Just as long as you don't see.
Título: "Ojos que no ven, corazón que no siente".
Fandom: Merlin.
Claim: Arthur (Insinuaciones de Arthur/Merlin).
Advertencias: Sin spoilers, la verdad. Pero ubicado entre el final de la segunda temporada y el inicio de la tercera :).
Notas: Ugh. Está feoso (Y OoC -_- Por suerte, si alguien tiene el masoquismo para leer esto, la tortura es corta -?-). Pero me dieron ganas de escribirlo luego de ver el 3x01 LOL. De paso, varío un poco de fandom (?).
Arthur no era estúpido. Al menos, no era tan estúpido como el resto del mundo creía. Quizás las demás personas no tuvieran oportunidad de notar que había algo mal en Merlin, dado que no compartían tanto tiempo con el sirviente, pero él llevaba mucho tiempo notándolo.
Porque casi desde un comienzo un instinto suyo le murmuraba que Merlin no era normal.
Pero Arthur era inteligente en cierta medida. Lo suficiente para saber lo que quería… Y eso era que las cosas no cambiasen. Se había convertido en algo parecido a un enfermo que nota los síntomas de su padecimiento, mas nunca busca ayuda, temiendo afrontar la verdad. Y eso era exactamente lo que Arthur temía: la verdad.
Por eso prefería cerrar los ojos o mirar a otro lado y fingir que nada extraño había ocurrido. Por eso prefería ignorar sus instintos. Por eso prefería acallar la voz de su mente en las noches, cuando ésta le insinuaba que algo no estaba bien con su querido sirviente. Y eso era en las noches en las que tenía suerte de que no le insinuara otras cosas acerca de Merlin.
-¿Arthur? ¿Estás bien?
La seriedad en la mirada del príncipe cuando la dirigió hacia Merlin habría paralizado a cualquiera. Por un momento, el pobre mago temió por lo que aquello pudiera significar, pero el rostro de Arthur no tardó en mostrar una de sus cómicas expresiones de hastío (que no podían ser tomadas en serio).
-¿Quién puede estar bien teniendo que ver tu estúpida cara? Francamente, Merlin…
El otro puso los ojos en blancos, apagó la vela de la habitación y desapareció por la puerta. Y otra vez, él quedó solo con sus pensamientos. Mas nuevamente los negó, porque lo último que quería era perder a Merlin también.
No, Arthur no era estúpido. Pero le habría gustado serlo.
Fandom: Merlin.
Claim: Arthur (Insinuaciones de Arthur/Merlin).
Advertencias: Sin spoilers, la verdad. Pero ubicado entre el final de la segunda temporada y el inicio de la tercera :).
Notas: Ugh. Está feoso (Y OoC -_- Por suerte, si alguien tiene el masoquismo para leer esto, la tortura es corta -?-). Pero me dieron ganas de escribirlo luego de ver el 3x01 LOL. De paso, varío un poco de fandom (?).
Arthur no era estúpido. Al menos, no era tan estúpido como el resto del mundo creía. Quizás las demás personas no tuvieran oportunidad de notar que había algo mal en Merlin, dado que no compartían tanto tiempo con el sirviente, pero él llevaba mucho tiempo notándolo.
Porque casi desde un comienzo un instinto suyo le murmuraba que Merlin no era normal.
Pero Arthur era inteligente en cierta medida. Lo suficiente para saber lo que quería… Y eso era que las cosas no cambiasen. Se había convertido en algo parecido a un enfermo que nota los síntomas de su padecimiento, mas nunca busca ayuda, temiendo afrontar la verdad. Y eso era exactamente lo que Arthur temía: la verdad.
Por eso prefería cerrar los ojos o mirar a otro lado y fingir que nada extraño había ocurrido. Por eso prefería ignorar sus instintos. Por eso prefería acallar la voz de su mente en las noches, cuando ésta le insinuaba que algo no estaba bien con su querido sirviente. Y eso era en las noches en las que tenía suerte de que no le insinuara otras cosas acerca de Merlin.
-¿Arthur? ¿Estás bien?
La seriedad en la mirada del príncipe cuando la dirigió hacia Merlin habría paralizado a cualquiera. Por un momento, el pobre mago temió por lo que aquello pudiera significar, pero el rostro de Arthur no tardó en mostrar una de sus cómicas expresiones de hastío (que no podían ser tomadas en serio).
-¿Quién puede estar bien teniendo que ver tu estúpida cara? Francamente, Merlin…
El otro puso los ojos en blancos, apagó la vela de la habitación y desapareció por la puerta. Y otra vez, él quedó solo con sus pensamientos. Mas nuevamente los negó, porque lo último que quería era perder a Merlin también.
No, Arthur no era estúpido. Pero le habría gustado serlo.