This culd not have Happened [6-¿?]
Cap 6
Dos horas caminando consternado, sin sentido de la dirección, enfurruñado y confundido, solo para terminar en el mismo lugar, pensar en él y en su manera de actuar con su compañero no era justo en ningún sentido, si él recordaba bien a esa edad el creía solemnemente en el amor y nada mas, era así como un estilo de hippie solo sin las drogas y la expansión mental.
Solo veía a sus padres aun enamorados a los 50 años y el solo quería lo mismo para el, claro que no tuvo la misma suerte, por mas que se esforzó nunca pudo realizar su sueño con la madre de su monito adorado, pero… tenia que admitir, que hacia décadas no veía esa sonrisa idiota en su rostro tal como la mostraba la foto.
Renegó de si mismo, dando vueltas en circulo como un perro perdido intentando encontrar el camino a casa, mirando las imágenes en el aparto, fueron varios los golpes que le dio al mismo intentando sacar el desasosiego de dentro pero parecía ser de buena calidad por que se negaba a romperse y dejar de mostrarle lo que de verdad paso, después de todo el beso… “ese beso” fue por voluntad propia, asalto a Steve por gusto no por manipulación del más alto.
Que, que lo llevo a eso… no lo entendía, tira de su cabello rubio hacia atrás con fuerza intentando entenderlo; Ok sabe a la perfección que Steve tiene lo suyo, el fuerte , alto, apuesto, inteligente y con una carrera que el admira pero jamás se lo dirá en la cara y él en esa época sabe que siempre fue demasiado impresionable mas aun cuando era joven; que si están viviendo juntos… ya hace uno o dos mese pero jamás lo había visto así… de ese modo y a pesar de cuanto se pelean parece estar ese cariño de compañerismo, que le alegra un poco los días.
Pero llegar a esto, es demasiado extremo para su cabeza… -vuelve a dar vuelta al poste de luz en la esquina de la casa de McGarrett- pero él dijo que le estaba rehuyendo… que intento explicarse… y que ahora… ahora tenia sentimientos por el? ¿Enserio?
Miro el cielo, ya era casi medio día, el sol estaba fuerte y le molestaba, es sábado y debería estar pasando su día con su monito peleando con Steve porque le deje pasar un rato con ella, debería, debería no estar mirando el brillante cielo celeste, sintiéndose tan solo tan lejos de él.
El pasa demasiado tiempo con Steve ese es el problema, debería conseguirse un departamento, lo correcto seria llamas a alguno de su amigos y pedirles que si podrían ir a buscar sus cosas a la casa de McGarrett, pero él no tiene muchos deseos de hablar con nadie, ni de explicar nada, ahora le gustaría estar encerrado en ese mohoso y oscuro departamento del que su compañero lo molesto tanto, solo para estar a tono con su sentimientos.
Se sienta en el frente de una casa, mas precisamente en el pasto del enorme jardín frontal, la dueña lo mira desde la ventana acusadoramente, casi de chusma en realidad preguntándose que hace allí, y el también se lo pregunta, mira las fotos, se mira a si mismo, y a pesar del sol solo se siente vacío y frio.
Pero es un vacío demasiado conocido y que le rompió el corazón una vez, tiene que admitir que le duele el pecho mas precisamente a la izquierda del esternón, pero no quiere llamarlo síntoma o necesitad “de”, suspira, la cabeza le da vueltas en miles de cosas principios y razones, pero solo le da la razón a una de ellas y la causante del dolor, de su comportamiento y de que no pudo alejarse demasiado en dos horas de caminar alterado por el barrio del Marín.
No puede dejar las cosas así con el, no puede dejar de verle o hablarle, no puede dejar de pelear con el porque es entretenido y no hace de su días solo uno mas, todos y cada uno de sus días con Steve son una aventura incierta, aparte de que Gracie le llama “Papi”, y aun pero lo peor de todo ello es que no le molesta, enterarse agito su corazón, escucharle llamarlo Papi Steve fue demasiado lindo saliendo de la inocente personita que es su monito.
Asique se levanta… no sabe bien como afrontar esto pero debería poder arreglarlo, intentar estar como antes es como debe ser no?, preguntar si a pesar de todo aun pueden ser amigos, se mete su celular en el bolcillo, al menos el Seal no lo ha llamado dando le tiempo a procesar esto pero no esta seguro si lo logro…
Hace mucho que decidió guardarse sus sentimientos, no mostrar debilidad o necesidad por nadie, hace tiempo que puso llave a su corazón por miedo ciego a ser herido otra vez, y como el ninja que es y de la mano de la suerte Steve solo aparece, lo acoge en su casa para ayudarlo, metiendo la pata como siempre y lo enamora mientras tanto en sus tiernos años donde la ilusión aun vivía en él, porque esta seguro que estaba enamorado de Steve, esa sonrisa, su sonrisa en la imagen es solo la evidencia física de que así era.
Ahora esta parado frente a la puerta del Seal, con la frente apoyada en la puerta, debería abrirla y enfrentarlo, tranquilamente y hablar principalmente de que no quiere perderle como amigo, intentar acordar una convivencia y tal vez unos limites.
Pone la mano en la perilla de la puerta y le da vuelta, apenas si hace ruido al abrirla lentamente, sus pasos son cautelosos mira atento el lugar, lo recorre buscando a su compañero pero en la sala no esta, cierra la puerta detrás de él y los dedos le queman por tomar sus cosas de sus pilas estratégicas de ropa correspondientes y salir de allí pitando, pero no puede ser tan cobarde, él no es así, así que hace de tripas corazón y da unos pasos mas, lentamente adentrándose por la casa.
En la mesada de la cocina tendido sobre sus brazos y con el portátil enfrente donde había descargado las imágenes encuentra al Seal, esta algo quieto, respira de manera extraña y no quiere ni pensar el porqué de ello.
Es cuando nota el mueve de los licores abierto de par en par, y varias botellas rotas con su contenido disperso por el piso de madera, los olores de menta y granadina le legan de golpe, hay mas tirado allí pero la única botella que ve faltante es la de vodka.
Rodea del tiradero los vidrios y la imagen que le hace imaginar que paso luego de irse, mira el pequeño reloj en la repisa y se da cuenta de que han pasado un poco mas de dos horas, mas de lo que tardo en volver… teme decir su nombre y ver en que estado lo esta tratando.
Steve es el tipo sano por excelencia y no duda de su capacidad para el alcohol aunque cuando ve la botella de vodka vacía colgando de sus dedos, en un tenue intento por no destrozarla contra el piso, piensa que no debió salir así de la casa, en un impulso por aclarar su cabeza y sus sentimientos encontrados.
Toma aire, tiene que estar centrado y no ser un puto crio… niega con la cabeza, si ser un puto crio lo había metido en toda esta mierda-problema-realidad entonces estaba muy jodido, porque si fuera el otro, el tío liberal creyente en el amor para siempre que antes era estaría acurrucándose entre los brazos de Steve, peleando si pero acurrucado, lo sabe, se conoce él es el tipo de hombre que si tiene el corazón abierto para alguien es un puto gatito.
Eso le desespera de si mismo, Rachel le criticaba demasiado eso de él, ser demasiado cariñoso y demostrativo, pero él estaba como idiota por ella, y esta seguro de que estuvo como idiota por Steve, un día atrás…
Vuelve a suspirar y lentamente estira su mano y decide llamar a su compañero…
- Steve…- dice tan bajo por pura cobardía que reniega de él mismo. - Steve… - dice suave pero más alto, mas seguro, apoyando su mano contra el hombro del castaño intentando llamar su atención.
- Uhmmm…- es la única respuesta que obtiene y Danny esta seguro que tiene una borrachera monumental.
- Steve… vamos levanta… tienes que ir a dormir… y después hablaremos… y veremos si podemos …arreglar esto - dice mas para si mismo entre suspiros cansados, mas que nada para él convenciéndose que para el semi consiente de su Marín-ninja-desquiciado que esta borracho sobre la mesada.
- ¡¿Danno….?¡- la cabeza del Seal se tambalea levemente levantándose apenas para mirar a su alrededor.
- Si yo... ya volví…- dijo intentando captar su atención y poder llevarlo arriba, sabiendo que seria un trabajo de eso monumental con el tamaño que tenia el Seal.
- ¿Volviste?- dice confundido.
- Si...ven vamos arriba…- tira de su codo para llevarlo, tira de él dando un paso a tras, dándole la espalda por un segundo y volteando su mirada a donde planea pasar con el ebrio de su amigo.
- Volviste…- la cara de Steve esta de repente enterrada en su cuello, esta colgado de su espalda abrazándolo por completo y las grandes manos del Seal sosteniendo su pecho y dejando caer su peso sobre el.
- Mierda…- murmura, pisando mas fuerte tirando de él de ese modo hacia la puerta de la cocina y de allí a la escalera, la cual mira de refilón y desconfiado.
- Que bueno que volviste… te extrañe… pensé que no te iba a ver mas…- decía, murmuraba, y cada palabra salía dolida, herida, y eso no podía simplemente contestarlo, no ahora con él en ese estado.
- Si Steve, nuestra amistad… vale Y…- se congela, la piel se le eriza y el recorre una descarga de electricidad por todo el cuerpo por la impresión de lo que sintió en su cuello.- ¿Steve?- cree haber alucinado esa sensación.
- Te quiero Danno - y se acurruca luego de haberle besado detrás de la oreja, dejando inmóvil y sin aliento al detective.
- Yo… yo…- ¿Porque tenia que hacer eso justo en ese instante?¿ Justo a mitad de la escalera? Se pregunta Danny y realmente no sabe que responder o si tiene alguna valía en el estado de ebriedad del Seal.
- Danno… quiéreme también… por favor….- dice suplicante, dejando caer su tibio aliento en el hueco de su clavícula.
- YO…YO... Steve yo… no se…- y siente que el peso de sus hombros, el peso de su amigo ya no esta y la sensación de vacío vuelve demasiado fuerte y aguda; lo ve pasar cabizbajo su rostro apenas se ve tras su brazo limpiándose la cara de lo que cree son lagrimas.
El Seal sube solo tomándose con fuerza de la barandilla dejándolo anonadado allí en la escalera, lo ve desaparecer en la esquina del pasillo y el pecho se le vuelve a cerrar, diciéndole que así es mejor, que no tiene por qué volver a sufrir lo que sufrió, que le no tiene por qué arriesgarse sino quiere, pero entonces ¿Porque se siente tan miserable?
Se le escapan mas suspiros que aire, y parece agotarse con mas rapidez cada ves que esos intentos de mantener la calma surgen de él, inspira nuevamente y sube los escalones faltantes, camina lento y sintiéndose un fantasma en esa casa, mira apenas por la puerta del Seal, la que da a su cama ,y lo ve tirado en el piso, mira a otro lado, no llego como se suponía y termino con la cabeza sobre el colchón y el resto del cuerpo acurrucado contra la mesita de noche.
Entra, el piensa que no puede dejarle así, y ocultarse en la oficina como acto seguido tal cual lo hace cada vez que tiene un dilema emocional.
-Steve... Levanta sube a la cama…- pide poniéndose a su pies.
- No… estoy bien… puedes ir con Gracie, seguro quiere verte…-
- Hoy esta con su amigas hoy…. Esta creciendo muy rápido… pronto dejara de llamarme.-
- Eso no pasara Danno… ella te quiere y no te cambiaria por nada del mundo - el silencio se hunde en sus corazones, Danny ya no cree que este hablando de su hija y se levanta de donde estaba para tirar de los hombros del Seal y subirlo a la cama.
- Arriba grandote anda sube a la cama.- reniega con el peso muerto y apenas si lo mueve.
- No soy tan grande…- protesta.
- Si lo eres.. - refuta y ya están peleando otra vez.
- No… tu eres pequeño eso es lo que pasa tienes otra… perspectiva.- dice picándolo y disfrutando de ello.
- ¿Perspectiva? Steven McGarrett me estas llamando ¿enano?- dice soltándolo y el Seal cae de rodillas al piso y con la mitad del cuerpo en el colchón.
- No… solo que bueno, eres mas bajo… es mas fácil abrasarte y besarte…- dice con lo ojos cerrados, recordando momentos que disfruto sobre manera.
- Yo…- dijo mirando a otro lado cruzándose de brazos intentando ignorar la sonrisa del Seal y sus ojos hinchados y rojos.- Yo no escuche eso…- dice intentando calmarse.
- Suspiras mucho cuando te besan Danno… era delicioso tu aliento en mi boca - dijo empujándose sobre el colchón, terminando por gatear uno o dos paso sobre el mismo y tenderse sobre su espalda. Estaba mareado, y si no fuera porque él puede aguantar mas bebida estaría vomitando en el baño.
- ¡Steve! ¡No quiero hablar de nada de eso!!- lo mira, y ve como sonríe apenas y sus ojos se mueven detrás de su parpados, y sabe que esta pensando en lo que ellos hicieron hace días.
- Pero me gustaba… me gustas Y te quiero… quiéreme Danno…- la sonrisa se va pero no abre los ojos y su rostro se torna triste, suplicante y desarma al detective, quiere correr pero por alguna razón no puede mover un musculo.
- No puedo…- dice apenas y Steve abre sus ojos atravesando al detective por completo, causándole un dolor profundo en el pecho en su espalda, en sus manos.
- ¿Porque?...- y espera y espera, pero parece que la respuesta no llega, Danno realmente no sabe si es porque tiene miedo, o porque no sabe donde dejo la llave que le puso a sus sentimientos, es que fue hace tanto...
- Yo… yo… - el viento soplo fuerte de repente, llenando la habitación de un viento huracanado, Danno cerro los ojos por un instante y extendió su mano para ponerla delante de su cara, solo que nunca llego a sus ojos y la arena golpeo su rostro.
Una mano mas grande que la suya lo había sujetado de la muñeca, un tirón demandante lo hizo caer a la cama, intento no caer sostenerse en pie pero al no lograrlo termino con su rodilla y su otra palma sobre el colchón, el viento siguió soplando las ventanas se azotaban a violentamente de un lado por la fuerza del mismo, Steve le miraba detenidamente y no parecía borracho en lo absoluto, era como si lo que sentía Steve se hubiera manifestado en forma de un huracán… entrado a su vida sin mas como por esa ventana, dejando la llave de la puerta sin uso, la llave de su corazón, solo para ponerle fin a cualquier duda de un plumazo.
Era extraño describirlo así, su cabeza aun intentaba descifrarlo, entenderlo como fue que paso, pero así lo sintió Danny y termino por desarmarlo el hecho de que suspiro y ya no le faltaba la energía a su cuerpo, ya no quería salir corriendo, ya no podía negar una sola palabra, Steve presionaba sus labios contra los de él, su enorme mano libre lo tomo de la nuca entre el desconcierto del viento y el impulso de su cuerpo sobre la cama.
Demostrando que la única llave que necesitaba era esa, saber realmente que se siente ser besado por el Seal, y la borrosa imagen de él besándolo aun dormido, besarlo en la playa tenia mas sentido, su sonrisa tenia sentido, el no querer terminar con ese beso tenia sentido.
Dejo caer su cuerpo sobre el de Steve, y él lo envolvió en sus brazos protegiéndolo del viento que no paraba de girar en su cuarto, abrió su boca y probo de nuevo su lengua, cada movimiento cada sensación esa suave y electrificarte, revolucionaba su cabeza su cuerpos y sus sentidos y demonios él sestaba suspirando en el beso y sentí a en sus labios la sonrisa de satisfacción de su compañero.
De repente esa palabra tomo otro sentido en su cabeza y no tenia marcha atrás, no había escapatoria? En el beso de Steve, abrazaron con fuerza, rodando por la cama que lentamente se llenaba de arena… no podía pensar en ningún otro sitio en el mundo al que pudiera pertenecer.
No podía evitar pensar en el amor, ya que lo inundaba en cada contacto y en querer estar así para siempre, creyó saber por completo que Steve le estaba queriendo aunque él se negara aunque él dudara, le quería enserio… no era una broma, no era un percance salido de la nada, aunque así se manifestó, era un cariño que solo había evolucionado, que ya estaba allí de antes… solo que ahora había crecido, cambiado, mutado, transformándose en un lazo muy intenso y muy agradable e indispensable para ambos.
El viento se calmo, poco a poco bajaba su intensidad, la mano de Steve se mantenía sobre su ojos para protegerlos de la arena y el viento huracanado, mientras esa tempestad se calmaba ellos aminoraban el beso a la mismo tiempo, Danno permanecía con su espalda en el colchón y Steve estaba justo a su lado, acariciando su rostro, y cuando el viento desapareció mágicamente, el Seal hundió sus manos en el pelo rubio atrayéndolo mas, disfrutando tanto del contacto que lo mareaba incluso a el que no había bebido.
- Danno…- susurro contra sus labios.
- Si? - contesto, no sentí anda mas a su alrededor que no fuera su compañero.
- Quiéreme…- pidió.
- Ok…- concedió.
COntinurar solo un poquitin mas y ya termine jejejejeje