Battlecry (2/?) | Shepard/Kaidan | ME
Título: Battlecry (2/?).
Fandom: Mass Effect.
Pareja: Fem!Shepard/Kaidan.
Palabras: 552.
Advertencias: Puede contener escenas NC-18 y spoilers. Con el tiempo, aún no.
Notas: Situado justo antes de Eden Prime. Spoilers del principio de la misión.
Battlecry, parte 1
Se acercaban a Eden Prime a recoger un artefacto cuando la comandante se reunió con ellos en el puente. A Kaidan se le aceleró el corazón con sólo oír sus pasos, inconfundibles para sus oídos, y maldijo entre dientes. Desde que Shepard subiera a bordo de la Normandía su cuerpo había decidido regresar al pasado, concretamente a la adolescencia, y su vida se estaba convirtiendo en un lento paseo hacia el infierno. Cada vez que la veía pasar, de lejos, de camino hacia algún lado o hablando con otros tripulantes, Kaidan sentía que le fallaba el aliento. Sentía un nudo en el estómago sólo con saber que estaba en la misma habitación que ella. Hablar con ella era aún peor: se le secaba la boca y se le aceleraba el pulso. Incluso era posible que, cuando ella le dirigía una de sus deslumbrantes sonrisas, le temblaran las piernas; pero por suerte siempre había conseguido no hacer el ridículo y mantener la compostura. Aunque por dentro la cercanía le estaba matando, sabía que no cambiaría su presencia por nada y sólo suplicaba, si algún poder superior podía escucharle, que su entereza no le fallara nunca. Sentir algo por un superior ya era malo, pero era peor demostrarlo.
Shepard y Joker intercambiaban comentarios sobre Nihlus, el espectro turiano que viajaba con ellos, y él intervenía de vez en cuando en la conversación sin prestarle mucha atención a lo que decía; había perfeccionado el arte de perderse en sus pensamientos y parecer presente cada vez que Shepard aparecía. Así, podía perderse en su voz tanto como quisiera sin que lo notaran.
-Genial. Tú le haces enfadar y me toca encargarme a mí -se quejó Shepard, medio en broma medio en serio, cuando Anderson se puso en contacto con ella. Joker acababa de hacer uno de sus comentarios fuera de lugar, no cabía la menor duda, y Kaidan negó con la cabeza mientras oía a su amigo justificarse. Shepard se despidió con una sonrisa en los labios y Kaidan no pudo evitar imaginar lo que sería besarlos, recorrer aquella pequeña cicatriz con su lengua, mordisquear su contorno y hacerlos enrojecer.
Un escalofrío recorrió su cuerpo. Tenía que dejar de pensar en ella; buscarse una afición que no acabara con su cordura.
xxx
Eden Prime olía a humo y muerte. Shepard les lideraba a Jenkins y a él hacia la baliza, en una misión más complicada de lo esperada. Nihlus se había adelantado a ellos y le podían oír de vez en cuando por radio, estableciendo sus coordenadas y dándole nuevas órdenes a Shepard. No habían recorrido mucho cuando unos drones de combate les atacaron, pillándoles por sorpresa. Kaidan lo vivió todo a cámara lenta; su cuerpo reaccionaba de manera automática, acostumbrado a la batalla tras tantos años de combate, pero su mente sólo podía pensar una cosa: protegerla. Sabía que era un pensamiento estúpido e incoherente: Shepard era la persona que menos protección necesitaba, se valía y se bastaba por si misma. Pero sus instintos, quizá aquél impulso de caballero andante que aún llevaba dentro como un vestigio del niño soñador que había sido, se resistían. Tenía que protegerla. Quería hacerlo.
Y cuando vio a Jenkins en el suelo se sintió la persona más ruin del mundo por pensar que, al menos, no había sido ella.
Fandom: Mass Effect.
Pareja: Fem!Shepard/Kaidan.
Palabras: 552.
Advertencias: Puede contener escenas NC-18 y spoilers. Con el tiempo, aún no.
Notas: Situado justo antes de Eden Prime. Spoilers del principio de la misión.
Battlecry, parte 1
Se acercaban a Eden Prime a recoger un artefacto cuando la comandante se reunió con ellos en el puente. A Kaidan se le aceleró el corazón con sólo oír sus pasos, inconfundibles para sus oídos, y maldijo entre dientes. Desde que Shepard subiera a bordo de la Normandía su cuerpo había decidido regresar al pasado, concretamente a la adolescencia, y su vida se estaba convirtiendo en un lento paseo hacia el infierno. Cada vez que la veía pasar, de lejos, de camino hacia algún lado o hablando con otros tripulantes, Kaidan sentía que le fallaba el aliento. Sentía un nudo en el estómago sólo con saber que estaba en la misma habitación que ella. Hablar con ella era aún peor: se le secaba la boca y se le aceleraba el pulso. Incluso era posible que, cuando ella le dirigía una de sus deslumbrantes sonrisas, le temblaran las piernas; pero por suerte siempre había conseguido no hacer el ridículo y mantener la compostura. Aunque por dentro la cercanía le estaba matando, sabía que no cambiaría su presencia por nada y sólo suplicaba, si algún poder superior podía escucharle, que su entereza no le fallara nunca. Sentir algo por un superior ya era malo, pero era peor demostrarlo.
Shepard y Joker intercambiaban comentarios sobre Nihlus, el espectro turiano que viajaba con ellos, y él intervenía de vez en cuando en la conversación sin prestarle mucha atención a lo que decía; había perfeccionado el arte de perderse en sus pensamientos y parecer presente cada vez que Shepard aparecía. Así, podía perderse en su voz tanto como quisiera sin que lo notaran.
-Genial. Tú le haces enfadar y me toca encargarme a mí -se quejó Shepard, medio en broma medio en serio, cuando Anderson se puso en contacto con ella. Joker acababa de hacer uno de sus comentarios fuera de lugar, no cabía la menor duda, y Kaidan negó con la cabeza mientras oía a su amigo justificarse. Shepard se despidió con una sonrisa en los labios y Kaidan no pudo evitar imaginar lo que sería besarlos, recorrer aquella pequeña cicatriz con su lengua, mordisquear su contorno y hacerlos enrojecer.
Un escalofrío recorrió su cuerpo. Tenía que dejar de pensar en ella; buscarse una afición que no acabara con su cordura.
xxx
Eden Prime olía a humo y muerte. Shepard les lideraba a Jenkins y a él hacia la baliza, en una misión más complicada de lo esperada. Nihlus se había adelantado a ellos y le podían oír de vez en cuando por radio, estableciendo sus coordenadas y dándole nuevas órdenes a Shepard. No habían recorrido mucho cuando unos drones de combate les atacaron, pillándoles por sorpresa. Kaidan lo vivió todo a cámara lenta; su cuerpo reaccionaba de manera automática, acostumbrado a la batalla tras tantos años de combate, pero su mente sólo podía pensar una cosa: protegerla. Sabía que era un pensamiento estúpido e incoherente: Shepard era la persona que menos protección necesitaba, se valía y se bastaba por si misma. Pero sus instintos, quizá aquél impulso de caballero andante que aún llevaba dentro como un vestigio del niño soñador que había sido, se resistían. Tenía que protegerla. Quería hacerlo.
Y cuando vio a Jenkins en el suelo se sintió la persona más ruin del mundo por pensar que, al menos, no había sido ella.