Autor:
fonulyn (Thank you so much)
Clasificación: NC17
Advertencias: todos los clichés de los libros? 8D
Pareja: Taemin/Key
Personajes: Taemin, Key, Minho, Jonghyun, Onew
Disclaimer: Este fic no es mío, tengo permiso de la autora para traducirlo. Lamentablemente ninguna es dueña de SHINee :(
Resumen: Tal vez la vida de Taemin sea el más grande cliché adolecente que hay, pero no puede decir que realmente le importe.
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Parte 1)
Como era de esperarse, Taemin encuentra a Kibum en el atestado vestidor, sentado frente a un espejo y quitándose el maquillaje con furia. Aún está usando las pestañas postizas pero la peluca está tirada a un lado y la mayoría del maquillaje ya está manchando las almohadillas de algodón tiradas por toda la mesa. Todo en la postura de Kibum habla de enojo, pero Taemin nunca se ha echado para atrás. Aunque algunas veces parezca tan agradable y dulce, tiene suficiente terquedad para toda su vida.
“Oye, ¿podemos hablar?” pregunta Taemin y da un paso adelante. Sólo obtiene un gruñido como respuesta, pero no lo intimida en lo más mínimo. “Mira, lamento lo que ocurrió ahí. No quería asustarte.” Se atreve a acercarse un poco, mientras toma la silla más cercana para ponerla justo a un lado de la de Kibum. Se sienta con el respaldo hacia enfrente y pone sus brazos sobre él, su mirada fija en el otro chico.
“No me asustaste.” Kibum se asegura de enfatizar las palabras e incluso hace comillas en el aire con sus dedos, antes de continuar limpiando su piel. Desafiante, mantiene los ojos en el espejo, como si Taemin no estuviese sentado ahí en primer lugar. “Actuaste como un completo idiota, eso es lo que hiciste.”
“¡Vamos!” dice Taemin “Sólo fue un beso. ¿Qué hay de malo en eso?”
No hay respuesta. Aunque los esfuerzos de Kibum en remover el maquillaje parecen duplicarse, y casi termina arrancando sus propias pestañas mientras tira de las postizas de su ojo derecho. Taemin frunce el ceño. “Dije que lo sentía. No es mi culpa que me hayas hecho querer besarte.”
Eso parece hacer efecto y Kibum se da vuelta, mirando furioso a Taemin. “¡Ése es el punto!” sisea con los dientes apretados. “Sigo intentando coquetear contigo y lanzándote indirectas y actuando como un maldito idiota para que te fijes en mí. ¡Nada! Y entonces uso unas tontas pestañas postizas-" Hace una pausa para arrancar la otra pestaña también, haciendo una mueca de dolor. “Uso un vestido y maquillaje, y entonces de pronto estás interesado.”
Taemin apenas comienza a entenderlo y no consigue decir nada. Kibum, por otra parte, parece estar en una racha y arranca las horquillas de su cabello para arrojarlas a un pequeño tazón frente al espejo. “Adivina qué, ¡no lo haré! No voy a usar un maldito vestido cada vez que quiera atraer tu atención y no voy a ser tu pequeño experimento de ninguna maldita forma, voy -“
“No te besé por el maquillaje,” dice Taemin y corta con éxito el monólogo. Mira directamente a los ojos de Kibum, que aún brillan de enojo, y espera poder transmitir su sinceridad a través de los suyos. “O por el vestido. No lo hice porque estuvieras actuando como una chica. Solo… ¿Parecía un buen momento?”
Kibum resopla. Rápidamente Taemin continúa para no desperdiciar esta oportunidad. “Realmente me gustas, Kibum, y me encantaría salir contigo alguna vez. Ya sabes,” dice y finalmente deja salir su sonrisa “en ropa común y corriente. Lo prometo, nada de diademas ni velos brillantes.”
Por primera vez, Kibum parece estar completamente mudo y sólo mira a Taemin por un buen tiempo. Entonces la sonrisa terca finalmente aparece en sus labios y ríe, sacudiendo su cabeza. “¡Es como una película de chicas adolecentes de secundaria! Cuándo se volvió así mi vida…”
Taemin le sonríe, desarmándolo. “Pero estamos en secundaria”
“Tú estás en secundaria” lo corrige Kibum. Se pone de pie y agita su falda esponjosa, asegurándose de que todas las capas están acomodadas bien. Se ve gracioso sin el maquillaje, su cabello corto apuntando a todas direcciones y aún vestido en ese sueño brillante. Tan gracioso de hecho, que Taemin no puede evitar comenzar a reír.
No toma mucho tiempo antes de que Kibum se le una.
Esto sin duda es una película de chicas adolecentes de secundaria, es lo que piensa Taemin mientras tiene un montón de mariposas en el estómago. Está de pie frente a la puerta de Kibum y lo pone un poco incómodo el cómo los otros estudiantes del dormitorio lo están mirando. Sintiéndose autoconsciente tira de su cuello, respirando profundamente una, dos, tres veces.
Entonces, toca.
La puerta se abre para revelar el rostro sonriente de Kibum, y si Taemin no se equivoca, hay un toque de nerviosismo en algún lado también. Eso lo hace sentir un poco mejor por sí mismo y consigue no tartamudear al hablar. “¡Hola! ¿Listo para irnos?”
No hay respuesta y el silencio se hace más grande. Incapaz de detenerse, Taemin se inquieta, y finalmente no puede ya no puede guardar silencio. “¿Qué pasa?” pregunta.
“¿Estás usando un traje?” pregunta Kibum, sonriendo mientras enarca una ceja.
Taemin se sonroja. “Cállate. ¿Me dejarás entrar?” Pero no tiene ningún efecto, y finalmente suspire. “¡Está bien! Jinki-hyung me hizo hacerlo, dijo que es la mejor opción en la primera cita y yo realmente quería impresionarte, ¡¿y podrías deja de mirarme?!”
Eso solo hace reír a Kibum. Finalmente abre la puerta, entrando de Nuevo a la habitación. “Lo siento. Sólo que te veías tan adorable, sonrojándote y tartamudeando.” Lo dice como un cumplido y tal vez eso es lo que evita que Taemin responda algo desagradable.
Taemin sigue a Kibum adentro y con cuidado se sienta en el borde de la cama. La segunda cama, la de Minho, está desordenada y llena de ropa, y no hay señales del chico en ningún lado. Kibum se detiene frente al espejo para despeinar su cabello perfectamente, tarareando e incluso balanceando sus caderas ligeramente al ritmo de la inexistente música. Eso llama la atención de Taemin más abajo y cuando se da cuenta que está mirando fijamente la curva del trasero de Kibum, parpadea, apartando la mirada rápidamente.
“Oye, Taemin” Kibum habla sin siquiera quitar la Mirada de su reflejo.
“¿Sí?” Taemin levanta la mirada, impaciente.
“Puedes mirar todo lo que quieras” Kibum se da vuelta, sus labios curvados en una sonrisa divertida.
Su expresión completamente arrogante hace que Taemin resople y ponga los ojos en blanco. “Oh, por favor” Su nerviosismo está disipándose rápidamente y su espíritu se anima instantáneamente. Tal vez ésta resultará ser la mejor tarde de su vida después de todo.
O tal vez no. Pasaron cinco minutos de su caminata por el centro y Taemin nota que está sudando como un cerdo. Se quita el saco a la primera oportunidad que tiene, pero aún está usando una camisa de manga larga y no es adecuada para el clima como la camiseta de Kibum. Eso prueba ser el primer error de Taemin. “¡Oh dios, nunca usaré un traje de nuevo!”
“Deberías aprender a no confiar en Jinki”
“¿A quién debería haberle preguntado?” Taemin resopla. “¿A Jonghyun?”
Sus miradas se encuentran y como si estuvieran en sintonía, comienzan a reír estridentemente. No, definitivamente no a Jonghyun.
Mientras caminan un poco más, Kibum casualmente entrelaza su brazo con el de Taemin. De pronto los pasos de Taemin parecen rebotar, la postura de sus hombres es un poco más erguida y la sonrisa en sus labios mucho más brillante.
El resto de la tarde no pasa sin contratiempos. Llegan al restaurante que Taemin escogió sólo para descubrir que está absolutamente lleno y que no hay forma en que les asignen mesa pronto. En la siguiente opción, Taemin termina de alguna forma chocando con otro comensal y tirando toda una porción de algo de apariencia muy cara al piso. Terminan siendo echados bajo la lluvia.
Eventualmente se ven a sí mismos sentados en un parquet bajo un gran árbol que en su mayoría los mantiene secos bajo la lluvia lenta, mientras comen las hamburguesas que compraron del vendedor callejero más cercano. Taemin está avergonzado al principio, recriminándose a sí mismo por arruinar todo. ¿Cómo es posible que saque sus tendencias torpes en un momento como este? No es como si nunca hubiera estado en una cita antes.de acuerdo, no usando un traje y no queriendo impresionar a alguien, pero era una cita.
Aunque Kibum está sonriendo mientras da un gran mordisco a su hamburguesa, y hace que Taemin piense que no es tan malo, tal vez todavía no arruina todas sus oportunidades.
Especialmente cuando es Kibum quien tira su soda sobre sus pantalones.
Al final, taemin insiste en ser un caballero y acompaña a Kibum a su dormitorio. Hay una breve e incómoda pausa en la puerta, pero entonces Kibum ríe y toma la muñeca de Taemin para jalarlo adentro. “¡Vamos, no es como si fuéramos extraños! Minho estará fuera todo el fin de semana en un campamento de fútbol o lo que sea. No sé, ni siquiera estoy realmente interesado para ser honesto. Sólo sé que no está aquí y que no volverá pronto. Así que,” se gira y le sonríe a Taemin. “¿Quieres algo de beber? ¿Otra soda? Prometo no tirar ésta en tus pantalones.”
Taemin ríe entre dientes y toca sus pantalones, fingiendo una expresión triste. “De cualquier forma creo que están arruinados. Después de todo lo que intenté por ti…”
“¡Tonterías!” Kibum se da vuelta y se acerca al mini-refrigerador, agachándose para tomar dos latas del estante de abajo. Desea poder ofrecer algo más fuerte pero de nuevo, las regulaciones del dormitorio son lo suficientemente estrictas para detenerlo de meter cosas más fuertes a su habitación. “Sólo envíalos a la tintorería y todo está bien.”
“Sí, eso creo” Taemin sonríe mientras acepta la bebida que le ofrecen. “Fue un error usarlos de cualquier forma…” Él dirige su mirada hacia sus manos, y está a punto de abrir la lata cuando unos dedos toman su muñeca para detenerlo. Cuando levanta la mirada, Kibum le está sonriendo.
“No.” Con facilidad, Kibum jala la lata de la mano de Taemin y la arroja hacia algún lado de la cama. Taemin realmente no sabe qué hacer ahora con sus manos desocupadas, pero cuando Kibum da un paso adelante, él las coloca en su cintura. Parece ser algo bueno, a juzgar por la forma en que la voz de Kibum se transforma en un ronroneo feliz. “Te ves muy bien en ellos. Bastante inteligente.”
Hay cierta calidez que se esparce por Taemin al escuchar eso, y sin duda, desliza sus brazos alrededor de la cintura de Kibum para atraerlo a él.
Esta vez, cuando besa a Kibum, no termina en un golpe ni en una discusión. En lugar de eso, Kibum le devuelve el beso de inmediato. Taemin cree que es algo adictivo.
Eventualmente un beso lleva a otro y cuando Kibum empuja sus dedos debajo de la cinturilla de los pantalones de Taemin, ambos saben que esto está a punto de salirse de control. En la forma buena, cabe aclarar. Kibum bromea acerca de esperar hasta la tercera cita pero su risa agitada es silenciada pronto por la boca ansiosa de Taemin.
Es fácil deshacerse de la playera de Kibum, sólo tienen que sacarla por su cabeza y tirarla al suelo. En el proceso se despeina su cabello tan tentadoramente que Taemin no puede resistir: enreda sus dedos en las hebras más largas y usa el agarre para atraer el rostro de Kibum más cerca. El beso que sigue es descuidado, lo suficiente como para que Kibum ría en la parte posterior de su garganta- el tipo de risa de incredulidad reservada para los momentos en que no puedes creer por completo tu suerte - y no hace nada más que instar a Taemin.
Los problemas comienzan cuando tienen que encargarse de la camisa de Taemin. Los botones les parecen demasiado pequeños y resbalosos ahora, cuando apenas pueden concentrarse en el mecanismo básico de desabotonar. Después de tres intentos fallidos - interrumpidos por besos casi siempre - Kibum gruñe y empuja el pecho de Taemin ligeramente. “¿Podemos cortar esto, por favor?” Gruñe con los dientes apretados, pero aún hay un brillo de diversión en sus ojos cuando levanta la mirada. “Desearía poder arrancarla. Ya sabes, a lo macho.”
“¿Estás seguro de que me gustarías si fueras ‘macho’?” pregunta Taemin con una sonrisa que parece mucho más segura de cómo en realidad se está sintiendo ahora. Sin embargo, decide que deshacerse de la camisa no es necesario en absoluto, no cuando hay asuntos más apremiantes en sus manos. Como conseguir sacar a Kibum de sus pantalones de alguna forma, ésa parece ser una buena opción. Si no es que la mejor.
Kibum no se resiste, sólo continua sonriéndole a Taemin, quien ya está un paso delante de sí mismo y probando suerte con el botón de sus pantalones. Al menos sólo hay que encargarse de uno, y es más sencillo que los botones de la camisa, si algo puede decirse por la forma en que se abre de inmediato “Quién sabe,” responde Kibum un poco lento, una vez que han conseguido quitar los vaqueros de sus piernas. “¿Te gustaría?”
Hay un millón de respuestas que Taemin podría darle, desde las insinuantes hasta las llanamente cursis, pero su mente ya está lo suficientemente ida como para que él diga la respuesta honesta. “Me gustarías-" intenta actuar calmado mientras abre sus pantalones, pero desafortunadamente de nuevo tiene un ligero problema de coordinación y termina revolviéndose.
Aunque todo está bien un momento más tarde, cuando se acerca y respira acaloradamente justo contra los labios de Kibum. “-pero no querría follarte.”
Kibum se estremece. “Buen punto.”
Eventualmente Taemin decide que no importa realmente que esté usando su camisa de vestir. Se siente algo incómoda pegada a su piel con lo sudoroso que está, pero de cualquier manera no es como si estuviera concentrado en eso, no cuando aún tiene dos dedos dentro hasta los nudillos de un Kibum muy desnudo, quien está tumbado debajo de él, sonrojado y despeinado, viéndose como un regalo listo para ser desenvuelto.
Y todo por él. Eso hace que Taemin se sienta casi jubiloso, como si quisiera ir por ahí contándoles a todos que él es el que consiguió eso por sí mismo, sí, todos ustedes tendrían envidia. Kibum parece notar su reacción ya que hay una sonrisa divertida bailando en sus labios mientras consigue un buen agarre del cabello de Taemin y acercándolo de un tirón. “Bien, muchachote” Kibum prácticamente ronronea, y aunque obviamente está intentando sonar burlón, su voz estaba demasiado ronca como para hacerlo creíble. “¿Planeas hacerlo pronto?”
Provocativamente, abre sus piernas y Taemin traga en seco. Puede sentir a Kibum apretando alrededor de sus dedos, y simplemente imaginar cómo se sentirá en unos segundos le hace ponerse en movimiento con impaciencia. Abrir el envoltorio del condón nunca había sido tan difícil en su vida, y maldice la falta de coordinación que parece haber adquirido toda la tarde. Definitivamente no es una buena impresión, se regaña a sí mismo. Pero de nuevo, no parece haber importado, de cualquier forma va a tener sexo.
No es la primera vez de Taemin, pero bien podría serlo por la forma en que pierde todo concepto de realidad cuando finalmente se introduce en el cuerpo de Kibum, al principio intentando ir lento pero acelerando el ritmo en segundos. Está jadeando en el cuello de Kibum mientras intenta concentrarse, intenta no ir vergonzosamente rápido ahora que en realidad han llegado tan lejos. Es difícil por la forma en que simplemente quiere tanto, más de lo que alguna vez ha querido algo - o alguien - antes.
Afortunadamente parece ser mutuo, al menos a juzgar por cómo Kibum se enarca debajo de él, se queja fuerte en su garganta e intenta cambiar el ángulo para que Taemin se deslice sólo un poco más profundo. Internamente Taemin maldice el cómo hace trizas incluso las últimas piezas de su auto-control, pero consigue poner una fachada serena, al menos por ahora. “¿Así?" pregunta con una sonrisa, incapaz de resistir la tentación de continuar. “¿Te gusta eso?”
Las palabras hacen que Kibum jade, antes de que una risa rasposa salga de él incontrolablemente. “¡Suenas como a una película porno!” señala, pero su voz es un poco más profunda de lo usual, entrecortada y atada con necesidad, así que no suena exactamente como un insulto. Incluso cuando probablemente lo sea.
Taemin no puede evitar coincidir, riendo en voz baja mientras se inclina para presionar sus labios contra los de Kibum, en un beso mucho más casto de lo que le gustaría a este último. “Pero al menos soy tu estrella porno personal,” intenta, riendo mientras Kibum hace un sonido impaciente y patea su trasero - literalmente, con su talón - para intentar hacerlo moverse.
“Oh dios, Taemin, cállate” ruega Kibum, riendo. Eso es lo más lejos que llega antes de callarse, y por una vez no le importa. Esta vez ni siquiera necesita insistir y Taemin parece entender lo que quiere, o parece finalmente querer dárselo.
Es tentativo y cuidadoso, ambos demasiado ajenos con el cuerpo del otro, con los gustos del otro, y determinados a no arruinarlo. Ellos van por aguas tranquilas, apegándose a lo que conocen mejor. No necesitan ningunas grandes acrobacias para hacerlo bien.
No cuando están en ello juntos.
Después de que finalmente se deshacen de la sucia camisa de Taemin e instantáneamente se deja caer sobre Kibum, descansa su cabeza en su pecho. Piensa que es realmente agradable, simplemente estar ahí y escuchar los latidos de Kibum, mientras Kibum continua jugando ociosamente con las suaves hebras de su cabello. En realidad, es más que agradable. Es algo a lo que podría acostumbrarse.
Al principio Taemin siente como sus emociones están rebosando, como si necesitara hablar de esto inmediatamente para no explotar. Entonces cambia de opinión y solo se acurruca en la calidez compartida, pasando sus dedos por el costado de Kibum. Eso le consigue una risita somnolienta, junto con una mano intentando golpearlo y fallando.
Su vida podría haber salido directo de una película adolecente, pero siendo sinceros a Taemin le importa un bledo. Especialmente cuando levanta la Mirada hacia Kibum y lo besa, tirando juguetonamente de su labio inferior con sus dientes.
“¿Qué te parece una segunda ronda?”