Don't tell me this is...
Título: ¡De esta no se salv...! Olvídenlo.
Fandom: LMF!HS!KHR.
Claim: Miyu, L, Lluvia y Gokudera.
Advertencias: Frikismo, yey :D.
Notas: Un coso cortito y soso para mostrar que L es más que pr0n 8D. (And actually, el pr0n está en segundo lugar en su lista de prioridades, curioso -?-).
A L nunca le importaban las reglas, normas o, ya que estamos, la moral. Pero si había algo que le enfermaba, era que sus estudiantes llegasen tarde a los entrenamientos. Podía ser muy estricto cuando se trataba de su trabajo, a decir verdad. O tal vez sólo pasaba demasiado tiempo con D.
Abrió bruscamente la puerta de la habitación, y se apoyó en el marco de la misma, cruzando los brazos mientras miraba asesinamente a Lluvia y a Miyu.
Sólo la segunda levantó la vista de su libro para fijarla en L, sorprendida de que las hubiera encontrado tan rápido allí…
Después de todo, no estaban en su habitación, precisamente.
Lluvia y Gokudera estaban sentados en el sillón, con los ojos muy abiertos mirando fijamente la pantalla de la televisión. De haber sido una ocasión normal, el Guardián Vongola ya habría volado (o intentado al menos) a L. Pero aquel día estaba muy concentrado viendo una serie como para prestar atención al mundo.
Miyu, que por una vez no se les había unido, se encontraba estudiando en un rincón.
-¿Alguna de ustedes dos se molestó en ver un reloj? ¡Hace dos horas que debían estar en el entrenamiento! ¿Y qué se supone que hacen aquí? -comenzó a regañarlas L. Si perdía su tiempo en palabras (algo que solía dejarle a D) era únicamente porque aquel no era el lugar para empezar a torturarlas sádicamente. De lo contrario…
(El “refugio” había terminado siendo más refugio de lo que habían creído Miyu y Lluvia).
La castaña hizo una mueca de asco antes de contestar.
-Hawk y Luga invadieron la habitación de nuevo, y no tuvimos tiempo de recoger nuestras cosas para ir, así que nos quedamos aquí -explicó.
Cosa seguía sin molestarse en mirar a L. Ni parecía que lo estuviera escuchando siquiera.
-Ya los golpeé a ellos por eso y están esperándonos para entrenar ahora. ¡Así que ustedes dos…! ¿Ese es el último capítulo de Sherlock? -El tono y la expresión de L cambiaron instantáneamente cuando se fijó por primera vez en la pantalla de la tele.
Adiós modo-entrenador, hola modo-friki.
Lluvia y Gokudera asintieron distraídamente, aún con los ojos pegados en la pantalla. La reacción de L fue casi instantánea: cerró la puerta de la habitación del Guardián, y ocupó el lugar libre que quedaba en el sillón. Su rostro no tardó en adoptar la misma expresión que la de los chicos, haciendo parecer que había estado allí con ellos todo el tiempo.
Miyu observó todo con una gota de sudor en la frente, pero finalmente sonrió. El frikismo realmente lo podía todo.
Fandom: LMF!HS!KHR.
Claim: Miyu, L, Lluvia y Gokudera.
Advertencias: Frikismo, yey :D.
Notas: Un coso cortito y soso para mostrar que L es más que pr0n 8D. (And actually, el pr0n está en segundo lugar en su lista de prioridades, curioso -?-).
A L nunca le importaban las reglas, normas o, ya que estamos, la moral. Pero si había algo que le enfermaba, era que sus estudiantes llegasen tarde a los entrenamientos. Podía ser muy estricto cuando se trataba de su trabajo, a decir verdad. O tal vez sólo pasaba demasiado tiempo con D.
Abrió bruscamente la puerta de la habitación, y se apoyó en el marco de la misma, cruzando los brazos mientras miraba asesinamente a Lluvia y a Miyu.
Sólo la segunda levantó la vista de su libro para fijarla en L, sorprendida de que las hubiera encontrado tan rápido allí…
Después de todo, no estaban en su habitación, precisamente.
Lluvia y Gokudera estaban sentados en el sillón, con los ojos muy abiertos mirando fijamente la pantalla de la televisión. De haber sido una ocasión normal, el Guardián Vongola ya habría volado (o intentado al menos) a L. Pero aquel día estaba muy concentrado viendo una serie como para prestar atención al mundo.
Miyu, que por una vez no se les había unido, se encontraba estudiando en un rincón.
-¿Alguna de ustedes dos se molestó en ver un reloj? ¡Hace dos horas que debían estar en el entrenamiento! ¿Y qué se supone que hacen aquí? -comenzó a regañarlas L. Si perdía su tiempo en palabras (algo que solía dejarle a D) era únicamente porque aquel no era el lugar para empezar a torturarlas sádicamente. De lo contrario…
(El “refugio” había terminado siendo más refugio de lo que habían creído Miyu y Lluvia).
La castaña hizo una mueca de asco antes de contestar.
-Hawk y Luga invadieron la habitación de nuevo, y no tuvimos tiempo de recoger nuestras cosas para ir, así que nos quedamos aquí -explicó.
Cosa seguía sin molestarse en mirar a L. Ni parecía que lo estuviera escuchando siquiera.
-Ya los golpeé a ellos por eso y están esperándonos para entrenar ahora. ¡Así que ustedes dos…! ¿Ese es el último capítulo de Sherlock? -El tono y la expresión de L cambiaron instantáneamente cuando se fijó por primera vez en la pantalla de la tele.
Adiós modo-entrenador, hola modo-friki.
Lluvia y Gokudera asintieron distraídamente, aún con los ojos pegados en la pantalla. La reacción de L fue casi instantánea: cerró la puerta de la habitación del Guardián, y ocupó el lugar libre que quedaba en el sillón. Su rostro no tardó en adoptar la misma expresión que la de los chicos, haciendo parecer que había estado allí con ellos todo el tiempo.
Miyu observó todo con una gota de sudor en la frente, pero finalmente sonrió. El frikismo realmente lo podía todo.