Título: Bienvenido a Howarts
Anime: Full Metal Alchemist
Saga: Harry Potter
Autora: Senko
Tras la breve platica (Y platica es un decir) Ed salio del escondite de Voldemort, tenia una mirada asesina, no era el mismo de antes, sus ojos demostraban tener una sed de sangre muy grande, su porte era como el de un asesino buscando un escondite, eso se debía también en gran parte a los años que paso con los militares.
Había empezado a llover esa misma noche, empapando así el pequeño cuerpo de Edward, quien para esos momentos ya había llegado a Hogwarts, cansado, hambriento y húmedo. Sus ojos al parecer regresaron a la normalidad.
No había llegado a la entrada cuando cayó desmayado, debido a las heridas, que aunque no se veían, seguían sin curar, solo ocultas al ojo humano gracias a la poción que los mortifagos le dieron después de cada paliza.
Mustang estaba preocupado, cuando vio que empezó a llover no salio, no estaba loco como para salir y pillar un resfriado cuando el mismo Ed le había mandado una nota informándole de todo, el mismo día de su desaparición.
Carta de Ed para Mustang
Mustang:
Hola, cuando lea esto Fuhrer es porque me uní con Voldemort, Envidia logro entrar al castillo y me hizo abrir los ojos.
Ese día te vi abrazando a Harry. Sabias que los amo a los dos y aun así hiciste eso, fuiste cruel.
Envidia me hizo ver que no te preocupabas por mí. Así que acepte la oferta del Lord oscuro.
Ahora no soy ni mortifago, pues me rehusó a caer tan bajo, ni homúnculo, ya que tú sabes que soy humano.
Olvídate de mi, cuando me veas puede que seas mi enemigo, no me busques, no quiero que salgas herido por mi culpa, no si puedo avisarte del peligro.
Te ama
Ed
La lluvia se había intensificado, a Mustang le pareció ver una sombra por la puerta, llevado por la curiosidad sobre si algún animal mágico estaba por intentar entrar al castillo fue a la puerta, la abrió y para su sorpresa vio a un desmayado Ed en la puerta.
Sus ropas estaban desechas, solo estaba cubierto por una ligera capa negra, que al parecer era muy grande para el, sus mejillas estaban sonrojadas a causa de la fiebre. Sin pensarlo dos veces se lo llevo a la enfermería, siendo visto en el camino por Harry y compañía.
"¿Ese no era Ed?" Le preguntaba Harry a sus amigos.
"Parecía" Le contestaba Hermione
"¿Cómo se atreve el traidor a regresar aquí?" Fue el comentario de Ron que lanzaba veneno en su voz. Si algo no perdonaba Ron eran las traiciones.
Muchos ojos curiosos miraban hacia la dirección que había tomado Mustang y miraban incrédulos que Ed hubiera regresado.
En la enfermería a Mustang le dieron la condición de Ed, que no era para nada buena, su estado era crítico y no sabían si pasaría la noche.
La combinación de tantas pociones para ocultar heridas había causado una sobredosis, la lluvia le había causado una gripe, y el cansancio juntado con todo lo anterior le dio una pulmonía, pero debido a la sobredosis no le podían dar mas medicamento para ayudarlo.
Su fuerza de voluntad era lo único que tenia ahora para pasar la noche.
Ed tenia fiebre, se revolcaba en su sueño y murmuraba frases casi inaudibles. Pero Mustang las escucho y su corazón se detuvo.
"Tengo que ir a Hogwarts… necesito matar a Potter… y a Dumbledore…. Y a los que conozca…No… me niego a lastimar a los que amo…"
La poción de control que le dio Voldemort empezaba a hacer efecto, pero Ed neciamente se negaba a lastimar a Harry y a sus amigos.
"Maldita poción… no me ganaras….argh…." Y con eso Ed abrió sus ojos unos instantes para Mostar los ojos que Mustang temía ver, unos ojos que solo había visto en la rebelión de Ishbal.
Aunque había sido por unos instantes vio sus ojos, solo para luego ver como esos mismos ojos se cerraban, vencidos por el cansancio causados por la enfermedad.
"Le tengo que avisar a Dumbledore" Fueron las ultimas palabras que Ed escucho antes de desconectarse del mundo.
Parte 17: Regresaste