Feliz año nuevo gente. Yey, primera publicación del año~
¤Fandom:One Piece
¤Claim: Smoker/Ace
¤Prompt: Contrarios.
¤Advertencias: Supongo que las insinuaciones y eso. PG-14, algo.
¤Palabras: 359
¤Notas: Bleh, por el cumpleaños de Portgas D. Ace que es uno de los personajes más hot geniales de OP :3
Lo gracioso e hilarante de la vida es que siempre te da bofetadas de las peores y más irónicas maneras posibles. Amar la diversión descontrolada le había traído muchos más gustos que disgustos a Ace, y cuando la situación parecía más peligrosa de lo necesario siempre podía contar con su intelecto para salir glorioso de ellas. Y cuando un aspaviento le hacía sentir peor de lo necesario, una buena comida y una noche de fiesta borraba cualquier rastro de disconformidad en su ser.
Entonces, el problema era que Ace no le hacía asco a nada. Más bien, ese no era el problema en sí, o al menos no totalmente. Disfrutar músculos definidos tanto como pieles de porcelana no era algo demasiado anormal (si es que lo era) en la época actual, y de todas formas había cosas mucho más importantes que los gustos personales. El problema en si era fijarse en algo alguien que gritaba peligro por todas partes, pero ejercía una fuerza de atracción como nunca antes la había sentido.
Fijarse en alguien de la marina no era un dilema mundial, ni tampoco algo catastrófico. Tener la imagen de cabellos grises, la anhelación de sentir solo un tipo de músculos contra los suyos, y el calor de extinguirse en un soplido junto al continuo pensamiento de derribar sus barreras era algo que lo asustaba, y eso era un acontecimiento garrafal. No el hecho de estar prevenido, era el hecho de que eso no bastara para contemplar las posibilidades y alejarse convenientemente lo que en verdad preocupaba al joven pirata. Así, justamente ahí radicaba el verdadero suplicio.
Ace deseaba como nada sentir esas manos sobre su cuerpo, anhelaba besarlo sin reparo alguno, palpar y memorizar cada rastro de esa piel, idealizaba sentirse extinguir bajo el peso de un cuerpo más grande que el suyo. Cuando las cosas se salieron de control, y en una serie de eventos imprevistos terminó contra lo que había deseado por tanto tiempo, su cuerpo encajando estúpidamente con el del otro hombre, sintió como todo se reducía a malo y bueno, a seguridad y peligro, todo resumido en solo una condenada persona. Sólo en una.
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¤Fandom:One Piece
¤Claim: Nami/Pellona
¤Prompt: Ella es cute.
¤Advertencias: Grandes spoilers de Thriller Back. No leas si no has terminado esta historia.
¤Palabras: 297
El punto es que están en un castillo de criaturas raras, científicos locos y bestias amorfas que te secuestran para poder hacerte tu esposa. Pero lo peor, lo realmente terrorífico de ese lugar es la probabilidad de perder sus tesoros, esos mismos por los que tanto luchó, chantajeo y todo lo que hace una buena navegante para ganarse la vida. Mientras corre hacía el barco, Climatact en mano y estruendos a su espalda, recuerdos furtivos sobre Lola la alcanzan y no sonreír simplemente le resulta imposible.
Su camino se ve cortado por una logia de zombis totalmente bizarros formados al parecer por criaturas que fueron más felices y normales en vidas pasadas. Estuvo segura que Robin consideraría por lo menos a la mitad tiernas. Y ella que esperaba que la arqueóloga fuera una persona en su totalidad sensata como ella. En fin, era mucho mejor que los descerebrados de sus otros compañeros. De nuevo, se reprende, tenía que ir al punto. Los tesoros y esa chica que aparece de la nada, ahora al frente suyo.
Tiene linda cara, y su cabello rosa (que no es más hermoso que el suyo, para nada) tiene ese estilo de peinado que estaba segura era una tortura mantener. Su ropa mantenía el esquema de la isla, pero se ve estúpidamente bien en esa chica. ¿Qué demonios pasaba con esa isla?
-Miren, ella es cute. Deberían aprender totalmente de ella- les dice la otra chica ‘cute’ a lo que parecían sus seguidores, con un tono de reproche bastante claro- ¿Cómo te llamas? ¿Ese es el color natural de tu cabello? ¡Apuesto que eres más cute que todos mis fantasmas juntos!- pseudo-grita emocionada, observando a Nami con ojos curiosos.
La navegante solo pensó en esos momentos, ¿Cuándo acabarían las locuras en esta isla?.