Segunda serie de drabbles. A las flores marchitas, a esos amores truncados, arrancados por la muerte -amantes que mueren juntos o quedan atrás, qué más da. De nuevo, varios fandoms y personajes. Para que veáis que soy multidisciplinar.
1. James Potter (Harry Potter)
Le sale casi sin quererlo, lo de gritar -¡Coge a Harry y sal corriendo!-, le sale casi por instinto, y por un instante absurdamente largo se pregunta qué dice eso de él, de su generación, tan acostumbrados al miedo y a la muerte que no necesitan pensar para actuar frente a ella. Sabe que no va a volver a ver a Lily, y sólo reza porque pueda ponerse a salvo. Yo le entretendré, dice, también, y es estúpido -no tiene nada que hacer-, pero qué importa. Su mujer, su hijo, están arriba. Tiene que darles tiempo -es lo único que puede darles.
2. Nymphadora Tonks (Harry Potter)
Sabe que van a morir. Lo sabe desde el instante en que sale de casa -besa a Teddy en la frente, angelito, y le dice a su madre que lo cuide, vigílalo hasta que vuelva, y sabe que no va a volver nunca. Tiene mucho por lo que luchar, Nymphadora, mucho por lo que morir -su hijo es sólo una de tantas cosas. Tiene a Remus en esa batalla, y le necesita, y si cree que va a poder dejarla atrás, como todas esas otras veces, está muy equivocado. No esta vez. No va a dejar a nadie morir por ella.
3. Mitsukake (Fushigi Yuugi)
Aún no puede creerlo. Un año después y cree que es un milagro, cree que -quizás- el cielo le ha escuchado, que ella está aquí. Sabe que no es cierto, claro, porque es absurdo y antinatural y Shouka está muerta, y la herida duele, todavía. Y no tiene fuerzas para enfrentarse a ella, se dice, no tiene fuerzas para salvarla -pero tiene que hacerlo. Se lo debe. Y levanta la mano, llora, musita te quiero, y Shouka se va. De nuevo.
4. Kouran (Fushigi Yuugi)
Duda, antes de hacerlo. Duda sólo un segundo -le romperá el corazón, piensa, le romperá el corazón y qué va a quedarle, ahora. Pero es sólo un segundo, porque no hay nada que pensar, en realidad -no puede vivir con esto, no puede vivir sin él y no puede estar con él, ahora. Houjun merece algo más, y aprieta los labios, y da el paso. Y sabe que nunca se lo perdonará, sabe que será duro, horrible, pero es su chico y tiene mucho que vivir, y siempre ha sido bueno, siempre ha sido mejor que esto -tiene luz, tiene algo. Y quizás el destino le reserve algo mejor, algo mejor que ella.
5. Alisha (Misfits)
No es como lo había planeado, desde luego. No es como tenía que salir -y no es que Alisha sea una romántica, no es que aún espere que algo vaya bien, en su vida, no. Es sólo que es tan absurdo, venir y seducirla -enamorarla- y condenarla a llorarle, ahora que se ha ido. Es sólo que es tan horrible, crecer tan de golpe, tan sin ganas y sin fuerzas y sin él, es horrible tener la llave del piso y poder ver de nuevo las fotos, y saber que no van a estar juntos -nunca del todo, nunca como antes. Que lo único que le queda es el futuro, y que acabará, de nuevo, con él muriendo entre sus brazos.
6. Curtis Donovan (Misfits)
Es estúpido, es irónico, es tantas y tantas cosas y ninguna buena. Es echarla de menos cuando mira la hora -fue Nikki quien le regaló el reloj-, es echarla de menos cuando quiere hacer un comentario y no hay nadie con quien discutir. Es echarla de menos a todas horas y saber que podría haberlo cambiado todo, haberla salvado -y estaría con él, ahora. No la habría cambiado por esos tickets, billetes a ninguna parte, ahora, arrugados y rotos, amontonados en la mesilla.
7. Eva Heinemann (Monster)
Eva Heinemann no se enamora, desde luego -ya lo hizo una vez, y mira dónde le ha llevado. Eva Heinemann no llora, tampoco, y es por eso que sólo puede apretar los labios y los puños, cuando ve que no llega -y es que tendría que estar aquí, tendrías que estar conmigo, Martin, tenemos que escapar, irnos lejos, lejos, juntos. Y una parte de ella ya sabe que no va a venir, que está sola -como siempre-, y le echa de menos, y le maldice y se maldice y se hace sangre en los labios. Se le escapan unas lágrimas. Quizás sí que está enamorada.
8. Shimon (20th Century Boys)
No tienen mucho tiempo, claro. No le queda mucho tiempo, a él -y puede que a ella tampoco, si la encuentran-, pero hacen lo que pueden. Y lo agradece, lo agradece de verdad, aunque Yukiji aún esté llorando a otro hombre, aunque él mismo no esté seguro de quererla como antes. Agradece el calor en la cama, esas primeras semanas, agradece esa mano en la suya, ya más cerca del final. La muerte no parece tan horrible, cuando has vivido un poco -cuando has sido feliz, o algo parecido.
9. Janey Slater (Watchmen)
No sabe qué es lo peor, de todo esto. No sabe si está aliviada o enfadada, no sabe si va a llorar o a reír. Le echa de menos. Echa de menos al Jon de antes, al que era sólo un hombre y le dejaba invitarle a cerveza y salía con ella -cuando estar con él era algo más que sentarse a su lado, dejar que la tocara. Cuando era su Jon, el Jon de verdad, el hombre y no el arma nuclear -no piel azul y corazón de hielo, si es que tiene corazón. Quizás es más fácil por eso, el dejarle marchar -el perderle. Porque ya lo había hecho.
10. Hatori Sohma (Fruits Basket)
Respira hondo, antes de llamarla. Kana, dice, y ella se levanta y él sabe que querría abrazarle -y ambos saben que no pueden, y eso duele más que nada. Tiene los ojos rojos, ella, hinchados. Ha estado llorando -por él, por ellos-, ha estado culpándose de nuevo, y Hatori querría decirle que no pasa nada, que no es culpa suya -no es culpa de nadie, en realidad, salvo de la mala suerte y los genes y nacer en una familia equivocada-, pero no se molesta. Todo habrá acabado esta noche, de todas formas, y suspira. Kana, le dice, tengo que hablar contigo. Siéntate, por favor. Mírame a los ojos.