Esta semana ha sido de altibajos, entre meteduras de pata, algún berrinche causa del trabajo y el hecho de que en este momento debería estar en Barcelona disfrutando de la última jornada del PS en vez de aquí, sola y sin plan de sábado, la verdad es que he tenido momentos de verdadera amargura. Pero, como no podría ser de otra manera, siempre nos
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