Hello! hello! espero que esto funcione o me corto lo que no tengo XD, pero acabo de terminarlo el maldito final se me resistió bastante, peor lo termine y deberían ser las nueve o diez en España por lo que mejor lo cuelgo ahora y después me voy a dormir porque la verdad acá son la cinco de la matina con cuarenta y siete minutos XD
Esto me costo porque no me decidía por la idea en primer instancia para escribirlo, Y si
nem_sa me habrá bancado como una santa mis delirios mensajeandole para armar ideas y descarte muchas porque quería que se advertido y no una tragedia pero espero que les guste, ahora podre ponerme con otras cosas que tengo pendiente y como adoro a Mish-Mish no podía quedarme afuera de este mes de Misha que organiza puntualmente
taolee.
Les dejo aquí sin mas mi fic contribucion!
Titulo: All you need is a cat... or two.
Autora y artista: ELghin Hall.
Fandom: SPN mezcaldo con RPS.
Categoría: AU.
situado]: no les dire es sorpreza...
Reting: porque Nem_sa cree que soy una sexopata y como sabran amo el sexo en fics y amo explayarme contando muchos detallitos es un NC-18.
Declaimers: idea mía... persojes como la representan de una persona real es exclusivamente de la CW y de los actores.
Sumario... mmmm Misha es un hombre solo, lo a sido la mitad de su vida luego de un trágico accidente y el con la creencia que lo ha superado, pero al tomarse con dos seres fuera de sus expectativas para mascotas, descubrirá un amor que lo llevara muy lejos...
capitulo uno.
Deja caer las bolsas del mini mercado al lado de la puerta apenas la cierra de tras de él es lo único que atina a hacer, esta molido, agotado, vive en el barrio chino porque la renta es mas barata y lo que los chinos llaman pequeño son dos habitaciones, una cocina aparte y un baño bastante decente, claro que él no vive con otras siete personas allí, porque sino ese pequeño apartamento seria un cuchitril de dos por dos y no un espacio amplio sin amueblar de seis metros por seis metros en cada habitación, de paredes peladas y verdes, de pisos de madera oscura y vieja, la cocina es pequeña de dolor anaranjado; no sabe quien eligió esa paleta pero nunca a tenido el tiempo de cambiarlo pero están grande como la mitad de una de las habitaciones y el baño ocupa la otra mitad de ese espacio.
Tampoco tiene el tiempo para terminar de mudarse, o de desempacar las tres cajas que contienen su vida, el silencio lo envuelve dando un largo suspiro que retumba en los espacios vacíos de las habitaciones y camina a lo que seria su cuarto, solo dejándose caer sobre un colchón maltrecho con su ropa de cama que ya estaba allí cuando llego, esta ahí hace ya aproximadamente un año y no entiende como la soledad de se ha personificado en su falta de tiempo para vivir en esa casa o para respirar.
Sabe que tiene que emplear tiempo para tener un vida social, tal vez conocer a alguien tener una relación, tal vez formar una familia pero en su mente cansada el único recuerdo de como es un familia esta demasiado difuso y le cuesta recordar lo que es que otra persona le cuide o vele por su seguridad, apenas recuerda el rostro e su padres, si no fuese por esa única foto de ellos como familia no tendría recuerdo alguno de ellos.
Pero no puede cerrar los ojos aun, el hambre lo asecha como un lobo a los pies de su colchón, levantándose con pesadez vuelve todo el camino por el pasillo hasta la puerta de entrada, toma la bolsa del mini mercado y camina hasta a lo que se supone la sala, solo una silla de patio es su único mueble allí y una de su cajas le sirven de mesa, su cena solo son unos sándwich sospechosos y unas empanaditas chinas con una soda pero es lo único que se puede conseguir en el bario chino a esa hora.
Si sigue así terminara por desaparecer lo sabe pero esa es la única comida que toma en el día por falta de tiempo, Misha Collins tiene tres trabajos mas pagados, uno en el centro de la ciudad como repartidor de correo en una empresa multi nacional, a la cual entra sobre las seis de la mañana, a las dos de la tarde sale de allí para tomar el ferry de San Francisco y llegar a la biblioteca nacional para un turno de seis horas saliendo a las ocho de la noche de acomodar todos los libros para después tomar el trasporte publico de una hora de viaje para llegar al club donde trabaja como bar tender de remplazo y solo por otras condenadas seis horas.
Si alguno de esos tres trabajos lo pusieran fijo o no lo contrataran solo part time, el podría tener solo uno y recibir un sueldo completo pero su suerte nunca fue buena todo parece cortarle el doble que a los demás, siempre ha estado solo desde el accidente de su padres, vivió en el orfanato hasta cumplir la mayoría de edad donde su única familia su tía paterna lo abandono, no tiene muchos recuerdos de ella, solo cuando la vio alejarse en un auto gris del orfanato, tratad e no pensar mucho en ello pero cree que sus únicos recuerdos son esos.
Come rápidamente porque su cuerpo se lo demanda y porque no le queda de otra, un largo y nuevo suspiro se escucha mas alto de lo que debería debido al la falta de cosas en el lugar, pero al voltear ve la gran cantidad de basura de cenas anteriores allí rodeándolo; bolsas y bolsas de restos, lo que le faltaría es que las ratas y demás alimañas rastreras se muden a su casa, enfermarse y caer muerto de alguna infección... solo sin que nadie se entere de ello, Misha tiene que agradecer que al menos eso ultimo jamas le pasa, enfermarse, el no se enferma, pero no esta de mas prevenir.
El cuando vivía en el orfanato era una persona mas alegre, vivaz tal vez pero alega su mala actitud de los últimos dos años a la falta de sueño, el continuo trabajo diario, mientras recoge todas las bolsas y cajas de meriendas al paso como de comidas instantáneas, termina con una enorme bolsa negra en las manos, la cierra encaminándose a la puerta sacando la basura de su departamento.
El vertedero del edificio esta doblando la esquina justo detrás del edificio, la madrugada esta fresca y revitalizaste pero él debe ir a dormir, ese fresquito le dará la paz para dormir muy profundamente en unos momentos. Abre el vertedero y con dificultad sube la bolsa por encima de sus hombros y la arroja dentro, pero en vez de escuchar la simple caída de la bolsa, se escucha un murmullo, característico de una persona amordazada dentro del contenedor, es extraño escuchar esos gemidos dentro ahi adentro y la intriga abofetea a Misha haciéndolo abrir con temor la tapa, toma su celular alumbra dentro de esa inmunda oscuridad.
Solo que no esperaba toparse con dos pares de ojos mirándole tan sorprendidos como los suyos.
Los nekomatas industrializados son derivados humanos mezclados con características felinas y usados como juguetes, son raros, caros y personalizados al extremo de hacer con ellos lo que se quiera, muchos son juguetes sexuales o de exhibición en diferentes lugares, dependiendo del nekomata que se compre, todos y cada uno se venden on line, no hay aparadores o locales para ello, son una raza biológica creada en laboratorios, por lo que están vivos al momento de despertarlos y como requisito para mantenerlos saludables necesitan sustento alimenticio -comida humana- para mantenerlos con vida como cualquier otra mascota, son difíciles de mantener también por las personalidades que se le injertan, por lo que muchos solo compran las versiones animales domésticos y no las semi humanas como los dos que sus ojos azules están mirando ahora mismo incrédulos de lo que ven.
Mas la expresión de cabreo y de sorpresa en sus rostros es tan humana que los observa por un rato, le cuesta un poco decidirse a meterse dentro del contenedor y desatarlos, pero cuando lo logra pisa al nekomata de la chaqueta de cuero, sacándole un gruñido mas enfadado aun de lo que demuestran sus finas facciones, suelta con dificultad al mas grande de los precintos plásticos y de la mordaza, el primero tiene el pelo largo metido detrás de las orejas de color marrón hasta donde puede ver y de ojos rasgados, es un espécimen de enorme musculatura pero cree haberlo visto en algún sitio solo que no recuerda donde...
Cuando sueltan al segundo y salen del contenedor, este empieza a maldecir con ganas en vos alta y tiene que taparle la boca rápidamente, este lo mira como si fuera a matarle, les indica que mantengan silencio cuando coloca su dedo sobre sus labios, revisa que nadie les haya escuchado mirando a ambos lados del callejón, el recuerda que los nekomatas viene con instrucciones y cartillas de personalidad por lo que mira dentro del contenedor, es raro pero ambos nekomatas miran a su alrededor como si montaran guardia mientras él saca un paquete purpura de cuero o con el símbolo del fabricante de nekomatas en el.
Lo siguen sin mayores problemas a su edificio y dentro de su departamento, se mueven como si algo mas allá de lo que puede imaginar estuviera detrás de ellos y se mantiene callados hasta que cruzan la puerta.
- ¡CAS! ¡Pero que demonios esta pasando!- el nekomata enfundado en su campera de cuero se dirige a el con una voz profunda que lo hace voltear se en medio de la sala vacía para prestarle atención, topándose con unos ojos verdes refulgentes y muy cabreados que capturan su atención completamente.
- Dean...- llama el otro mirándole la nuca al rubio, Misha sostiene el paquete de cuero entre sus brazos, ya que es mucho mas grande que los comunes que ha visto por internet pero cree que se debe a la información de los neko.
- Ahora no Sam, ¡Estoy tratando de averiguar donde demonios estamos!- le mira, sin decidirse a prestarle atención cuando ve la cara de espanto del mas alto.
- Pero...- el castaño señala sobre la cabeza del otro y este se calla solo para pasarse la mano por el cabello, Misha los mira sorprendido, es como si no supieran lo que son.
- Pero que demonios es esto... ¡¡AUNCH!!- se queja el rubio, cuando se toca las orejas sobre su cabeza del mismo color que su cabello y tira de ellas demasiado fuerte.
- Hay dios... yo también tengo...- el alto se frota las orejas con ambas manos apretándolas contra su cráneo, la mirada azul va de uno al otro mientras se descubren que también tienen colas.
- ¡Oh por dios que es esto!- grita descolocado el de cabello corto siguiendo su cola.
- No puede ser, no puede ser, Castiel que nos paso...- Misha mira al mas alto, que con las lágrimas saltándose le se ve muy lindo para ser un nekomata masculino.
- Emm.. ¿Castiel? ¿Es alguna palabra de comando?- Misha deja de mirarlos y se sienta en la silla de jardín medio oxidada, abre el sobre de cuero purpura en dos y extrae los papeles de compra, las cartillas del comportamiento y las raíces de personalidades implantadas al momento de crearles.
- Que haces, que es todo eso...- pregunta el pelilargo agachándose hasta donde el esta con su manos en sus rodillas.
- ¿Que dimensión del demonio es esta, Cas?- el otro neko solo miraba por las ventanas intentando reconocer su entorno.
- Oigan porque no se sientan y me dejan leer esto ¿sSi? Y dejen se decirme Cas, Castiel, como sea mi nombre es Misha...- dice cansado de tanta revuelo a esas horas el debería estar durmiendo sus escasas cuatro horas diarias...
- Oh mierda... es Misha, ¡El del show de tv Sam!... estamos en otra condenada dimensión alternativa...- y Dean camina los dos pasos que tiene hasta la pared y se empieza a dar se cabezazos allí.
- Demonios porque nos pasa esto a nosotros...- replica el mas alto con las manso en el rostro, Misha mira como esos nekos parecen contrariados pero las cosas que dicen no tiene sentido.
- Con razón los tiraron a la basura...- murmuro Misha buscando el inicio de todos esos papeles uno que estuviera en su idioma y pudiera entender algo de eso...
- No estamos fallados zopenco, nos despertamos en el cuarto de una niña china y un tío de traje enorme entro al cuarto furioso, nos amordazo, nos ato y nos tiro al contenedor!- replica entre gritos el de chamarra de cuero caminando ahora por el cuarto vacío con bronca.
- Misha... ¿Verdad?...- dice mas sereno el castaño y se sienta a su lado, el nekomata ese es tan alto que esta cómodo mirando la carpeta sentado en el suelo.
- Si..- lo mira porque detenidamente porque nunca había visto un neko tan real, la piel, los rasgos en ese rostro es maravilloso, el tipo que los creo se sobrepaso con este muñeco viviente.
- Que... que son todos estos papeles...- el neko toma uno de los papeles del montón, el cual es la factura de pago... se la queda mirando y revisa a la par de él los datos de la mismas carpetas.
- Es la información de su procedencia... como los equiparon, que recuerdos les pusieron, a quienes representan si es que alguna persona quería una persona en particular, su dueño después de la compra... una tal Lin May Koo.... ¿Esa debe ser la niña de la que hablan?- pregunto Misha mirando a ambos nekos.
- El hombre que entro al cuarto así le Llamo Lin May.. pero.. ¿Procedencia? ¿Equiparon? ¿Que es eso?- el cabello largo parece sedoso desde donde esta Misha que lo ve levantando un par de tarjetas común chip en ellas y él se cae de sueño.
- Son sus identificación, todos los nekomatas tienen unas estas, sale de fabrica y registra al dueño, estas están personalizadas y parecen plaquetas militares.- comenta Misha al tomar ambas en su mano, pero las suelta de inmediato al sentir una descarga eléctrica muy fuerte que lo hace levantarse de repente.
- ¿Que paso?- pregunta el hombre que tiene la chamarra de cuero, tomando ambas credenciales.- Nekomata Sam Winchester, dueño Misha Collins, residencia barrio chino calle kowo tay, San Francisco; ¿Que mierda es esto?- leyó en las tarjetas plásticas.
- Wow..- Misha tomas las credenciales y esta vez no le hacen daño.- Parece que esa niña ni siquiera había abierto su folio, las tarjetas electrónicas me han identificado y me han marcado como su dueño.
- Y como mierda hizo eso....- pregunto el rubio con cara de constiparon.
- Tengo un chip de información para trabajar en las oficinas del centro en mi mano derecha.- los párpados se le caían, bostezo tan grande y tan largo que retumbo en esa habitación.
- ¿Chip.. en serio? ¿Un chip?- se le hizo gracioso la cara que le puso entre cerrando los ojos alzando ambas cejas, el sonrío y se rasco la nuca.
- Si es algo por seguridad del edificio... pero mejor me voy a dormir... pueden hacer lo que quieran pero no salgan del departamento...- camino entre bostezos entre cortados.
- ¿Espera un segundo a donde vas?- dijo Dean asomándose al pasillo para ver donde Misha se metía, seguido de Sam que al mirar la puerta fue a checar que no estuviera con llave.
- A dormir... mañana averiguare como va esto de su programación de personalidad....- soltó con los ojos cerrados dejándose caer en el colchón inconsciente.
- Al demonio con esto yo me largo. Tenemos que ver la manera de volver a nuestra dimensión Sammy...- Dean volteo a verle y Sam se tocaba las orejas con cara de preocupación encorvado en si mismo, se veía como cuando tenia diez años y los niños de la escuela se metían con él o le sacaban lo poco que tenia...- Que...- pregunto mirándole mas de cerca.
- Es que no puede salir por la puerta...- Dean lo miro extrañado, el cerro la puerta al entrar y no le puso pestillo ni nada.
Camino a la salida y tiro del pomo, abrió la puerta dedicándole una mirada pedante a su hermanito pero cuando quiso atravesar la puerta no pudo, sus pies se calvaron la piso y solo podía retroceder dentro de la casa, Dean miro en todas direcciones el lindel de la puerta, no había marcas de encantamientos ni nada que le impidiera salir pero aun así no podía.
- ¡Que demonios esta pasando ahora!- se dirigió a su hermano y lanzo la carpeta con bronca contra la silla de jardín.
- Creo.. creo... que es la orden que nos dio...- Sam tenia entre sus manos una cola larga y de pelo largo castaño, podía sentir cada trecho de esa cola como parte de su cuerpo y eso solo lo angustiaba mas.
- Es ya no es gracioso... ¡Deja de tocarte la puta cola Sam tenemos que salir de aquí!...- le grito ya sacado tratando de abrir las ventanas y escaparse por allí, cuando un bostezo muy conocido lo hizo voltear.
- Estoy cansado Dean... no puedo lidiar con esto ahora, no después de hacer lo imposible por traerte devuelta... cuatro meses buscando una solución hasta debajo de las piedras para sacarte del purgatorio, casi no he dormido en ese tiempo, necesito dormir...- Sam se cruza de brazos y se achica abrazándose.
- Vamos Sam, no podemos quedarnos aquí con este Misha... en esta dimensión..- replica acercándose a Sam y notando esta vez las ojeras de gato bajas, los párpados caídos y los ojos rojos.
- No nos comerá mientras descansamos, aquí somos una especie de gatos de no se que.. solo descansemos la noche ¿si? No doy mas...- suspira y Dean asiente en silencio dándole la razón su hermanito no tiene buen aspecto.
Pero ahora que miran a su alrededor ven el lugar completamente desprovisto de muebles, recorren el lugar y el baño y la cocina son los únicos que tienen el mobiliario correspondiente, cuando terminan en la habitación del tal Misha, esta tirado sobre un colchón que reposa en el piso, ni siquiera se metió debajo del acolchado o se desvistió, la cama es grande lo suficiente para que ellos puedan acomodarse allí también y a Dean no le hace ninguna gracia tenderse a un lado de ese tío o meterlo debajo de las mantas pero necesitan dormir, él tampoco se la paso de fabula en el purgatorio y preferiría olvidarse de esas cosas con algo de sueño.
- Dean ayúdame...- Dean voltea a mirar a Sam cuando se quitaba las botas.
- Que ...- Dean le mira y ve a Sam tratando de sacarle el vaquero a Misha.- Pero que crees que haces.- lo mira con cara de espanto.
- No me voy a meter en la cama con un tío todo vestido Dean...- le dice tirando de una bota manga.
- Yo no escuche eso...- suelta su botas en un costado.
- No seas imbécil, solo quiero dormir bien y nadie duerme bien vestido...- replica por las ideas que se hace su hermano de él.
- Yo si..- responde Dean.
- Tu no eres muy normalito que digamos...- Sam rueda los ojos al contestar.
- Mira quien habla cretino. - Dean se pone sobre sus rodillas y tira de las bota mangas del vaquero de Misha deslizando el pantalón.
- Tarado - replica.
- Estúpido -
- ¡Ya Dean ayúdame!- Dean y su hermano lo toman por los brazos acomodándolo en un lado de la cama.
- Ok, ok deja de quejarte...- dice solo desabrochándose los pantalones con intención de meterse dentro de la cama.
- Ni lo sueñes Dean..- Sam se lo impide empujándolo fuera.
- ¿Pero que haces?- protesta con los pies desnudos en el piso de madera donde termino por el empujón.
- Estuvimos metidos en el contenedor de basura por horas rodeados de “basura”, ni sueñes que entras a la cama con esos jeans y la camisa que huele a hiel.- se quejo metiendo los pies desnudos dentro de las mantas.
- Dios eres un remilgado...- Dean protesta pero se quita la ropa como su hermanito quedándose solo con los boxers y la camiseta negra.