[EXO-fic / TRAD] Revolution - Capítulo 14 (final)

Aug 16, 2013 22:00

Y... POR FIN llegamos al final (o tal vez no? recordad que hay varios sides de Revolution que espero traducir pronto, así que no os desesperéis si el final no es lo que esperáis (o sí) :D)

Antes que nada, muchas gracias a todos/as los que habéis leído esta traducción de Revolution. Espero que haya cumplido vuestras expectativas y no haya cometido demasiados errores ;_; He intentado hacerlo lo mejor posible :D Muchas gracias también a aquellas personas que sé que no pudieron aguantarse y acabaron leyendo el original en inglés pero vuelven a aquí para re-leerlo en español. Espero que os sirva para entender mejor y disfrutar más del final <3

Y con esto cerramos capítulo y comenzamos otro... Recordad que lo próximo que traduciré será Subversión y espero que la disfrutéis también :D Y tras eso me pondré con los sides de Revolution lo antes posible (aunque me iré a Corea el 4 de septiembre, así que dudo que sea antes de la vuelta :s)

Y menos rollo... GRACIAS y a leer!

*****

-¿Cómo está?

-Bien. Todos sus signos vitales parecen estar en orden.

-¿Alguna anormalidad? ¿Algún patrón de respiración irregular?

-Está bien, Kris.

-Lo sé, ¡¿pero por qué no se despierta, entonces?!

-Dale tiempo. Su cuerpo todavía está débil.

-Menos mal que no se contaminó. Fue estúpido de su parte hacer eso.

-Estúpido pero valiente. Deberías sentirte orgulloso de él.

-Lo estoy, Lay. Muy orgulloso. Pero ni siquiera puedo alegrarme de eso. No cuando se encuentra en estas condiciones.

-No es culpa tuya...

-A veces creo que sí lo es.

-Kris...

-Tengo que irme. Volveré enseguida; tengo que ver cómo se encuentra Tao.

-Está bien.

-Lo dejo en tus manos, Lay.

* * *
Luhan se despierta tras lo que le parecen siglos. Le pesan los ojos y esa familiar sensación se apodera de él de nuevo. Como si no los hubiera usado durante mucho tiempo.

Agradece que la luz que lo rodea sea tenue, lo que le hace recordar su vieja habitación en el laboratorio. Pese a lo mucho que le asusta el lugar en el que se encuentra, pese a que se siente solo, al menos sabe que sigue estando allí.

En cuanto pestañea y se acostumbra a todo lo que hay a su alrededor, se da cuenta de que no está en su vieja habitación. Es diferente. Acogedora. Hay una enorme ventana a su lado y ve, a través de ella, que es de noche. La luna brilla con fuerza y proporciona a la habitación un suave resplandor. Hay adornos a un lado: cuadros, un jarrón, una estantería... Como si la habitación hubiera sido usada y, en cuanto gira la cabeza hacia el otro lado, ve a alguien durmiendo con la cabeza apoyada en sus brazos, sobre la cama.

Luhan coloca una débil mano sobre la cabeza de la persona en cuestión. Ésta se remueve y se despierta. Al levantar la mirada hacia él, Luhan se da cuenta de que es Lay.

-Hey... -dice Lay, frotándose los ojos y sonriéndole-. Ya te has despertado.

Luhan parpadea durante unos segundos y asiente.

-Quédate despierto, ¿vale? Tengo que ir a avisar a Kris.

Pero en cuanto Lay se pone de pie para irse, Luhan le agarra el brazo con debilidad para que se quede. Lay lo mira detenidamente durante un rato y vuelve a sentarse despacio junto a él.

No se dicen nada durante unos instantes porque Luhan está demasiado débil como para decir algo siquiera. Pero sabe que está bien. Recuerda la herida que tenía, pero tiene la certeza de que ahora ya no existe. Lay permanece allí sentado, frotando la mano contra la suya. Luhan se da cuenta de que no lo está curando, sino que trata de mantener su mano caliente y de asegurarle que está a su lado.

-L...Lay... -murmura Luhan al principio, todavía tratando de recuperar su voz. Lay lo mira.

-Podemos hablar mañana -le dice-. Todavía tienes que recuperar tu energía.

Pero Luhan no quiere hablarlo por la mañana. Quiere saber qué le ha pasado. A él y a todos los demás.

-¿Dón... dónde... estoy? -pregunta con voz ronca. Lay le frota el brazo con ternura.

-En la Tierra.

La Tierra. En casa...

No, piensa Luhan. La Tierra ya no es su hogar. Ya no la siente como su hogar.

Lay le dedica una sonrisa.

-Se ha salvado gracias a ti.

Luhan se tranquiliza. Al menos lo que hizo no fue en vano. Todos están bien...

Pero hay algo más que inquieta a Luhan. Algo que necesita saber.

-¿El tiempo... sigue avanzando? -pregunta. Se siente somnoliento pero intenta aguantar despierto para escuchar su respuesta.

Lay estira el brazo y le aparta el pelo de delante de los ojos.

-Sí.

Luhan espera a que diga algo más, pero no lo hace.

-¿Y los demás? -vuelve a preguntar-. Su...Suho... Chanyeol, Baekhyun... Kyungsoo, Kai...

Lay se muerde el labio.

-¿Sehun?

Luhan se da cuenta de que Lay aparta la mirada y le aprieta la mano ligeramente, animándolo a que le responda.

-Lay, dímelo... -insiste-. Por favor.

Lay vuelve a mirarlo.

-Están bien. No te preocupes por ellos.

Luhan suspira aliviado. Le preocupaba que Lay dijese que no estaban bien.

-¿Puedo...? ¿Puedo verles? ¿Puedo ver a Sehun? -pregunta Luhan, y su corazón se vuelve pesado en cuanto Lay niega con la cabeza.

-No están aquí -responde Lay-. No están en la Tierra.

Luhan siente como si su corazón pesase de pronto una tonelada. Es como si no pudiese respirar y no sabe si tiene las costillas rotas. Por una parte se alegra de estar sano y salvo, pero por otra... ya no están con ellos.

-Todavía quedaron muchas investigaciones y experimentos intactos y Suho quiere asegurarse de que todos queden destruidos. Ellos se quedaron para ayudar.

Luhan ya no lo oye. Sus pensamientos son un caos, pero sigue escuchando. Trata de asimilarlo todo mientras Lay le cuenta lo ocurrido. Que el misil no colisionó con él completamente ya que Xiumin pudo congelarlo y convertirlo en un enorme bloque de hielo antes de que pudiera estrellarse contra él.
Sólo una parte de la aeronave quedó destruida, ya que Sehun había reunido todas sus fuerzas, todo su poder, para desviarlo de su objetivo con el viento. Pudo evitar el impacto, pero no fue suficiente ya que la velocidad de la aeronave era demasiado alta y acabó estrellándose contra unas formaciones rocosas.

Luhan sigue escuchando el relato de cómo Lay, Kris, Xiumin, Tao y Chen se subieron a la otra aeronave y rescataron su cuerpo de entre los restos. Habrían querido dar la vuelta, pero el resto de los hombres estaban por todas partes y Kris no tuvo más remedio que seguir hacia la Tierra.

-Pero... ¿y los demás? -pregunta Luhan, respirando con dificultad.

-Lograron despacharlos -explica Lay-. Vimos a Kyungsoo usando sus poderes para abrir el suelo. Algunos cayeron, otros se rindieron. Tuvimos que irnos porque no estábamos seguros de si vendrían más misiles. Todavía estamos esperando pero, hasta ahora, todo va bien.

-¿Y Sehun? -se atrevió a preguntar.

Lay hace una pausa antes de continuar:

-La última vez que lo vimos, se había desmayado en brazos de Baekhyun tras agotar toda su energía. Lo dio todo para no dejar que el misil te alcanzase.

Luhan comienza a temblar. Siente que comienza a tener dolor de cabeza y cuanto más intenta evadirlo, más intenso es el dolor.

Pero ahora ya no es la cabeza lo único que le duele. El corazón también. Y los pulmones. Luhan no sabe qué hacer salvo permitir que las lágrimas desciendan por sus mejillas porque Sehun no está con él. Ni los demás.

Sehun se ha desmayado.

Sehun lo necesita. Él tiene que cuidarlo. No puede abandonarlo en ese estado.

De pronto los libros colocados en las estanterías comienzan a caer y el florero que hay sobre la mesa se cae al suelo y se rompe en pedazos. La lámpara de araña que cuelga del techo comienza a balancearse y Lay se levanta y sujeta a Luhan por los hombros.

-Luhan, cálmate -dice Lay, alarmado, mientras Luhan sigue llorando-. No puedes alterarte de esta forma.

Pero Luhan es incapaz de parar. No sabe por qué duele tanto, física y emocionalmente. Como si alguien estuviera martilleando dentro de su cabeza y moliendo su corazón a golpes.

-Luhan... -Lay lo sacude-. Luhan, contrólate.

-No puedo -dice Luhan entre el llanto-. Duele. Duele mucho.

Así que soy yo el que está provocando todo esto, piensa al darse cuenta. Él es el causante de que las cortinas se agiten violentamente y de que los cuadros de la pared se balanceen.

No puede controlarlo. Está atrapado entre el no querer usar sus poderes y al mismo tiempo el darles rienda suelta. Se siente frustrado y emocionalmente exhausto. No sabe qué hacer.

Sehun.

Quiere a Sehun. Quiere que él lo abrace y le diga que todo va a estar bien. Que él va a estar bien. Que se quedará a su lado.

Pero Sehun no está cerca de él, y Luhan llora aún más fuerte entre los brazos de Lay.

-Luhan... -la voz de Lay no suena reconfortante sino alarmada-. Luhan, deja de usar tus poderes. Todavía no estás recuperado del todo.

Pero Luhan sigue llorando. Se nota débil pero se siente como una bomba humana a punto de explotar.

-¡Xiumin! -grita Lay y, al instante, la puerta de la habitación se abre y Xiumin ve todo cayéndose al suelo.

-¡¿Qué está pasando?! -pregunta Xiumin con los ojos abiertos como platos en cuanto ve la lámpara que hay sobre la mesa cayéndose por el borde.

-¡Avisa a Kris!

Lay sigue sujetando a Luhan como si fuera a romperse en pedazos si lo soltase mientras el joven permanece sentado, llorando.

Kris corre hacia ellos tan pronto como entra en la habitación y Lay se aparta.

-No, no -Luhan entra en estado de pánico cuando ve que Lay lo suelta. No quiere que lo dejen solo. No quiere tener que lidiar con esto él solo.

-Ssssh, ssssh -las manos de Kris se posan repentinamente sobre su cara para hacer que lo mire a los ojos, y Luhan así lo hace-. Luhan, cálmate. Cálmate.

-No... puedo -responde Luhan entre sollozos. Su dolor de cabeza se hace cada vez más intenso-. Duele... No puedo respirar.

-Luhan, acabas de despertarte y tu cuerpo todavía está débil. Deja de intentar usar tus poderes.

Pero Luhan, sin saber cómo, logra romper en pedazos el cristal de la ventana.

-Luhan... -Kris hace que el joven lo mire a los ojos-. Luhan, voy a sedarte. Te lo digo porque quiero que sepas lo que voy a hacer. Si no quieres que lo haga, está bien, pero tienes que calmarte.

Luhan clava la mirada en Kris, con lágrimas en los ojos.

-Haz que pare.

Haz que el dolor pare.

Kris le devuelve una mirada compasiva y asiente. Luhan siente de pronto un leve pinchazo en el brazo y, poco después, la habitación comienza a dejar de moverse lentamente.

-No me dejes... -gimotea Luhan mientras sus ojos comienzan a cerrarse. En realidad, Luhan quiere que lo dejen solo. Quiere estar en su propio y silencioso mundo, lejos de todo lo que le recuerda a esto; a Sehun. Pero, al mismo tiempo, teme perder la consciencia. Teme olvidarse completamente de todo, como Chen.

-No lo haremos. Lay y yo estaremos aquí -le dice Kris, recostándolo de nuevo en la cama.

-¿Lo pro...prometes?

-Lo prometo.

Y Luhan cierra los ojos y se queda dormido.

* * *
Kris y Lay cumplen su palabra. Cuando Luhan se despierta unas horas más tarde, Lay está a su lado, dormido en una silla, mientras Kris duerme en un sofá que hay frente a la cama. Luhan se despierta antes que ellos y recuerda de nuevo dónde está y qué ha sucedido. No se molesta en despertarlos y se queda acostado, llorando en silencio.

Su cuerpo tarda mucho tiempo en recuperarse. Sin Sehun cerca de él, su cuerpo sólo puede depender de comida y de descanso. La presencia de Kris hace que sea más soportable y, como su vínculo paternal, se asegura de que Luhan pase tiempo suficiente cerca de él.
Kris no obliga a Luhan a vincularse con él aunque sabe que podría proporcionarle la energía que necesita. Y Luhan se lo agradece. No sabría qué decirle si alguna vez se le ofreciese.

Todos viven en una casa abandonada a orillas del mar. Kris dice que es perfecta porque nadie se acerca a la zona y está lejos de la ciudad. La casa no es grande, pero es suficiente para acomodarlos a todos ellos y el nuevo laboratorio de Kris.

Todos tienen que seguir haciendo pruebas cada día. Incluso Kris; y eso les ayuda a estabilizar sus poderes. No entrenan con tanta frecuencia como solían hacer en el laboratorio experimental por miedo a que alguien pueda verlos pero, de vez en cuando, Kris los anima a hacerlo.

Salvo Luhan y Chen.

De todos ellos, ambos son los que más restricciones tienen. No deben usar sus poderes si no es necesario porque si se agotan, necesitarían más tiempo para recuperarse puesto que sus parejas no están con ellos. Chen todavía no entiendo eso, puesto que no recuerda a su pareja, y Luhan a veces siente lástima por él.

Luhan sigue adelante con su vida, emocionalmente exhausto. Sin saber qué fue lo que le ocurrió a Sehun, si está bien, si come o si ahora ya está recuperado. Todo eso lo frustra y lo entristece, y llora cada noche cuando sabe que todos están dormidos.

Nadie le menciona ese tema. Todos ellos lo entienden. Los demás también se sienten tristes por tener que estar separados del resto, pero saben que a Luhan es a quien más deprime esa situación. Nadie menciona sus nombres, porque la mínima mención hace que un estado sombrío se cierna sobre la casa.

Una noche, Luhan se despierta en medio de su sueño al escuchar a alguien dando tumbos en su habitación. Luhan está demasiado aturdido como para ver de quién se trata, pero tan pronto como lo oye quejarse de la oscuridad, reacciona inmediatamente y se da cuenta de que es Kai.

Luhan enciende la lámpara que hay a su lado y ve a Kai junto a la estantería, con aspecto cansado, apoyándose en el mueble con una mano.

-¡Kai!

Kai levanta la mirada hacia él y le sonríe débilmente. Luhan salta de la cama y corre hacia él, lanzándose a los brazos del chico alto.

Kai se tensa en su abrazo y Luhan lo mira, preguntándose por qué. De pronto recuerda lo que había entre ellos tiempo atrás.

-Te perdoné hace tiempo -dice respirando contra su pecho-. Todo está bien.

Kai se relaja y sostiene a Luhan contra su cuerpo mientras éste llora en silencio.

Ver a Kai hace que Luhan recuerde a todos los demás. Especialmente a Sehun. Ha pasado mucho tiempo, un par de meses en realidad, y todavía no ha podido superar la separación.

-Tienes un aspecto penoso -dice Kai en cuanto Luhan se separa de él y lo hace sentarse en el sofá. Luhan suelta una risita entre sollozos y Kai estira el brazo para secarle las lágrimas. Luhan se lo permite para demostrarle que ya no le teme.

-No es que sea fácil vivir aquí -susurra Luhan, y Kai asiente con la cabeza.

-Lo mismo nos pasa a nosotros allí.

Luhan levanta la mirada al escuchar sus palabras.

-¿Cómo están todos? -pregunta desesperadamente-. ¿Suho se encuentra bien? ¿Y Baekhyun y Chanyeol? ¿Y Kyungsoo?

Kai le aprieta la mano para calmarlo.

-¿Sehun?

Decir el nombre de Sehun hace que su corazón le duela otra vez, pero Luhan se resiste a la tentación de romper a llorar frente a él.

-Están bien. Tenemos que estarlo -Kai suspira-. Suho... Bueno, él intenta aparentar que está bien pero sabemos que no lo está. Se refugia en su trabajo en el laboratorio todo el día.

Luhan frunce el ceño.

-¿Laboratorio?

-Hemos decidido usar lo que ha quedado del laboratorio por ahora. La gente que trabaja allí, los que decidieron cambiarse de bando, ahora trabajan para Suho.

-Espero que no estén haciendo nuevos experimentos.

-No -Kai sonríe-. Suho está usando sus conocimientos para crear algo que todos podamos usar. Una mejor fuente de energía, cómo cultivar alimentos comestibles en el suelo del planeta... cosas así.

Luhan deja escapar un suspiro, aliviado.

-Bien... bien...

Luhan mira con detenimiento a Kai por primera vez desde su llegada y se percata de que va vestido de negro. Es moderno y tiene un aspecto diferente, mucho mejor en comparación a la ropa blanca y sosa que solían vestir.

-No me preguntes -dice Kai-. Ahora todos nos vestimos de forma diferente. A Suho no le gusta vernos con esa ropa blanca y sencilla. Odiaba vernos vestidos así.

Luhan asiente. Recuerda que Kris también les había proporcionado ropa normal y les había pedido que quemasen la blanca. Como si odiase los recuerdos que le traía.

Kai le propina un codazo.

-¿Cómo te encuentras?

Luhan lo mira y sonríe.

-Bien.

-Mentiroso -Kai le dedica una sonrisa de suficiencia y Luhan deja de sonreír-. Estábamos todos muy preocupados por ti, ¿sabes? Cuando te vimos colisionar...

Luhan intenta no pensar en ello.

-Pensamos que estabas muerto -dijo Kai, bajando la voz-. Sehun... él... Él hizo todo lo que pudo para salvarte.

Luhan asiente, mirando al exterior a través de la ventana.

-Lo sé...

No hay ni un solo segundo en el que Luhan no piense en Sehun. Cada día, su mente se llena de recuerdos de la sensación que produce el contacto de sus dedos entre su pelo, de su piel perfecta o de cómo sus ojos parecen estar siempre entrecerrados vaya a donde vaya. Luhan recuerda el pequeño lunar de su cuello y cómo Sehun, inconscientemente, rodeaba su cintura en medio de la noche mientras dormían.

Y, sobre todo, Luhan recuerda su sonrisa. Su sonrisa favorita.

-¿Cómo...? -comienza preguntando con cautela-. ¿Cómo está?

Kai suspira.

-Como tú. Delgado. Pálido... Débil.

-¿Come? -pregunta Luhan inmediatamente, y Kai asiente.

-Kyungsoo le obliga a comer -responde Kai, y a continuación sonríe-. Kyungsoo se encarga de alimentarnos a todos.

Luhan le devuelve la sonrisa.

-Dale las gracias de mi parte, ¿vale?

Kai asiente.

Se quedan de nuevo en silencio; Luhan todavía preocupado por el hecho de que Sehun esté como él. No quiere que esté en sus mismas condiciones. Quiere que se recupere.

-Lo echo de menos... -admite Luhan por primera vez en voz alta-. Lo echo de menos, Kai.

Kai asiente.

-Él también te echa de menos, aunque no hable de ello. Se despertó unos días después de vuestra partida y cuando se dio cuenta de que no estabas allí, casi hace volar todo por los aires con sus poderes. No intencionadamente, por supuesto. Suho lo denominó «estrés emocional» y tuvo que sedarlo un par de veces.

Luhan se da cuenta de que se trataba de lo mismo que había sufrido él.

-Se culpa cada día por haberte dejado marchar. Se ha aislado bastante de todos nosotros; no quiere ser una carga para nadie.

Luhan se entristece al escuchar esas palabras.

-¿Sabe que estás aquí?

Kai niega con la cabeza.

-Nadie sabe que estoy aquí. Suho me ha enviado. En realidad esto es un pequeño experimento para comprobar lo lejos que soy capaz de teletransportarme. No estaba seguro de poder llegar hasta aquí, así que no se lo dijimos a nadie. No queríamos ilusionarlos en vano.

Luhan se da cuenta de que teletransportarse hasta tan lejos ha dejado sus secuelas en Kai.

-Deberías descansar antes de irte. A Kris y a los demás les encantaría verte.

Kai niega con la cabeza y sonríe con tristeza.

-No puedo quedarme mucho tiempo. Cada momento que paso separado de Kyungsoo, y más estando tan lejos, nos debilita a ambos. Si me quedo durante más tiempo, quizá no tenga la energía suficiente para regresar.

Luhan asiente al entender sus razones.

-¿Cómo supiste dónde encontrarnos? -pregunta, y ve que Kai mira a su alrededor y sonríe.

-¿Kris no os contó que ésta era mi casa?

Luhan lo mira, sorprendido.

-No.

-Solía vivir aquí. Mis padres murieron y me la dejaron, pero decidí mudarme. No tengo ningún pariente cercano así nadie viene por aquí. Le dije a Kris que podía usarla tan pronto como supe los detalles del plan.

Luhan asiente.

-Gracias por prestárnosla.

Kai sonríe y ambos permanecen en silencio de nuevo. Luhan quiere decirle tantas cosas a Kai para que se las transmita a Sehun... Pero no sabe por dónde empezar.

-Toma -Kai introduce la mano en su bolsillo-. Espero que puedas dárselo a Kris por mí. Es de parte de Suho.

Luhan acepta el pequeño sobre que Kai le entrega.

-¿Qué es?

Kai se encoge de hombros.

-No lo sé. Dijo que no lo abriese, que sólo Kris podía hacerlo.

Luhan suspira.

-Y yo pensando que ya se habían terminado los secretos.

-Probablemente sea algo sobre un experimento o cosas de investigación -dice Kai-. Kris y Suho ya no nos ocultan nada.

Luhan se pone en pie y coloca el sobre encima de la mesita de noche para dársela a Kris al día siguiente. Cuando se da la vuelta, Kai ya está de pie y listo para irse.

-¿De verdad que no quieres quedarte? -pregunta Luhan con la esperanza de que Kai se quede unos minutos más con ellos y les diga lo que ha estado ocurriendo.

Kai niega con la cabeza.

-Tengo que irme.

-¿Volverás? -pregunta Luhan.

-Puedo hacerlo, a juzgar por el éxito que ha tenido la teletransportación de hoy -explica Kai-. Pero es un poco difícil y todavía no tengo el poder ni la experiencia suficiente para hacerlo. Cuando pueda, volveré.

Luhan asiente y se acerca a Kai. Kai lo envuelve entre sus brazos y Luhan lo abraza con fuerza.

-Oye, Kai... -comienza Luhan tras decidir qué mensaje quiere que le transmita a Sehun. Para hacer que se sienta mejor. Para hacer que deje de culparse por lo que Luhan había hecho.

-Dime... -le susurra Kai al oído con dulzura.

-Si lo ves... Si ves a Sehun... dile que estoy bien.

Kai suelta a Luhan y asiente tras prometerle que así lo hará.

Luhan da un paso atrás y ve cómo Kai le dedica una última sonrisa y desaparece.

* * *
Luhan creía que la visita de Kai lo haría sentir mejor, pero ahora se siente incluso peor. Su visita hizo que los echase de menos a todos y ahora, a veces, se queda despierto hasta muy tarde para esperar que traiga más noticias aunque es consciente de que Kai no puede teletransportarse de nuevo tan pronto.

Una tarde nublada, Luhan sale a dar un paseo hasta la playa que hay detrás de la casa, desesperado por estar a solas un rato. Kris ha decidido que deberían hacer una pequeña fiesta para celebrar todo lo que han superado. El que Luhan haya salvado al mundo, el que todos hayan logrado salir ilesos, las noticias recientes de Kai sobre los experimentos de Suho y la recuperación de Tao. La cocina está hecha un desastre con Xiumin y Lay preparando la comida, así que Luhan decide salir a pasear. Últimamente no ha estado siendo una compañía agradable así que no quiere arruinar el ambiente festivo.

Luhan se sacude la arena de los zapatos y, mientras levanta la mirada para buscar un lugar en el que sentarse, ve a Chen sentado en un tronco de árbol. Está de espaldas a él, pero Luhan se da cuenta de que está perdido en sus pensamientos.

-Así que aquí es donde te escondes de nosotros... -comienza Luhan. Chen, al igual que él, no pasa mucho tiempo con el resto. Nadie sabe a dónde va. Al principio Kris se preocupaba, pero Chen siempre lo tranquilizaba diciéndole que volvería antes de que se hiciera noche.

Chen se da la vuelta para mirarlo. Parece sorprendido de ver a Luhan fuera y sonríe.

Chen da unas palmadas en la superficie del tronco, a su lado, y le indica a Luhan que se acerque. Aunque en realidad a Luhan no le apetece hablar con nadie, siente que Chen es una excepción.

Luhan se aproxima a él y se sienta a su lado.

-Me alegra ver que estás bien -dice Chen-. Estábamos muy preocupados por ti.

Luhan traga con dificultad ya que no quiere hablar de nuevo de ese momento. Ese momento en el que se fue.

-Sí... Estoy bien. ¿Y tú? -pregunta, desesperado por cambiar de tema.

-Mejor -Chen sonríe y se gira la cara hacia el mar-. Ahora recuerdo algunas cosas.

-¿Sí? -pregunta Luhan, sorprendido.

-No mucho -Chen suspira-. Pero Kris me hace seguir una terapia y a veces tengo destellos de recuerdos. Por ejemplo, recuerdo ir a unos entrenamientos, hacer pruebas, muchos narcóticos...

Luhan lo mira con expresión triste. De todas las cosas que podría haber recordado...

-Oye, no me mires así... -Chen sonríe-. Sé que no son precisamente buenos recuerdos, pero al menos los estoy recuperando.

Luhan sonríe lentamente y admira la actitud positiva de Chen.

Ambos permanecen sentados en silencio; Chen vuelve a sumergirse en sus pensamientos y Luhan en los suyos. No se percatan de que el tiempo transcurre rápidamente y Luhan sólo se da cuenta de las horas que han pasado cuando levanta la mirada y ve el cielo grisáceo y nota las finas gotas de lluvia sobre su piel.

-Deberíamos volver -dice Luhan mientras se pone de pie-. Va a empezar a llover con fuerza.

Sorprendentemente, Chen levanta la mirada y sonríe.

-Creo que me quedaré un poco más.

Luhan no quiere dejarlo solo y lo mira fijamente, preocupado.

-¿Estás seguro? No hay nada que ver aquí y podrías coger un resfriado.

Chen vuelve a mirar al horizonte y sonríe.

-No pasa nada. Me gusta ver el agua.

Luhan ve que Chen se inclina hacia atrás con expresión relajada.

-Y la lluvia. Me... gusta.

Suho... piensa Luhan.

-Hay algo en ella que... No sé explicarlo exactamente pero estar bajo el agua, mirarla... -dice Chen soñadoramente-. Deberías probarlo, Luhan. Deberías probar a caminar bajo la lluvia.

Luhan sonríe con lástima, aunque no vuelve a sentarse con él para acompañarlo. Sabe que necesita estar así. Solo. Sabe que Chen se siente más cómodo cerca del agua. Luhan sólo espera que se dé cuenta y recuerde el porqué pronto.

Luhan se aleja y deja a Chen de nuevo perdido en sus pensamientos. Cuando está llegando a la casa, todas las emociones que trataba de contener estallan.

Se siente confundido y solo. Luhan se detiene bajo la lluvia y rompe a llorar de nuevo por lo que él cree que ya es la milésima vez. Se siente exhausto y vacío, y no quiere seguir sintiéndose así.

No quiere llorar, y aún así lo hace. No quiere pensar, respirar, comer o dormir. Quiere desvanecerse. No quiere ser un peso para nadie pero aún así no es capaz de seguir adelante. Está harto de mentir a todos, harto de sonreír.

Está harto de seguir viviendo.

Luhan cierra los ojos con fuerza y aprieta los puños a ambos lados de su cuerpo. Puede acabar con todo. Detener el dolor. Puede dejar de sentirse así. Allí mismo. Sin testigos. Donde sólo la lluvia puede borrar todas las pruebas de lo que está a punto de hacer...

La lluvia.

Luhan abre los ojos y se da cuenta de que ha dejado de llover. Ve que las gotas de lluvia se han detenido y observa, fascinado, cómo permanecen suspendidas en el aire. Luhan levanta la mano y coge las gotas con la palma de la mano.

-No sé cuánto tiempo más puedo prolongarlo, pero sería de gran ayuda que entrases en casa.

Luhan levanta la mirada y ve a Tao frente a él.

Ya no es el muchacho débil que Luhan había conocido. Ahora tiene un aspecto saludable. El color de sus mejillas y de sus ojos parece vivo. Es la primera vez que Luhan lo ve con tan buen aspecto y caminando.
A unos metros tras él, Luhan ve a Kris junto al porche, esperándolos a ambos.

-No he tenido la oportunidad de darte las gracias por salvarme la vida -dice Tao con una dulce sonrisa. Es hermoso, piensa Luhan, mientras pestañea para deshacerse de las gotas de lluvia de sus ojos-. Gracias a ti puedo vivir de nuevo -continúa Tao-. Gracias.

-De nada -dice Luhan en voz baja. Tao lo mira y se da cuenta de que le tiemblan las manos.

-Sé lo que intentas hacer -Tao camina hacia él lentamente-. Sé cómo te sientes.

-No lo sabes... -Luhan siente que se ahoga y el llanto amenaza de nuevo con estallar-. No sabes lo que se siente.

-Sí que lo sé -responde Tao, tratando de calmarlo-. Detener el tiempo durante cinco años no es ninguna broma. No poder ver a tu pareja... Que otra persona te toque... Que te toque en partes del cuerpo que no quieres... La de veces que he querido acabar con mi vida...

Luhan lo mira y siente lástima por ambos, pero Tao agita la cabeza y esboza una sonrisa.

-No lo hagas. No pasa nada. Estarás bien, Luhan.

Luhan parpadea para deshacerse de nuevas lágrimas que amenazan con abandonar sus ojos.

-¿Cómo puedes decir eso? ¿Cómo puedes decir eso cuando ni siquiera yo sé lo que va a pasar conmigo?

-Estarás bien -repite Tao, apoyando una mano sobre su hombre-. Tienes que estar bien.

Luhan lo mira con curiosidad.

-Estás vivo gracias a Sehun. Sehun hizo todo lo posible por salvarte. No me digas que vas a desechar tu vida; él no querría eso.

Luhan se muerde el labio inferior al escuchar esas palabras. Tiene razón. Tiene razón.

Odia ser tan débil y se odia por incluso llegar a pensar en quitarse la vida momentos antes. Pero ahora lo entiende.

-Sé fuerte, Luhan -susurra Tao, y Luhan rompe a llorar-. Has sobrevivido hasta aquí. Podrás vivir mucho más.

Luhan se echa a llorar en los brazos de Tao. Llorar... es lo único que hace últimamente y, aunque está agotado, sabe que Tao tiene razón.

-¿Vuelves conmigo a casa? -dice Tao contra su oído-. Odiaría verte enfermo, y además tardarías bastante en recuperarte.

Luhan asiente, todavía llorando, y Kris se acerca a ellos con un paraguas mientras Tao coloca un reconfortante brazo alrededor de sus hombros y deja que la lluvia vuelva a caer.

* * *
Luhan se sienta junto al fuego con una taza de chocolate caliente en las manos. Tao ya se ha quedado dormido en el sofá, exhausto por haber tenido que usar sus poderes poco antes. Como él, todos los demás también están dormidos, llenos después de zamparse todo lo que Xiumin y Lay habían preparado. Había sido una fiesta pequeña y algunas de las historias que Kris les había contado sobre los viejos tiempos, cuando él y Suho se conocieron, hicieron sonreír a Luhan y le hicieron olvidar durante unos momentos lo que había pasado antes.

-¿No eres capaz de dormir?

Luhan alza la mirada y ve a Kris junto a él. Luhan niega con la cabeza mientras Kris se sienta en el sofá, al lado de Tao, con otra taza de chocolate caliente.

-Pues deberías -dice Kris.

-Lo sé -responde Kris-. Me iré a la cama en un rato.

Kris asiente y toma un sorbo de chocolate de la taza. Luhan vuelve a clavar la mirada en el fuego, intentando relajarse en el silencio.

-Esas historias que contaste durante la cena... -comienza Luhan después de un rato-. Me ha gustado escucharlas. Gracias por compartirlas con nosotros.

Kris sonríe.

-De nada.

Luhan mira a Kris y lo ve relajado por primera vez. El resplandor del fuego crea un aspecto cálido en el rostro de Kris y Luhan ve que efectivamente es joven a pesar de todo el conocimiento que posee.

Kris deja la taza sobre la mesa y se gira hacia Luhan.

-¿Te gustaría escuchar otra historia?

Luhan asiente, relajado en su asiento, sintiendo la calidez de la taza entre sus manos mientras la lluvia cae lentamente en el exterior. Puede usarlas, piensa Luhan: usar estas historias para olvidar el dolor.

-Es sobre Kai.

Luhan mira a Kris, sorprendido. Esperaba que se tratase de otra historia sobre las aventuras de Kris y Suho de cuando eran unos simples estudiantes. Pero Luhan se recuesta en el asiento y escucha de todas formas.

-La primera vez que Kai se despertó después de que hubiéramos experimentado con él, estaba asustado -comienza Kris, mirando fijamente a Tao que dormía a su lado, mientras le apartaba los mechones de pelo de la cara.

Luhan sigue escuchando a pesar de no entender por qué Kris le está contando la historia de Kai.

-Estaba tan asustado que no sabía qué hacer. Quería regresar a su casa con desesperación; quería huír... y, con el tiempo, lo hizo.

Kris dirige su mirada hacia el fuego y Luhan lo mira también.

-Pensó que estaba en la Tierra y su primer instinto fue el de irse a casa, así que se teletransportó a pesar de que no sabía que podía hacerlo.

-¿A la Tierra? -pregunta Luhan.

-Lo intentó -dice Kris-. No se dio cuenta de que estaba demasiado lejos y, puesto que acaba de despertarse con su nuevo poder, estaba demasiado débil como para llegar a la Tierra. Así que se quedó atrapado.

-¿Dónde? -pregunta Luhan.

-No lo sabemos -Kris se encoge de hombros-. Se quedó atrapado en algún lugar entre la Tierra y nuestro laboratorio.

Luhan intenta pensar en un posible lugar.

-¿Como otro planeta?

Kris niega con la cabeza.

-No. Algún lugar que no existe en ningún mapa. O en ningún sistema solar... Era un lugar que sólo Kai llegó a conocer. Estaba tan perdido... -recuerda Kris-. Suho y yo estábamos preocupados por él y no pegamos un ojo hasta que regresó. De repente apareció en su habitación, con aspecto débil y cansado. Había estado desaparecido durante tres días.

Luhan acerca su taza hasta él para sentir la cálida temperatura.

-Le preguntamos que adónde había ido -continúa Kris-. pero no supo responder. Ni siquiera él lo sabía. Lo único que dijo era que estaba todo oscuro, salvo por la luz de la luna que caía sobre él y que hacía frío... y que había agua por todas partes...

Pobre Kai, piensa Luhan mientras sorbe un poco más de su chocolate. Estar completamente solo...

-Luhan...

Luhan devuelve la mirada a Kris.

-¿Qué pasaría si te dijese que existe un modo de que veas a Sehun otra vez?

Luhan casi se atraganta con el chocolate al escuchar sus palabras.

-¿Qué?

¿No estaban hablando de la historia de Kai segundos antes?

Kris le dedica una sonrisa tierna.

-¿Qué pasaría si te dijese que puedes ver a Sehun otra vez? ¿Qué harías?

Luhan sopesa todas las posibles respuestas y al final se decanta por la que le parece más importante.

-Intentaría vivir... -dice Luhan conteniendo el aliento-. Intentaría seguir viviendo sólo para verle...

Kris lo mira y asiente.

-Me gusta esa respuesta.

Luhan nota que Kris está pensando en algo y eso hace que inconscientemente se siente en el borde del asiento, esperando a que continúe.

-Kris, ¿qué es...?

-¿De verdad lo harías? -Kris lo mira con seriedad-. ¿De verdad seguirías viviendo si hubiera una posibilidad de que lo vieras de nuevo?

-Sí -responde Luhan.

-¿Me prometes que no te quitarás la vida como tenías pensado hacer esta tarde?

Luhan baja la cabeza, avergonzado. Kris parece enfadado con él y Luhan sabe que tiene todo el derecho del mundo a estarlo. Kris no es su dueño, pero Luhan sabe que como amigo duele ver a alguien tratando de quitarse la vida de esa forma.

-Sí -responde Luhan-. Perdón por haber incluso pensado en hacerlo. Tao tenía razón. Sehun me salvó al vida. No debería desperdiciar mi vida así.

Kris cierra los ojos y asiente.

-No deberías, Luhan. Tu vida es valiosa. Casi te la arrebaté una vez experimentando contigo. No quiero verte ni siquiera pensando en volver a hacerlo.

Luhan permanece sentado y asiente.

-Lo sé. Lo siento.

Kris lo mira.

-Te diré algo y quiero que escuches atentamente.

Luhan permanece inmóvil y escucha.

-Existe una forma de que veas a Sehun.

La respiración de Luhan se agita al escucharlo decir eso.

-Pero la única forma de que puedas volver a verlo a él, y a los demás, es que el tiempo se detenga.

Luhan lo mira intensamente, confundido.

-Bueno, no puedo pedirle a Tao que lo haga. Últimamente no es capaz de detener el tiempo durante intervalos prolongados. Todavía no se ha recuperado del todo.

Luhan dirige la mirada a Tao, dormido, y recuerda la lluvia y cómo fue capaz de detenerla sólo durante unos instantes. Tao todavía está débil. Haber detenido el tiempo durante cinco años...

De pronto, Kris sonríe.

-No estaba hablando de Tao.

Luhan ve que Kris se inclina hacia él.

-El tiempo tiene que pararse de forma natural para que todos nosotros podamos volver a vernos. Para que puedas volver a ver a Sehun.

Luhan no se atreve a respirar.

-¿Cómo?

-Un eclipse -dice Kris-. Cuando la luna tape al sol, el tiempo se detendrá de forma natural. Esto se sabe desde hace siglos pero nadie ha podido entenderlo mejor que nosotros.

Luhan comienza a sentir que le tiemblan las manos. Una oportunidad para detener el tiempo. Es una oportunidad para verle otra vez.

-¿Por qué crees que existen los años bisiestos? ¿Por qué crees que existen los horarios de verano? ¿Por qué crees que algunos países tienen horas más y otros horas menos? Un eclipse, Luhan -continúa Kris-. Lo único que tienes que hacer es esperar a que se produzca.

Una oportunidad...

-¿Cómo...? ¿Cómo vamos a poder vernos? -dice Luhan en un susurro.

-Cuando se produce un eclipse, es cuando más poder posee Kai. Es porque el tiempo se detiene y él puede teletransportarse en un mundo en el que nada está en movimiento. Le resulta difícil teletransportarse a otro lugar que esté en movimiento desde donde está ahora porque no sabe dónde aparecerse exactamente. Piensa en ello como alguien que salta sobre una cinta transportadora que va a mucha velocidad e intenta mantener el equilibrio. Éso es lo que siente Kai cada vez que se teletransporta aquí.

Luhan asiente, tras haberlo entendido por fin.

-Pero cuando eso ocurre, en los eclipses solares, sí puede hacerlo.

Kris lo mira, serio.

-Muy pronto habrá un eclipse. Suho ha estado observando y probando a Kai -Kris extrae un sobre de su bolsillo y Luhan se da cuenta de que se trata del que Kai había traído-. Suho me envió un mensaje. Me dijo que Kai ha regresado de nuevo a aquel lugar; aquel lugar entre la Tierra y su planeta.

Kris le muestra la carta que Suho le había enviado y lo único que ve Luhan es la letra de Suho explicándole todo y un dibujo de dos orbes, uno cubriendo el otro.

-Cuando el eclipse se produzca, Kai puede teletransportarse y llevarnos a todos a ese lugar. Es un mundo que sólo Kai conoce y que está cerca de la Tierra y de su planeta. Está justo entre ambos, y eso le ahorra mucha energía.

Luhan acaricia el papel y lo lee una y otra vez.

-¿Por qué Kai no los trae a todos aquí? ¿O por qué no nos lleva a todos nosotros allí?

Kris niega con la cabeza.

-Kai no tiene la energía suficiente para hacerlo. Y Suho todavía tiene mucho trabajo que hacer allí. Lo mismo va para nosotros. Además de aquella carta, Suho adjuntó otra en la que me decía que hay hombres todavía leales a aquel científico y que están escondidos. Suho y los demás los están buscando pero, hasta entonces, nuestro deber es hacer nuestra parte y proteger al mundo y no correr ningún riesgo derivado de traer algo de vuelta a la Tierra.

Miles de pensamientos cruzan la mente de Luhan. Hay demasiadas cosas que quiere saber...

-Un eclipse... -le recuerda Kris.

Luhan levanta la vista hacia él.

-¿Y podré ver a Sehun? ¿Podré verlos a todos ellos?

Kris sonríe mientras dobla la carta.

-Sí.

Es una oportunidad para verle otra vez. Una oportunidad para ver a Sehun de nuevo.

-¿Durante cuánto tiempo? -pregunta Luhan-. ¿Durante cuánto tiempo podremos vernos?

-Depende. Depende de lo que dure el eclipse. A veces son sólo un par de segundos, minutos...

Segundos... Minutos... Luhan traga en seco. Lo aceptará. No importa. Lo aceptará.

Luhan mira a Kris con desesperación.

-¿Y si no funciona?

Kris le dedica una sonrisa de suficiencia.

-¿Estás dudando de mis conocimientos y de los de Suho?

Luhan niega con la cabeza, riéndose ligeramente por primera vez.

-No.

Hay una mezcla de sentimientos tan intensa en el interior de Luhan que no sabe qué hacer. Una oportunidad para verlos otra vez. Para ver a Sehun...

Kris continúa mirándolo y sonríe. Le da unas palmadas en el hombro antes de girarse y alzar a Tao en sus brazos con cuidado de no despertarlo.

-Ve a descansar; ya es tarde -dice Kris mientras le desea las buenas noches y lleva en brazos a Tao hasta su habitación.

Luhan permanece sentado en silencio, junto al fuego, pensando en todo lo que Kris le ha dicho. No sabe cuánto tiempo pasa allí sentado, pero en lo único en lo que puede pensar es en que hay una forma. Hay una forma de volver a verle.

Y Luhan pasa los siguientes días como si un fuego ardiese en su interior. Ahora se alimenta mejor, ayuda en todo lo que puede en casa, se consigue un trabajo con Xiumin y Lay ayudando en una guardería infantil... Incluso Tao y Chen ayudan a veces cuando Kris les da el día libre de ayudarle a él en el laboratorio.

Luhan incluso logra ponerse en contacto con sus padres para decirles que está bien y de viaje con unos amigos. Para ellos es como si sólo hubiera pasado un día desde la desaparición de Luhan, pero para él ya han pasado años.

Es una sensación diferente, piensa Luhan. Es como si le hubieran dado una razón para empezar a vivir de nuevo. Aunque sabe que debería haberlo hecho tiempo atrás, incluso sin la información que le ha dado Kris.

Luhan cuenta los días que faltan para el eclipse, pasa cada instante observando y esperando el momento. A veces se impacienta y Tao tiene que recordarle que debe calmarse. Incluso Kris lo amenaza con sedarlo si no deja de salir corriendo al exterior de la casa a horas extrañas sólo para mirar fijamente el cielo.

Y entonces ocurre.

Son las tres de la mañana cuando Kai aparece en el centro de la habitación de Luhan. Luhan nunca había estado tan preparado y ansioso en toda su vida. Había estado esperando por este momento, este preciso momento, para verlos a todos. Para verlo a él.

-¿Y los demás? -pregunta Luhan mientras toma la mano de Kai, listo para partir.

-Vendremos en unos minutos -dice Kai-. Volveré a por Kris y el resto. Hemos decidido daros a vosotros dos unos momentos a solas primero.

Luhan no puede contenerse más y se agita entre el agarre de Kai.

-¿Sehun?

Kai sonríe mientras le devuelve la mirada a Luhan.

-Te está esperando.

Kai sujeta a Luhan y desaparece con él mientras Luhan asimila la sensación familiar de sentirse ligero de nuevo. Recuerda la última vez que se teletransportó con Kai y estaba lleno de ansiedad y falta de confianza. Pero ahora se aferra a Kai, confiando en él con su vida.

Se aparecen de nuevo y Luhan nota frío. Abre los ojos y ve que todo está oscuro. Hay una luna llena que deslumbra entre las oscuras nubes y sus zapatos están empapados ya que hay agua por todas partes.

Kai se separa de él y Luhan lo ve retrocediendo.

-No sé cuánto tiempo tenéis -dice Kai-. Aprovéchalo.

Luhan asiente.

-Lo haré. Gracias.

Kai sonríe y le hace un ademán para que mire detrás de él.

-Te veré más tarde.

Kai desaparece y Luhan inspira aire con fuerza mientras se gira. Poco a poco deja que sus ojos se acostumbren a la luz de la luna y ve que alguien está allí, de pie.

Luhan no lo ha visto durante tanto tiempo que se ha olvidado de lo hermoso que es. Al igual que él, parece débil y delgado y Luhan recuerda que le había dicho que debía comer. Pero Luhan se olvida de todo eso porque lo único en lo que puede pensar es en lo hermoso que es esa persona. Luhan lo mira, hipnotizado.

Él levanta la mirada hacia Luhan, lenta y cuidadosamente, y en cuanto sus miradas se cruzan, las lágrimas de Luhan comienzan a caer. No sabe si es un sueño. Un hermoso sueño.

Despacio al principio y corriendo después, Luhan se reúne con él, rodeándolo con los brazos.

Sehun lo abraza con fuerza, respirando contra su pelo, y Luhan se aferra a él como si se estuviera ahogando.

Ninguno de los dos rompe el abrazo. No pronuncian una palabra. Tienen demasiadas cosas que decirse, de todos modos, y no saben por dónde empezar porque temen desperdiciar el tiempo. Lo único que hacen es escuchar los latidos de sus corazones, escuchar los sollozos el uno del otro y sentir las caricias el uno del otro.

Por ahora, eso es todo lo que Luhan puede pedir. Por ahora, se siente feliz con ello.

Y en cuanto Luhan levanta la mirada hacia él, ahuecando su rostro entre sus manos y analizando cada pequeño detalle, ya no le importa si sólo les quedan unos cuantos segundos... o minutos.

Porque Sehun está con él, regalándole su sonrisa favorita.

Y a Luhan eso es lo único que le importa.

- FIN -
Comentario de la autora:

Antes que nada, no soy TAN mala. La cantidad de amenazas que recibí tras el capítulo 13...

Segundo. Os podéis creer que este fic está basado en este gifset? OTL tardé 14 capítulos en poder escribir ese diálogo (t/n: Si le ves, dile que estoy bien)

Tercero. Por si alguien se pregunta cómo es el lugar que aparece en los últimos párrafos, mirad el teaser 8

Y por último, GRACIAS. Soy los MEJORES. No hay palabras para describir lo agradecida que estoy por todo el apoyo y los comentarios.

****Respuesta a las preguntas sobre el fic para aquellos que ya han terminado de leer la historia. Y, por favor, leed los sides antes de leer las respuestas. Gracias!!!

<<< CAPÍTULO 13

revolution, !fanfic: exo

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