Feb 25, 2011 20:36
Blaine hizo oídos sordos a aquella acotación y a las que le sucedieron.
- - Puede ser que haya pedido primero el de Santana, pero en realidad el tuyo es el único que me importa
Kurt sintió que se inflaba como un globo. Podía ser que hubiera besado a Rachel, pero él aún era más importante, y eso nadie podía quitárselo. Blaine, ¿cuándo demonios vas a abrir los ojos? Le dirigió una de sus sonrisas suaves, que involucraban los ojos y el alma.
- - Me ha encantado. Me encanta todo lo que haces cuando realmente pones el corazón.
- - ¿Qué quiere decir eso?
Kurt se rió un poco. Recordó la cara de placer de Blaine mientras cantaba When I get you alone, y ese recuerdo le provocó sensaciones agridulces. El dolor de que Blaine estuviera cantándole a otro (¡y esa canción tan condenadamente sexual!), y el placer de verlo poner el alma, dejándose llevar, siendo él mismo. Ahí estaba el cuore de su espíritu de drama queen, y no en arrancarle los pelos de la cabeza uno por uno a Rachel: en no poder establecer un límite claro entre placer y dolor.
- - Nada, Blaine. Es irrelevante.- El moreno se retorció las manos, incómodo. Kurt se imagino qué debía querer decirle, y le allanó un poco el camino.- Por cierto, no sé si te habrás ganado al público con la canción, aunque deberías. Pero con ese beso te lo metiste definitivamente en el bolsillo.
- - ¿Qué puedo decir? I kissed a girl…- Tarareó Blaine con una sonrisa.
- - ¿And I liked it?- Completó la frase Kurt.
Blaine se rió con ganas.
- - No. Just to try it. I hope my boyfriend don’t mind it. - Y le tocó la nariz juguetonamente.
Contrólate Kurt Hummel. Contrólate. Está jugando. Recuérdalo. Las miradas, los duetos, los flirteos, no significan nada para él. Y al final del día, él único que va a salir lastimado eres tú. Le sonrió, pero no pronunció el comentario que sabía que Blaine estaba esperando. Por el contrario, se volteó a ver a Santana, con curiosidad.
- - Santana, tengo una duda.
- - Hmmm…- Le contestó la morocha al tiempo que a Brittanny se le escapaba una risita incontenible.
- - Me pregunto… Dijiste que Blaine no te parecía un desperdicio, porque no encontrabas en él nada sexual. Me pregunto si alguna vez viste en mí… algo que te hiciera pensar que soy un desperdicio.
Esa vez, Santana sí levantó la nariz de entre el dorado cabello de Brit.
- - ¿Y a qué viene esa pregunta?
Kurt se encogió de hombros.
- - Simple curiosidad.
- - Bueno, debo decirte que nunca te presté mucha atención más que envidiarte la piel, porque siempre supe que eras un gay con ge mayúscula.- Blaine alzó las cejas. Kurt no pudo evitar reírse.- Pero, a pesar de eso, una vez me sorprendiste. Cuando hiciste Le Jazz hot… eso fue condenadamente sensual. Aunque no dejó de ser gay.- La latina intentó ahuyentarlos con un gesto de la mano.- Y sepan que solo les estoy diciendo esto para que me dejen en paz. No volverá a repetirse, así que esfúmense, pajaritos.
- - ¿Le Jazz hot?- Preguntó Blaine con incredulidad.
Kurt se rió con más ganas.
- - No lo sabes todo sobre mi, Blaine.
La sonrisa de Blaine parecía pintada en su cara. Prefería no pensar en el por qué, pero sentía una irremediable necesidad de conocer esa clase de cosas sobre Kurt.
- - Lo sé. Pero hay veces en las que me gustaría.
Kurt sintió que podría morirse en ese momento de la felicidad que le estallaba en el pecho. Rachel Berry, aunque no te importe, y pudiera no parecerlo, por una vez en mi vida, yo gané.
- - Quizás algún día las sepas. ¿Quién sabe? Tiempo al tiempo, Blaine. Tiempo al tiempo.
Blaine inclinó la cabeza. Por algún motivo, ese comentario le daba ganas de sonreír.
- - Tienes razón, Kurt. Nadie nos corre.
Kurt se mordió los labios, ardiendo en deseos de decirle que los corrían sus ganas de besarlo, sus ganas de serle completamente sincero, sus ganas de decirle absolutamente todo lo que se le pasaba por la cabeza (incluidos esos oh, por dios, Blaine, deja de ser tan condenadamente irresistible, o me veré obligado a besarte hasta que pidas basta de rodillas). Pero entendía. Entendía que necesitaban tiempo, entendía que querían el tiempo. Que Blaine tenía que sacarse a Jeremiah de la cabeza, aceptar que Kurt no necesitaba un mentor y que podía protegerse solo, y aceptar que el amor no era una repentina obsesión por alguien, sino un vínculo estrecho y compartido, lleno de confianza, secretos, chistes internos, risas, caricias, tiempo, canciones. Kurt sabía que seguramente había muchos aspectos que él mismo tenía que aceptar y comprender, de si mismo y de los dos, antes de poder iniciar una relación, pero las tenía menos presentes, porque precisamente eran sus propias asignaturas pendientes, y no lo que él deseaba fervientemente que Blaine resolviera ya. Entendía, a fin de cuentas, que el tiempo era lo que iba a hacer que esa relación funcionase cuando finalmente se diese- porque él sabía que iba a darse, solo tenía que tener paciencia y confianza-, y no que fuese un fiasco, como tantas otras de las que había sido testigo
- - Si, Blaine. Nadie nos corre.
comunidad: 30vicios,
glee: blaine anderson/kurt hummel,
glee: brittanny pierce/santana lopez,
fandom: glee,
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glee: blaine anderson,
género: slash,
glee: kurt hummel,
género: femslash