En Blanco Y negro
uenas, mis queridas almas en pena.
Hoy tengo el placer de hablaros sobre una mangaka que, en mi humilde opinión, podría ser considerada como la diosa del sadomasoquismo extremo en yaoi -un género poco explotado por cientos de razones, y muchas de ellas tontas-, y de las pocas autoras que realmente pueden ofrecerte algo explícito sin censuras asquerosas. Si, me refiero a la inigualable Tori Maia.
Aunque tiene un poco de influencia de Saint Seiya, el estilo de Tori Maia a la hora de diseñar a sus personajes se diferencia bastante del resto de las mangakas, y aquellos que estamos cansados del cliché de la cara ultra-alargada y triste resulta un gran alivio, ya que si bien sus chicos son delgados, siguen siendo el término medio entre el estilo bara y el clásico figura alargada y de alambre.
Poseedora de un estilo único, Tori Maia es capaz de sumergir al lector en un mundo que si bien existe el amor, también existe el dolor y el placer; y donde el sexo toma su respectivo lugar y es capaz de modificar las vidas de los personajes involucrados. No, señores, con esta mujer, olvídense de las rosas, olvídense de los romances estúpidos, olvídense de los sonrojos y miraditas bobaliconas. Aquellos que esperen encontrar shonen y amoríos saldrán seriamente decepcionados cuando vean las escenas de sexo explícito y sadomasoquismo extremo, exquisitamente dispuestas a lo largo de la trama.
Si no me creen, bien podrían echarle un vistazo a su obra Hoshi no Yakata (Palacio de estrellas), donde narra las aventuras y desventuras del Amo -así se hace llamar el señor dueño del local- y sus empleados que trabajan en un club suburbano de sadomasoquismo. La historia transcurre entre los quehaceres cotidianos de los empleados -léase entretener a los clientes mediante cualquier estímulo, tales como azotes, humillaciones, juegos sexuales variados, etc- y las rivalidades para con los empleados del club Airenrou.
Destaca Sumiya, un personaje divino con un sentido de la justicia bastante desarrollado. Poseedor de una rebeldía innata que no mengua -aun en las peores circunstancias-, Sumiya también se destaca por ser muy duro y rudo en su forma de tratar a la gente, pero como todos, también posee su corazoncito muy en el fondo.
Otro personaje digno de ser notado es Kaoru, quizás el empleado más joven del Hoshi no Yakata; aunque a simple vista parece un jovencito inmaduro y temeroso, Kaoru en el fondo es capaz de amar tan maduramente como sus congéneres, una vez superados sus temores.
Por último, pero no menos, tenemos al Amo -no os revelaré su nombre, eso ya es spoiler-, quien al comienzo puede parecer alguien frío y sin corazón, pero a lo largo de la historia, el lector podrá descubrir que al igual que Sumiya y los demás, también es capaz de ser justo y prodigar amor.
Es cierto que Hoshi no Yakata es explícito con todas las letras, y tal vez más de uno corra espantado por la forma en que Tori Maia explota el sadomasoquismo, pero os recomiendo que dejéis el miedo y se queden leyendo, porque detrás de todo eso se esconde una trama que deja más de una moraleja a todo aquel que sepa leer entre líneas.
¿Siguen allí? ¡Pues que valientes! Entonces adelante y lean, que Tori Maia los espera. No olviden colocarse el traje de cuero y traer un par de látigos y cadenas ;)
Atentamente,
Selene18 “The Spicy” Darkside & Zuster