capitulo 10
Rehaciendo la felicidad
Entrevista con los recuerdos: Capítulo 10
Un fin de semana de sorpresas: Parte dos
Era la primera noche, estaban todos reunidos, bebiendo cerveza, mientras jugaban cartas, Sho, como una anciana cualquiera, se fue a dormir de los primeros, ya que estaba cansado por el viaje, Azu, por su parte ni ganas tenía de ir a dormir, estaba toda entusiasmada, ya que quería sentir el placer de ganarle a Nino, quien también se mostraba muy competitivo y exacerbado, con tal jugadora insistente, Nana, jugaba de manera muy distraída, sin darle importancia al desenlace de perder o ganar, más bien prefería hacerle pequeñas jugarretas a Toma, él la seguía de forma instantánea, como un imán, Ohno, quien no dejaba pasar desapercibida la situación, se sentía cada vez más incómodo e interrumpía a ratos para hacer callar a los dos chicos revoltosos, Airi, bebía intentando hacer un buen juego, pero no asumía que era pésima, lo peor era que todos se daban cuenta, Dan, el instructor desesperado, no paraba de darle manotazos en el hombro a Airi, para que ésta jugara bien, mientras Tsubasa intentaba calmarlo, porque éste al golpear a la chica mostraba todas las cartas a destajo de todos, algunos clavados como halcones de aquel descuido y otros que ni cuenta se daban, Miu, sentada junto a Jun, jugueteaban todo el tiempo a verse las cartas, cuando ella intentaba verlas, él las escondía y así viceversa, Izumi intentaba darle a Aiba unas pequeñas lecciones de cómo jugar el juego, pero Aiba, quien no tenía intenciones de aprender nada, sólo por querer la atención Izumi, insistía en no entender nada. Y así pasado el rato de a poco los comensales comenzaban a retirarse a sus habitaciones, al pobre Ohno le tocó la difícil tarea de llevarse a un muerto, pero no un muerto de verdad, sino uno que estaba en estado de ebriedad, Nana al verlo decidió ayudarlo, no se veía a simple vista un trabajo para una sola persona. El joven Toma, apenas si podía mover sus pies y entre el esfuerzo de Ohno y Nana, quienes lo ayudaban a llegar hasta la cama, se tornaba igualmente difícil, debido a la estreches de los pasillos y la ineficiencia del joven en sus intentos de movimientos motores.
-Llegando ya a la habitación y tumbando al chico sobre la cama-
Nana: ¡Vaya! Toma-chan si que pesaba, lo siento mucho Satoshi, es que Toma no está muy acostumbrado a beber
Ohno: No, no te preocupes, de todas maneras alguien debía hacerlo ¿no?
Nana: Recuerdo la última vez que pasó esto, casi me fue imposible traerlo de vuelta a casa jeje
Ohno: Uh, ya veo… ¿entonces ustedes son bien cercanos?
Nana: Sí, nos conocemos desde la infancia, de pequeños fuimos compañeros de clase, antes de que el entrara a la agencia
Ohno: Y así se hicieron buenos amigos ¿cierto?
Nana: Sí, bueno, fue por un hecho especial, fue cuando íbamos en cuarto año de primaria, debíamos hacer una presentación para la clase de nuestro juguete favorito, yo recuerdo que llevé en aquel entonces una figura de Gundam y coincidentemente Toma también había llevado uno también, qué loco no, de inmediato comenzamos a charlar, y nos hicimos buenos amigos, prometimos nunca dejar de serlo, si hasta hicimos una tonta promesa de casarnos una vez que creciéramos
Ohno: ¿Casarse?
Nana: Sí, claro que él tendría diez autos deportivos y yo un robot que derribaría edificios, pero tal parece que eso nunca pasó
Ohno: -Aquella afirmación no hizo pensar en la posibilidad de que la chica adquiriera nupcias con Toma, sino más bien le hizo pensar en los posibles sentimientos que el chico siente o pudo haber sentido por Nana, qué significaba para Toma la existencia de Nana, pero también no paraba de preguntarse qué significaba para él mismo la existencia de ella, definitivamente aquello lo aterraba, es por esto mismo que muchas veces no sabía reaccionar- Será mejor que te vayas
Nana: ¿Eh? ¿Así tan de repente?
Ohno: No, digo sí, digo mejor nos vemos mañana ¿vale?
Nana: Está bien, ya es tarde, nos veremos mañana, buenas noches, Satoshi
Ohno: Buenas -cierra la puerta- noches -se queda por un momento sosteniendo la puerta, como si esta se fuese abrir de un golpe-
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Aiba: Izumi-chan -con rostro de puchero- No quiero dormir solito…
Izu: Masaki-chan sólo será por el fin de semana
Aiba: Pero aún puedo cambiar habitación con Matsujun
Jun: -Quien aparece de repente con un cepillo de dientes en su boca- Ni siquiera lo pienses -se va-
Izu: Ves, entiendo Jun-san, no creo que quisiera compartir la habitación con dos chicas, anda vete a dormir y compórtate como un niño grande
Aiba: -Se le aproxima- ¿Y si te convenzo de otra manera? -La besa apasionadamente, seguida de caricias cada vez más candentes-
Izu: No, Masaki, no -tratando de detenerlo sin obtener resultados óptimos-
Aiba: -Con una sonrisa pícara- ¿De verdad quieres que me detenga?
Izu: -Ella lo mira, cómplice del acto siguiente, lo toma de la muñeca y lo dirige hacia el baño de abajo, ambos ríen traviesamente mientras entran al lugar- Será mejor que no hables -Lo besa, mientras se cierra la puerta del baño-
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Azumi llegaba muy animada y contenta a la habitación que compartía con el dormido Sho, claro después de todo le había ganado varias partidas a Nino, quien se fue molesto por su derrota; ella triunfante y dispuesta a hacer una fiesta de aquello, bueno, cabe destacar también que unas copas de más ayudaban también a la intenciones y al cometido de la desinhibida chica, que apenas llegó se tiró en la cama para molestar a Sho, quien despertaba de forma extraña, junto a una chica borracha Azumi, que no dejaba de hacerle jueguitos eróticos, claro, estaban solos, y la chica estaba dispuesta a todo. Un poco desconcertado el chico se compone para seguirle el juego, ella ya estaba encima de él, quitándole una camiseta que llevaba puesta, besándole las costillas, el ombligo y la pelvis , no crees que vas muy rápido- dice él, a ella no le importa y continúa la agitada acción, él de alguna forma logra quitarle algo de ropa, estaba desatada una fiera, logró sacarle la ropa interior, en ese momento cambian la posición, era él quien estaba encima de ella, cuando el iba a proseguir a la siguiente fase, nota que ella se había quedado dormida. Acto siguiente, el desconsuelo de lo que se proyectaba como una noche divina, sólo quedó en el chico bajo una ducha fría.
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A la mañana siguiente, de a poco todos se levantaban para desayunar, el desayuno ya estaba hecho, Dan y Tsubasa se habían levantado muy temprano para prepararlo, waffles con miel, era el menú de la casa, muchos waffles para alimentar hasta a un ejército. Toma baja las escaleras con un dolor de cabeza que hacia que hasta sus pensamientos le molestaran, la resaca era algo inminente, junto a él bajaba Ohno, quien no desaprovechó la oportunidad para reprocharle en tono de mofa la borrachera de anoche. Jun y Aiba les seguían después, el segundo con un rostro muy alegre, mientras que el otro lo miraba de reojo algo amargo o más bien completamente amargo, ya que sabía cuáles fueron los planes de anoche en aquel baño, el cual le daba escrúpulos utilizar. Sho y Azumi, bajaron unos minutos después, ella un poco apenada por lo que había sucedido anoche, más allá del show de borrachera, sino más bien por el desenlace final, él, sólo disimula. Al rato baja Airi junto a Miu, quienes se notaban hambrientas. Les siguen Izu y Nana, de manera escandalosa, Nana quien no paraba de molestar a Izumi por su llegada nocturna un poco más pasada de tiempo que la de los demás, Izumi que sólo intenta disimular, ya que todos inevitablemente se veían enterados por la situación, entre manotones y carreras de la escurridiza Nana, quien era experta en hostigamientos, se pasaron la espera del desayuno, hasta que Dan, las tranquilizó a ambas con un golpe en el hombro proporcionado por la espumadera que este sostenía, y por último llegaba Nino, quien estaba sumamente concentrado en un juego en su DS, obviamente en un plan absoluto de ignorar a Airi, porque así lo había decidido, sin decir nada más que “Buenos días” se dirige a lo que pretendía ser su puesto y comienza a comer, obviamente sin dejar de prestarle atención al juego.
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Después de comer y reposar un rato, se decidió quién sería el encargado de hacer el almuerzo y obviamente el encargado de lavar los trastos, a través de un sistema democrático, muy elaborado y siendo el preferido también por los presentes, el denominado “piedra, papel o tijera”, a través de varios niveles de este sistema electoral, se decidiría cuáles serían la tareas a cumplir y quiénes serían los que estarían inmunes durante aquella hora. El orden de personas que estarían encargadas del almuerzo serían las siguientes: Azumi, Tsubasa, Sho, Izumi, Dan y Aiba de los cuales los primeros se encargarían de la preparación, los segundos de la adquisición de los ingredientes, y los últimos se encargarían del aseo de cada uno de los productos utilizados, declarado esto, y haciendo valer el poder conferido bajo la norma del “piedra, papel o tijera” cada grupo comienza a elaborar el menú del almuerzo, mientras que el grupo restante sólo se limita a hacer lo que les daba la real gana, es por esto que a Ohno se le había ocurrido la idea de invitar a pescar a Nana, encantada ella acepta, pero Toma, quien escuchaba de manera intrusa la conversación, hacía que cambiaran un poco los planes de Ohno.
Toma: ¡Van a ir a pescar! ¡Yo me anoto! - Dice esto en un tono inocente y entusiasta-
Nana: Me parece excelente idea, mientras más seamos, mejor, pero no te molesta Satoshi-chan, ¿cierto?
Ohno: No, por supuesto que no -diciendo esto con un cinismo-
Mientras tanto en otro lugar del salón, Jun invitaba a Miu a dar un paseo cerca del río, ella felizmente acepta, ya que extrañaba los momentos privados que tenía con su amado amigo.
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Izumi y Sho, que eran los encargados de proveer los ingredientes del almuerzo, fueron los primeros en tomar acciones, ya que debían manejar varios kilómetros para llegar al pueblo más cercano, pero Izumi quien era insistente con aquello en lo que no quedaba más remedio que la resignación, le pide a Sho por favor que la deje ser quien conduzca, produciendo en el lugar una atmósfera muy tensa ante aquella petición.
Sho: Claro, no creo que haya problema -entregándole las llaves-
Azu: ¡Nooo! Yo quiero que sigas vivo
Dan: Niña, recuerda la bicicleta, eh
Ai: -Pone una mano sobre el hombro de Azumi- Sólo recemos para por lo menos llegue vivo
Nino, Aiba y Tsubasa: -Sólo miran con lamento, despidiendo en un acto final y mortuorio a su amigo-
Izu: Ay que son exagerados, ya verás Sho que soy una excelente conductora -mientras empuja a Sho hacia la salida-
Sho: -Al escuchar aquellas aseveraciones y las miradas lapidarias de los chicos, sólo persiste en mirar a Azu, como si fuese por última vez, en un rostro de espanto, solamente como el de alguien que no quiere morir, mientras Azumi lo mira como la esposa que deja ir a su marido a la guerra, la que esperará siempre buenas noticias, pero que sabe que es casi imposible que ellas lleguen, asumiendo también así su futuro como viuda-
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En el reflejo del lago, la silueta de dos amante se dibuja, los rayos de sol que se dejan ver a través de las hojas, hacen un momento perfecto, detrás de aquellas grandes gafas, se puede distinguir la belleza de sus ojos que la pequeña niña poseía, y en sí misma, la mirada suave, pero cálida, se sentía plena, se sentía enamorada. Él lo sabía, y no había otro instante más completo que este, aquel que acompañado de la belleza natural del mismo mundo, dejaba resaltar la belleza natural que aquella chica también tenía, él era feliz, y sólo puede tomar la mano de ella, mientras ríen y ella le cuenta algunos secretos sobre algunas plantas nativas del lugar, ella se detiene para ver un tipo de hongo, llamado amanita, él la observa detenidamente, mientras ella le explica detalles respecto a lo que observa.
Miu: Es interesante saber que la Amanita Muscaria, paraliza temporalmente a los insectos que tienen contacto con la seta… ¿Eh, por qué me miras así?
Jun: Mientras te observaba y me hablabas, sobre el cariño y la pasión que le tienes a las plantas, me di cuenta de que yo siento lo mismo… pero por ti
Miu: -Se sonroja, casi del mismo color de aquella Amanita, que cariñosa acompañaba el momento-
Jun: -Se aproxima a ella, teniéndola en frente de él- ¿Acaso tu no sientes lo mismo?
Miu: -En ese momento ella sintió que las palabras ya sobraban, en aquel instante sólo podía actuar, estira sus brazos para rodear el cuello de él y lo besa, de una manera muy tierna y suave, tocando solamente sus labios-
Jun: -Sorprendido y algo eufórico por la acción de la chica, la rodea con sus brazos, tomándola por la cintura y acercándola más al cuerpo de él, la besa de una manera más profunda, se reincorpora- Quiero que estemos juntos para siempre, quédate a mi lado y yo te seré eterno
Miu: -La chica asiente, lo mira fijamente a los ojos, le sonríe y lo vuelve a besar- Seré de ti y de nadie más, Jun-Jun
Ese mágico momento en un instante se ve interrumpido, se escuchan gritos y risas, desde el lago, ellos se acercan a la orilla pero ver lo que allí estaba sucediendo, era un escena cómica, Toma equilibrándose para no caer del bote, mientras que Nana hacía juegos para botarlo y Ohno de brazos cruzados, los observaba molesto, como si estos no lo dejasen tener un buen día. De momento Toma y Nana caen al lago, mientras ríen, Ohno los intenta ayudar, pero ellos intenciones de subir no tenían, por eso mismo decidieron botar a Ohno al agua, el cual dejó notar que aquello sobrepasó cualquier límite establecido, entre su paciencia y la intención de lo que podía ser para él un buen día. Empapados, vuelven a la casa, un poco más atrás venían los tórtolos, quienes reían al ver a los chicos volver en esas condiciones, apenas llegaron notaron a Sho, sentado en el sillón, con el rostro pálido y una expresión de trauma, uno que quizás nunca superaría.
Jun: ¿Qué te pasa, Sho-chan?
Sho: -Sólo lo mira con los ojos desorbitados-
Azu: Es que dejó que Izumi condujera, grave error -mientras acaricia la cabeza del traumado Sho-
Miu: Pobre Sho…
Jun: No puede ser para tanto ¿o sí?
Azu, Miu, Dan, Nana: -Asienten con la cabeza y con los ojos muy abiertos, dándole a entender a Jun, que ni él se puede imaginar lo que implicaba que aquella asesina de postes condujera-
-El almuerzo ya estaba hecho, todos proceden a sentarse a la mesa y a comer-
Toma: Wooow, esto sabe delicioso ¿Quiénes cocinaron?
Dan: Azumi y el sexy cocinero Imai
Aiba: Síiiii, está exquisita la comida, ñami
Jun: -Pide un momento- Quiero hacer un brindis, por estar todos juntos acá, por el amor, por las parejas que ya existen y por una especialmente que acaba de nacer -Dirigiendo su mirada a Miu-
Nana: ¡Kyaaaaaaaaaaaaaa! Están juntos ¡Salud!
Todos: ¡Salud! -Allí todos se levantan para felicitarlos, las chicas abrazan de manera efusiva a la pequeña Miu, pero Izumi se mantiene distante, ya que a través de su actitud demuestra preocupación y aprensiones; Miu se da cuenta de eso y se acerca a Izumi para hablarle-
Miu: Ehh, nee-san ¿no estás feliz por mi?
Izu: Eh sí, claro que estoy feliz por ti -La abraza mientras mira a Jun con cierto recelo, haciendo que el chico sienta aquella mirada incómoda, todos terminan de comer, mientras algunos hacen sobremesa, platican o bromean, Izumi, prefiere retirarse del lugar, en aquel pasillo encuentra a Jun, quien no duda en pedir explicaciones-
Jun: Izumi-san, puedo pedir que conversemos, necesito decirte algo en privado
Izu: Por supuesto -Se dirigen hacia la habitación de Jun-
Izu: Dime qué necesitas
Jun: Necesito que cambies esa cara, no entiendo por qué haces esto, todos están felices por nosotros, mientras que tú sólo te dedicas a criticar lo que tengo con Miu-chan
Izu: No se trata de criticar lo que tienes con Miu-chan, es sólo preocupación por ella
Jun: Entiendo que te preocupes, pero no es una niña, es una mujer, y puede tomar decisiones por sí misma, no necesita que tú tomes las decisiones por ella
Izu: No quiero tomar decisiones por ella, pero dime Jun-san ¿Qué tanto sabes tu sobre la vida de Miu-chan? ¿Qué tanto la conoces?
Jun: No necesito saber mucho sobre su pasado, como para saber que la amo
Izu: Eso me parece bien, pero entonces no entiendo por qué estamos teniendo ésta conversación, porque no creo que necesites de mi consentimiento o aprobación para que estén juntos
Jun: Yo no necesito tu aprobación, para nada, pero sé que Miu-chan si necesita la tuya, aunque no me parezca y por eso podrías hacer por lo menos el esfuerzo en verte feliz por nosotros
Izu: Sí, es algo que puedo, pero sabes, quiero darte un consejo… hay cosas que tú no conoces de Miu, cosas que pondrán en juego su relación y esa será una prueba, para ti, allí se expondrá la fuerza de tus sentimientos y la capacidad que tienes para no dañarla, porque ese ha sido el objetivo de mi vida, no dañarla y espero que tu también hagas lo mismo
Jun: Cuando llegue ese momento te podrás dar cuenta de cuánto la amo
Izu: Eso espero -Se levanta y se sale de la habitación-
Jun: -Agotado por el paseo, decide tomar un baño, tiempo que usará también como método de reflexión, aquel consejo le preocupaba, la incertidumbre lo asusta, qué era aquel tema que podría sobrepasarlo, pero él estaba decidido, la ama y hará lo que sea por estar con ella-
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Mientras en la sala, los demás chicos se conservaban relajados, Nana jugaba videojuegos de forma unida con Nino, Airi se encontraba irritada por aquello, no soportaba la idea de que su amiga fuese demasiado amiga de Nino, pero por qué, si Nino no era nadie, en pocas palabras, y Nana era su fiel amiga, pero era su fiel amiga soltera y eso era algo que no le gustaba para nada, Ohno por su parte disimulaba leer un libro sobre literatura inglesa, algo que le hubiese interesado realmente, si no tuviera que presenciar la escena, los observaba sigiloso, mientras ocultaba su rostro detrás del documento de un sinfín de páginas. Toma hacía jugarretas con Izumi, jugando a “tú la traes” por toda la casa, provocando un bullicio que irritaba a Dan, el cual no dejaba de gritar, mientras lavaba los trastos, Aiba no dejaba de calmarlo, ya que él estaba tenso, no sabía que le estresaba más, si las carreras por la casa o el sonido agudo de la veterana gritona que yacía molesta con los crespos hechos. Miu los observaba divertida, tratando también de seguir el juego que tenían Nana y Nino, mientras que Tsubasa se mantenía muy concentrado en la mesa, intentando memorizar la letra de una nueva canción, ignorando lo que allí sucedía, como si ya estuviese acostumbrado a los gritos y el bullicio.
Nana: Y Nino ¿cómo van las cosas con tu-ya-sabes-quien?
Nino: Mmmh ¿por qué tanto interés? ¿Acaso te gusto?
Nana: Ay sí Nino, eres el amor de mi vida, no sabes cuánto te amo
Nino: Obvio, soy irresistible, con lo guapo que soy
Nana: No te preocupes, si sólo eres una buena amiga para ir de compras, ya pero en serio ¿qué sucede?
Nino: La verdad no mucho por ahora, tú mejor que nadie sabes cómo es tú amiga
Nana: Lo sé, por lo mismo quería aconsejarte, la mejor manera de atrapar su corazón es no dándole suficiente importancia, más bien siendo indiferente en todo sus caprichos
Nino: -La mira- ¿Y tú cómo sabes eso?
Nana: Es sólo una conclusión que saqué hace varios años, cómo dices, la conozco demasiado… Ah y te gané
Nino: ¡¿Eeeh?! -De esa manera Nino había reafirmado su actitud con Airi, ya lo presentía, pero prefería escucharlo de unas palabras sabias-
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Más tarde, algunos ya se disponían a dormir, era la última noche en aquel lugar y a la mañana siguiente partirían temprano a la realidad, ya estaba oscureciendo, Azumi y Sho habían programado un paseo juntos, en donde sacarían fotos a la noche y así también plasmarían a través del lente recuerdos inmortalizados de ellos mismos. Ohno había decidido relajarse en las termas, para así también olvidar el fiasco del fin de semana, y también para tener las energías suficientes y así poder lidiar los días siguientes con su vida de apariencias y mentiras que mantenía con Saori. Coincidentemente Nana también había programado una visita a las termas y era más aún la coincidencia que al llegar a una de las tantas que había se encontraría con alguien totalmente inesperado.
Nana: Ah, no sabía que estabas acá, ¿te molesta si me uno, Satoshi?
Ohno: -La mira sorprendido, más allá de no haberse esperado de que se encontraría con ella, no podía dejar de observar aquella toalla minúsculas que hacía que sus curvas se acentuaran demasiado y de una manera un tanto peligrosa, por lo menos para él- No… creo que no
Nana: -Mientras la chica entra, no puede dejar de notar que el chico se mantiene rígido y estático- Al parecer todos olvidaron el objetivo de venir para acá
Ohno: Sí, creo que sí -Intenta no mirarla-
Nana: ¿Te pasa algo?
Ohno: No, ¿por qué lo dices? ¿Tendría que pasarme algo?, no, no me pasa nada
Nana: Ah, bueno… ¿estás seguro de que no te pasa nada?
Ohno: Y ahora sí te importa lo que me pasa
Nana: ¿Por qué dices eso? ¿Acaso debo preocuparme más por ti?
Ohno: No, no deberías… Sí, si deberías
Nana: No te entiendo, es sí o es no, ¿estás enojado conmigo?
Ohno: No estoy enojado, es que me confundes
Nana: Yo te confundo, ¿yo te confundo? Más bien tú me confundes a mí… Satoshi ¿qué te está pasando?
Ohno: Pasa que me caso, me caso y eso no es lo que me importa, lo que me importa es que no pueda dejar de pensar en ti
Nana: No entiendo, si te casas con Saori-san, es porque la amas, ¿no deberías pensar sólo en ella?
Ohno: No, no me caso por amor, me caso prácticamente obligado, y lo siento, no lo planeé, creo que te quiero, pero no puedo soportar verte con otro
Nana: ¿Cómo con otro? No entiendo de qué me hablas
Ohno: Primero llegas con Toma-chan, te invito a pescar y lo llevas a él, tú atención gira en él y cuando no, tú atención está con Nino
Nana: No sabía que al venir aquí significaba tener una cita contigo
Ohno: Y yo no sabía que al llegar acá tú atención sólo iba a ser para ellos
Nana: Lo siento, no puedo soportar esto, ahora resulta que debo sentir culpa por tener amigos, ¿acaso tú no los tienes?, no son novios, yo estoy sola, y tú tienes novia -Se levanta- Gracias por hacer esto tan agradable -se da media vuelta pretendiendo irse-
Ohno: -Se levanta también, para detenerla, toma su brazo y la gira hacia él, la lleva contra su cuerpo y la besa-
Nana: -Se deja llevar, ella llora, y lo suelta- Esto es imposible, sabía cómo terminaría, yo también te quiero y todo lo que he hecho es huir de ti, pero no puedo, no puedo aparentar lo que siento, no puedo ser así -ella llora en los brazos de él-
Ohno: Quizás no podremos estar juntos nunca más, pero al menos tengamos este momento, es de nosotros, por favor dame aunque sea quince minutos contigo…
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Airi algo oscuro y erótico tramaba, obvio, no desaprovecharía la conexión de las habitaciones, ni mucho menos la gama de lencería que ésta poseía, se acerca sigilosa a la cama de Nino, el cual disimulaba un sueño profundo, ya que sabía lo que ella tramaba.
Airi: -Le susurra al oído- ¿Juguemos a algo divertido?
Nino: -Se voltea y susurra- ¿Qué tal si jugamos a dormir?
Airi: ¿Jugar a dormir? No, eso no es divertido, me gusta jugar a cosas más malas -Se avalancha sobre él y comienza a besarle el cuello, para así poder excitarlo-
Nino: No, Airi-san, quiero dormir, mañana nos levantamos temprano
Airi: Pero no importa, mira si hasta me puse algo lindo para ti, es “Victoria’s secret” ¿te gusta?
Nino: -No puede evitar mirarla de forma lasciva, pero jamás olvidando su determinación- Sí, sí, muy lindo, ahora a dormir, así que mejor vete a tú habitación
Airi: Ay, vamos, sé que te gusta mucho, hay cosas que no puedes disimular -Pone su mano en la entrepiernas de él-
Nino: -Le quita la mano de manera efusiva y la conduce hacia la puerta que conecta las habitaciones- En serio quiero dormir, y desde será cuando yo quiera
Airi: -Ella lo mira ofendida- Bueno, tú te lo pierdes -Se va enojada, pero digna-
Él chico espera varios minutos, hasta notar que la chica ya se había dormido, oportunidad que usó para ir a la ducha y así poder olvidar lo sucedido.
Nino: ¡Maldita “Victoria’s secret”! -Temblando bajo una ducha fría-
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En otro punto de Tokio, algo sombrío se suscitaba, Rika yacía tendida en una cama, desnuda, y pensante.
Rika: ¿Ya pensaste en algo?
Oguri: -Mientras se servía un trago- Tengo algo en mente, pero necesito de tus extravagantes ocurrencias
Rika: Yo también pensé en algo, siempre supe que el pasado jugaría a mi favor
Oguri: ¿Y qué tramas?
Rika: La mejor manera de molestar a Izumi, sería jugando un rato con su nuevo pasatiempo, si lo logré una vez, lograré hacerlo de nuevo
Oguri: Vaya, no me digas que te interesa Aiba
Rika: No, para nada, no me interesa el chico, pero ella me la debe, después de haberme quitado a Kenji, yo le quitaré a Aiba
Oguri: Eres mala…
Rika: Lo sé, pero lo hago sólo por venganza, Izumi siempre se ha creído mucho por llevar el apellido Ogawa, siempre opacándome, pero este es mí momento
Oguri: Pero recuerda que esto no sólo se centra en ti, yo te ayudo, si tú me ayudas
Rika: Eso también lo sé, pero no entiendo cómo te puede gustar esa chica de tan mala clase, fotógrafa y con un hermano loco a cuestas, siempre te han gustado las mosquitas muertas
Oguri: Y así también me gustan las que comen de la palma de mí mano, de todos modos el hermano es lo que menos me preocupa, él está en un refugio para los de su especie, él que me preocupa es Sho, no será un adversario fácil de vencer
Rika: -Ríe- Bueno en eso tienes razón, Saori ya puso un plan en marcha, y si ella con lo tonta que es lo puede hacer, por qué nosotros no. Ahora hay que comenzar a apresurarnos, ¿ya supiste que se escaparon este fin de semana a unas termas?
Oguri: Algo me comentó Jun… hey, se me ocurrió algo… celos
Rika: Tú sabes lo que a esa le gusta… ahora ven aquí, que contigo no he terminado
Entrevista con los recuerdos: Capítulo 10
Un fin de semana de sorpresas: Parte dos
Era la primera noche, estaban todos reunidos, bebiendo cerveza, mientras jugaban cartas, Sho, como una anciana cualquiera, se fue a dormir de los primeros, ya que estaba cansado por el viaje, Azu, por su parte ni ganas tenía de ir a dormir, estaba toda entusiasmada, ya que quería sentir el placer de ganarle a Nino, quien también se mostraba muy competitivo y exacerbado, con tal jugadora insistente, Nana, jugaba de manera muy distraída, sin darle importancia al desenlace de perder o ganar, más bien prefería hacerle pequeñas jugarretas a Toma, él la seguía de forma instantánea, como un imán, Ohno, quien no dejaba pasar desapercibida la situación, se sentía cada vez más incómodo e interrumpía a ratos para hacer callar a los dos chicos revoltosos, Airi, bebía intentando hacer un buen juego, pero no asumía que era pésima, lo peor era que todos se daban cuenta, Dan, el instructor desesperado, no paraba de darle manotazos en el hombro a Airi, para que ésta jugara bien, mientras Tsubasa intentaba calmarlo, porque éste al golpear a la chica mostraba todas las cartas a destajo de todos, algunos clavados como halcones de aquel descuido y otros que ni cuenta se daban, Miu, sentada junto a Jun, jugueteaban todo el tiempo a verse las cartas, cuando ella intentaba verlas, él las escondía y así viceversa, Izumi intentaba darle a Aiba unas pequeñas lecciones de cómo jugar el juego, pero Aiba, quien no tenía intenciones de aprender nada, sólo por querer la atención Izumi, insistía en no entender nada. Y así pasado el rato de a poco los comensales comenzaban a retirarse a sus habitaciones, al pobre Ohno le tocó la difícil tarea de llevarse a un muerto, pero no un muerto de verdad, sino uno que estaba en estado de ebriedad, Nana al verlo decidió ayudarlo, no se veía a simple vista un trabajo para una sola persona. El joven Toma, apenas si podía mover sus pies y entre el esfuerzo de Ohno y Nana, quienes lo ayudaban a llegar hasta la cama, se tornaba igualmente difícil, debido a la estreches de los pasillos y la ineficiencia del joven en sus intentos de movimientos motores.
-Llegando ya a la habitación y tumbando al chico sobre la cama-
Nana: ¡Vaya! Toma-chan si que pesaba, lo siento mucho Satoshi, es que Toma no está muy acostumbrado a beber
Ohno: No, no te preocupes, de todas maneras alguien debía hacerlo ¿no?
Nana: Recuerdo la última vez que pasó esto, casi me fue imposible traerlo de vuelta a casa jeje
Ohno: Uh, ya veo… ¿entonces ustedes son bien cercanos?
Nana: Sí, nos conocemos desde la infancia, de pequeños fuimos compañeros de clase, antes de que el entrara a la agencia
Ohno: Y así se hicieron buenos amigos ¿cierto?
Nana: Sí, bueno, fue por un hecho especial, fue cuando íbamos en cuarto año de primaria, debíamos hacer una presentación para la clase de nuestro juguete favorito, yo recuerdo que llevé en aquel entonces una figura de Gundam y coincidentemente Toma también había llevado uno también, qué loco no, de inmediato comenzamos a charlar, y nos hicimos buenos amigos, prometimos nunca dejar de serlo, si hasta hicimos una tonta promesa de casarnos una vez que creciéramos
Ohno: ¿Casarse?
Nana: Sí, claro que él tendría diez autos deportivos y yo un robot que derribaría edificios, pero tal parece que eso nunca pasó
Ohno: -Aquella afirmación no hizo pensar en la posibilidad de que la chica adquiriera nupcias con Toma, sino más bien le hizo pensar en los posibles sentimientos que el chico siente o pudo haber sentido por Nana, qué significaba para Toma la existencia de Nana, pero también no paraba de preguntarse qué significaba para él mismo la existencia de ella, definitivamente aquello lo aterraba, es por esto mismo que muchas veces no sabía reaccionar- Será mejor que te vayas
Nana: ¿Eh? ¿Así tan de repente?
Ohno: No, digo sí, digo mejor nos vemos mañana ¿vale?
Nana: Está bien, ya es tarde, nos veremos mañana, buenas noches, Satoshi
Ohno: Buenas -cierra la puerta- noches -se queda por un momento sosteniendo la puerta, como si esta se fuese abrir de un golpe-
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Aiba: Izumi-chan -con rostro de puchero- No quiero dormir solito…
Izu: Masaki-chan sólo será por el fin de semana
Aiba: Pero aún puedo cambiar habitación con Matsujun
Jun: -Quien aparece de repente con un cepillo de dientes en su boca- Ni siquiera lo pienses -se va-
Izu: Ves, entiendo Jun-san, no creo que quisiera compartir la habitación con dos chicas, anda vete a dormir y compórtate como un niño grande
Aiba: -Se le aproxima- ¿Y si te convenzo de otra manera? -La besa apasionadamente, seguida de caricias cada vez más candentes-
Izu: No, Masaki, no -tratando de detenerlo sin obtener resultados óptimos-
Aiba: -Con una sonrisa pícara- ¿De verdad quieres que me detenga?
Izu: -Ella lo mira, cómplice del acto siguiente, lo toma de la muñeca y lo dirige hacia el baño de abajo, ambos ríen traviesamente mientras entran al lugar- Será mejor que no hables -Lo besa, mientras se cierra la puerta del baño-
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Azumi llegaba muy animada y contenta a la habitación que compartía con el dormido Sho, claro después de todo le había ganado varias partidas a Nino, quien se fue molesto por su derrota; ella triunfante y dispuesta a hacer una fiesta de aquello, bueno, cabe destacar también que unas copas de más ayudaban también a la intenciones y al cometido de la desinhibida chica, que apenas llegó se tiró en la cama para molestar a Sho, quien despertaba de forma extraña, junto a una chica borracha Azumi, que no dejaba de hacerle jueguitos eróticos, claro, estaban solos, y la chica estaba dispuesta a todo. Un poco desconcertado el chico se compone para seguirle el juego, ella ya estaba encima de él, quitándole una camiseta que llevaba puesta, besándole las costillas, el ombligo y la pelvis , no crees que vas muy rápido- dice él, a ella no le importa y continúa la agitada acción, él de alguna forma logra quitarle algo de ropa, estaba desatada una fiera, logró sacarle la ropa interior, en ese momento cambian la posición, era él quien estaba encima de ella, cuando el iba a proseguir a la siguiente fase, nota que ella se había quedado dormida. Acto siguiente, el desconsuelo de lo que se proyectaba como una noche divina, sólo quedó en el chico bajo una ducha fría.
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A la mañana siguiente, de a poco todos se levantaban para desayunar, el desayuno ya estaba hecho, Dan y Tsubasa se habían levantado muy temprano para prepararlo, waffles con miel, era el menú de la casa, muchos waffles para alimentar hasta a un ejército. Toma baja las escaleras con un dolor de cabeza que hacia que hasta sus pensamientos le molestaran, la resaca era algo inminente, junto a él bajaba Ohno, quien no desaprovechó la oportunidad para reprocharle en tono de mofa la borrachera de anoche. Jun y Aiba les seguían después, el segundo con un rostro muy alegre, mientras que el otro lo miraba de reojo algo amargo o más bien completamente amargo, ya que sabía cuáles fueron los planes de anoche en aquel baño, el cual le daba escrúpulos utilizar. Sho y Azumi, bajaron unos minutos después, ella un poco apenada por lo que había sucedido anoche, más allá del show de borrachera, sino más bien por el desenlace final, él, sólo disimula. Al rato baja Airi junto a Miu, quienes se notaban hambrientas. Les siguen Izu y Nana, de manera escandalosa, Nana quien no paraba de molestar a Izumi por su llegada nocturna un poco más pasada de tiempo que la de los demás, Izumi que sólo intenta disimular, ya que todos inevitablemente se veían enterados por la situación, entre manotones y carreras de la escurridiza Nana, quien era experta en hostigamientos, se pasaron la espera del desayuno, hasta que Dan, las tranquilizó a ambas con un golpe en el hombro proporcionado por la espumadera que este sostenía, y por último llegaba Nino, quien estaba sumamente concentrado en un juego en su DS, obviamente en un plan absoluto de ignorar a Airi, porque así lo había decidido, sin decir nada más que “Buenos días” se dirige a lo que pretendía ser su puesto y comienza a comer, obviamente sin dejar de prestarle atención al juego.
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Después de comer y reposar un rato, se decidió quién sería el encargado de hacer el almuerzo y obviamente el encargado de lavar los trastos, a través de un sistema democrático, muy elaborado y siendo el preferido también por los presentes, el denominado “piedra, papel o tijera”, a través de varios niveles de este sistema electoral, se decidiría cuáles serían la tareas a cumplir y quiénes serían los que estarían inmunes durante aquella hora. El orden de personas que estarían encargadas del almuerzo serían las siguientes: Azumi, Tsubasa, Sho, Izumi, Dan y Aiba de los cuales los primeros se encargarían de la preparación, los segundos de la adquisición de los ingredientes, y los últimos se encargarían del aseo de cada uno de los productos utilizados, declarado esto, y haciendo valer el poder conferido bajo la norma del “piedra, papel o tijera” cada grupo comienza a elaborar el menú del almuerzo, mientras que el grupo restante sólo se limita a hacer lo que les daba la real gana, es por esto que a Ohno se le había ocurrido la idea de invitar a pescar a Nana, encantada ella acepta, pero Toma, quien escuchaba de manera intrusa la conversación, hacía que cambiaran un poco los planes de Ohno.
Toma: ¡Van a ir a pescar! ¡Yo me anoto! - Dice esto en un tono inocente y entusiasta-
Nana: Me parece excelente idea, mientras más seamos, mejor, pero no te molesta Satoshi-chan, ¿cierto?
Ohno: No, por supuesto que no -diciendo esto con un cinismo-
Mientras tanto en otro lugar del salón, Jun invitaba a Miu a dar un paseo cerca del río, ella felizmente acepta, ya que extrañaba los momentos privados que tenía con su amado amigo.
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Izumi y Sho, que eran los encargados de proveer los ingredientes del almuerzo, fueron los primeros en tomar acciones, ya que debían manejar varios kilómetros para llegar al pueblo más cercano, pero Izumi quien era insistente con aquello en lo que no quedaba más remedio que la resignación, le pide a Sho por favor que la deje ser quien conduzca, produciendo en el lugar una atmósfera muy tensa ante aquella petición.
Sho: Claro, no creo que haya problema -entregándole las llaves-
Azu: ¡Nooo! Yo quiero que sigas vivo
Dan: Niña, recuerda la bicicleta, eh
Ai: -Pone una mano sobre el hombro de Azumi- Sólo recemos para por lo menos llegue vivo
Nino, Aiba y Tsubasa: -Sólo miran con lamento, despidiendo en un acto final y mortuorio a su amigo-
Izu: Ay que son exagerados, ya verás Sho que soy una excelente conductora -mientras empuja a Sho hacia la salida-
Sho: -Al escuchar aquellas aseveraciones y las miradas lapidarias de los chicos, sólo persiste en mirar a Azu, como si fuese por última vez, en un rostro de espanto, solamente como el de alguien que no quiere morir, mientras Azumi lo mira como la esposa que deja ir a su marido a la guerra, la que esperará siempre buenas noticias, pero que sabe que es casi imposible que ellas lleguen, asumiendo también así su futuro como viuda-
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En el reflejo del lago, la silueta de dos amante se dibuja, los rayos de sol que se dejan ver a través de las hojas, hacen un momento perfecto, detrás de aquellas grandes gafas, se puede distinguir la belleza de sus ojos que la pequeña niña poseía, y en sí misma, la mirada suave, pero cálida, se sentía plena, se sentía enamorada. Él lo sabía, y no había otro instante más completo que este, aquel que acompañado de la belleza natural del mismo mundo, dejaba resaltar la belleza natural que aquella chica también tenía, él era feliz, y sólo puede tomar la mano de ella, mientras ríen y ella le cuenta algunos secretos sobre algunas plantas nativas del lugar, ella se detiene para ver un tipo de hongo, llamado amanita, él la observa detenidamente, mientras ella le explica detalles respecto a lo que observa.
Miu: Es interesante saber que la Amanita Muscaria, paraliza temporalmente a los insectos que tienen contacto con la seta… ¿Eh, por qué me miras así?
Jun: Mientras te observaba y me hablabas, sobre el cariño y la pasión que le tienes a las plantas, me di cuenta de que yo siento lo mismo… pero por ti
Miu: -Se sonroja, casi del mismo color de aquella Amanita, que cariñosa acompañaba el momento-
Jun: -Se aproxima a ella, teniéndola en frente de él- ¿Acaso tu no sientes lo mismo?
Miu: -En ese momento ella sintió que las palabras ya sobraban, en aquel instante sólo podía actuar, estira sus brazos para rodear el cuello de él y lo besa, de una manera muy tierna y suave, tocando solamente sus labios-
Jun: -Sorprendido y algo eufórico por la acción de la chica, la rodea con sus brazos, tomándola por la cintura y acercándola más al cuerpo de él, la besa de una manera más profunda, se reincorpora- Quiero que estemos juntos para siempre, quédate a mi lado y yo te seré eterno
Miu: -La chica asiente, lo mira fijamente a los ojos, le sonríe y lo vuelve a besar- Seré de ti y de nadie más, Jun-Jun
Ese mágico momento en un instante se ve interrumpido, se escuchan gritos y risas, desde el lago, ellos se acercan a la orilla pero ver lo que allí estaba sucediendo, era un escena cómica, Toma equilibrándose para no caer del bote, mientras que Nana hacía juegos para botarlo y Ohno de brazos cruzados, los observaba molesto, como si estos no lo dejasen tener un buen día. De momento Toma y Nana caen al lago, mientras ríen, Ohno los intenta ayudar, pero ellos intenciones de subir no tenían, por eso mismo decidieron botar a Ohno al agua, el cual dejó notar que aquello sobrepasó cualquier límite establecido, entre su paciencia y la intención de lo que podía ser para él un buen día. Empapados, vuelven a la casa, un poco más atrás venían los tórtolos, quienes reían al ver a los chicos volver en esas condiciones, apenas llegaron notaron a Sho, sentado en el sillón, con el rostro pálido y una expresión de trauma, uno que quizás nunca superaría.
Jun: ¿Qué te pasa, Sho-chan?
Sho: -Sólo lo mira con los ojos desorbitados-
Azu: Es que dejó que Izumi condujera, grave error -mientras acaricia la cabeza del traumado Sho-
Miu: Pobre Sho…
Jun: No puede ser para tanto ¿o sí?
Azu, Miu, Dan, Nana: -Asienten con la cabeza y con los ojos muy abiertos, dándole a entender a Jun, que ni él se puede imaginar lo que implicaba que aquella asesina de postes condujera-
-El almuerzo ya estaba hecho, todos proceden a sentarse a la mesa y a comer-
Toma: Wooow, esto sabe delicioso ¿Quiénes cocinaron?
Dan: Azumi y el sexy cocinero Imai
Aiba: Síiiii, está exquisita la comida, ñami
Jun: -Pide un momento- Quiero hacer un brindis, por estar todos juntos acá, por el amor, por las parejas que ya existen y por una especialmente que acaba de nacer -Dirigiendo su mirada a Miu-
Nana: ¡Kyaaaaaaaaaaaaaa! Están juntos ¡Salud!
Todos: ¡Salud! -Allí todos se levantan para felicitarlos, las chicas abrazan de manera efusiva a la pequeña Miu, pero Izumi se mantiene distante, ya que a través de su actitud demuestra preocupación y aprensiones; Miu se da cuenta de eso y se acerca a Izumi para hablarle-
Miu: Ehh, nee-san ¿no estás feliz por mi?
Izu: Eh sí, claro que estoy feliz por ti -La abraza mientras mira a Jun con cierto recelo, haciendo que el chico sienta aquella mirada incómoda, todos terminan de comer, mientras algunos hacen sobremesa, platican o bromean, Izumi, prefiere retirarse del lugar, en aquel pasillo encuentra a Jun, quien no duda en pedir explicaciones-
Jun: Izumi-san, puedo pedir que conversemos, necesito decirte algo en privado
Izu: Por supuesto -Se dirigen hacia la habitación de Jun-
Izu: Dime qué necesitas
Jun: Necesito que cambies esa cara, no entiendo por qué haces esto, todos están felices por nosotros, mientras que tú sólo te dedicas a criticar lo que tengo con Miu-chan
Izu: No se trata de criticar lo que tienes con Miu-chan, es sólo preocupación por ella
Jun: Entiendo que te preocupes, pero no es una niña, es una mujer, y puede tomar decisiones por sí misma, no necesita que tú tomes las decisiones por ella
Izu: No quiero tomar decisiones por ella, pero dime Jun-san ¿Qué tanto sabes tu sobre la vida de Miu-chan? ¿Qué tanto la conoces?
Jun: No necesito saber mucho sobre su pasado, como para saber que la amo
Izu: Eso me parece bien, pero entonces no entiendo por qué estamos teniendo ésta conversación, porque no creo que necesites de mi consentimiento o aprobación para que estén juntos
Jun: Yo no necesito tu aprobación, para nada, pero sé que Miu-chan si necesita la tuya, aunque no me parezca y por eso podrías hacer por lo menos el esfuerzo en verte feliz por nosotros
Izu: Sí, es algo que puedo, pero sabes, quiero darte un consejo… hay cosas que tú no conoces de Miu, cosas que pondrán en juego su relación y esa será una prueba, para ti, allí se expondrá la fuerza de tus sentimientos y la capacidad que tienes para no dañarla, porque ese ha sido el objetivo de mi vida, no dañarla y espero que tu también hagas lo mismo
Jun: Cuando llegue ese momento te podrás dar cuenta de cuánto la amo
Izu: Eso espero -Se levanta y se sale de la habitación-
Jun: -Agotado por el paseo, decide tomar un baño, tiempo que usará también como método de reflexión, aquel consejo le preocupaba, la incertidumbre lo asusta, qué era aquel tema que podría sobrepasarlo, pero él estaba decidido, la ama y hará lo que sea por estar con ella-
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Mientras en la sala, los demás chicos se conservaban relajados, Nana jugaba videojuegos de forma unida con Nino, Airi se encontraba irritada por aquello, no soportaba la idea de que su amiga fuese demasiado amiga de Nino, pero por qué, si Nino no era nadie, en pocas palabras, y Nana era su fiel amiga, pero era su fiel amiga soltera y eso era algo que no le gustaba para nada, Ohno por su parte disimulaba leer un libro sobre literatura inglesa, algo que le hubiese interesado realmente, si no tuviera que presenciar la escena, los observaba sigiloso, mientras ocultaba su rostro detrás del documento de un sinfín de páginas. Toma hacía jugarretas con Izumi, jugando a “tú la traes” por toda la casa, provocando un bullicio que irritaba a Dan, el cual no dejaba de gritar, mientras lavaba los trastos, Aiba no dejaba de calmarlo, ya que él estaba tenso, no sabía que le estresaba más, si las carreras por la casa o el sonido agudo de la veterana gritona que yacía molesta con los crespos hechos. Miu los observaba divertida, tratando también de seguir el juego que tenían Nana y Nino, mientras que Tsubasa se mantenía muy concentrado en la mesa, intentando memorizar la letra de una nueva canción, ignorando lo que allí sucedía, como si ya estuviese acostumbrado a los gritos y el bullicio.
Nana: Y Nino ¿cómo van las cosas con tu-ya-sabes-quien?
Nino: Mmmh ¿por qué tanto interés? ¿Acaso te gusto?
Nana: Ay sí Nino, eres el amor de mi vida, no sabes cuánto te amo
Nino: Obvio, soy irresistible, con lo guapo que soy
Nana: No te preocupes, si sólo eres una buena amiga para ir de compras, ya pero en serio ¿qué sucede?
Nino: La verdad no mucho por ahora, tú mejor que nadie sabes cómo es tú amiga
Nana: Lo sé, por lo mismo quería aconsejarte, la mejor manera de atrapar su corazón es no dándole suficiente importancia, más bien siendo indiferente en todo sus caprichos
Nino: -La mira- ¿Y tú cómo sabes eso?
Nana: Es sólo una conclusión que saqué hace varios años, cómo dices, la conozco demasiado… Ah y te gané
Nino: ¡¿Eeeh?! -De esa manera Nino había reafirmado su actitud con Airi, ya lo presentía, pero prefería escucharlo de unas palabras sabias-
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Más tarde, algunos ya se disponían a dormir, era la última noche en aquel lugar y a la mañana siguiente partirían temprano a la realidad, ya estaba oscureciendo, Azumi y Sho habían programado un paseo juntos, en donde sacarían fotos a la noche y así también plasmarían a través del lente recuerdos inmortalizados de ellos mismos. Ohno había decidido relajarse en las termas, para así también olvidar el fiasco del fin de semana, y también para tener las energías suficientes y así poder lidiar los días siguientes con su vida de apariencias y mentiras que mantenía con Saori. Coincidentemente Nana también había programado una visita a las termas y era más aún la coincidencia que al llegar a una de las tantas que había se encontraría con alguien totalmente inesperado.
Nana: Ah, no sabía que estabas acá, ¿te molesta si me uno, Satoshi?
Ohno: -La mira sorprendido, más allá de no haberse esperado de que se encontraría con ella, no podía dejar de observar aquella toalla minúsculas que hacía que sus curvas se acentuaran demasiado y de una manera un tanto peligrosa, por lo menos para él- No… creo que no
Nana: -Mientras la chica entra, no puede dejar de notar que el chico se mantiene rígido y estático- Al parecer todos olvidaron el objetivo de venir para acá
Ohno: Sí, creo que sí -Intenta no mirarla-
Nana: ¿Te pasa algo?
Ohno: No, ¿por qué lo dices? ¿Tendría que pasarme algo?, no, no me pasa nada
Nana: Ah, bueno… ¿estás seguro de que no te pasa nada?
Ohno: Y ahora sí te importa lo que me pasa
Nana: ¿Por qué dices eso? ¿Acaso debo preocuparme más por ti?
Ohno: No, no deberías… Sí, si deberías
Nana: No te entiendo, es sí o es no, ¿estás enojado conmigo?
Ohno: No estoy enojado, es que me confundes
Nana: Yo te confundo, ¿yo te confundo? Más bien tú me confundes a mí… Satoshi ¿qué te está pasando?
Ohno: Pasa que me caso, me caso y eso no es lo que me importa, lo que me importa es que no pueda dejar de pensar en ti
Nana: No entiendo, si te casas con Saori-san, es porque la amas, ¿no deberías pensar sólo en ella?
Ohno: No, no me caso por amor, me caso prácticamente obligado, y lo siento, no lo planeé, creo que te quiero, pero no puedo soportar verte con otro
Nana: ¿Cómo con otro? No entiendo de qué me hablas
Ohno: Primero llegas con Toma-chan, te invito a pescar y lo llevas a él, tú atención gira en él y cuando no, tú atención está con Nino
Nana: No sabía que al venir aquí significaba tener una cita contigo
Ohno: Y yo no sabía que al llegar acá tú atención sólo iba a ser para ellos
Nana: Lo siento, no puedo soportar esto, ahora resulta que debo sentir culpa por tener amigos, ¿acaso tú no los tienes?, no son novios, yo estoy sola, y tú tienes novia -Se levanta- Gracias por hacer esto tan agradable -se da media vuelta pretendiendo irse-
Ohno: -Se levanta también, para detenerla, toma su brazo y la gira hacia él, la lleva contra su cuerpo y la besa-
Nana: -Se deja llevar, ella llora, y lo suelta- Esto es imposible, sabía cómo terminaría, yo también te quiero y todo lo que he hecho es huir de ti, pero no puedo, no puedo aparentar lo que siento, no puedo ser así -ella llora en los brazos de él-
Ohno: Quizás no podremos estar juntos nunca más, pero al menos tengamos este momento, es de nosotros, por favor dame aunque sea quince minutos contigo…
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Airi algo oscuro y erótico tramaba, obvio, no desaprovecharía la conexión de las habitaciones, ni mucho menos la gama de lencería que ésta poseía, se acerca sigilosa a la cama de Nino, el cual disimulaba un sueño profundo, ya que sabía lo que ella tramaba.
Airi: -Le susurra al oído- ¿Juguemos a algo divertido?
Nino: -Se voltea y susurra- ¿Qué tal si jugamos a dormir?
Airi: ¿Jugar a dormir? No, eso no es divertido, me gusta jugar a cosas más malas -Se avalancha sobre él y comienza a besarle el cuello, para así poder excitarlo-
Nino: No, Airi-san, quiero dormir, mañana nos levantamos temprano
Airi: Pero no importa, mira si hasta me puse algo lindo para ti, es “Victoria’s secret” ¿te gusta?
Nino: -No puede evitar mirarla de forma lasciva, pero jamás olvidando su determinación- Sí, sí, muy lindo, ahora a dormir, así que mejor vete a tú habitación
Airi: Ay, vamos, sé que te gusta mucho, hay cosas que no puedes disimular -Pone su mano en la entrepiernas de él-
Nino: -Le quita la mano de manera efusiva y la conduce hacia la puerta que conecta las habitaciones- En serio quiero dormir, y desde será cuando yo quiera
Airi: -Ella lo mira ofendida- Bueno, tú te lo pierdes -Se va enojada, pero digna-
Él chico espera varios minutos, hasta notar que la chica ya se había dormido, oportunidad que usó para ir a la ducha y así poder olvidar lo sucedido.
Nino: ¡Maldita “Victoria’s secret”! -Temblando bajo una ducha fría-
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En otro punto de Tokio, algo sombrío se suscitaba, Rika yacía tendida en una cama, desnuda, y pensante.
Rika: ¿Ya pensaste en algo?
Oguri: -Mientras se servía un trago- Tengo algo en mente, pero necesito de tus extravagantes ocurrencias
Rika: Yo también pensé en algo, siempre supe que el pasado jugaría a mi favor
Oguri: ¿Y qué tramas?
Rika: La mejor manera de molestar a Izumi, sería jugando un rato con su nuevo pasatiempo, si lo logré una vez, lograré hacerlo de nuevo
Oguri: Vaya, no me digas que te interesa Aiba
Rika: No, para nada, no me interesa el chico, pero ella me la debe, después de haberme quitado a Kenji, yo le quitaré a Aiba
Oguri: Eres mala…
Rika: Lo sé, pero lo hago sólo por venganza, Izumi siempre se ha creído mucho por llevar el apellido Ogawa, siempre opacándome, pero este es mí momento
Oguri: Pero recuerda que esto no sólo se centra en ti, yo te ayudo, si tú me ayudas
Rika: Eso también lo sé, pero no entiendo cómo te puede gustar esa chica de tan mala clase, fotógrafa y con un hermano loco a cuestas, siempre te han gustado las mosquitas muertas
Oguri: Y así también me gustan las que comen de la palma de mí mano, de todos modos el hermano es lo que menos me preocupa, él está en un refugio para los de su especie, él que me preocupa es Sho, no será un adversario fácil de vencer
Rika: -Ríe- Bueno en eso tienes razón, Saori ya puso un plan en marcha, y si ella con lo tonta que es lo puede hacer, por qué nosotros no. Ahora hay que comenzar a apresurarnos, ¿ya supiste que se escaparon este fin de semana a unas termas?
Oguri: Algo me comentó Jun… hey, se me ocurrió algo… celos
Rika: Tú sabes lo que a esa le gusta… ahora ven aquí, que contigo no he terminado