[EXO-fic / TRAD] Revolution - Capítulo 13

Jul 17, 2013 17:45

Y después de millones de días... ¡aquí está el capítulo 13! Perdonad por la tardanza, pero estoy de vacaciones y paso mucho menos tiempo en el ordenador y la vagancia se nota xD
Espero que disfrutéis mucho del penúltimo capítulo... ¡ya falta poco! y que no sufráis tanto como yo traduciendo la parte final :((((( (ok, no spoilers!) Prometo no tardar tanto con el final :D ¡Ah! No sé si lo sabéis pero Revolution tiene, si no me equivoco, 4 historias paralelas (oneshots) con las historias de Suho y Chen, Tao y Kris y un final completo que cierra el ciclo "Revolution". Además de una serie de respuestas que da la autora a preguntas de las lectoras y que desvela ciertos enigmas. Quiero traducir todo eso pero más adelante, espero que tengáis paciencia ;_;

También sé que tengo varios comentarios sin responder, trataré de ponerme al día con ello :D

¡Por cierto! Por si alguien no sabe mucho de livejournal... si pincháis en el título del post, en "[EXO-fic / TRAD] Revolution - Capítulo 13" en vez de en "Read more" para desplegar el capítulo, os sale una pantalla en la que es mucho más fácil leer :D

Bueno, menos rollo... Ahora... ¡ a leer!



* * * *

Nada más escuchar aquellas palabras, a Luhan se le erizan los pelos de la nuca.

Experimento 4-2-0... Ése soy yo.

¿Qué puede querer de mí?, piensa Luhan mientras las gotas de sudor se acumulan en su frente. ¿Por qué quiere verme?

-No -gruñe Sehun, apretando con fuerza a Luhan.

-¿Para qué? -pregunta Kris, confundido-. Nunca había hecho una petición como ésta. Ni siquiera cuando se encaprichó con Kyungsoo.

-No lo sé -responde Suho-. Estaba revisando todo para ver si podíamos proceder como habíamos acordado cuando me tropecé con uno de sus hombres. Se dirigían hacia aquí para llevárselo, pero les dije que me encargaría yo.

Kris les echa un rápido vistazo a todos y Luhan intenta no parecer asustado.

-No -Sehun niega con la cabeza-. No puedes permitir que se reúna con él a solas.

-Sehun...

-No. No puedes.

Luhan tira de la mano de Sehun y éste lo mira. Está preocupado, Luhan lo nota. Y asustado también. Pero si Luhan no se mueve pronto, si no va al encuentro del hombre, él vendrá a buscarlo personalmente. Suho lo sabe. Kris lo sabe. Sehun lo sabe también.

-Sehun... -empieza, pero éste niega con la cabeza.

-No... No... Luhan, ni siquiera lo pienses.

Pero Luhan le aparta la mano.

Sehun lo mira con ojos suplicantes, rogándole sin palabras que no vaya, pero Luhan sabe que la decisión no es suya.

-Sólo quiere verme, ¿no? -pregunta Luhan, mirando a Suho y a Kris.

Suho asiente.

-Eso es lo que ha dicho.

-¿Y tú lo crees? -dice Xiumin, poniéndose en pie-. Estoy con Sehun; no podemos dejar que Luhan vaya solo.

-Pero no me hará daño -dice Luhan, mirándolos-. Soy demasiado... valioso para él como para que me hiera.

-Tiene razón -concuerda Suho, y Sehun estampa el puño contra la pared.

-¡Maldita sea! -dice entre dientes. A continuación mira a Kris-. ¡¿Estás de acuerdo con esto?!

-No -responde Kris-. Pero Luhan tiene razón; no le hará daño.

Sehun se pasa la mano por el pelo, frustrado.

-Lo sabía. Lo usará para algo. Deberíamos haber actuado antes.

-¿Hay algo más que podamos hacer? -pregunta Kyungsoo-. No podemos dejar que vaya solo.

El silencio se cierne sobre ellos mientras piensan en una solución, y Luhan los mira a todos con un intenso dolor en el pecho. Se preocupan por él, lo ve. Al igual que él se preocupa por todos ellos. Pero sabe que no hay otra manera de hacerlo, excepto la de reunirse con él a solas.

-Mirad... -empieza diciendo-. Iré a verlo.

-No...

Luhan interrumpe a Sehun con su mirada.

-Si veo que quiere herirme o hacerme algo, saldré de allí.

Kris levanta la mirada hacia él.

-¿Sabes cómo hacerlo, siquiera?

Luhan niega con la cabeza.

-Pero sé cómo protegerme.

Sehun se echa a reír como si hubiera dicho una broma.

-Todavía no estás preparado.

-Ninguno de nosotros lo está -Luhan se lo queda mirando-. Si no voy yo, ¿quién lo hará?

Ninguno de ellos responde y Suho sacude la cabeza, caminando de un lado a otro al lado de Luhan.

-No -continúa Sehun-. Tiene que haber otra solución.

-Iré yo -dice Luhan, decidido, y Sehun lo mira como si estuviese sufriendo-. ¿Por qué no seguís con el plan y luego me reúno con vosotros? Dejadme servir de distracción.

-¿Sabéis qué? Tiene razón -dice Suho-. Sea cual sea el motivo por el que necesita a Luhan, él puede distraerlo mientras nosotros seguimos con nuestro plan.

Todos parecen inquietos, pero ninguno dice nada.

Kris asiente.

-Yo lo llevaré junto a él.

-Deja que lo haga yo -dice Sehun; pero Kris niega con la cabeza.

-Tú no serás capaz de dejarlo entrar solo. Tienes que quedarte aquí, donde Suho pueda verte -le dice Kris, y Sehun cierra los ojos con frustración.

A Luhan le sudan las palmas de las manos. En efecto, irá a reunirse con él. Solo.

De pronto, la idea de enfrentarse a aquellas criaturas monstruosas le parece una nimiedad comparada con la de enfrentarse al hombre.

-Venga -dice Kris, acompañándolo. Luhan les dedica una última mirada y ve que lo observan fijamente, regalándole tiernas sonrisas de ánimo.

-Espera -Sehun tira de él hacia un lado y, antes de que Luhan le pueda preguntar nada, su pareja le sostiene la cara entre las manos y lo besa.

Luhan cierra los ojos y se relaja. Nunca se acostumbrará a esto. Nunca se cansará de besar a Sehun así, con sus manos acariciando su rostro y su calidez...

Sehun lo suelta y apoya su frente sobre la suya.

-Tengo que irme... -susurra Luhan, y Sehun asiente.

-Ten cuidado -murmura Sehun, y con un último apretón tranquilizador de manos, lo deja ir.

Luhan se gira hacia Kris y, mientras asiente, jura que puede sentir sus piernas temblando con cada paso que avanza. No me pasará nada; Luhan trata de tranquilizarse a sí mismo. Sólo quiere verme.

Y entonces, mientras avanza hacia Kris, Luhan recuerda algo. Algo que Sehun le había dicho la noche anterior y que no había podido responder. Algo que quería que Sehun supiese antes de que fuera demasiado tarde.

-Oye... -Luhan se vuelve para mirarlo y Sehun, que ya le da la espalda para no tener que ver cómo se va, lo mira sorprendido-. Yo también te quiero.

Sehun parpadea y, a continuación, esboza la sonrisa favorita de Luhan. Entonces asiente y Luhan se tranquiliza porque ahora tiene la certeza de que Sehun lo sabe.

El joven vuelve a darle la espalda, negándose a perder más tiempo, y sigue a Kris hacia la puerta.
* * * *

Ambos están dentro de un ascensor en el que Luhan no había estado antes, y se percata de que están subiendo mucho. Le pitan los oídos y cada vez se siente más incómodo. Luhan mira a su lado y ve a Kris, tenso.

-¿Cu... cuánto falta? -pregunta Luhan en voz baja. No quiere saber la respuesta, en realidad. El ascensor puede tardar toda la eternidad; lo único que quiere es algo con lo que distraerse para no estar tan nervioso. Como hablar, por ejemplo.

-Sólo un poco más -responde Kris, y Luhan asiente.

Di algo, piensa Luhan mientras Kris se apoya en la pared del ascensor. Cualquier cosa...

-Luhan... -empieza Kris, y Luhan lo mira, agradecido por haber escuchado sus súplicas en silencio-. Necesito que me hagas un favor-. Kris inspira aire con fuerza-. Si lo haces, te estaré eternamente agradecido.

Luhan se pregunta de qué se trata y espera en silencio a que continúe.

-Mi pareja vinculada... estará allí dentro.

El que controla el tiempo...

-Si puedes liberarlo... -la voz de Kris suena tensa mientras lucha por deshacerse de la ansiedad que lo domina-. Si puedes salvarlo...

Luhan estira el brazo y apoya una mano reconfortante sobre el hombro de Kris.

-Lo intentaré -le dice, y Kris asiente.

Llegan unos segundos más tarde, y Luhan respira hondo mientras sale del ascensor. Kris, sin embargo, no lo acompaña.

-Luhan, escucha... -dice Kris en voz baja-. El cielo fuera es grisáceo.

Luhan lo mira, confundido.

-¿Qué?

-El cielo, el real, es oscuro y gris. El clima es seco y a veces hay mucho viento.

-¿Por qué me cuentas esto? -pregunta Luhan, y Kris se inclina un poco hacia él.

-¿Recuerdas todavía cómo es una puesta de sol?

Luhan asiente.

-Cuando veas que el cielo se vuelve de ese color, entre rojizo y anaranjado, es cuando sabrás que estamos avanzando con el plan -explica Kris-. Baekhyun ahora sabe crear ilusiones ópticas con la luz, pero sólo durante un corto intervalo de tiempo. Suho me dijo antes de que nos fuéramos que ésa sería tu señal para huir.

Luhan asiente.

-Está bien. ¿Pero cómo sabré si el cielo se pone rojizo si estamos en otro laboratorio cerrado?

-Su laboratorio no es como el nuestro. Nuestras instalaciones están bajo tierra mientras que la suya está llena de ventanas enormes que dan al exterior. Como ya te he dicho, le gustan los cambios. Le gusta ver un cielo diferente al de la Tierra. -Kris se detiene para asegurarse de que nadie los está escuchando, y entonces continúa-: Cuando veas que la luz parpadea o se atenúa, quiero que salgas de allí y saltes.

-¿Que salte? -pregunta Luhan con los ojos abiertos como platos, y Kris asiente.

-Confía en mí.

Si Kris le hubiera dicho que confiase en él tiempo atrás, Luhan habría dicho que no. Pero ahora sí que lo hace. Por completo.

-Ten cuidado -le dice Kris antes de que las puertas del ascensor se cierren y Luhan se quede solo.

Luhan echa un vistazo a su alrededor, preguntándose hacia dónde dirigirse, cuando de pronto aparecen unos hombres de aspecto similar al que les había disparado a Sehun y a él. Luhan trata de protegerse con los brazos, pero se da cuenta de que no llevan armas encima.

-Por aquí.

Luhan los sigue a través de una serie de pasillos, similares a los que tienen ellos bajo tierra, y justo cuando piensa en abrir una de las puertas sólo para echar un vistazo a las habitaciones, se detienen.

-Ahí dentro.

Los hombres hacen guardia en la puerta y Luhan la abre a regañadientes.

Avanza con cuidado y ve que todo parece sombrío. Al principio Luhan piensa que se trata del color de la habitación, y es entonces cuando ve máquinas fuera moviéndose, montañas en la distancia, nubes oscuras, personas vestidas con batas de laboratorio entrando y saliendo del edificio... Esto ya no es artificial, piensa Luhan.

Así es de verdad el exterior.

-¿Te gusta?

Luhan se gira y ve al hombre, al científico, acercándose a él con una sonrisa en los labios. Luhan retrocede y el hombre se detiene.

-No te preocupes, no te haré daño -dice, pasando de largo y sentándose en una enorme silla situada detrás de un escritorio lleno de papeles en los que Luhan no se había fijado antes-. ¿Por qué no tomas asiento?

El hombre le señala la silla que hay frente a él y Luhan la observa durante un rato antes de moverse. Por fin sus piernas le responden y avanza hacia él.

-Mi mascota... -el científico señala hacia su lado en cuanto Luhan se sienta y el joven ve que junto a los pies del hombre hay un muchacho muy flaco con una correa alrededor de su cuello, encadenada a la pared, y con las manos esposadas. Está tirado en el suelo, con los ojos cerrados y la piel pálida como la de un fantasma. Tiene el pelo revuelto y no lleva nada que cubra la parte superior de su cuerpo, sólo unos pantalones rotos. Luhan se da cuenta de que es él.

La pareja vinculada de Kris.

-¿Verdad que es hermoso? -el hombre ríe con disimulo y Luhan se percata de que el joven tuvo que haber sido hermoso alguna vez. Su mandíbula, sus pómulos, el puente de su nariz... Pero ahora sólo ve a un muchacho desvaneciéndose.

-Hace todo lo que le digo -ronronea el hombre, agachándose para acariciar su pelo. Luhan ve que el muchacho se despierta.

Los ojos del joven se abren entre parpadeos soñolientos y Luhan se percata de que su mirada parece inquietantemente vacía. También tiene aspecto cansado y, en cuanto sus miradas se encuentran, el muchacho levanta ligeramente la cabeza para mirarlo.

Parece... perdido. Luhan repara en ello. Siente lástima por él y lo compadece por todo lo que ha tenido que pasar.

El hombre levanta sin dificultad al muchacho para colocarlo sobre su regazo como si fuera un gato, y éste se acurruca junto a él.

-Mira, un compañero de juegos. -El hombre arrulla a su "mascota", acariciándole el pelo, y los ojos del muchacho se clavan en los de Luhan. Como si intentase descifrarlo.

De ninguna manera acabará como él, piensa Luhan, y mira a través de la ventana con la esperanza de ver el cielo cambiando ya de color. No le gusta tener que permanecer allí tanto tiempo.

-Experimento 4-2-0... -comienza el hombre, y Luhan le devuelve la mirada-. Posiblemente te estés preguntando por qué estás aquí.

-Me dijeron que quería verme... -Luhan procura que el miedo no se perciba en su voz.

-Así es. Quiero que seas mi mensajero.

¿Mensajero?

El hombre se levanta y recuesta al muchacho en su asiento antes de dirigirse hacia la enorme ventana.

-Me gustaría que enviaras un pequeño regalo.

Luhan se pone de pie, observa al joven para asegurarse de que se encuentra bien, y sigue al hombre.

-¿Un regalo? -pregunta.

El hombre asiente y apunta con el dedo hacia un grupo de científicos trabajando.

-Sí, un regalo. Un regalo a la gente que está en la Tierra.

Luhan observa cómo los científicos se dispersan en cuanto el hombre les indica que le muestren el objeto en el que están trabajando y sus ojos se abren como platos cuando ve de qué se trata.

El misil.

Es grande. Luhan se da cuenta de que todavía lo están llenando con productos químicos y, cuando su mirada se desvía hacia los lados, ve que hay muchos más.

-¿Qué es esto? -pregunta Luhan con fingida inocencia.

-Simplemente un pequeño regalo que tengo pensado enviar a la Tierra -dice el hombre, girándose para mirarlo-. Me gustaría enviarlo hoy.

No, piensa Luhan. Él no será el artífice de ello. No lo hará.

-¿Por qué no lo envía usted? -replica Luhan-. Es su regalo.

El hombre se ríe de él.

-Oh, pero no quiero que sepan que he sido yo. Piensa en ello como un regalo muy especial enviado por una persona anónima y muy generosa.

Luhan siente deseos de propinarle una patada en las espinillas para que deje de reírse. Tiene una idea de por qué no quiere enviarlo él mismo; no quiere que vuelva hacia él.

-¿Qué me dices, experimento 4-2-0? -pregunta el hombre, acercándose a él y acariciándole la espalda. Su proximidad asquea a Luhan-. Un regalo de ese tamaño debería ser fácil de enviar...

Luhan vuelve a dirigir la mirada hacia el misil. A juzgar por su peso, probablemente sería como levantar un coche. Justo lo que ha aprendido en los entrenamientos.

-Sé qué puedes hacerlo -continúa el hombre, susurrándole al oído-. Fuiste creado para esto y entrenado para llevar a cabo lo que te pido.

Luhan intenta no estremecerse con sus roces. No quiere que lo vea débil.

-De hecho, deberías darme las gracias. Hice todo lo que estaba en mi mano para hacerte así de fuerte.

No, quiere decirle Luhan. Han sido Kris y Suho quienes me han entrenado. No tú.

-Incluso quise concederte más de una pareja vinculada.

Kai...

-Pero lo rechazaste -el hombre suspira-. Una lástima. Podrías haber sido más poderoso.

Te equivocas, piensa Luhan.

-Pero creo que estás preparado. -El hombre mueve las manos con alegría-. Eres el único experimento que deseaba fervientemente que estuviera completamente desarrollado. El poder de controlar las cosas con la mente. Tú y el otro chico capaz de sacudir el suelo y causar la destrucción.

El hombre le sonríe como un padre orgulloso.

-Lo único que tienes que hacer es lo que yo te diga. Sé que no puedes negarte. Porque si lo haces... ¿tengo que recordarte lo que le sucedió a tu pareja la última vez?

Sehun.

Luhan dirige la mirada al cielo una vez más. Que se ponga de color naranja ahora. Por favor.

Se escucha un golpe al otro lado de la puerta y Luhan respira aliviado cuando el hombre se aleja de él.

-¿Qué sucede? -estalla el hombre, y los guardias agachan la cabeza.

-Hay complicaciones.

Luhan mira hacia ellos y ve al hombre saliendo por la puerta. Tan pronto como se cierra, Luhan corre hacia el muchacho, que permanece en la silla.

-Oye... -susurra Luhan mientras lo sacude. Al escuchar el sonido del traqueteo de las cadenas se detiene, temiendo que el hombre pueda escucharlo desde fuera-. Oye, despiértate.

El muchacho abre los ojos ligeramente y Luhan le da unas palmaditas en la mejilla.

-Voy a sacarte de aquí, así que no te duermas -el chico asiente y apoya la cabeza en la silla de nuevo, pero Luhan lo sacude-. No, no te quedes dormido. Kris nos está esperando.

Al mencionar el nombre de Kris, el muchacho abre los ojos ligeramente.

-K... ¿Kris...?

Luhan nota como si el chico hubiera agotado toda su energía con sólo mencionar su nombre.

-Sí, Kris -le responde mientras su mirada desciende hacia sus esposas.

Son iguales a las que le habían puesto a Sehun.

Luhan las acerca hacia él y las revisa. Son las típicas esposas que sirven para torturar; las que le habían puesto a Sehun cuando necesitaron que Luhan exhibiese sus poderes.

Son el motivo por el que el muchacho se encuentra tan débil.

Luhan desliza la mano por las cadenas, ligadas a la pared. Parecen cadenas normales, piensa, y logra liberarlas con facilidad.

El pomo de la puerta se mueve y Luhan alza la mirada. Se da cuenta de que el hombre ha vuelto y esconde las manos de Tao detrás de su espalda.

-No te duermas -le susurra antes de regresar a su posición e intentar aparentar tranquilidad.

El hombre entra en la habitación y Luhan percibe que parece atormentado.

-Tú -dice-. Envía ese misil hoy y les perdonaré la vida a todos tus amigos.

Luhan se pone tenso. No. No puede ser.

-Los tengo a todos encerrados mientras nosotros estamos aquí hablando -continúa el hombre-. Envía ese misil ahora y dejaré que se vayan.

Está mintiendo, piensa Luhan. Si los hubiera capturado de verdad, no tendría tal cara de pánico.

De pronto, Luhan ve de soslayo que algo cambia y mira hacia afuera para ver un parpadeo rojo y naranja en el cielo.

Naranja.

Baekhyun.

Y, de igual forma, vuelve a su sombrío estado original.

Luhan vuelve a mirar al hombre y percibe que está tan ensimismado en el molesto hecho de que Suho, Kris y los demás han huido que no se ha percatado de nada.

-Envíalo -sisea el hombre-, o haré que maten a tu pareja delante de tus narices.

Luhan intenta con todas sus fuerzas no acobardarse, pero sólo asiente.

Tengo que saltar. ¿Pero adónde?

Luhan estira los brazos como si fuera a levantar el misil, pero su mente está en otra parte.

El hombre sonríe al verlo concentrándose, pero Luhan tiene otros planes.

Girándose hacia el escritorio, Luhan lanza por los aires los papeles apilados en ella en dirección al hombre, obstruyendo su visión.

-¡Oye!

Luhan corre hacia el muchacho, suelta mentalmente la cadena de la pared y se concentra en abrirle las esposas. Puesto que ya lo había hecho con Sehun, esta vez le resulta mucho más fácil. Tan pronto como libera al muchacho, Luhan lo alza en brazos y lanza la enorme silla contra la ventana.

Ésta se rompe con facilidad y Luhan sujeta al muchacho con fuerza mientras corre hacia ella.

Y cierra los ojos.

Y salta.
* * * *

Es como si estuviera de nuevo en un sueño. Flotando. Es tan... relajante y tranquilizador que Luhan considera el hecho de que tal vez, en realidad, se haya caído al suelo. Quizá ya esté muerto; no le sorprendería. Cuando Kris le dijo que saltase, le había parecido una estupidez.

Pero si está muerto, ¿por qué alguien le está diciendo que se despierte, entonces?

Luhan abre los ojos y lo primero que ve es al muchacho en sus brazos. Él, al igual Luhan, parece desmayado y su cabeza cuelga mustiamente en el otro brazo de una persona.

En el otro brazo... de una persona...

Luhan levanta la mirada y boquea al ver a Kris sujetándolos a ambos.

-Bien. Pensé que te habías desmayado... -dice Kris, y Luhan se aferra a ambos al ver que están... volando.

-¿Qué...? ¿Dónde...? -balbucea Luhan, intentando formular la pregunta adecuada-. ¡¿Cómo?!

Pero Kris no le responde. Está muy concentrado, intentando buscar un lugar en el que aterrizar. Luhan mira al suelo y ve que están volando a mucha altura. Mucho más alto que el laboratorio en el que se encuentra el despacho del hombre.

El hombre... probablemente esté sufriendo un ataque terrible de rabia y Luhan todavía no puede creer que haya logrado huir de él con el muchacho.

Kris encuentra un lugar seguro para aterrizar y los deja con cuidado sobre una azotea. Luhan se tambalea, incapaz de encontrar el equilibrio, y se sostiene en la barandilla.

Dirige la mirada hacia donde se encuentra Kris y lo ve acostando con cuidado al muchacho en el suelo. Entonces se saca la bata de laboratorio y envuelve al joven en ella.

-Tao, despiértate -dice Kris con voz ahogada mientras le acaricia el rostro y le aparta el flequillo-. Tao, soy yo. Kris.

Tao parpadea hasta abrir los ojos y Luhan lo ve acercando un débil dedo hacia la mejilla de Kris.

-Kris... -murmura Tao, y Kris le sonríe. Luhan lo ve conteniendo las lágrimas y, aunque siempre ha sabido que Kris es duro, estricto y sin emociones, también sabe que el joven científico tiene un corazón, y es una novedad verle así.

-¿Qué te hicieron? -murmura Kris con mirada sombría, enfadado al ver la correa alrededor del cuello de Tao y las marcas de las esposas en sus muñecas.

De pronto, Kai se materializa frente a ellos y Luhan vuelve a la realidad.

-Lleva a Luhan junto a los demás -le ordena Kris, aún sujetando a Tao.

-¿Y tú? -Kai hace un ademán hacia él y Kris sujeta más fuerte a Tao contra su pecho.

-Iremos detrás.

Kai dirige una mirada a Luhan y éste se la devuelve. Ninguno de los dos se mueve y Kai sabe por qué. Para poder teletransportarlo, tiene que aferrarse a él; lo cual significaría estar en sus brazos, y Luhan todavía no sabe si está preparado para ello.

-No te haré daño -dice Kai para tranquilizarlo, extendiendo un brazo hacia él-. Te lo prometo.

Luhan se lo queda mirando durante unos instantes. Si hubiera otra forma, lo preferiría. Pero no esto. No con Kai.

-No te haré daño, Luhan -repite Kai, y Luhan se acerca lentamente. Kai espera a que deposite la mano sobre su palma y cuando se decide a hacerlo, Kai lo rodea lentamente con un brazo. La familiar sensación del contacto de Kai hace que Luhan se asuste de nuevo y cierra los ojos con fuerza, tratando de calmarse.

-¿Estás listo? -pregunta Kai, y Luhan asiente.

En menos de un segundo, Luhan se siente ligero; como si le arrebataran cada parte de su cuerpo. Los brazos, las piernas... No duele. Simplemente es... ligero.

Tan pronto como desaparecen, se materializan de nuevo y Luhan nota que está sobre el suelo. Abre los ojos y lo primero que ve es a Sehun corriendo hacia él.

Kai se separa de Luhan, y Sehun lo envuelve en sus brazos.

-Estás bien -dice Sehun en voz baja, apretando a Luhan contra su cuerpo-. Estás bien.

-Te dije que podría hacerlo -replica Luhan, y Sehun sonríe.

-Lo sé -Sehun desvía la mirada hacia Kai, quien los observa incómodo-. Gracias.

-Venga, tenemos que irnos -Kai los guía hacia los demás y Luhan ve que se acercan a dos pequeñas aeronaves. Xiumin, Lay y Chen ya están en su interior y, al parecer, el resto están haciendo guardia.

-Esperad, no podemos irnos -dice Lay-. ¿Dónde está Kris?

Tan pronto como pronuncia las últimas palabras, Kris aterriza abruptamente en el suelo a pocos metros de distancia de ellos, con Tao en sus brazos. Al principio Luhan cree que Kris deja algunas partículas de suciedad tras él pero, según se va a acercando más, se percata de que su brazo sangra mucho.

-¡¿Qué ha pasado?! -grita Suho, acercándose a él; pero ahoga un grito al ver a la persona que lleva en brazos-. ¿Es...? ¡¿Tao?!

Kris asiente.

-Saben que estamos huyendo. Nos dispararon desde el aire.

Xiumin coge inmediatamente a Tao y lo ayuda a meterse en una de las aeronaves mientras Lay cura el brazo de Kris.

-Gracias -dice Kris. Entonces levanta la mirada y ve dónde están-.Tenemos que irnos.

Luhan se gira hacia Sehun.

-Ven con nosotros.

Sehun niega con la cabeza.

-No puedo. Te lo dije. Nosotros nos quedaremos aquí. Tenemos que detenerlos antes de que lancen esos misiles.

Luhan mira a su alrededor y ve a Chanyeol creando bolas de fuego con las manos, preparado para defenderse.

-Deja que me quede, entonces. Déjame ayudar -suplica, y Sehun agita la cabeza de nuevo.

-Kris te necesita.

Luhan observa cómo la primera aeronave en la que se encuentran Lay, Xiumin y Chen comienza a cerrar las puertas. Kris pone a salvo a Tao en la otra y, al terminar, levanta la mirada hacia Luhan, indicándole que lo está esperando.

Luhan no sabe qué hacer. No quiere irse, no quiere separarse de los demás. Ni de Sehun.

-¡Luhan, estás perdiendo el tiempo! -grita Sehun por encima del rugido de los motores de las aeronaves.

-¡No quiero irme! -grita Luhan, aferrándose a su brazo. Sehun tampoco quiere que se vaya, lo sabe.

Pero Sehun aparta el brazo y lo mira fijamente, con dolor.

-Tienes que hacerlo, Luhan.

Luhan siente como si lo estuvieran desgarrando y ve a Kyungsoo detrás de Sehun, sujetándolo por el otro brazo porque sabe que si Luhan se va, Sehun iría tras él y no le dejaría marcharse.

Luhan cierra los ojos con fuerza mientras se da la vuelta y camina hacia la aeronave con el cuerpo entumecido. Kris no le dice nada mientras se sienta a su lado y se pone el cinturón de seguridad.

No me puedo creer que nos estemos yendo.

Las puertas de su aeronave se cierran y Luhan intenta aspirar aire y calmarse. Unas manos se cierran sobre las suyas y Luhan mira a su lado y ve a Kris tratando de consolarlo. Luhan sujeta su mano con fuerza y hace un esfuerzo por no pensar en el regreso a casa.

-Lay, estamos listos para irnos -dice Kris a través de la radio. Se gira para comprobar que Tao está bien sujeto y, al ver que todo está en orden, presiona varios botones. Luhan nota que se mueven y comienzan a elevarse sobre el suelo.

De pronto se produce un enorme revuelo a sólo unos metros por debajo de ellos y ambos, Luhan y Kris, miran hacia fuera de la ventana y ven a Suho tendido en el suelo. Alguien ha logrado dispararle y Chanyeol, en un ataque de ira, prende fuego a sus atacantes.

-¡Suho! -exclama Kris y Luhan observa impotente cómo Baekhyun lo examina y Kyungsoo les sirve de escudo.

-¡No! -Luhan respira entrecortadamente y ve a más hombres acercándose para atacarlos-. Tenemos que regresar -dice Luhan, y Kris le devuelve la mirada como si estuviera loco y cuerdo al mismo tiempo.

-Es demasiado tarde. Tenemos que partir ya.

Luhan aparta su mano de un tirón y fulmina a Kris con la mirada.

-¡Acaban de dispararle a Suho!

Luhan ve que Kris reflexiona sobre ello intensamente pero ya sabe cuál será su respuesta. Sólo con mirar cómo baja la cabeza, Luhan sabe que tienen que regresar.

Le arrebata a Kris el micrófono de la radio y habla a través de él.

-Lay, regresamos.

-¡¿Qué?! -Lay suena aterrado y confuso al otro lado de la línea.

-Vimos a Suho desplomándose en el suelo. Tenemos que volver y ayudarles -explica Luhan.

-Está bien. Os seguiremos.

Kris, todavía en estado de shock tras haber visto a Suho recibiendo un disparo, aterriza la aeronave con cuidado y abre sus puertas. Luhan se quita el cinturón y sale corriendo en cuestión de segundos para ver a más gente disparando a otra. Estirando los brazos, Luhan los empuja hacia un lado y, a su lado, Xiumin les congela los brazos y las piernas al suelo hasta dejarlos atrapados.

Sehun y Kyungsoo miran con sorpresa hacia donde están y Xiumin y Luhan les hacen un gesto con la cabeza, sonriéndoles para indicarles que les están cubriendo las espaldas.

Kai aparece junto a Baekhyun con un par de vendas y unas cuantas medicinas pero Lay se le adelanta y desliza con cuidado la mano sobre el estómago de Suho. Éste se estremece un rato, con la bata de laboratorio empapada en sangre, pero, tras unos segundos, Lay consigue curarlo y cerrarle la herida.

-Gracias -Suho levanta la mirada hacia a Lay y Kris, quien ha conseguido darles alcance-. No pensaba que fuerais a volver. ¿Dónde está Tao?

-Chen lo está cuidando -dice Kris mientras ayuda a Suho a ponerse de pie. En cuanto menciona a Chen, sus ojos se ensanchan-. No te preocupes. Chen es lo suficientemente fuerte como para encargarse de unos cuantos. Puede cuidar de ambos -dice Kris para tranquilizarlo, y Suho asiente con la cabeza.

-Chicos... -comienza diciendo Kai-. Mientras robaba unas cuantas vendas, escuché que lanzarán los misiles en cualquier momento. ¿Qué hacemos?

-Detenerlos -responde Suho-. Luhan, Chanyeol... ¿podéis destruir esos misiles?

Chanyeol asiente y tira de la mano de Luhan.

-Kyungsoo, Sehun, id con ellos -ordena Kris, y los cuatro salen a toda velocidad.

Luhan va a la cabeza, puesto que sabe dónde se encuentran los misiles. Chanyeol puede derretirlos en segundos y Luhan puede desmantelar el resto.

-No pensé que volveríais -dice Sehun tras él mientras corren hacia el área.

Luhan le sonríe.

-Yo tampoco creía que fuéramos a hacerlo.

De pronto alguien comienza a dispararles desde la distancia y Kyungsoo se detiene.

-Id vosotros delante. Yo los distraeré.

-Kyungsoo, no... -comienza Sehun, pero Kyungsoo les dedica una sonrisa.

-Puedo encargarme de ellos. Confiad en mí.

Sehun asiente y permite que tome las riendas de la situación mientras observa las espaldas de Luhan y Chanyeol. Cuando están a unos cuantos metros por delante, Luhan, Chanyeol y Sehun notan un temblor en el suelo y se dan la vuelta para ver que Kyungsoo lo ha abierto, dejando una enorme grieta en la superficie que engulle a los hombres.

-¡Venga! -exclama Chanyeol.

Cuando llegan al lugar en el que se lanzan los misiles, Luhan se encuentra cara a cara con una docena de personas que trabajan en ellos. Chanyeol forma una bola de fuego en sus manos, pero Luhan lo detiene.

-No lo hagas. Son personas inocentes -dice Luhan. Pero uno de ellos presiona un interruptor que activa la alarma y Luhan se tapa los oídos.

-¡Han avisado a seguridad! -grita Chanyeol entre el fuerte sonido de la alarma.

Luhan, viendo la forma sacarlos de allí, los empuja con fuerza a través de una enorme puerta. Tan pronto como los ve a todos en el interior, Luhan cierra con fuerza y baja las compuertas.

-Bien pensado -comenta Sehun, y señala a los cinco misiles colocados en fila y listos para lanzarse-. Destruidlos rápido para que podamos salir de aquí. Yo haré guardia en el exterior.

Luhan y Chanyeol se ponen manos a la obra inmediatamente y desmantelan cada uno de los misiles. Chanyeol los derrite con facilidad sin dejar rastro de los productos químicos mientras Luhan tira al fuego todo lo demás que hay en el laboratorio.

No les lleva mucho tiempo y, en unos minutos, ambos retroceden unos pasos para admirar el desastre que han creado.

-Buen trabajo -Luhan le da unas palmaditas y Chanyeol asiente.

-Lo mismo te digo.

Chanyeol mira a su alrededor y le indica a Luhan que deben regresar.

-Venga, tenemos que ir a buscar a los demás.

Chanyeol comienza a correr y Luhan lo sigue pero, antes de que puedan salir, alguien le dispara y hace que se caiga al suelo.

-Menudos experimentos...

Luhan se encoge y se agarra la parte en la que recibió el disparo. Al levantar la vista ve al hombre, al científico, apuntándole con algo.

-Se supone que tu deber es ayudarme a mí, no a ellos. -El hombre le lanza una mirada asesina-. ¡Mira lo que has hecho!

El hombre dispara una vez más, pero Luhan consigue esquivarlo y, tambaleándose, busca un lugar en el que esconderse mientras se aprieta con fuerza la herida.

-Todas mis investigaciones y todos mis experimentos... destruidos -dice, furioso-. ¡Y todo por tu culpa!

-No -dice Luhan tras lograr ponerse en pie y enfrentarlo-. Usted no ha tenido nada que ver en esto. Todo ha sido fruto del trabajo de Kris y de Suho.

El hombre le dispara una vez más, pero Luhan se agacha detrás de una mesa. Nota la humedad en su camiseta y se da cuenta de que está sangrando mucho.

-Ellos no hicieron nada. ¡Todo esto es mío! Ellos no...

El hombre abre mucho los ojos mientras Luhan estira un brazo para controlarlo.

-¿Qué estás haciendo? -pregunta el hombre al ver que el arma que sujeta ahora apunta directamente a su cabeza, no a Luhan.

Luhan no le responde mientras le obliga a mantener la posición. El hombre parece asustado y, por primera vez, Luhan se siente poderoso. Si él los ha asustado una vez con amenazas, ahora es el turno de Luhan de aterrorizarlo; y ve que funciona.

-Te crees muy poderoso -dice de pronto el hombre. Luhan lo mira-. Dudo mucho que seas capaz de matar a alguien.

-¿Quiere ponerme a prueba? -amenaza Luhan, dispuesto a no dejarse amedrentar.

Ahí está. El hombre culpable de todo lo que tanto Luhan como el resto han sufrido. Y ahora, por fin, está en sus manos.

-No -dice el hombre con una sonrisa-. No deberías estar perdiendo el tiempo conmigo, 4-2-0. Deberías ir a salvar a tu planeta.

Luhan se pregunta a qué se refiere e, inconscientemente, baja la guardia. Justo en ese momento el hombre se libera del control de Luhan y acciona un interruptor que hay a su lado. Luhan no llega a tiempo de impedirlo y ve cómo un panel en la pared se desliza y un misil aparece ante sus ojos.

-¡No!

El hombre suelta una carcajada y Luhan ve horrorizado como el misil sale disparado.

-Adiós, experimento 4-2-0 -dice el hombre mientras coloca de nuevo el cañón de la pistola en su cabeza-. Toda la culpa es tuya.

Y entonces Luhan observa cómo el hombre aprieta el gatillo.
* * * *

Luhan está temblando. Acaba de ver cómo el hombre se ha suicidado ante sus propios ojos y ha presenciado el lanzamiento del misil. No llegó a tiempo. Actuó demasiado tarde.

La culpa es mía, piensa Luhan. Fui demasiado lento. Todo esto es por mi culpa. Perdí el tiempo.

Luhan sale corriendo hacia el área en el que se encuentran Sehun y Chaneyol, todavía apretando con fuerza la herida, y se detiene al verlos a ambos enfrentándose a unos hombres. A juzgar por lo que ve, Luhan se da cuenta de que podrán vencerlos sin problemas, así que pasa de largo discretamente y regresa a la aeronave.

Luhan se percata de que no hay nadie allí. Sólo ve a los demás a los lejos, enfrentándose también a unos hombres, y a Chen junto a Tao para asegurarse de que éste se encuentra bien. Pero en cuanto Luhan corre hacia la aeronave de Lay, Chen lo ve y le grita.

-¡Luhan! ¡¿Dónde están los demás?!

-¡Están bien! -responde Luhan con otro grito-. ¡Espéralos aquí!

Luhan se sube a la aeronave con el corazón latiendo a mil por hora.

-¡¿Qué estás haciendo?! -grita Chen con los ojos muy abiertos.

-¡Quédate con Tao! -chilla Luhan-. ¡Volveré enseguida!

Luhan se odia por mentirle y se acomoda en el asiento del piloto mientras se cierran las puertas de la aeronave. Recuerda cómo Kris puso en marcha el aparato poco antes e imita todo lo que él hizo. En cuestión de segundos la aeronave se eleva sobre el suelo, lista para partir.

Lo siento, dice mentalmente Luhan a los demás mientras controla la aeronave. Todo es por mi culpa.

Tiene que detener el misil. Tiene que ir tras él y desviarlo. ¡Hacer lo que sea! Tiene que encargarse de ello.

Luhan ya está en el aire y en marcha, siguiendo al misil, cuando se empiezan a escuchar interferencias en la radio.

-¡Luhan! -la voz de Kris al otro lado de la línea suena desesperada-. ¡¿Qué estás haciendo?!

Luhan no le responde y trata de concentrarse en dónde está el misil.

-¡Luhan! -grita Kris de nuevo-. ¡No puedes hacer nada para detener ese misil! ¡Regresa!

Lo han visto, piensa Luhan. Y se siente aún más avergonzado. Permitió que lanzaran el misil. Todo por su culpa.

Luhan olvida su herida al escuchar cómo el micrófono pasa a manos de otra persona. La siguiente voz que escucha hace que su corazón se encoja.

-¡Luhan, ¿qué diablos te crees que estás haciendo?! -exige saber Sehun-. Vuelve aquí inmediatamente, ¡ahora!

La voz de Sehun... Luhan sonríe mientras las lágrimas comienzan a rodar por sus mejillas. Lo echará de menos.

-Luhan...

-Perdóname -responde Luhan, presionando el micrófono de la radio contra sus labios-. Tengo que detenerlo. Fue culpa mía.

Se produce un silencio sepulcral al otro lado de la línea y Luhan aprovecha para incrementar la velocidad.

-Luhan... -comienza Sehun, lentamente-. No es culpa tuya, ¿entiendes? Lo que haya pasado allí, no es culpa tuya. Así que, por favor, regresa.

Luhan sacude la cabeza.

-No puedo. Tengo que hacerlo. O, si no, culparán a Kris y a Suho de todo. De todo aquello en lo que han estado trabajando. Tengo que parar esto.

Luhan escucha a Sehun ordenando a Kai entre gritos que se teletransporte y vaya a buscar a Luhan, pero Kai le responde que al estar la aeronave en movimiento no sabe dónde aparecerse exactamente. Ni siquiera Kris puede perseguirlo debido a la velocidad con la que se mueve la aeronave.

Luhan ve el misil y acelera aún más para seguir su trayectoria.

-Luhan -comienza Sehun de nuevo con la voz impregnada de pánico. Luhan desearía que se rindiera; no le gusta escucharlo así-. Luhan, no puedes hacer nada. Vuelve. ¡¿Qué pretendes hacer con el misil?!

Luhan no responde, pero sabe de sobra qué hacer. Desviará su trayectoria hacia él. Con sus poderes, atraerá al misil hacia él. No puede arriesgarse a que llegue a la Tierra o al planeta en el que están los demás. No puede permitir que ellos se contaminen.

-No -Luhan escucha el tono alarmado de Sehun y sabe que se ha dado cuenta de cuáles son sus intenciones-. ¡No! Luhan, no lo hagas. Regresa. ¡No seas así y regresa ahora mismo!

-Lo siento, pero soy el único que puede detenerlo.

-¡Deja de intentar ser un héroe! -grita Sehun, enfadado.

No lo soy, piensa Luhan mientras estira un brazo y siente la velocidad del misil. Es veloz, pero Luhan se concentra y es capaz de controlarlo.

-¡El mundo no te debe nada! -continúa Sehun con voz rota-. ¡No tienes que hacer esto!

Es verdad, piensa Luhan. El mundo no me debe nada. Pero no puedo permitir que esto le suceda a millones de personas inocentes.

-Luhan... -la voz de Sehun suena a súplica ahora-. Por favor. Regresa. Dejaré que te quedes. Puedes quedarte aquí. Conmigo. O incluso yo puedo irme contigo. Pero por favor, por favor, regresa. No me hagas esto.

Luhan sonríe entre lágrimas al escuchar sus palabras.

-Oye, Sehun... -comienza Luhan, por fin capaz de controlar el misil con la mente. Controla su velocidad y logra desviar su trayectoria-. Recuerda sonreír mucho, ¿vale?

-No. ¡No! ¡No! ¡Luhan, detente! ¡Vuelve!

Luhan escucha el llanto de Sehun y se le parte el corazón. Porque, aunque se haga el fuerte, Luhan sabe que siempre será el niño pequeño del que cuidó en su oscura y solitaria habitación. El niño pequeño al que sostuvo entre sus brazos y le hizo compañía.

-Hazle caso a Suho. Perdona a Kai.

-Luhan, ya basta. ¡Detente!

El misil está ahora bajo el control total de Luhan, pero es tan fuerte que sabe que sólo podrá hacerlo durante poco tiempo.

-Cuida a Chanyeol y a Baekhyun. Pasa más tiempo con Kyungsoo... -continúa Luhan.

-Luhan... -La voz de Sehun suena irreconocible-. Te quiero. ¿Entiendes? Vuelve. Por favor. Regresa a mí. No te alejaré de mí nunca más así que, por favor, no te alejes tú de mí.

Luhan espera hasta estar seguro de que está lo suficientemente lejos de los demás y gira del todo el misil. Entonces lo ve dirigiéndose a él.

-Te quiero, Sehun -susurra Luhan contra el micrófono.

-Luhan, no...

Luhan apaga la radio y libera el misil de su control.

Entonces cierra los ojos.

Y, segundos más tarde, se produce la colisión.
*

<<< CAPITULO 12 | CAPÍTULO 14 (FINAL) >>>

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