Cuando Florezcan los cerezos
Este es un nuevo fan fic que estoy escribiendo, espero q les guste además es el primero q estoy haciendo solita.
Le debo agradecer a mi amiga la comadreja por haberme ayudado con la redacción y ortografía.
“Cuando Florezcan los cerezos “
Capitulo uno: “Un segundo encuentro contigo”
El joven mira por la ventana del tren con los ojos llenos de esperanza de reencontrase con esa niña que amó, ama y amará por siempre, pero que el destino cruelmente había arrebatado de sus brazos. Con esa misma esperanza de volverla a ver, pero también para decir su último adiós y cerrar ese hermoso, pero a la vez triste capitulo en su vida. Volvía a Kioto después de un año y medio de lo sucedido a Arashiyama, al Hanami, ya que fue ahí donde la conoció debajo de ese árbol de cerezos florecido, en uno de los arboles con la copa más pequeña, el cual dejaba caer sus pétalos suavemente sobre la cabeza de ella, mientras reía con unos niños pequeños jugando a pillarse, al principio cuando la vio pensó que ella era una hermosa joven madre jugando con sus dos pequeños hijos, pero después se enteraría que esos niños eran sus amados sobrinos.
En ese mismo lugar después de un año de amor puro y sin complicaciones en una escapada volvieron al mismo árbol, fue entonces cuando le pidió que se quedara con él para siempre y aunque su amor no duró para siempre, fue hermoso y lleno de alegría, al final eso era lo que más quería recordar, esos buenos momentos que habían vivido juntos antes de que el frío metal de un carro la embistiera y la dejara sin salvación, muriendo horas después en el hospital. La tragedia no sólo se había llevado su amor, sino también la vida de un pequeño no nato que la joven mujer llevaba en su vientre. Él había sufrido mucho, pero dentro de todo estaba reconfortado, ya que con la muerte de su amada, pudo darle vida a alguien más, el corazón de ella latía en el cuerpo de otro, ese mismo corazón que alguna vez latió por él.
-Mientras recordaba esto último comenzaron a correr unas lágrimas por su rostro, pero estas se vieron interrumpidas por su amigo, aquel amigo se había dado cuenta de ello, pero no quería comentar nada y solo comenzó a llamarlo. Y es así como siente una mano en su hombro y oye que alguien lo llama- Masaki-Chan…Masaki-Chan…hey…
Ma: ¿Eh…Sho-Chan? ¿Qué pasa? ¿Ya llegamos?
Sho: Primero sí, soy yo, segundo no pasa nada, tercero sí que estabas en otro lugar…y cuarto ya llegamos y será mejor que ya te pares, para que podamos bajar del bendito tren, ya me duelen las piernas… ¿estás bien? Lo digo porque aunque el viaje no es tan largo de Tokio a Kioto, dos horas y media igual dejan huella, y menos mal que tomamos el Nozomi Super express -dice esto mientras trata de sobarse el trasero de forma disimulada-
Ma: jajajajajajaja…Sí, estoy bien disculpa sólo estaba recordando -pero después de ver eso, apunta a la mano de Sho sobre su trasero- hmmm, ¡oye si quieres te ayudo! -En ese momento Masaki comienza a acercar sus manos al trasero de sho-
Sho. ¡¡Eh!! Por lo visto ya estás bien…y no te atrevas a poner tus pezuñas sobre mi hermoso trasero que hasta donde yo sé tú no eres Nino, ni yo soy Ohno. Y será mejor que nos bajemos o terminaremos regresando a Tokio sin haber visitado Arashiyama, y esa no es la idea ¿cierto?
Ma: sí, tienes razón, no te preocupes el trabajo de andar sobándote el trasero se lo dejo a Azumi-chan. Es una lástima que no nos pudiera acompañar, con lo mucho que la quería, bueno en realidad ambas se hicieron grandes amigas, Suzu-chan adoraba a Azu-Chan. -lo dice con un tono triste y apagado mientras se dirigen al auto que habían rentado para poder dirigirse a Arashiyama-
-Una vez en el auto-
Sho: Masaki-Chan…sabes que ella quería venir y que adoraba a Suzu-Chan, pero no podíamos dejar a los niños solos, no podíamos cerrar el jardín y aún no hemos encontrado a alguien que reemplace a Suzume-Chan, además, amigo mío, la verdad es que entre Azu y tú, que son endemoniadamente difíciles de complacer, no hemos podido contratar a una nueva profesora para que nos ayude, y a pesar de que soy el director del jardín, no me dejan tomar una decisión definitiva con los postulantes; siempre le encuentran un pero, aunque sé que tú eres el dueño del jardín, pues nada puedo hacer si no te gusta quien postula. Tenemos suerte de que Miu-Chan fuese amiga de Suzu-Chan, por eso es que la aceptaron, además ella terminó la carrera hace poco y decidió trabajar con nosotros en el jardín a pesar de que tiene planes de contraer matrimonio pronto con MatsuJun, no sabemos si continuará trabajando después de eso.
Ma: Ya lo sé Sho-Chan, ya sé que he sido muy difícil y testarudo con esto de encontrar un reemplazo para Suzu, pero la verdad es que en sólo pensar que otra persona ocupe su lugar en la sala hace que se me revuelva el estómago, además todo esto del jardín siempre fue su sueño y no alcanzó a disfrutarlo como ella quería, no alcanzó a ver a su grupo en la transición de pasar del jardín a primaria. Ella quería ver a sus preciados demonios graduarse del jardín y entregarles sus pequeños diplomas y mirarlos con orgullo para que pasen a otra etapa de su vida.
Sho: Ella nunca podrá ser reemplazada en el corazón ni tuyo, ni el de todo aquel que la conoció, ella siempre será única para todos al igual que para sus pequeños alumnos. Pero Masaki-Chan necesitamos ayuda pronto, los grupos están muy grandes y los tenemos que dividir, Azu está al punto de un colapso nervioso, por no decir que ya lo tiene, ya está cada vez peor y es más, quien sufre las consecuencias de sus nervios soy yo.
Ma: Lo siento mucho Sho-Chan -poniendo una cara muy triste y bajando la mirada- no quería que la relación entre usted estuviera sufriendo por mi egoísmo e indecisión, sin embargo te quiero agradecer que hayas tomado el puesto de director en el jardín, eso de dirigir no se me da muy bien y la verdad prefiero estar en contacto con los peques, ver sus sonrisas es lo que más calma mi corazón, verlos a ellos de alguna forma me reconforta y los siento como míos, puedo entregar ese amor que llevo dentro y que no pude entregar a ese niño que no alcancé a conocer.
Sho: Lo siento Masaki-Chan, no quise ponerte triste y la verdad no es tu culpa que Azu este como está, ella tampoco ayuda mucho y sabes mejor que nadie que con gusto tomé la posición de director, pero debes dejarme tomar una decisión con respecto a esto.
Ma: Sí, yo confió plenamente en ti, desde hoy dejaré ese asunto en tus manos, además hoy hemos venido a Arashiyama, al Hanami para despedirme de Suzu y continuar con mi vida, ya no puedo seguir aferrado a su recuerdo, tampoco es justo para ella, ella necesita su descanso junto a nuestro bebé.
Finalmente llegan a Arashiyama. Sho decide esperarlo cerca del puente Togetsukyō, que en esa época del año es aún más concurrido, ya que desde ahí, muchas parejas, familias y amigos se detienen a disfrutar de los hermosos cerezos que están en su plenitud, dejando caer sus hermosos pétalos como cascadas, de forma suave posándose en la cabeza de los amantes, familias y de todo aquel que disfrutase de su inmensa belleza.
Sho: Me da envidia ver a todas estas parejas, de verdad que me hace falta tener a Azu conmigo, ella hubiese complementado este bello escenario perfectamente.
Masaki se encontraba debajo del árbol donde había conocido a su amada y en donde también le había propuesto matrimonio. El subió la mirada hacia la copa del árbol de cerezo y le agradeció por haber sido un testigo silencioso de dos de los tres momentos más felices de su vida. Continuó por un largo rato observando el árbol hasta que ya era hora de despedirse no solo de él, sino también de Suzu.
Ma: Su-Chan, que daría para que estuvieras aquí conmigo en este momento, poder tenerte en mis brazos, besarte, sentir tu aroma, hacerte saber cuan feliz me hiciste y decirte cuanto te amo, pero ya es hora de que te deje ir, no sólo para volver a empezar, sino para que puedas cuidar de nuestro hijo donde sea que estén, me gusta pensar que están juntos en el cielo y que desde ahí me van a estar observando de vez en cuando y apoyándome en silencio. Su-Chan si existe otra vida después de esta estoy seguro de que nos volveremos a encontrar y reviviremos este amor, hasta entonces adiós amor mío. -Masaki se acerca al tronco de árbol, se agacha y con su mano hace un pequeño hoyo en el suelo cerca de una de las raíces y deposita su alianza ahí, de esa forma termina lo que se había propuesto y se va para encontrase con Sho.
Al encontrase con él, ambos deciden ir a comer algo antes de regresar a Tokio, mientras se dirigen a algún restaurante, conversando ya más animadamente, sentía que su corazón de alguna forma ya estaba más aliviado, sabía que nunca la olvidaría, pero por ahora se sentía mucho más a gusto por lo que había hecho.
Del otro lado de la calle, una chica, un poco distraída, algo absorta en sus pensamientos y además escuchando música a todo volume con sus grandes audífonos, se dirigía de forma acelerada a su trabajo de medio tiempo, y ya estaba bastante atrasada, por no decir que debería haber llegado hace más de una hora a su trabajo.
-Maldito Hiroki, me debió haber despertado antes…debería haberme tirado de la cama si era necesario…¡¡el jefe debe estar que escupe fuego por todos los orificios que diosito le dio!! ¡Ayyy que miedoooooo!…ahora tendré suerte si es que no pone mi lindo traserito en la calle y yo necesito este trabajo……. ¡Oh! …¡ayyy! lo siento mucho, no lo vi señor. -Le hace una reverencia-
Ma: No te preocupes, fue un accidente
Ella: -Se levanta-
Ma: -Él la observa asombrado- Su-zu-me-chan -En un acto impulsivo la lleva hacia sus brazos, la abraza fuertemente, sin que la chica se pudiese zafar, en la idea de retenerla consigo en un para siempre-
Sho: Masaki, Masaki…suéltala…por favor suéltala…estás asustando a la pobre niña.
Ma: Pero Sho, mírala es ella, es ella, es Suzume. Ella ha regresado. -Abraza a la niña sin querer soltarla, hasta que Sho logra separarlo de la chica y de esa forma la puede ver bien y lo que ve lo deja paralizado, la chica es idéntica a su amiga fallecida.
Ella: Disculpen, pero será mejor que me suelten antes de que pida ayuda a la policía… que soy ¿quién? Suzu ¿Qué? …lo siento, pero mi nombre es Izumi Narimiya, no conozco a nadie de ese nombre y tampoco a ustedes, así que si me disculpan estoy atrasada - Ella intenta zafarse del agarre de Masaki, pero él se rehúsa a soltarla, había regresado y no iba a perderla otra vez, era su segunda oportunidad, un nuevo encuentro con ella, con esa mujer que tanto amaba.
Izumi ya comenzando no sólo a desesperarse, sino también a asustarse, recurre a lo único que se le ocurre y le da una bofetada al chico, haciendo que este la suelte y la mire sorprendido. Al verse libre Izumi sale corriendo lo más rápido que le dan sus piernas, no sólo para escapar del par de locos, sino también para ver si aún conservaba su trabajo.
Masaki veía como ella se alejaba e iba a comenzar a correr tras ella, pero Sho lo detiene.
Sho: No, Masaki si haces eso y la alcanzas qué le vas a decir, ¿cómo esperas que ella reaccione?, déjala ir, ya la vamos a volver a ver si es lo que el destino quiere.
Ma: Ésta vez no voy a dejar que el destino, ni nadie me separe de ella…este es mi segundo encuentro con ella en esta vida.
Le debo agradecer a mi amiga la comadreja por haberme ayudado con la redacción y ortografía.
“Cuando Florezcan los cerezos “
Capitulo uno: “Un segundo encuentro contigo”
El joven mira por la ventana del tren con los ojos llenos de esperanza de reencontrase con esa niña que amó, ama y amará por siempre, pero que el destino cruelmente había arrebatado de sus brazos. Con esa misma esperanza de volverla a ver, pero también para decir su último adiós y cerrar ese hermoso, pero a la vez triste capitulo en su vida. Volvía a Kioto después de un año y medio de lo sucedido a Arashiyama, al Hanami, ya que fue ahí donde la conoció debajo de ese árbol de cerezos florecido, en uno de los arboles con la copa más pequeña, el cual dejaba caer sus pétalos suavemente sobre la cabeza de ella, mientras reía con unos niños pequeños jugando a pillarse, al principio cuando la vio pensó que ella era una hermosa joven madre jugando con sus dos pequeños hijos, pero después se enteraría que esos niños eran sus amados sobrinos.
En ese mismo lugar después de un año de amor puro y sin complicaciones en una escapada volvieron al mismo árbol, fue entonces cuando le pidió que se quedara con él para siempre y aunque su amor no duró para siempre, fue hermoso y lleno de alegría, al final eso era lo que más quería recordar, esos buenos momentos que habían vivido juntos antes de que el frío metal de un carro la embistiera y la dejara sin salvación, muriendo horas después en el hospital. La tragedia no sólo se había llevado su amor, sino también la vida de un pequeño no nato que la joven mujer llevaba en su vientre. Él había sufrido mucho, pero dentro de todo estaba reconfortado, ya que con la muerte de su amada, pudo darle vida a alguien más, el corazón de ella latía en el cuerpo de otro, ese mismo corazón que alguna vez latió por él.
-Mientras recordaba esto último comenzaron a correr unas lágrimas por su rostro, pero estas se vieron interrumpidas por su amigo, aquel amigo se había dado cuenta de ello, pero no quería comentar nada y solo comenzó a llamarlo. Y es así como siente una mano en su hombro y oye que alguien lo llama- Masaki-Chan…Masaki-Chan…hey…
Ma: ¿Eh…Sho-Chan? ¿Qué pasa? ¿Ya llegamos?
Sho: Primero sí, soy yo, segundo no pasa nada, tercero sí que estabas en otro lugar…y cuarto ya llegamos y será mejor que ya te pares, para que podamos bajar del bendito tren, ya me duelen las piernas… ¿estás bien? Lo digo porque aunque el viaje no es tan largo de Tokio a Kioto, dos horas y media igual dejan huella, y menos mal que tomamos el Nozomi Super express -dice esto mientras trata de sobarse el trasero de forma disimulada-
Ma: jajajajajajaja…Sí, estoy bien disculpa sólo estaba recordando -pero después de ver eso, apunta a la mano de Sho sobre su trasero- hmmm, ¡oye si quieres te ayudo! -En ese momento Masaki comienza a acercar sus manos al trasero de sho-
Sho. ¡¡Eh!! Por lo visto ya estás bien…y no te atrevas a poner tus pezuñas sobre mi hermoso trasero que hasta donde yo sé tú no eres Nino, ni yo soy Ohno. Y será mejor que nos bajemos o terminaremos regresando a Tokio sin haber visitado Arashiyama, y esa no es la idea ¿cierto?
Ma: sí, tienes razón, no te preocupes el trabajo de andar sobándote el trasero se lo dejo a Azumi-chan. Es una lástima que no nos pudiera acompañar, con lo mucho que la quería, bueno en realidad ambas se hicieron grandes amigas, Suzu-chan adoraba a Azu-Chan. -lo dice con un tono triste y apagado mientras se dirigen al auto que habían rentado para poder dirigirse a Arashiyama-
-Una vez en el auto-
Sho: Masaki-Chan…sabes que ella quería venir y que adoraba a Suzu-Chan, pero no podíamos dejar a los niños solos, no podíamos cerrar el jardín y aún no hemos encontrado a alguien que reemplace a Suzume-Chan, además, amigo mío, la verdad es que entre Azu y tú, que son endemoniadamente difíciles de complacer, no hemos podido contratar a una nueva profesora para que nos ayude, y a pesar de que soy el director del jardín, no me dejan tomar una decisión definitiva con los postulantes; siempre le encuentran un pero, aunque sé que tú eres el dueño del jardín, pues nada puedo hacer si no te gusta quien postula. Tenemos suerte de que Miu-Chan fuese amiga de Suzu-Chan, por eso es que la aceptaron, además ella terminó la carrera hace poco y decidió trabajar con nosotros en el jardín a pesar de que tiene planes de contraer matrimonio pronto con MatsuJun, no sabemos si continuará trabajando después de eso.
Ma: Ya lo sé Sho-Chan, ya sé que he sido muy difícil y testarudo con esto de encontrar un reemplazo para Suzu, pero la verdad es que en sólo pensar que otra persona ocupe su lugar en la sala hace que se me revuelva el estómago, además todo esto del jardín siempre fue su sueño y no alcanzó a disfrutarlo como ella quería, no alcanzó a ver a su grupo en la transición de pasar del jardín a primaria. Ella quería ver a sus preciados demonios graduarse del jardín y entregarles sus pequeños diplomas y mirarlos con orgullo para que pasen a otra etapa de su vida.
Sho: Ella nunca podrá ser reemplazada en el corazón ni tuyo, ni el de todo aquel que la conoció, ella siempre será única para todos al igual que para sus pequeños alumnos. Pero Masaki-Chan necesitamos ayuda pronto, los grupos están muy grandes y los tenemos que dividir, Azu está al punto de un colapso nervioso, por no decir que ya lo tiene, ya está cada vez peor y es más, quien sufre las consecuencias de sus nervios soy yo.
Ma: Lo siento mucho Sho-Chan -poniendo una cara muy triste y bajando la mirada- no quería que la relación entre usted estuviera sufriendo por mi egoísmo e indecisión, sin embargo te quiero agradecer que hayas tomado el puesto de director en el jardín, eso de dirigir no se me da muy bien y la verdad prefiero estar en contacto con los peques, ver sus sonrisas es lo que más calma mi corazón, verlos a ellos de alguna forma me reconforta y los siento como míos, puedo entregar ese amor que llevo dentro y que no pude entregar a ese niño que no alcancé a conocer.
Sho: Lo siento Masaki-Chan, no quise ponerte triste y la verdad no es tu culpa que Azu este como está, ella tampoco ayuda mucho y sabes mejor que nadie que con gusto tomé la posición de director, pero debes dejarme tomar una decisión con respecto a esto.
Ma: Sí, yo confió plenamente en ti, desde hoy dejaré ese asunto en tus manos, además hoy hemos venido a Arashiyama, al Hanami para despedirme de Suzu y continuar con mi vida, ya no puedo seguir aferrado a su recuerdo, tampoco es justo para ella, ella necesita su descanso junto a nuestro bebé.
Finalmente llegan a Arashiyama. Sho decide esperarlo cerca del puente Togetsukyō, que en esa época del año es aún más concurrido, ya que desde ahí, muchas parejas, familias y amigos se detienen a disfrutar de los hermosos cerezos que están en su plenitud, dejando caer sus hermosos pétalos como cascadas, de forma suave posándose en la cabeza de los amantes, familias y de todo aquel que disfrutase de su inmensa belleza.
Sho: Me da envidia ver a todas estas parejas, de verdad que me hace falta tener a Azu conmigo, ella hubiese complementado este bello escenario perfectamente.
Masaki se encontraba debajo del árbol donde había conocido a su amada y en donde también le había propuesto matrimonio. El subió la mirada hacia la copa del árbol de cerezo y le agradeció por haber sido un testigo silencioso de dos de los tres momentos más felices de su vida. Continuó por un largo rato observando el árbol hasta que ya era hora de despedirse no solo de él, sino también de Suzu.
Ma: Su-Chan, que daría para que estuvieras aquí conmigo en este momento, poder tenerte en mis brazos, besarte, sentir tu aroma, hacerte saber cuan feliz me hiciste y decirte cuanto te amo, pero ya es hora de que te deje ir, no sólo para volver a empezar, sino para que puedas cuidar de nuestro hijo donde sea que estén, me gusta pensar que están juntos en el cielo y que desde ahí me van a estar observando de vez en cuando y apoyándome en silencio. Su-Chan si existe otra vida después de esta estoy seguro de que nos volveremos a encontrar y reviviremos este amor, hasta entonces adiós amor mío. -Masaki se acerca al tronco de árbol, se agacha y con su mano hace un pequeño hoyo en el suelo cerca de una de las raíces y deposita su alianza ahí, de esa forma termina lo que se había propuesto y se va para encontrase con Sho.
Al encontrase con él, ambos deciden ir a comer algo antes de regresar a Tokio, mientras se dirigen a algún restaurante, conversando ya más animadamente, sentía que su corazón de alguna forma ya estaba más aliviado, sabía que nunca la olvidaría, pero por ahora se sentía mucho más a gusto por lo que había hecho.
Del otro lado de la calle, una chica, un poco distraída, algo absorta en sus pensamientos y además escuchando música a todo volume con sus grandes audífonos, se dirigía de forma acelerada a su trabajo de medio tiempo, y ya estaba bastante atrasada, por no decir que debería haber llegado hace más de una hora a su trabajo.
-Maldito Hiroki, me debió haber despertado antes…debería haberme tirado de la cama si era necesario…¡¡el jefe debe estar que escupe fuego por todos los orificios que diosito le dio!! ¡Ayyy que miedoooooo!…ahora tendré suerte si es que no pone mi lindo traserito en la calle y yo necesito este trabajo……. ¡Oh! …¡ayyy! lo siento mucho, no lo vi señor. -Le hace una reverencia-
Ma: No te preocupes, fue un accidente
Ella: -Se levanta-
Ma: -Él la observa asombrado- Su-zu-me-chan -En un acto impulsivo la lleva hacia sus brazos, la abraza fuertemente, sin que la chica se pudiese zafar, en la idea de retenerla consigo en un para siempre-
Sho: Masaki, Masaki…suéltala…por favor suéltala…estás asustando a la pobre niña.
Ma: Pero Sho, mírala es ella, es ella, es Suzume. Ella ha regresado. -Abraza a la niña sin querer soltarla, hasta que Sho logra separarlo de la chica y de esa forma la puede ver bien y lo que ve lo deja paralizado, la chica es idéntica a su amiga fallecida.
Ella: Disculpen, pero será mejor que me suelten antes de que pida ayuda a la policía… que soy ¿quién? Suzu ¿Qué? …lo siento, pero mi nombre es Izumi Narimiya, no conozco a nadie de ese nombre y tampoco a ustedes, así que si me disculpan estoy atrasada - Ella intenta zafarse del agarre de Masaki, pero él se rehúsa a soltarla, había regresado y no iba a perderla otra vez, era su segunda oportunidad, un nuevo encuentro con ella, con esa mujer que tanto amaba.
Izumi ya comenzando no sólo a desesperarse, sino también a asustarse, recurre a lo único que se le ocurre y le da una bofetada al chico, haciendo que este la suelte y la mire sorprendido. Al verse libre Izumi sale corriendo lo más rápido que le dan sus piernas, no sólo para escapar del par de locos, sino también para ver si aún conservaba su trabajo.
Masaki veía como ella se alejaba e iba a comenzar a correr tras ella, pero Sho lo detiene.
Sho: No, Masaki si haces eso y la alcanzas qué le vas a decir, ¿cómo esperas que ella reaccione?, déjala ir, ya la vamos a volver a ver si es lo que el destino quiere.
Ma: Ésta vez no voy a dejar que el destino, ni nadie me separe de ella…este es mi segundo encuentro con ella en esta vida.