Ha pasado mucho desde que publiqué, pero a mi defensa debo decir que la universidad no me dejó tiempo. De todas formas, vuelvo a las andanzas, y esta vez he trído una viñeta original.
Título: Escapar
Personaje: Rei.
Prompt: #02 ¿Cuándo?
Resumen: El único lugar que a Rei le gustaba, y donde podía sentirse realmente cómodo, era la habitación que había sido el despacho de su padre cuando éste aún vivía ahí; ése era su refugio.
Palabras: 355.
Tabla:
aquí.
El único lugar que a Rei le gustaba, y donde podía sentirse realmente cómodo, era la habitación que había sido el despacho de su padre cuando éste aún vivía ahí; ése era su refugio. Sólo los criados entraban ahí, unas pocas veces, para limpiar el polvo y ordenar un poco; todo el resto del tiempo estaba vacía. Le encantaba ese lugar, porque podía estar solo, ojeado algún libro sacado de los estantes de su padre o mirando por la ventana, donde podía tener una vista privilegiada del puerto de la pequeña isla.
Le gustaba, porque sólo ahí podía sentir que no era aislado. Jugar con niños le aburría; prefería conversar con algún adulto, preguntarle sobre cosas que había leído en alguno de los libros… pero estos siempre lo miraban con desagrado, respondiéndole cosas como “estoy ocupado” o “eres muy pequeño para entenderlo”, y odiaba eso. Tampoco podía contar con su madre, porque ella rara vez estaba en casa, y cuando lo estaba era para encerrarse en su habitación con un hombre que no conocía y que cambiaba todas las semanas.
Y estaba aburrido de todo eso.
Lo único que le servía para pasar el rato eran las clases de esgrima que tomaba por las mañanas y estar en el despacho de su padre; pero no era suficiente como para llenar el vacío que sentía.
Miró por la ventana, hacia el puerto, único lugar de la isla que la conectaba con el resto del mundo, donde las personas hacían sus compras y los barcos llegaban o partían a lugares lejanos. El mayor deseo de Rei era poder internarse en el mar como lo hacían los marineros; quería alejarse, huir y no volver.
Sabía que no podía costarle tanto. Tenía que tomar algunas pertenencias, algo de dinero y comida y colarse en alguno de los barcos; pero el miedo siempre le invadía, impidiéndole hacer aquello que tanto deseaba. ¿Y si algo salía mal? ¿Y si la vida en el exterior era tan aburrido como lo era la vida en aquella pequeña isla?
Suspiró.
¿Cuándo llegaría el día en que pudiera superar todos esos miedos y finalmente escapar?