(no subject)
La verdad es que todo el mundo se está volviendo loco. Estamos a final de ciclo escolar en el colegio y las personas se están (estamos, tal vez) convirtiendo en gorilas, cocodrilos y serpientes. De verdad. Esos animales, ni más ni menos. Los niños son como gorilas que se trepan en todos lados y hablan, hablan, hablan, hablan, hablan, hablan, hablan, hablan y nunca se cansan. No importan dónde estén. Luego hay personas que son como cocodrilos (creo que soy de esas), que nada más te acercas y ¡zaz! te sueltan la mordida. Por otro lado, no tengo que explicar por qué algunas son serpientes, ¿verdad? En fin, sabemos que algunas situaciones siempre sacarán nuestro lado animal.
Por otro lado, sigo buscando empleo. Tenía dos ofertas pero ¡puf! se evaporaron. Todavía me pregunto si debo quedarme aquí hasta conseguir otro trabajo o de plano aventar la toalla. Creo que estoy muy estresada y estoy tratando de no pensar en ello enfocándome en otras cosas que tampoco me están saliendo muy bien. No sé, ¿han sentido alguna vez cómo se les rompe el corazón? No sé si de manera literal, no sé si con algún dolor nuestro corazón vaya rasgándose poco a poco hasta que morimos. Tal vez no sientes que estalla en mil pedazos pero sí puedes percibir cómo se encoje hasta el punto que estás convencida que lo que traes en el pecho es una pacita. ¿No? ¿Nadie?
Es que así me siento en este momento. No crean que es nada más el trabajo, no, no, es esto y aquello. Más lo otro que esto. Lo único que sé es que en este momento deseo -y a la vez no- las vacaciones. Estar tirada todo el día en una alberca suena como lo más apetitoso en este mundo después de un helado.
Por otro lado, sigo buscando empleo. Tenía dos ofertas pero ¡puf! se evaporaron. Todavía me pregunto si debo quedarme aquí hasta conseguir otro trabajo o de plano aventar la toalla. Creo que estoy muy estresada y estoy tratando de no pensar en ello enfocándome en otras cosas que tampoco me están saliendo muy bien. No sé, ¿han sentido alguna vez cómo se les rompe el corazón? No sé si de manera literal, no sé si con algún dolor nuestro corazón vaya rasgándose poco a poco hasta que morimos. Tal vez no sientes que estalla en mil pedazos pero sí puedes percibir cómo se encoje hasta el punto que estás convencida que lo que traes en el pecho es una pacita. ¿No? ¿Nadie?
Es que así me siento en este momento. No crean que es nada más el trabajo, no, no, es esto y aquello. Más lo otro que esto. Lo único que sé es que en este momento deseo -y a la vez no- las vacaciones. Estar tirada todo el día en una alberca suena como lo más apetitoso en este mundo después de un helado.