Prometo escribir algo serio pronto, rly :'D Just not today *tired*

Aug 24, 2010 23:28

Título: Un inocente pedido de información.
Fandom: LMF!HS!KHR.
Claim: Locas+Tsuna+Reborn.
Advertencias: No tiene sentido~~ :D.
Notas: La verdad, NO TIENE SENTIDO LOL. Originalmente iba a ser mucho más dork, pero por algún motivo se desvió un poquito (?). Pensé que nosotras explicando la revolución sería una buena oportunidad de vernos serias :D... así que algún día ocurrirá, pero no hoy (?!). Oigan, que no todo es frikismo y pr0n para nosotras D: sólo el 99%! (?!).

La segunda vez que vio a las versiones adultas de las Vermillione, estaba seguro de que no había sido tanto un accidente como Reborn había querido hacerlo pasar. Su madre le había ordenado que cuidara de Lambo en uno de esos días en los cuales Tsuna debía estudiar, o realmente lo echarían de la escuela (lo cuál significaría su muerte a manos de su tutor). Con lo cual, viendo que muchas posibilidades no tenía, había recurrido a sus nuevas aliadas para que le ayudaran a entender el tema.

Había dos motivos principales para esto. Primero, Tsuna había descubierto que las chicas podían llegar a ser bastante buenas explicando materias que no fueran exactas (como matemáticas), siendo su especialidad Literatura, Filosofía e Historia. No despreciaba de ninguna manera los esfuerzos que Gokudera había hecho por explicarle las mismas cosas antes, pero para poder comprender él necesitaba que utilizasen el lenguaje más simple posible (era lento y no le molestaba admitirlo), lo cual no era algo que su Guardián supiera hacer.

El segundo motivo por el cual recurría a ellas era un poco menos “honesto”. Siendo las chicas del último curso, conservaban los exámenes del año anterior (en general, todos aprobados con buenas notas) lo cual era una ventaja para él. No todos los profesores se tomaban el trabajo de cambiar los exámenes cada año.

El punto es que estaba allí, estudiando en la habitación de las chicas, mientras Lambo se aprovechaba de su gigantesca televisión para ver One Piece, y Reborn observaba a su estudiante esperando que cometiese algún error para golpearlo.

-Sawada, espero que no planees ir a la Universidad, porque con tu “amplio vocabulario” no vas a entender ni los textos para el examen de ingreso.

Tsuna observó a la chica, frustrado. Apenas le interesaba ir a la escuela, ¿para qué querría pensar siquiera en la Universidad, de todas maneras?

-…Gracias.

El repentino sonido de una explosión, seguido de un fuerte llanto, evitó que las muchachas continuaran haciendo comentarios acerca de su inutilidad. Las tres miraron asustadas el lugar del que había provenido el ruido, pero suspiraron aliviadas al ver que, milagrosamente, ninguno de sus objetos frikis había sido dañado. Aquel había sido otro de los lapsus de Lambo de atacar a Reborn, que nuevamente había fallado épicamente (Gracias, Reborn, por enviar esa granada afuera por la ventana). Acostumbrados a eso, todos regresaron a su estudio casi inmediatamente.

Salvo que, apenas Tsuna se había vuelto hacia el libro de estudio, se escucharon más explosiones, y una nube rosa cubrió completamente a sus “tutoras temporales”. El chico observó aquello con una mueca de incredulidad. ¡¿Cómo había…?! Se volteó a ver a cierto Arcobaleno, quien le devolvió la mirada sonriendo con cierta malicia.

Cuando la nube rosa desapareció, Tsuna cerró los ojos temiendo encontrarse con las versiones adultas de sus aliadas apuntándole con armas de fuego nuevamente, pero cuando volvió a mirar se dio cuenta de que no era el caso.

Miyu, que era la que tenía más cerca, estaba vestida en un pijama color marrón, y en sus manos había una hoja de papel con un dibujo a medio terminar. La mujer miraba fijamente el dibujo, como pensando cómo continuarlo, sin parecer percatarse del cambio repentino de ambiente.

A su lado, Lluvia estaba igual de abstraída. También estaba vestida con un pijama (o más bien, un conjunto de ropa demasiado vieja para que pudiera usarla de otra manera), llevaba el cabello amarrado, tenía una cómica cinta atada en la frente con algunas palabras en francés grabadas en ella (pero supuso que se trataba de alguna especie de aliento a sí misma), y escribía furiosamente en una libreta. Literalmente “como si fuera a morir”.

Y por último estaba Luga, quien sí se había percatado del efecto de la bazooka, y miraba a Tsuna con un intenso sonrojo en su rostro. Lo cual no era de extrañar, porque su camisón cubría demasiado poco de su cuerpo como para que uno pudiera pensar bien de eso. El chico miró a otro lado nerviosamente, sus mejillas igual de ruborizadas que la de la versión adulta de su aliada.

-T-Tsunayoshi-kun. ¿Otra vez hubo un accidente con la bazooka? -preguntó la mujer.

-A-aparentemente.

Sus dos compañeras levantaron la mirada entonces, notando por primera vez sus alrededores.

-Ooh, siempre había querido ver a Lugh con ese pijama -dijo la versión adulta de Lluvia con un tono insinuante, y sonriendo maliciosamente.

-¿No tienes una fecha límite ahorcándote o algo por el estilo? -respondió la joven de cabello verde, cruzándose de brazos. Y su frase tuvo efecto, porque Cosa inmediatamente regresó a escribir en su libreta.

Miyu parpadeó confundida y miró a Tsuna (lo cuál hizo que el chico se sonrojara aún más).

-Al menos esta vez no ocurrió en medio de un ataque. Bastantes problemas le habría traído también a tu versión adulta -comentó la castaña, mirando a su alrededor-. ¿Te estamos dando clases de algo?

-Pensé que era a Gokudera a quien le dábamos clases de “algo” -agregó Lluvia, distraídamente.

-Creo que estamos hablando de distintos… “temas de estudio”, Cosa. -Miyu rió con cierta malicia, logrando que Tsuna las mirara a ambas con una de sus caras épicas de shock.

-¿Se puede saber a qué estaban atacando la última vez? -interrumpió Reborn, evidentemente sintiendo que les había dado suficiente tiempo a los “niños” para hablar-. ¿Y a qué se referían con la Revolución?

Así que eso era. Su tutor había organizado aquello para poder satisfacer su curiosidad sobre el futuro. Tsuna se golpeó el rostro con la palma de la mano. ¡Tendría que haberlo pensado antes!

Las tres mujeres miraron sorprendidas al Arcobaleno. Cuando Lluvia abrió la boca para responder, luego de unos minutos de silencio, sus dos amigas la golpearon al mismo tiempo.

-¡No necesitamos una de tus cátedras acerca de la historia de la Revolución!

-¡Fecha límite, Cosa, fecha límite!

La joven se fue a un rincón con su libretita y continuó escribiendo, a pesar del aura azul y depresiva que la rodeaba ahora.

-Señor Reborn, no creo que los cinco minutos alcancen para explicarle todos los detalles -se excusó Miyu.

Pero el asesino golpeó a Lambo en la cabeza distraídamente, dejando al niño inconciente (ante la mirada atónita de todos), y le quitó la bazooka de los diez años, para luego apuntarla hacia las Vermillione.

-No creo que el tiempo sea un problema.

Las mujeres sonrieron nerviosamente, justo en el momento en que se acababan los cinco minutos, y sus versiones adolescentes reaparecían en la habitación.

Tsuna le lanzó una mirada de resignación a su tutor. Aquella iba a ser una larga, larga noche… Y aún no había terminado de estudiar.

!lmf crossover, lmf: ligabiss, ;lmf!r, lmf: lluvia, &gen, ;lmf!hs!khr, .personajes canon, lmf: miyu

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