Yey, primera viñeta spam del año. Como siempre, culpo en su totalidad por lor traumas generados a Kmiya, e intrinsecamente a Cosa.
¤Título: Introduciendo a... ¿Sirena dramática?
¤ Fandom: LMF!R!OP
¤ Claim: Tripulación del manicomio.
¤ Palabras: Wadiwuchi Word dice que 589. No le creas.
¤ Notas: No me convence, está raro y creo que no logré plasmar bien todo. Me preocupa que eso de los complejos sea contagioso.
Las cosas no andaban del todo bien. El dinero empezaba a escasear, y las raciones de comidas eran alarmantemente cada vez menores. Y claro, su jefe estaba disgustado con ellos de nuevo por otro de los reportes que había recibido. Pero es que, ¿Quién demonios iba a pensar que un simple juego de habilidad iba a terminar en la destrucción del mayor monumento del pueblo? Hawk culpaba en su totalidad a Kmiya, y en todo caso a Lluvia. D. seguía rodeado de esa extraña aura negra y depresiva, así que no le prestaba mucha atención.
- ¡Lo tengo! ¿Cómo no se nos ocurrió antes? ¡Deberíamos ir a pescar!- gritó de repente el chico, señalando al mar donde el Weeping Lamb estaba ubicado.
-Pero no tenemos caña de pescar-puntualizó desanimada Lluvia.
-Siempre se puede improvisar-respondió Hawk para después crear una bien improvisada caña de pescar.
-Eso parece más bien una espada bizarra- se burló Kmiya, riendo levemente.
-¡¡Nunca había hecho una caña!! No es tan fácil como parece-refunfuñó, dirigiéndose hacia el agua con grandes zancadas. Cuando los otros tres lo alcanzaron, confeccionó dos cañas más para las chicas.
Pero, oh sorpresa, estaban ‘malditos’. Hawk vio algo flotando un poco más lejos, verde, largo y ciertamente amorfo. Enfocando la vista, no creyendo lo que veía, casi le da un infarto al darse cuenta que sí era lo que creía que era.
- ¡Dios santo, es un alga meridional del medio este! ¡Tienen propiedades curativas excepcionales, y son raras en extremo!- a los otros tres casi se les salen los ojos cuando vieron a Hawk tirarse al agua, con la mochila de Kmiya a cuestas.
- ¡No, mis librooos!- gritó escandalizada, tirándose al mar también. Cuando Lluvia iba a acercarse tropezó con una de las bizarras cañas y cayó de lleno al agua. Para ese tiempo a D. le salía espuma por la boca. Logrando tranquilizarse se tiró también al mar, y haciendo un esfuerzo sobrehumano logró sacar a las dos chicas. Cuando despertaron, nada parecía estar bien.
-¡¡Hemos perdido a Hawk!! ¡No podemos nadar y D. se ha desmayado! -chilló Kmiya al mismo tiempo que zarandeaba a una pobre Lluvia. Minutos después, una gran aura negra y negativa las rodeaba.
- ¡Chicas, con que ahí estaban! ¿Por qué se tardaron tanto?- en cámara lenta, giraron su cabeza para encontrarse con Hawk. Hawk… ¿¡Hawk?!.
- ¿¡Qué demonios?! ¡Tardarnos! ¡Pensábamos que habías muerto, infradotado!-le gritó con gran fervor la menor de las chicas, mientras le daba una gran patada, metiéndose al canal de agua por el cual había aparecido el otro.
- ¿¡Dé qué demonios hablas?! ¡Si sólo me caí al agua!-le respondió con el mismo tono. Cosas como ‘martillo te suena’ y ‘es todo tu culpa´ se escuchaban sobre todo el alboroto.
-A todo esto, ¿Cómo lograste salir del agua?-interrumpió Kmiya, riendo al ver como habían quedado los otros dos.
- ¡Cierto! ¡Fue totalmente alucinante y demasiado guay! Chicas, ¡les presentó a Rich!- comentó eufórico Hawk, con una gran sonrisa en su cara. En el canal estaba otra chica, tenía una cara cute y no parecía mayor que ellos. Claro, hubieran entablado una conversación si no fuera porque tenía una gran cola de pez.
-La invite a tomar té, y descubrí que también le gusta la medicina. Entonces…- empezó el chico, y no tardo mucho para que los tres estuvieran de nuevo discutiendo a gritos. La sirena, acercándose sigilosamente al calamar que parecía despertar le preguntó simplemente si ‘eran así todo el tiempo.’
A D. sólo se le aguaron los ojos en respuesta.