Fandom: Heroes
Pairing: Peter/Mohinder
Rating: G
Notas: Y con esto queda completada la tabla de
10fandoms. Spoilers del final de la tercera temporada. 3x23, concretamente. No sé si tiene mucho sentido, en mi cabeza sí, pero no aseguro qeu lo tenga para el resto del mundo.
Procura no mirarse en ellos.
Procura no mirarse en ellos.
Ahora ya no hay pústulas ni escamas, si se ve por accidente por el rabillo del ojo no siente la urgencia de apartar la cara.
Pero procura no mirarse.
Quizás porque le recuerda que hubo un tiempo en el que mirarse al espejo significaba todo lo que había sido y había perdido.
No se mira.
Peter lo nota. Peter siempre lo nota todo.
Le bastan unos pocos momentos con Mohinder para saber que hay algo en él que está profundamente mal. Y Mohinder ni siquiera está seguro de que haya usado sus poderes para saberlo. A veces Peter le saca de quicio.
****
Están en una de esas casetas que parecen tener la huella del diablo por todas partes. Las mesas están resquebrajadas y hay sillas por el suelo. Por las rendijas de las ventanas tapiadas se cuela la luz. Fuera hace calor. La puerta es apenas un agujero en la pared, han tenido que derribarla para entrar.
Hay cintas en el suelo, una grabadora, restos de lo que parecen medicamentos. Son las ruinas de lo que en su día fue un laboratorio de campaña. El laboratorio de su padre.
Y puede que no haya ningún espejo en él. Ninguna superficie brillante que le devuelva su reflejo y le haga verse tal cual es ahora. Con sus ojeras y su pelo más largo de lo habitual, enmarañado; con los ojos apagados. Casi vacío.
No hay cristal que le recuerde el monstruo en el que se convirtió y que aún a veces parece seguir en su interior.
Y sin embargo, no recuerda haberse visto a sí mismo con tanta claridad nunca antes.
Digno hijo de su padre.
-Tú no eres él. Y no deberías sacar conclusiones precipitadas sin saber lo que realmente sucedió.
-Hay docenas de tumbas fuera. Ninguna de ellas es la de mi padre. No creo que haga falta saber nada más.
La voz le sale gastada, rota, cansada. Decepcionada.
-Y deja de leerme la mente, añade.
Realmente odia ese sitio.
-Tú no eres él- repite Peter con terquedad-. Y no te estaba leyendo la mente. No hace falta. No me hace falta.
-No aún- responde Mohinder-. Quizás porque no he tenido la oportunidad ni los medios. Pero dime, Peter, ¿en qué se diferencia lo que él hacía aquí de lo que yo hacía en su apartamento en Nueva York? Sólo en los millones detrás y la implicación del Gobierno y el ejército.
-Es una gran diferencia. Y hay otra. Los resultados. No ves tumbas desde tu ventana si te asomas a ella.
Mohinder no responde y mira fijamente las cintas y la grabadora. Observa los medicamentos caducados y se imagina a su padre en esa habitación. Quizás situado exactamente donde él está. Se ve tan reflejado que si pudiera, apartaría la mirada. Pero esta vez, el espejo no es real. Peter coloca la mano en su hombro y Mohinder está seguro de que está usando algún poder con él, porque se siente un poco mejor. Quizás siempre ha sido así.
-Vamos.
-¿No vas a coger nada?
-No. Vamos. Prefiero no saber.
Peter asiente y echa a andar hacia la puerta. Detrás, Mohinder echa otro vistazo a la habitación y sacude la cabeza.
Quizás si deje de mirarse en ese espejo, pueda cambiar su reflejo.