Tabla Oculta
Fandom: Harry Potter
Claim: Sirius/Remus
21. Debería
Debería olvidarle, supone. Debería seguir con su vida, debería fingir que no le importa, que está bien ser sólo amigos, que es feliz y completamente heterosexual -y tampoco es tan difícil, ¿no? Ha conseguido fingir que es humano, todos estos años-, que no se alegra cada vez que Sirius Black rechaza a una chica, cada vez que se niega a ligar.
Hay veces en que le cuesta, le cuesta mucho. Hay veces en que está convencido de que va a estallar.
Y es que están esos gestos, pequeños y casi absurdamente cotidianos. Están los roces casi casuales, las sonrisas dirigidas sólo a él -y no se está haciendo ilusiones, no puede estar haciéndose ilusiones; es demasiado inteligente como para eso-, están todos esos silencios raros que cualquiera querría llenar con un beso. Es casi como si fuese mutuo, como si Sirius también se muriese por sus huesos -y hay veces en que Remus cree que va a mearle encima, a marcar su territorio de algún modo-, es casi como si fuese perfecto.
No hay cabida para la perfección en la vida de Remus.
Hay veces en que piensa que está enamorado. De Sirius. Y, sinceramente, se odia por eso. Debería dejarlo, debería ignorarle, debería recordar todas esas veces que le ha hecho daño -el incidente del Sauce Boxeador y esa multitud de bromas que han salido mal y la vez que estuvieron a punto de pillarles escapando del castillo-, debería hacer tantas y tantas cosas. Debería apartarse de él, desde luego. Lo más lejos posible, donde no le alcance el olor a Sirius y el sabor a Sirius y ese Sirius entero que puebla sus sueños. Deberías respetarte un poco más, Remus.
Pero Lunático es un Merodeador, al fin y al cabo. Las normas, simplemente -el deber y el tener que- no están hechas para cumplirse.
25. Presencia
La primera noche cree que va a volverse loco. Huele a él, toda la casa -cualquiera puede notarlo; su presencia es casi física, después de todo-, huele a él y casi espera encontrárselo, en cualquier habitación. Una sonrisa cansada, una ceja levantada, divertido. Le dice algo, en su cabeza, le dice cualquier cosa -no importa mucho. Y quizás se acerca un poco, después, quizás intenta besarle.
Es horrible, cuando se acuesta. La cama es grande, la cama es enorme, la cama es un mundo terrorífico, ahora que está solo. Y Sirius Black nunca ha tenido miedo de la oscuridad -no de la que viene con la noche, al menos-, pero se encuentra temblando. Y ojalá le abrazaran, en ese instante, ojalá Remus no fuese un traidor y no se estuviesen enfadados, ojalá no le hubiese echado de aquí, se lamenta. Luego lo piensa -a la mañana siguiente-, tranquilamente y con un poco de perspectiva y sin echarle tanto de menos, lo piensa y decide que es lo mejor. No puede arriesgarse, no cuando hay tanto en juego. Una guerra, un mundo. Su familia, también -la de verdad, esa con la que no comparte sangre, con la que comparte todo lo demás. Puede sobrevivir, se dice. Se lo promete. Puede seguir adelante, aunque sea sin él.
29. Irreversible
No hay marcha atrás, después de esto. No hay marcha atrás, y eso le aterra, eso le hace temblar, por dentro. No hay nada que hacer, ya; sólo puede seguir adelante. Es definitivo. Irreversible.
Y una parte de él se siente mal, desde luego. Una parte de él le dice, le grita, que tiene que huir, mientras pueda. Que está mal, lo que hacen -lo que van a hacer-, que el mundo va a odiarle más de lo que ya le odia. Una parte de él está convencida de que este es el mayor error de su vida, desde luego.
La otra -una más fuerte y más chillona- le dice que le bese. Ya.
Remus se deja besar, separa los labios, responde, al cabo de unos segundos. Remus huele bien y sabe bien y tiene los ojos abiertos, y es raro, y Sirius no tiene muy claro qué significa.
Se lo pregunta, cuando se separan.
No puedo creérmelo, le explica su amigo -o amante, o nov..., o lo que sea que son ahora-. No puedo creerlo, Sirius, porque ya lo has hecho una vez. Y tú... No es...
No voy a echarme atrás, Remus, promete. Esta vez no.
¿Por qué? ¿Porque has dicho un par de palabras, antes de besarme? ¿Es por eso? Y Sirius quiere decir que sí, sólo que no es la respuesta correcta -sí la más fácil, en cambio. Sólo que no está seguro de cuál es la respuesta correcta, si es que hay alguna.
Lo sabe. Y punto. No va a echarse atrás, no puede. No importan las miradas, no importan el odio y el miedo y todas los obstáculos que habrá en su camino, el de los dos. No hay marcha atrás.
No, Remus, responde. No es sólo por eso.