[BSG] Último acto

Mar 12, 2009 01:41

Título: Último acto
Autor: arkady_
Personajes: Laura/Lee
Spoilers: situado justo antes o al principio del 4x18 Islanded in a stream of stars. Spoilers del 4x12 The disquiet that follows my soul.
Rating: R
Palabras: 769
Notas: Inspirado por el wallpaper más guapo del mundo. Dad las gracias por aquí a la artista. =)
Resumen: Visitando a Laura, Lee recuerda sus últimos encuentros.


- No me mires así.

Lee no pudo evitar rodear la cama con la mirada antes de volver a posarse sobre ella. Estaba calmada, sonriente. Aunque hubiera algo mal en su interior.

- Entonces, ¿qué has estado haciendo últimamente?

Él sonrió. Hacía tiempo que apenas hablaban y ya casi se le habían olvidado las pequeñas cosas. Se maldijo por ello.

Abrió la puerta para encontrarse con la presidenta corriendo en el sitio, con el chándal gris de la flota puesto y un pañuelo azul en la cabeza.

- ¡Oh! ¡Hola, Lee!

“Señora Presidenta”, la saludó entrando en la sala y cerrando tras de sí. Ella no había dejado sus ejercicios y le miró con los ojos bien abiertos, una sonrisa relajada y el rostro resplandeciente.

- Creo que debería… Hay unos asuntos que necesitan su…

- Ahora no, ya lo miraré. - Le interrumpió sin dejar de estirar las piernas. Él lo intentó de nuevo pero seguía en sus trece. - Por favor, sólo necesito un poco de tiempo para mí...

Cuando por fin se puso de pie Lee se acercó hasta estar a dos pasos de ella, que alzó la vista en una expresión medio desafiante medio divertida y relajada.

- Señora Presidenta...

- No lo voy a hacer. No ahora. Ahora, si me dejas... - Intentó rodearle para seguir con su rutina pero él se lo impidió posando un brazo firme en el suyo.

- No.

- ¿Perdona? - Alzó una ceja.

- No te voy a permitir hacer esto.

- Capitán Apolo, le sugiero que me suelte y me deje seguir con mi día. - Un resquicio de la mujer que había conocido pero aún era demasiado poco.

La cogió de ambos brazos y fijó la mirada en sus ojos, más claros cada día.

- Laura...

Con un movimiento inesperado le empujó hacia atrás hasta casi hacerle caer. Se quedó parado, mirándola atónito.

- No me sigas.

Observó cómo salía de allí con una energía que no le había visto antes.

Verla ahora tan quieta, con un tubo metido en la nariz y esperando una conversación profunda le resultaba extraño. Volvía a ser la Presidenta, y volvía a estar muriéndose. Quería cogerle la mano, quería tan desesperadamente acercarse a ella que se le formó una arruga en el rostro. Ella decidió obviarlo.

- ¿Cómo le va a Kara? Hace mucho que no la veo, parece ausente.

- La verdad es que yo tampoco he hablado mucho con ella últimamente... Con todo lo de Anders, el nuevo gobierno y Galáctica apenas hemos tenido tiempo.

- Ya. Me gustaría verla algún día.

- Se lo diré. - Asintió, obediente, más cómodo en su papel de ayudante presidencial que en el de colega.

El golpe contra la superficie dura le hizo aspirar una bocanada repentina mientras sentía los botones de su camisa desabrocharse, dejando al descubierto su pecho desnudo. Sentía su respiración en el cuello y aunque sabía que esto estaba mal no parecía tener el control para hacer algo al respecto.

Sintió el susurro en su oído y entonces reaccionó. Le acabó de abrir la chaqueta del chándal y la ayudó a deshacerse de la camiseta sudada, acercando los labios a su piel mientras se quitaba el sujetador. Cerró los ojos y quiso acariciarle la espalda, uniendo su pecho al de ella antes de seguir, pero un leve empujón y la presión que tiraba de sus pantalones hacia abajo le indicaron lo que ella quería.

No era de la clase de personas que apartaba la mirada, y eso le solía gustar pero ahora le intranquilizaba. Sentía que podía leerle aún sin una palabra o un gesto.

Le acarició el cuello con ambas manos, logrando mirarla a los ojos durante un par de segundos antes de que sus ansias volvieran a apoderarse de la situación. Dos segundos que le habían servido para mirar dentro de ella mejor que en cuatro años. Dos segundos demasiado rápidos, demasiado sinceros, que se habían ido con los besos desesperados y las uñas cortas de Laura clavándose en su piel.

No se oía nada en la enfermería. Cottle debía de haberse ido a dormir. Era tarde.

Se movía rítmicamente dentro de ella, controlando las embestidas para llegar más dentro, dando en el punto justo, arrancándole sollozos del fondo de la garganta.

Y ahí seguía ella, mirándole como pocas veces antes. Ya no había barreras entre ellos. Ni mentiras, ni disculpas. Ya no les hacían falta.

Durante medio segundo le pareció a punto de decir algo pero volvió a apretar los labios levemente, cerrándolos al mundo otra vez. Años después se arrepentiría de no haberle preguntado lo que iba a decir.

bsg: laura/lee, longitud: más de 500

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