(no subject)
Tabla: Elvis Presley
Fandom: Harry Potter
Claim: Hermanos Weasley
Título: My heart cries for you
Personajes: Familia Weasley al completo.
Tema: #10 Elección del autor.
Extensión: 697 palabras - que hacen un total de 4059 para el quinesob .
El día en el que Voldemort cayó por primera vez, pero no de forma definitiva, a manos de Harry Potter, los Weasley no se enteraron hasta la mañana siguiente, cuando alrededor de las seis y media, Arthur Weasley, ojeroso y exhausto, se permitió un instante de respiro y se sentó a leer los diarios de la mañana.
La noche del 31 de octubre de 1980 no había sido una noche sencilla para la familia Weasley. La menor de sus hijos, Ginevra, que no llegaba ni a los tres meses, no había parado de llorar ni por un segundo desde las nueve de la noche. No solo era molesto e inquietante, sino también perturbador: Ginny, que a esas alturas de su vida ya había recibido ese apodo del que luego sería su hermano favorito, no parecía llorar por necesidad, molestia o capricho, como cualquier otro bebe. Parecía estar expresando un auténtico y profundo dolor.
Hacia las once de la noche, Ron, que por ese entonces tenía un año y medio, se había unido al coro: no le gustaba que sus padres no le prestaran nada de atención, y menos le gustaba ver a Ginny llorar.
Hacia la una de la mañana, Bill había logrado acostar a todos sus hermanos, incluso a los gemelos, que habían desplegado todo su repertorio tratando de hacer reír a Ginny (apenas tenían tres años, pero su repertorio ya casi había prendido fuego a la cuna), y a Charlie se le habían entumecido los brazos de tanto cargar a Ginny (de ordinario, él era el único capaz de hacerla dormir).
Hacia las tres de la mañana, la medimaga que los acompañaba desde medianoche se compadeció de los dos hermanos mayores, que se caían de sueño, pero no iban a admitirlo para no dejar solos a sus padres; de la madre al borde del ataque de nervios; del padre que había envejecido diez años en unas cuantas horas; y del bebé que parecía sufrir tanto y ya estaba violeta del esfuerzo, y decidió darle unas gotas de poción para dormir, pese a lo riesgoso que era dárselas a un bebé tan pequeño. Durante años, sería un lugar común en la familia hacer chistes sobre que eso explicaba muchas cosas acerca de Ginny. Se las tuvieron que meter en la boca por la fuerza, ya que ni siquiera dejó de llorar para tomar la mamadera con leche en la que se las habían mezclado. Afortunadamente, Ginny se durmió a los pocos instantes, pero aún dormida, su preciosa carita llena de pecas estaba contraída en un gesto indiscutible de sufrimiento.
Una hora después, la medimaga se despidió prometiendo volver por la mañana. Bill fue a acostarse al cuarto de Ron, que se había despertado con una pesadilla. Charlie pasó la noche abrazado a los barrotes de la cuna de Ginny; todos en la familia sabían que Ginny era lo que Charlie más quería en el mundo, y nadie tuvo el corazón para impedírselo. Molly intentó ponerse a hacer algo útil, pero se quedó dormida con la aguja a medio enhebrar, y Arthur la levitó hasta su cama, cuidando de no despertarla. Solo él se quedó despierto toda la noche, velando por toda la familia, retraído y preocupado, hasta que la noticia de la mañana le alegró la mañana, la semana y la década.
Con el revuelo de la caída de Voldemort, el incidente quedó mucho más minimizado de lo que hubiera sido en circunstancias normales. Ginny durmió veinte horas y se despertó llorando, llanto que fue rápidamente calmado con una mamadera. Todo había vuelto a la normalidad. La familia entera suspiró aliviada y continuó sonriendo.
Nadie pudo explicar lo que había pasado, y si alguien les hubiera explicado el verdadero motivo, se hubieran echado a reír diciendo que esa teoría era fruto de la lectura de un exceso de novelas rosa. Pero la verdad era que Ginny lloraba porque ya desde tan pequeña tenía un presentimiento agudo del futuro. La Ginny Weasley que iba a tener que curar con paciencia y amor las heridas y las cicatrices, lloraba de dolor, de angustia y de impotencia por los diez años solitarios y tristes que esperaban a Harry Potter.
Fandom: Harry Potter
Claim: Hermanos Weasley
Título: My heart cries for you
Personajes: Familia Weasley al completo.
Tema: #10 Elección del autor.
Extensión: 697 palabras - que hacen un total de 4059 para el quinesob .
El día en el que Voldemort cayó por primera vez, pero no de forma definitiva, a manos de Harry Potter, los Weasley no se enteraron hasta la mañana siguiente, cuando alrededor de las seis y media, Arthur Weasley, ojeroso y exhausto, se permitió un instante de respiro y se sentó a leer los diarios de la mañana.
La noche del 31 de octubre de 1980 no había sido una noche sencilla para la familia Weasley. La menor de sus hijos, Ginevra, que no llegaba ni a los tres meses, no había parado de llorar ni por un segundo desde las nueve de la noche. No solo era molesto e inquietante, sino también perturbador: Ginny, que a esas alturas de su vida ya había recibido ese apodo del que luego sería su hermano favorito, no parecía llorar por necesidad, molestia o capricho, como cualquier otro bebe. Parecía estar expresando un auténtico y profundo dolor.
Hacia las once de la noche, Ron, que por ese entonces tenía un año y medio, se había unido al coro: no le gustaba que sus padres no le prestaran nada de atención, y menos le gustaba ver a Ginny llorar.
Hacia la una de la mañana, Bill había logrado acostar a todos sus hermanos, incluso a los gemelos, que habían desplegado todo su repertorio tratando de hacer reír a Ginny (apenas tenían tres años, pero su repertorio ya casi había prendido fuego a la cuna), y a Charlie se le habían entumecido los brazos de tanto cargar a Ginny (de ordinario, él era el único capaz de hacerla dormir).
Hacia las tres de la mañana, la medimaga que los acompañaba desde medianoche se compadeció de los dos hermanos mayores, que se caían de sueño, pero no iban a admitirlo para no dejar solos a sus padres; de la madre al borde del ataque de nervios; del padre que había envejecido diez años en unas cuantas horas; y del bebé que parecía sufrir tanto y ya estaba violeta del esfuerzo, y decidió darle unas gotas de poción para dormir, pese a lo riesgoso que era dárselas a un bebé tan pequeño. Durante años, sería un lugar común en la familia hacer chistes sobre que eso explicaba muchas cosas acerca de Ginny. Se las tuvieron que meter en la boca por la fuerza, ya que ni siquiera dejó de llorar para tomar la mamadera con leche en la que se las habían mezclado. Afortunadamente, Ginny se durmió a los pocos instantes, pero aún dormida, su preciosa carita llena de pecas estaba contraída en un gesto indiscutible de sufrimiento.
Una hora después, la medimaga se despidió prometiendo volver por la mañana. Bill fue a acostarse al cuarto de Ron, que se había despertado con una pesadilla. Charlie pasó la noche abrazado a los barrotes de la cuna de Ginny; todos en la familia sabían que Ginny era lo que Charlie más quería en el mundo, y nadie tuvo el corazón para impedírselo. Molly intentó ponerse a hacer algo útil, pero se quedó dormida con la aguja a medio enhebrar, y Arthur la levitó hasta su cama, cuidando de no despertarla. Solo él se quedó despierto toda la noche, velando por toda la familia, retraído y preocupado, hasta que la noticia de la mañana le alegró la mañana, la semana y la década.
Con el revuelo de la caída de Voldemort, el incidente quedó mucho más minimizado de lo que hubiera sido en circunstancias normales. Ginny durmió veinte horas y se despertó llorando, llanto que fue rápidamente calmado con una mamadera. Todo había vuelto a la normalidad. La familia entera suspiró aliviada y continuó sonriendo.
Nadie pudo explicar lo que había pasado, y si alguien les hubiera explicado el verdadero motivo, se hubieran echado a reír diciendo que esa teoría era fruto de la lectura de un exceso de novelas rosa. Pero la verdad era que Ginny lloraba porque ya desde tan pequeña tenía un presentimiento agudo del futuro. La Ginny Weasley que iba a tener que curar con paciencia y amor las heridas y las cicatrices, lloraba de dolor, de angustia y de impotencia por los diez años solitarios y tristes que esperaban a Harry Potter.