Ob-la-di Ob-la-da

Feb 10, 2008 12:31

Vuelvo a Ayacucho.

El mago sigue en el sur. Sammy en la playa con los amigos. Hay mucho trabajo y poco tiempo, muchas ganas de escribir y menos ideas de las que solía haber, demasiadas ganas de no salvarme.

Demasiada sangre en las venas.

Me pareció tan triste el final de QaF, con Brian bailando en la cima, rey solitario de Babylon. Y sin embargo... ¿quiero sentar cabeza? ¿quiero una vida tranquila? ¿quiero eso que tienen Ben y Mickey?

Es tentador, no puedo negarlo. Y más de una vez he pensado que es todo lo que quiero en la vida. Y luego esta necesidad de irradiar y no fundirme, de perderme en mundos propios (de perderme). Luego la pregunta recurrente (¿tengo problemas o simplemente soy diferente? ¿algún día todo esto me será natural? ¿voy a terminar loca y acabada, por vivir sin rumbo? ¿o la vejez será como ahora, pero un poco más sabia y arrugada?).

"Si jugamos, podemos perder. Si no jugamos, estamos perdidos."

Supongo que, en realidad, no existe un futuro. La vida pasa y uno va pasando. Los rumbos se trazan, los rumbos se cambian. No sé qué querré mañana. Pero sé que si no creo en lo que quiero ahora, si no me la juego, si no salto y me estrello, estoy perdida.

Es rico no saber qué va a pasar mañana.

de los viajes por el laberinto

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