[Drabble] Lo Siento
Título: Lo siento
Autor: espe_kuroba
Fandom: Axis Powers Hetalia
Personaje/Pareja: Romano/SIR, Veneciano.
Raiting: K+
Género: Angst
Advertencias: CRACK!, Shonen-ai, mención de muerte de un personaje, OOC en Lovi mi headcanon me traiciono,orz
Comentarios: Mi bella beta me dijo que el drabble terminaba muy de golpe, después de leerlo y a pesar de que me gustaba el final, me di cuenta de que tenía razón; por lo que terminé modificando/agregando algunas partes.. pero creo que igual el final es muy precipitado..
Por cierto, en mi headcanon, Romano es maduro en lo que respecta a su hermano. Y en este fic ambos estarán aparentando unos 10-11 años xD.
Tuviste que hacer gala de todo tu malhumor y tus comentarios ácidos para que el español dejara sus obligaciones con el Nuevo Mundo por un momento y te llevara a la casa del tonto austríaco.
Hace meses, años quizás, que no ves a tu hermano; es por ello que lo primero que haces al entrar a esa enorme casa es buscarlo con desesperación.
Realmente quisieras que tu llegada a ese lugar fuera para una razón más simple y placentera, pero no es así y tienes que aguantarlo: debes ser fuerte y consolar a tu hermano.
¿O será que quieres que él te consuele a ti?
Te diriges hasta su habitación, donde lo encuentras muy tranquilo mirando por la ventana. Se voltea hacia ti cuando escucha la puerta abrirse y te sonríe como siempre lo ha hecho.
No, no es como las de siempre, ¿verdad, Romano? Ésta es falsa y triste, pero sólo tú pareces notarlo.
Te quedas parado en tu lugar viendo cómo es él quien se acerca con toda la intención, aparentemente, de darte un abrazo. Y es lo que hace. A unos cuantos pasos de ti se lanza a tus brazos, sólo que esta vez no grita lo feliz que está de verte y, en cambio, deja escapar un amargo sollozo.
Quizás, en otra ocasión le hubieras gritado que es un cobarde llorón; pero hoy no puedes hacerlo, porque él esta realmente triste y porque a ti también te afecta la pérdida.
Más de lo que quisieras. Más de lo que debería dolerte.
Abrazas a Veneciano dejando que derrame todas las lágrimas que ha estado aguantando desde que le dieron esa horrible noticia.
Sacro Imperio Romano está muerto.
Se aferra tus ropas, gimiendo y sollozando desconsoladamente. Las piernas le tiemblan provocando que caiga al suelo sin poder sostenerse, te arrodillas frente a él para estrecharlo nuevamente entre tus brazos.
Y verlo así te hace sentir culpable de tus propios sentimientos.
Nunca has visto a tu hermano llorar de esa forma; e imaginarte que estuvo aguantando ese dolor durante tantos días, sin nadie que lo consolase, fingiendo estar bien, hace que te hierva la sangre. ¿No se suponía que después de tanto tiempo de vivir juntos, Austria y Hungría deberían conocer un poco más a Veneciano?
Quieres pensar que es culpa de él por ser tan cerrado en ocasiones, pero terminas culpándote a ti por no haber llegado antes.
Piensas gritarle un par de verdades al tonto aristócrata, a la húngara y también al bastardo español cuando los veas, porque si realmente quisieran a Veneciano estarían con él ahora y no arreglando sus estúpidos problemas políticos.
¿Y eso es todo lo que se te ocurre para distraerte de tu propio dolor?
Porque no es un secreto para nadie que Sacro Imperio estaba enamorado de tu hermano menor… Pero sí era un secreto para el mundo de que a ti te gustaba ese chico, ¿verdad, Romano?
Mueves la cabeza a los lados, no quieres pensar en eso ahora; ya bastante te ha costado aceptar tus propios sentimientos y mantenerlos ocultos del resto.No únicamente porque sabías que serías rotundamente rechazado, sino porque también conocías los sentimientos de tu hermano.
Y esa es la razón más importante, ¿cierto?
Escuchas a Veneciano gemir el nombre del rubio una vez más, por lo que le das unas suaves caricias en la cabeza en un vano intento de calmarlo.
Miras hacia el techo para evitar que algunas lágrimas traviesas escapen de tus ojos.
Pasaron las horas y el silencio reinó en la habitación, un breve vistazo a Veneciano te indica que finalmente se ha quedado dormido luego de llorar toda lágrima que le quedara en el cuerpo.
¿Qué se suponía que debían hacer ahora? ¿Fingir que nada había pasado y que sólo se dedicaron a charlar por todo el tiempo que estuvieron separados?
Eso es lo que tu hermano querría, por alguna razón odia que los demás sepan cuando está triste, pero sabes que nadie les creerá. ¿Deberían hacer de cuenta que el germano nunca había existido (como parece que están haciendo todos) y seguir con sus vidas?
No te crees capaz de hacer eso y ni siquiera lo intentarás, ¿verdad?
No es como si fuera muy fácil olvidar a alguien que quieres.
Las lágrimas que has estado aguantando desde que llegaste escapan libremente de tus ojos. Veneciano está dormido, puedes darte el gusto de llorar unos minutos en paz…
O quizás no.
Sientes unos brazos que te rodean el torso y lo apretan ligeramente, bajas la vista para encontrarte con los castaños y vidriosos ojos de tu hermano que te miran preocupado, llenos de tristeza.
Es todo lo que puedes soportar.
Enseguida tu cuerpo comienza a temblar ligeramente, tu boca deja escapar algunos sollozos y cierras los ojos con fuerza llevando una de tus manos a la cara, tratando de amortiguar el sonido.
Veneciano te abraza con más fuerza, irguiéndose ligeramente para quedar a tu altura y hacer que apoyes la cabeza en su hombro. Correspondes el gesto de tu hermano aferrándote con fuerza, tal y como él lo hizo antes contigo.
-Lo siento -murmuras, como puedes, a través del llanto.
-Está bien -te responde, con cariño, acariciando tu cabello.
Sabes que te ha entendido, y ahora te sientes más culpable.
Intenta consolarte, como tú quisiste hacerlo con él hace un rato, pero sólo logra que te sientas peor.
Por que tu hermano no tendría que estarte susurrando que todo irá bien; deberías ser tú quien lo haga. Al fin y al cabo, para eso es que has ido hasta allí.
¿O no?
Autor: espe_kuroba
Fandom: Axis Powers Hetalia
Personaje/Pareja: Romano/SIR, Veneciano.
Raiting: K+
Género: Angst
Advertencias: CRACK!, Shonen-ai, mención de muerte de un personaje, OOC en Lovi mi headcanon me traiciono,orz
Comentarios: Mi bella beta me dijo que el drabble terminaba muy de golpe, después de leerlo y a pesar de que me gustaba el final, me di cuenta de que tenía razón; por lo que terminé modificando/agregando algunas partes.. pero creo que igual el final es muy precipitado..
Por cierto, en mi headcanon, Romano es maduro en lo que respecta a su hermano. Y en este fic ambos estarán aparentando unos 10-11 años xD.
Tuviste que hacer gala de todo tu malhumor y tus comentarios ácidos para que el español dejara sus obligaciones con el Nuevo Mundo por un momento y te llevara a la casa del tonto austríaco.
Hace meses, años quizás, que no ves a tu hermano; es por ello que lo primero que haces al entrar a esa enorme casa es buscarlo con desesperación.
Realmente quisieras que tu llegada a ese lugar fuera para una razón más simple y placentera, pero no es así y tienes que aguantarlo: debes ser fuerte y consolar a tu hermano.
¿O será que quieres que él te consuele a ti?
Te diriges hasta su habitación, donde lo encuentras muy tranquilo mirando por la ventana. Se voltea hacia ti cuando escucha la puerta abrirse y te sonríe como siempre lo ha hecho.
No, no es como las de siempre, ¿verdad, Romano? Ésta es falsa y triste, pero sólo tú pareces notarlo.
Te quedas parado en tu lugar viendo cómo es él quien se acerca con toda la intención, aparentemente, de darte un abrazo. Y es lo que hace. A unos cuantos pasos de ti se lanza a tus brazos, sólo que esta vez no grita lo feliz que está de verte y, en cambio, deja escapar un amargo sollozo.
Quizás, en otra ocasión le hubieras gritado que es un cobarde llorón; pero hoy no puedes hacerlo, porque él esta realmente triste y porque a ti también te afecta la pérdida.
Más de lo que quisieras. Más de lo que debería dolerte.
Abrazas a Veneciano dejando que derrame todas las lágrimas que ha estado aguantando desde que le dieron esa horrible noticia.
Sacro Imperio Romano está muerto.
Se aferra tus ropas, gimiendo y sollozando desconsoladamente. Las piernas le tiemblan provocando que caiga al suelo sin poder sostenerse, te arrodillas frente a él para estrecharlo nuevamente entre tus brazos.
Y verlo así te hace sentir culpable de tus propios sentimientos.
Nunca has visto a tu hermano llorar de esa forma; e imaginarte que estuvo aguantando ese dolor durante tantos días, sin nadie que lo consolase, fingiendo estar bien, hace que te hierva la sangre. ¿No se suponía que después de tanto tiempo de vivir juntos, Austria y Hungría deberían conocer un poco más a Veneciano?
Quieres pensar que es culpa de él por ser tan cerrado en ocasiones, pero terminas culpándote a ti por no haber llegado antes.
Piensas gritarle un par de verdades al tonto aristócrata, a la húngara y también al bastardo español cuando los veas, porque si realmente quisieran a Veneciano estarían con él ahora y no arreglando sus estúpidos problemas políticos.
¿Y eso es todo lo que se te ocurre para distraerte de tu propio dolor?
Porque no es un secreto para nadie que Sacro Imperio estaba enamorado de tu hermano menor… Pero sí era un secreto para el mundo de que a ti te gustaba ese chico, ¿verdad, Romano?
Mueves la cabeza a los lados, no quieres pensar en eso ahora; ya bastante te ha costado aceptar tus propios sentimientos y mantenerlos ocultos del resto.No únicamente porque sabías que serías rotundamente rechazado, sino porque también conocías los sentimientos de tu hermano.
Y esa es la razón más importante, ¿cierto?
Escuchas a Veneciano gemir el nombre del rubio una vez más, por lo que le das unas suaves caricias en la cabeza en un vano intento de calmarlo.
Miras hacia el techo para evitar que algunas lágrimas traviesas escapen de tus ojos.
Pasaron las horas y el silencio reinó en la habitación, un breve vistazo a Veneciano te indica que finalmente se ha quedado dormido luego de llorar toda lágrima que le quedara en el cuerpo.
¿Qué se suponía que debían hacer ahora? ¿Fingir que nada había pasado y que sólo se dedicaron a charlar por todo el tiempo que estuvieron separados?
Eso es lo que tu hermano querría, por alguna razón odia que los demás sepan cuando está triste, pero sabes que nadie les creerá. ¿Deberían hacer de cuenta que el germano nunca había existido (como parece que están haciendo todos) y seguir con sus vidas?
No te crees capaz de hacer eso y ni siquiera lo intentarás, ¿verdad?
No es como si fuera muy fácil olvidar a alguien que quieres.
Las lágrimas que has estado aguantando desde que llegaste escapan libremente de tus ojos. Veneciano está dormido, puedes darte el gusto de llorar unos minutos en paz…
O quizás no.
Sientes unos brazos que te rodean el torso y lo apretan ligeramente, bajas la vista para encontrarte con los castaños y vidriosos ojos de tu hermano que te miran preocupado, llenos de tristeza.
Es todo lo que puedes soportar.
Enseguida tu cuerpo comienza a temblar ligeramente, tu boca deja escapar algunos sollozos y cierras los ojos con fuerza llevando una de tus manos a la cara, tratando de amortiguar el sonido.
Veneciano te abraza con más fuerza, irguiéndose ligeramente para quedar a tu altura y hacer que apoyes la cabeza en su hombro. Correspondes el gesto de tu hermano aferrándote con fuerza, tal y como él lo hizo antes contigo.
-Lo siento -murmuras, como puedes, a través del llanto.
-Está bien -te responde, con cariño, acariciando tu cabello.
Sabes que te ha entendido, y ahora te sientes más culpable.
Intenta consolarte, como tú quisiste hacerlo con él hace un rato, pero sólo logra que te sientas peor.
Por que tu hermano no tendría que estarte susurrando que todo irá bien; deberías ser tú quien lo haga. Al fin y al cabo, para eso es que has ido hasta allí.
¿O no?