Empezó a avanzar lentamente hacia el encuentro con su madre, que le esperaba con la promesa en los ojos de irse de ahí, bien lejos de ese psicópata que tenia frente a él.
Tenia que pasar por su lado y sabia que era mala idea hacer un rodeo para evitarlo, pondría en peligro la vida de su madre y de muchos más si realizaba tal gesto de repulsa, así que trago orgullo he izo el corazón fuerte, lo que o esperaba era ese abrazo, esa caricia en el pelo, ese gesto tan intimo…
-Mi señor ¿lleváis escondida una varita bajo la túnica o es que os alegráis de verme?
-Yaaaaaaaaaaaaaarggggggggh.
- ¡Draco! ¡Draco! ¡Despierta! ¡Estas teniendo una pesadilla!
Draco se despertó jadeando entre los brazos de su mujer.
- Nunca, nunca, ¡nunca más volveremos a ver una película de Mae West!