Mi Julieta
Titulo: Mi Julieta
Autor: Luzdelirios10
Beta: highwaytoheaven
Pairing: Anna/Ruby
No debería estar sentada en la cama de ese mugroso hotel.
Había matado a Uriel y ahora la mitad del cielo me busca. Soy un ángel caído, un ángel rebelde, debería estar escondida, en algún lugar remoto...
Pero ahí estaba ...esperándola
a ella. Y se que eso es aun mucho peor a que ellos me encontraran, pero no puedo dejar de desear sentir otra vez lo que ella provoca en mi. Ni Dean, ni ningún otro hombre me ha hecho sentir lo que esa mujer, si es que se le puede llamar mujer a ese demonio.
La primera vez que me beso, en aquella cabaña, comencé a perder mi raciocinio, sus labios me daban choques eléctricos por mi cuerpo.
¿Hasta cuando duraría esta tortura?
El querer derretirme bajo la piel de mi peor enemigo me hace sentir sucia, devastada. Sucumbir a su cuerpo me asfixia. quiero correr y no quemarme mas, pero aquí estoy una vez mas, haciendo caso a sus pedidos.
Se que me usa, se que no debería sentir nada más allá de deseo carnal por ella. ¿Se puede evitar amar? Ahora se que no. Y sé que por eso estoy tratando de mantener mi gracia en bajo nivel para no ser encontrada.
Escucho el golpe de la puerta, no pregunto quien es, ese toque es el de ella, lo he escuchado solo un par de veces, pero lo reconozco. Abro la puerta y entra rápidamente. Mientras la voy cerrando ella ya me tiene aprisionada contra esta, pegando su cuerpo al mio y manteniendo esos ojos negros en mi mirada.
-Hola angelito- ese tono socarrón que sale de su boca lo detesto pero igual le contesto.
-Hola Ruby, ¿que tal? - y porque hago esa pregunta? Solo debería besarla e ir al grano pero ahí va mi estupidez angelical.
Ella sonríe y en un segundo me levanta de los muslos hasta sus caderas que yo rodeo con mis piernas al instante. Su mirada aun en la mía. Me sofocaba, ver su negra alma, tan impura y de todas maneras quería mucho mas de ella. Que me domine, que me haga suya, que haga lo que quiera conmigo...
Me lleva de a poco a la camay me deja en ella delicadamente, mas de lo que me gustaría, y luego se sienta a horcajadas sobre mi.
-Estoy bien cariño, un día como todos yendo de aquí para allá con los hermanos, nada tan especial como esto.- me río y siento un aleteo tonto en mi interior, se inclina lentamente y me besa, sus labios son veneno, me queman, me intoxican. Pero sedienta por mas, enredo mis dedos en su cabeza y lo intensifico.
Su risa haciéndome vibrar un momento, hasta que su lengua masajea mis labios, voy a su encuentro con la mía, sin poder saciar las ganas que se iban incrementando mas y mas. Se frotaba contra mi sexo despacio torturándome, levante mis caderas para sentirlo mas, pero ella me detuvo.
Se acerco a mi oido y susurro...
- Deja que me encargue de todo¿si? No me obligues atarte- su risa diabólica penetro en mi mente.
La verdad ganas no me faltaban de querer sentirme así de sometida Así que le hice caso, y me quede quieta sobre el colchón mientras ella me sacaba la remera tirándola al aire.
- Que no uses sostén hace esto mas rápido querida- me volvió a besar, estuvimos así hasta que se decidió a decender, besando mi mentón, siguiendo por mi cuello. Lamia y besaba cada centímetro de este haciéndome respirar mas agitadamente. Odiaba no poder tocarme, deseaba tanto su atención en esa zona y lo sabia, ella lo sabia y le daba igual, no hacia nada por calmarme deseando cada vez un poco mas, su boca siguió bajando atacando el valle entre mi pechos. Hundiéndose en él subiendo de a poco hasta apresar mi pezón en su boca, succionando, apretando, lamiendo deprisa poniéndolos erectos al instante, me arqueaba sin poder evitarlo haciéndola reír de satisfacción
- por favor déjame tocarme Ruby- le supliqué
Siguió bajando sin sacar mis manos de mis pechos, mordisqueaba mis caderas, regando un camino de besos hasta mi ombligo.
- Ahora te atiendo cariño no desesperes-Desabrocho el botón de mi pantalón y de un solo tirón los saco, arrastrando con el mi ropa interior. Sentía su respiración en mi entrepierna, pareció una eternidad hasta que su lengua paso por todo mi sexo. Un estremecimiento recorrió todo mi cuerpo y su lengua empezó a atacar mi clítoris, gemía extasiada y repetía su nombre como si fuera un mantra. Empece a sentir como sus dedos separaban mis labios para tener mas acceso, su lengua húmeda atacaba dura toda esa zona desde el monte de venus hasta el clítoris. Estaba mas que mojada, sus dedos pasaban masajeando lentamente, me encantaba esa caricia, porque se que es lo que se vendría a continuación.
Placeres violentos ¿finales violentos? ¿será así nuestro fin? Porque esto se terminará y tal vez mas pronto de lo que ambas imaginamos...
Y ahí me encontraba.
Me penetró con sus dedos de una estocada , quedándome sin aire un instante, hasta que ella los siguió moviendo. Los sacaba y los metía una y otra vez, haciéndome mover con ellos exigiendo más, que me folle hasta el fin
al rápido y salvajemente. Entonces sube hasta mi cuello y empieza a morderlo, a desearlo sin dejar de follarme. Y eso fue la frutilla del postre, un hormigueo recorrió mi ser y ella tocando ese punto tan sensible y especial me hizo contraer todo los músculos, arquear mi espalda y apresar sus dedos en mi interior.
Caí exhausta en la cama, ella se recostó a mi lado y me beso.
-Que hacemos? ¿Porque nos buscamos así?
-Acaso no te gusta angelito?- saca unos mechones de mi cabello que quedaron esparcidos por mi rostro.
-Me gusta, lo sabes, no estaría aquí si no fuera así.- y entonces pasa sus manos por mi cintura atrayéndome un poco mas hacia ella.
-Ana se que eso no es lo que quieres, pero no tenemos futuro juntas, ambas disfrutamos de esto . Solo déjate llevar. - Siento su mano nuevamente por mi rostro pero esta vez para retirar lagrimas que yo no sabia que estaba derramando.
-Eres diferente a otros demonios, me salvaste la vida una vez, lo recuerdas?, mira a Cas y a Dean, ellos.. -
-No Ana espera, ellos son diferentes y lo sabes.. tal vez Cas pueda caer por un humano, pero tu no puedes caer tan profundo por mi, no quiero que lo hagas. Y sabes que tu tampoco puedes salvarme a mi.
-Se que estas mas que dañada Ruby, yo también lo estoy, ¿sabes porque? Creo que te amo, ya no podemos seguir con esto. -
Anael, Anael el ángel del amor¿sabes? Tal vez por eso no puedo evitar mi atracción así a ti y no puedo amarte, porque me niego a admitirlo-
Suspiro por centecima vez.. ambas no seguimos bandos, ambas destinadas a la muerte por los nuestros. Y aun así queriéndonos como lo hacemos destinadas a estar separadas desde nuestro nacimiento. Veo que empieza a desvestirse rápidamente y me pregunto porque lo estará haciendo, y ella habla apagando mis pensamientos
- ¿Podemos dormir? Sera nuestra ultima noche depués de todo.
-Si Ruby- me tapo con las sabanas y ella hace lo mismo, me acuesto de costado y siento su brazo rodeándome y sus pechos sobre mi espalda.-Buena noches Ruby.-
Hasta siempre Ana..
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Gracias Niki por ayudarme con esto.. .3. Besotes