Tabla 30 Vicios: 02, 09, 25
Tabla 30 Vicios
Fandom: Misfits
Claim: Misfits
02. Sumisión
No está muy seguro de esto, desde luego. No tiene muy claro que vaya a funcionar -no tiene muy claro que pueda ser ese hombre, algún día-, pero se encoge de hombros. Está bien, dice. Alisha sonríe.
Es un poco así, su relación. Es un poco inmadura e injusta, es un poco ella esperando a que él cambie y él deseando hacerlo -igual que siempre, supone, sólo que ahora alguien le mira. Es estar siempre a la sombra de un tercero, de un hombre que nunca será él -porque él nunca será bastante-, de un hombre que pretende cederle el puesto. Le viene grande, todo esto. El estar con Alisha, que es preciosa y popular y prácticamente perfecta, el estar con una chica de verdad; le vienen grande el piso y la ropa -aún no tiene tanto músculo-, la vida entera. Le viene grande ese Simon futuro al que, está convencido, nunca va a alcanzar. Pero no se queja.
Y está bien, supone. Nunca ha esperado nada más -en realidad, siempre esperó un poco menos. Así que está bien, es bueno. Es una vida perfecta, planeada hasta el más mínimo detalle desde hace mucho. Puede hacerlo. Puede someterse -es bueno haciéndolo. Puede dejarse llevar por eso que Alisha llama futuro, destino -y que él querría llamar putada, y lo haría, de ser un poco más como Nathan y poder abrir la boca-. No sería un gran cambio; siempre se ha dejado guiar, esperando que alguien se fijara, esperando que alguien le tendiese una mano, le sonriera justo como hace Alisha. Su novia.
Lástima que ella piense en otro, claro. Lástima.
09. Húmedo
Le cuesta un poco darse cuenta de lo que es, le cuesta un poco notar la humedad en las mejillas, la sal en los labios. Le cuesta un poco darse cuenta de que llora, pero a Nathan siempre le ha costado un poco, todo.
Kelly se habría reído de él, eso seguro. Cuando se lo cuente, eso de que ha llorado como una niña pequeña, de que casi se le escapa un sollozo, Kelly va a -pero Kelly está muerta. Por eso la ha visto. Por eso, porque ha venido a hablarle, a pedirle que salve a los demás, van directos a una trampa. Nathan no es una buena opción, desde luego, no es la persona indicada para ese tipo de cosas -querría decírselo, claro, quería decírselo a Kelly, pero en vez de eso, llora.
No lo hacía desde lo de Jamie. Joder, a lo mejor ni siquiera lo hizo por Jamie, porque al fin y al cabo Kelly siempre ha sido más hermana -o prima, como dijo una vez-, más cercana, más familia. Un poco suya y un poco no, un poco de todo; Kelly ha sido Kelly siempre.
Ahora no.
Y quiere vengarse, claro que quiere vengarse. Que les jodan a los demás; saben cuidarse, son mayorcitos -y una voz en su cabeza susurra que Kelly también lo era, pero quizás Nathan prefiera no enterarse. Que les jodan a todos; él va a matar. El tipo del queso, o la leche o lo que coño sea, ese niñato de cara redonda se las va a pagar. Nadie le hace daño, nadie le hace llorar sin ganarse algo a cambio.
Y aún tiene las mejillas húmedas, aún tiene los ojos rojos y la voz de Kelly clavada, aún cree poder girarse y, quizás, verla, recibir una colleja por imbécil, por haber llorado. Aún cree poder despertarse de todo esto y ver que lo de la fama y la fortuna y el dinero y la muerte -sobre todo la muerte, claro- no ha sido más que un mal sueño. Un poco erótico, también.
Aprieta los labios, sale al pasillo. Nathan Young está furioso, sí señor.
Todo esto puede acabar muy mal.
29. Labios
Hay algo que falla en todo esto, sin duda. Hay algo que no encaja del todo, y Simon se obliga a recordar a Sally y el dolor y la decepción. No está bien. No está bien, que una chica se interese por él -menos aún si es una chica guapa y simpática, una que podría tener perfectamente a Nathan, una chica como Jessica.
Es difícil recordar todo esto cuando le besa.
Y es ahora cuando entiende a Curtis, claro, más que a Nathan, es ahora cuando entiende que hay alguien, en alguna parte, alguien con el que simplemente encajas. Casi puede escuchar el click que debería sonar cuando se separan -ha sido un beso corto, un roce de labios, casi, pero qué importa. Ahora es cuando entiende que Jessica no es sólo una chica guapa -es algo más.
Duda que pudiese sentir algo así con Kelly, alguna vez. O con Alisha.
Jessica le sonríe, tímida, le dice que vas a reírte de mí, pero soy virgen, y él sonríe y contesta que no importa. Por qué iba a importar; él también lo es, y está bien que su primera vez sea con ella. Porque le gusta, le gusta de verdad -o quizás es sólo él quien le gusta a ella, quizás es sólo que necesita que alguien le aprecie de verdad.
Se besan de nuevo, más despacio esta vez, con menos nervios; hay lengua y saliva, y a Simon le cuesta separarse. Le han dicho que es peligrosa, Nathan y Alisha, que hay algo raro con ella, y una parte de él sólo puede repetirlo, una y otra vez. Hay algo extraño, algo que no encaja. Probablemente le esté engañando, se dice -no puede evitarlo-, y se odia por eso.
Esto va a funcionar, piensa, reza. Esto tiene que funcionar.
Fandom: Misfits
Claim: Misfits
02. Sumisión
No está muy seguro de esto, desde luego. No tiene muy claro que vaya a funcionar -no tiene muy claro que pueda ser ese hombre, algún día-, pero se encoge de hombros. Está bien, dice. Alisha sonríe.
Es un poco así, su relación. Es un poco inmadura e injusta, es un poco ella esperando a que él cambie y él deseando hacerlo -igual que siempre, supone, sólo que ahora alguien le mira. Es estar siempre a la sombra de un tercero, de un hombre que nunca será él -porque él nunca será bastante-, de un hombre que pretende cederle el puesto. Le viene grande, todo esto. El estar con Alisha, que es preciosa y popular y prácticamente perfecta, el estar con una chica de verdad; le vienen grande el piso y la ropa -aún no tiene tanto músculo-, la vida entera. Le viene grande ese Simon futuro al que, está convencido, nunca va a alcanzar. Pero no se queja.
Y está bien, supone. Nunca ha esperado nada más -en realidad, siempre esperó un poco menos. Así que está bien, es bueno. Es una vida perfecta, planeada hasta el más mínimo detalle desde hace mucho. Puede hacerlo. Puede someterse -es bueno haciéndolo. Puede dejarse llevar por eso que Alisha llama futuro, destino -y que él querría llamar putada, y lo haría, de ser un poco más como Nathan y poder abrir la boca-. No sería un gran cambio; siempre se ha dejado guiar, esperando que alguien se fijara, esperando que alguien le tendiese una mano, le sonriera justo como hace Alisha. Su novia.
Lástima que ella piense en otro, claro. Lástima.
09. Húmedo
Le cuesta un poco darse cuenta de lo que es, le cuesta un poco notar la humedad en las mejillas, la sal en los labios. Le cuesta un poco darse cuenta de que llora, pero a Nathan siempre le ha costado un poco, todo.
Kelly se habría reído de él, eso seguro. Cuando se lo cuente, eso de que ha llorado como una niña pequeña, de que casi se le escapa un sollozo, Kelly va a -pero Kelly está muerta. Por eso la ha visto. Por eso, porque ha venido a hablarle, a pedirle que salve a los demás, van directos a una trampa. Nathan no es una buena opción, desde luego, no es la persona indicada para ese tipo de cosas -querría decírselo, claro, quería decírselo a Kelly, pero en vez de eso, llora.
No lo hacía desde lo de Jamie. Joder, a lo mejor ni siquiera lo hizo por Jamie, porque al fin y al cabo Kelly siempre ha sido más hermana -o prima, como dijo una vez-, más cercana, más familia. Un poco suya y un poco no, un poco de todo; Kelly ha sido Kelly siempre.
Ahora no.
Y quiere vengarse, claro que quiere vengarse. Que les jodan a los demás; saben cuidarse, son mayorcitos -y una voz en su cabeza susurra que Kelly también lo era, pero quizás Nathan prefiera no enterarse. Que les jodan a todos; él va a matar. El tipo del queso, o la leche o lo que coño sea, ese niñato de cara redonda se las va a pagar. Nadie le hace daño, nadie le hace llorar sin ganarse algo a cambio.
Y aún tiene las mejillas húmedas, aún tiene los ojos rojos y la voz de Kelly clavada, aún cree poder girarse y, quizás, verla, recibir una colleja por imbécil, por haber llorado. Aún cree poder despertarse de todo esto y ver que lo de la fama y la fortuna y el dinero y la muerte -sobre todo la muerte, claro- no ha sido más que un mal sueño. Un poco erótico, también.
Aprieta los labios, sale al pasillo. Nathan Young está furioso, sí señor.
Todo esto puede acabar muy mal.
29. Labios
Hay algo que falla en todo esto, sin duda. Hay algo que no encaja del todo, y Simon se obliga a recordar a Sally y el dolor y la decepción. No está bien. No está bien, que una chica se interese por él -menos aún si es una chica guapa y simpática, una que podría tener perfectamente a Nathan, una chica como Jessica.
Es difícil recordar todo esto cuando le besa.
Y es ahora cuando entiende a Curtis, claro, más que a Nathan, es ahora cuando entiende que hay alguien, en alguna parte, alguien con el que simplemente encajas. Casi puede escuchar el click que debería sonar cuando se separan -ha sido un beso corto, un roce de labios, casi, pero qué importa. Ahora es cuando entiende que Jessica no es sólo una chica guapa -es algo más.
Duda que pudiese sentir algo así con Kelly, alguna vez. O con Alisha.
Jessica le sonríe, tímida, le dice que vas a reírte de mí, pero soy virgen, y él sonríe y contesta que no importa. Por qué iba a importar; él también lo es, y está bien que su primera vez sea con ella. Porque le gusta, le gusta de verdad -o quizás es sólo él quien le gusta a ella, quizás es sólo que necesita que alguien le aprecie de verdad.
Se besan de nuevo, más despacio esta vez, con menos nervios; hay lengua y saliva, y a Simon le cuesta separarse. Le han dicho que es peligrosa, Nathan y Alisha, que hay algo raro con ella, y una parte de él sólo puede repetirlo, una y otra vez. Hay algo extraño, algo que no encaja. Probablemente le esté engañando, se dice -no puede evitarlo-, y se odia por eso.
Esto va a funcionar, piensa, reza. Esto tiene que funcionar.