Distintas a los demas
Titulo:Distintas a las demas
Autora: Luzderlirios10
Beta:VampirezShepherd023
Pairing: Ruby/Anna
Gracias, me has salvado la vida- Sonrió con gran entusiasmo a Ruby. Por una extraña razón se habia acostumbrado a ver ese rostro grotesco y bello a la vez, y solo pensaba en todo lo que tuvo que pasar, que sufrir por esas cicatrices, que se veian bañada su cuerpo y esa mirada oscura y triste que se apartaba de la mía.
-Solo quédate callada y quieta, tengo que ir a buscar a los winchester- Se dispuso a irse. La vi recostandose en la cama, sin entender el porque.
Hasta que pude notar que no habitaba nadie en ese cuerpo, que nadie mas que ella lo dominaba. Un desconcierto me recorrió al darme cuenta que hasta en ese detalle, esta demonio era diferente.
¿Es que acaso existen demonios buenos? ¿redimidos?, ¿por qué me salvó? En vez de dejarme en las garras de lo que sea que haya ido a buscarme.
Al cabo de un rato el cuerpo empezó a moverse. Me hacia saber que le habia dado aviso a los hermanos para que vinieran a nuestro encuentro, y que no tardarian mucho en llegar.
-¿Porque eres diferente a los otros?-
ver a Ruby sonrojarse fue el colmo. Nuevamente desvió su mirada hacia el suelo, hasta que levantó el rostro y me clavó sus ojos negros.
-No soy tan diferente, tal vez he cambiado un poco ahora, pero sigo siendo un demonio, no olvides eso.
-Pero ellos me quieren muerta o lo que sea, ¿por qué no me has entregado?, ¿por qué me ayudaste?- me levanté de la cama donde me habia sentado y caminé hasta el baño. Me dolia mucho el brazo, me lo habia lastimado cuando escapé.
-Tal vez, sólo tal vez… me recuerdes a alguien. Además de tener curiosidad de lo que quieren de ti.- Ella me sigue al baño, y saca un botiquín en un pequeño armario, tras de la puerta.- volvamos a la cama, te curare-
-Entonces ¿a quien te recuerdo?- me senté en la cama y ella empezó a sacar las cosas del botiquín.
Odiaba que se tomara todo el tiempo del mundo para contestarme sólo una pregunta, pero tenía que ser paciente. Su rostro, su verdadero rostro también me recordaba a alguien, pero todo era una nebulosa.
Por suerte los ángeles habían parado de hablar.
-A alguien muy especial, y siéntete privilegiada de escuchar esto, porque lo negaré todo si lo dices, no se aún porqué te cuento- -Mucho antes, antes de convertirme en demonio, incluso antes de ser una bruja, cuando todo era bellísimo y sin temores, sin rencor, sin odio... tenía una amiga. Una gran amiga, de esas con la que compartes todo, hasta los besos pecadores. Ella tenía un aura pura, podía sentirlo con sólo estar a su lado. Tu tienes casi la misma aura-
Mi cuerpo solo se acero mas a ella y le sostuve las manos. Ella sólo se quedo mirando esa conexión embobada, hasta que la saqué de su trance. - ¿Que pasó con ella?-
Ruby abrió sus ojos. Una lagrima casi imperceptible rodó por su mejilla. Me recriminé por haberle preguntado. No sabía que tanto dolor le podía causar los recuerdos de una vida pasada a un demonio.
-Me la quitaron. Una noche íbamos a vernos. Fui al lugar y a la hora acordada, pero ella nunca llegó. Al día siguiente la gente murmuraba que la hija de los Smith había desaparecido, seguramente se la habían llevado unos ladrones. Nunca la volvimos a ver-
-Lo siento Ruby. Debió ser duro para ti, lo entiendo.- ella se levanto bruscamente de la cama y se puse frente a mi.
-Anna, Me volví una bruja para vengarme de esos tipos. Los hice pasar por el sufrimiento que yo tenia, sin saber si eran ellos los que se la llevaron o no. Igual luego no me importó. Le fui fiel a Lilith, pensando que asi podría vengarme de todos los que me hacían mal. Ya era tarde para volver atrás y redimirme. Así que no me digas que lo entiendes si no has pasado por eso.-
Me levante para estar a su altura. No sabia que hacer.. solo queria calmarla. Un demonio enojado… no creia que fuese algo bueno. Una cosa en mi interior decía que lo hiciera y que no me arrepintiera. Alargué mis manos a su cuello, enterré mis dedos en su cabello y la atraje a mí, besando sus calientes labios, un beso suave y casto. - Lo siento-
Me aleje de ella rápidamente. Ruby solo sonreía.
-No te disculpes, yo no te culpo de nada Ana, me gustó mucho la verdad.- escuchamos el motor del auto acercarse.
-Voy a abrirles, quédate aquí.- Veo que está por salir de la habitación y la detengo con una última pregunta.- Perdón Ruby, ¿como se llamaba tu amiga?--
-Anna, que casualidad no? - La veo salir del cuarto y un remolino de sentimientos empiezan a crecer en mi interior.