Sinceramente...
...Últimamente no puedo escribir. Cosa que empiezo, cosa que dejo al poco tiempo. Historia/Fic que empiezo, documento de word condenado a ser cerrado en menos de lo que canta un gallo. Y no sé ni por qué lo hago, sinceramente. No es por falta de ganas, porque a veces me apetece escribir; tampoco por falta de ideas, porque en mi cabeza hay cosas; tampoco por falta de estímulo, porque hay días en los que pienso en la gente que espera mis escritos y me ayudan a volver a intentarlo. Pero no, nunca cambia.
Creo que me exijo demasiado, debe ser eso. Me pido escribir como en mis mejores momentos siempre, y me agobio yo sola. Nunca me vale lo que escribo, o cómo lo escribo, y doy más pasos atrás que adelante. Y, aún peor, me atasco en ideas que podría sortear cambiándolas por otras pero noo, prefiero pasar el tiempo esperando a que mi musa se presente y me diga cómo seguir. Pero, no, lo peor de todo no es eso. Lo peor es que no puedo evitarlo, no puedo evitar ser tan autoexigente.
Que no le sorprenda a nadie que dentro de poco se me ocurra la genial idea de pagar a alguien para que escriba por mí. Subcontratación FTW.
....
Dios, no sé ni por qué escribo cosas que nadie leerá, soy lerda. Pero bueno, al menos me he quedado agustico é.é