía, siempre sabía quién era. Dejaba que los problemas fluyesen, que la imaginación saliese por mis manos, que las ganas de cambiar el mundo con golpes de palabras se apoderase de mi. Escribía y sabía quién era y dejé de escribir, porque cuando solo te pasan cosas malas, cuando los sentimientos que trasmites solo son malos, cuando te obligas a escribir finales felices para una historia que realmente acaba mal, no te llena. Dejé de escribir para engañarme a mi misma, porque era más fácil vivir conmigo misma engañada.
Tal vez lo que estoy escribiendo solo es una paranoia, pero para mi tiene sentido y tal vez para alguien más lo tenga. Tal vez, ahora que vuelvo a tocar este teclado, que releo lo que un día escribí y guarde sin atreverme a enseñar a nadie, tal vez alguien me entienda. Tal vez ahora yo sea capaz de entenderme.
Lo cierto es que he pasado, en todo este tiempo desaparecida, momentos muy malos y momentos menos malos y, ahora, simplemente, no sé en qué momento estoy. No sé ni cómo ponerle una etiqueta. No creo que ninguna etiqueta sea acertada para lo perdida que me siento.
Tengo la esperanza de que escribir esto sirva de algo, al menos conmigo misma. Tengo la esperanza de que escribir de nuevo me salve.
soygilipollasgracias,
personal