L4RA: Compañeros
Fandom: Roswell
Historia: Los 4 reales de Antar
Libro: Libro de Vilandra, Libro de Zan
Personajes canon: Vilandra
Personajes originales: Xan, Kairah
Notas mías: un poco sobre la familia real... esperen otra actualización antes de miércoles, porque tengo que escribirla y contará para el quinesob ;) De momento, esta participa con 630 palabras.
Zan estaba destinado a ser el futuro rey de Antar. Ninguno de sus padres permitían que lo olvidara nunca, aunque el niño prefería las técnicas del rey a las de su madre. Lo llevaba con él a los recorridos de las tropas, lo dejaba jugar en su despacho y darle órdenes a los sirvientes. A veces lo sentaba en sus rodillas mientras discutía con Wexl alguna batalla, o lo llevaba a cazar con él.
Esa parte de ser rey le gustaba. ¡Hacer lo que quería, tomar decisiones, y mejor aún, que los otros hicieran lo que él quería! Zan podía acostumbrarse a eso.
Pero su madre no dejaba de recordarle que habían otras cosas que necesitaba aprender, y para su fastidio, se veía forzado a estudiar muchas materias aburridas. Científicos de todo el reino viajaban a enseñarle física, química y astronomía. Debía manejar los números y entender experimentos científicos. También le hacía estudiar historia sobre Antar y sobre el pueblo anariano antes de llegar al planeta. Sobre los conflictos con los otros 4 países de la V en la que reinaban, y los satélites de cada uno.
Zan lo odiaba. La ciencia no se le daba tan mal, pero todo era realmente aburrido.
-Le faltan compañeros - dijo su padre una mañana cuando la Reina le comunicó que uno de los profesores se había quejado de la falta de avance en los conocimientos del príncipe, quien en esos momentos se encontraba en otra de sus clases.
Al rey Xanç le molestaba que su esposa fuera demasiado severa con su hijo. Vilandra por su parte escuchaba la discusión mientras abría los ojos con ilusión. A ella le gustaría aprender tanto como su hermano. Usar todos esos bonitos aparatos de experimentos, leer los libros sobre las grandes batallas, usar los telescopios por las noches…
-¿Compañeros? ¡Los reyes reinan solos!
-No es cierto - replicó Xanç con suavidad - Necesitamos de consejos, de hombres de confianza. Yo estudié con Wexl. Tal vez el pequeño de Wexl podría ser su compañero. Le haría bien la instrucción, y sería un gran gesto con mi mejor hombre.
-¿El pequeño de Wexl? - la reina no ocultó el desdén en su expresión - ¿Ese pequeño salvaje que recogió?
-¿Rath? - Vilandra sabía que lo mejor era quedarse callada cuando sus padres discutían, pero recordaba claramente al niño. Lo había encontrado en varias ocasiones por el castillo.
Su madre la miró con desagrado.
-¿Lo conoces?
La niña asintió.
-No creo que le guste estudiar. ¡A mí me gustaría! ¿No puedo ser la compañera de Zan?
La Reina rodó los ojos con tedio.
-Tú eres una princesa, tienes otras obligaciones. Otras cosas que aprender.
-¡Pero me gustaría mamá! - replicó la niña - ¡Podría ayudar a Zan!
Su madre la miró con una mezcla de impaciencia y enojo.
-Tu hermano será rey. No debería necesitar ayuda. - luego, ignorando a su hija, se volteó hacia su marido - ¿Y qué hay de ese otro chico que es de la edad de Vilandra, Nich?
Nich era el hijo de uno de los mejores generales del ejército de Antar. Era unos meses mayor que Vilandra, y era una de las grandes promesas de futuro de los soldados anarianos. Pero también pertenecía a las grandes familias del reino, las cuales no siempre estaban en total acuerdo con el reinado de Xan.
-¿Quieres que reconozcamos ante la familia de Nich que el futuro rey tiene problemas para estudiar sus materias? - el Rey negó - No confío más que en Wexl para guardar la discreción suficiente.
Aquel argumento resultó lo suficientemente convincente para la Reina.
-De acuerdo, manda a llamar a Wexl y su pupilo. Las clases empezarán mañana mismo. De cualquier forma no necesitamos que aprenda, sólo que le haga compañía.
Vilandra resopló, pero ninguno de sus padres le puso atención.