Fandom: Star Wars (Universo Expandido)
Pareja: Luke Skywalker y Mara Jade
Clasificación: PG-13
Género: Romance y Angst
Tiempo: Diecinueve años después de la Batalla de Yavin.
Resumen: Lo que en un principio fue un matrimonio por convenencia toma un cambio inesperado para nuestros protagonistas.
N/A: Espero no esten molesto por mi tardanza -de nuevo. ;p Les aseguro que el final ya está cercano. Y disculpen los horrores ortográficos. Mi compu está con un fallo que no me permite ver bien la pantalla. Así que sin más dilacción...
Capítulos Anteriores Luke había perdido los estribos tres veces en su vida, casi permitiendo que le tomaran las garras del lado oscuro. Su primera vez fue en Bespin al enfrentar a su padre. Cada momento que lo recordaba lo asaltaba una ola de vergüenza. Tanto prometerle a Yoda que tendría cuidado de no ser tentado por el lado oscuro para luego hacerlo como todo un imbécil. La segunda vez fue ‘justificada’ -si es que era posible llamarle así a ese pequeño desliz. Su padre le había amenazado que buscaría su hermana -a bordo de la segunda Estrella de la Muerte- y, sintiéndose acorralado, no pudo controlarse. Le atacó de forma inmisericorde hasta ese fatídico momento en que le cercenó la mano a su padre. Fue el catalítico que lo ayudó a reaccionar y realizar que estuvo a punto de cometer… y en quien apenas se convertía.
Ahora, la tercera vez… le desconcertaba al igual que la cuarta, cual había sucedido escasamente unos minutos atrás. Ambas fueron motivadas por una pelirroja. No hubieron entrado al salón donde sería servida la cena que colocó su mano sobre su sable de luz de manera amenazante. Todos los ojos masculinos se posaron sobre su esposa. ¡Sith! Era su esposa… Aunque no podía culparles; Mara era toda una visión. El vestido no era vulgar. Favorecía las curvas femeninas, dejando muy poco a la imaginación pero sin rayar en lo inapropiado. Si era franco consigo mismo, tendría que aceptar que el atuendo que Leia se vio obligada a vestir en el palacio de Jabba no era tan encubridor como el de Mara. Así que optó por el camino más sensible y colocó su mano en la parte baja de la espalda femenina al tiempo que le guiaba a la mesa.
Tanto él como Mara no se sorprendieron de ver a varios generales del Imperio y de la raza de los Chiss sentados en espera de ambos.
Apenas se hubieron sentados, Mara les preguntó, sin ningún tipo de regodeo: -¿Y ahora qué?
-Primero comeremos. - anunció el almirante Parck, -Ya veremos que sucede luego.
-Tal vez usted tenga tiempo para perder, pero no es así con el mío. Preferiría que conversáramos ahora.
-¡Ah, Mara! El tiempo es algo relativo; no todos lo visualizan de la misma manera. ¿Le molesta que le llame Mara o preferiría que le llame por su título, capitán Jade?
-Me da igual. - ella hizo un gesto desdeñoso con su mano, -A propósito, ¿cuál es el suyo?
Ella sintió la mirada inquisitiva de Skywalker y girándose hacia él, le replicó, -No tuvimos un encuentro muy agradable.
Luke procuró en todo lo posible no sonreírse, a su cabeza llegó imprevistamente la imagen de una Mara muy brusca y adusta. Podía llegar a desquiciar al más pasivo con su temperamento volátil.
-Y vuelvo a pedirle disculpa por ello.
-Eso me hace sentir mucho mejor. - espetó Mara con sarcasmo.
-Mara. - le amonestó Luke con suavidad.
-No se preocupe, maestro Skywalker- dijo el almirante levantando la mano en un gesto aplacador, -Tiene toda la razón. Su recepción a la base no fue la más deseable.
Esta vez se dirigió a Mara, -Soy el almirante Voss Parck.
Todo el cuerpo de Mara fue sacudido por la sorpresa al reconocer el nombre y lo ocultó detrás de su respuesta fría e indiferente, -Un placer.
Parck; el almirante del Destructor Estelar conocido como el Victory; quien halló a Thrawn en un mundo desierto y le trajo a la corte Imperial. Pero el hombre frente suyo…
-Imagino que debo verme algo mayor de lo que esperaba. Por supuesto, asumiendo que la Mano del Emperador recordara mi nombre y aún más, mi cara.
-Recuerdo ambas cosas. -ella ignoró por completo la mirada inquisitiva del granjero; después de todo, muy pronto descubriría la identidad del hombre. -En muchas ocasiones usted fue utilizado como ejemplo de que no hacer en la corte Imperial. Pero, entonces, lo que opinaban que usted cometió un grave error de su parte con sus acciones, eran también los que creían que Palpatine había castigado a Thrawn al enviarlo hasta aquí.
-¿Y usted cree que la misión de Mitth’raw’nuruodo fue otra entonces? - le preguntó el Chiss que estaba sentado junto al almirante.
-No lo creo, estoy segura de ello. -y Mara le miró con una expresión algo parecida al desprecio, -Dígame almirante, ¿toda la raza se expresa igual que Thrawn o es que acaso usted los adiestra de esa manera para sus actividades sociales?
El alienígeno se colocó de pie. Mara sintió a Skywalker junto suyo tensarse, listo para cualquier advenimiento. ¿Cuándo aprendería el granjero que ella podía cuidar de si misma?
-Tranquilo, Stent. En realidad Jade no sabe lo que es la educación.
Mara apretó sus dientes, la mujer se había tomado su tiempo para hacer acto de presencia.
-Callista. - Parck le llamó con sequedad, al tiempo que la mujer se sentaba en su lugar en la mesa, -Deberían de aprender que una de las armas sutiles de Mara Jade es su talento para irritar a las personas. Las personas irritadas no piensan con claridad.
-O quizás no me agraden ninguno de ustedes. -ella estaba molesta, el almirante había acertado en su aseveración. Tendría que andar con cuidado alrededor del hombre, era mucho más astuto y observador de lo que aparentaba ser, -Pero, ya es suficiente de mi. Hablemos de usted y su gran viaje a las Regiones Desconocidas. Cedió muchas cosas por ello; Coruscant, su estatus y respeto en la Armada Imperial…- y con gran deliberación, miró a Stent, -civilización.
Stent sólo se limitó a fruncir el entrecejo, mientras Parck simplemente sonreía,-Conoció a Thrawn, -y su voz tomó un tono casi reverente, -El fue un gran estratégico militar, cualquiera que sea un buen soldado hubiese hecho lo mismo que yo.
-Excepto su propia gente, según tengo entendido. -rebatió ella, -Si no me equivocó, esa fue la razón por la que llegó hasta Coruscant, su pueblo lo repudió.
-Pero como todo, esa historia no está completa.
-¡Oh! ¿No? - y ella aparentó mirar su reloj, -Repentinamente, ahora tengo tiempo demás. ¿Por qué no comienza desde el principio?
-No creo que debamos… -comenzó Stent a protestar.
-¿Y de qué otra manera podemos esperar la ayuda de ambos si no les damos todos los datos?- interrumpió Parck.
-¿Quién dijo que les ayudaría? - Mara lo dijo algo fastidiada.
-Y no necesitamos de tu ayuda. - añadió Callista.
-Creo ya haber discutido esto antes; necesitamos de ambos.
-O sea que estamos en posición para negociar a nuestra ventaja. - y una sonrisa helada apareció en los labios de la pelirroja.
-Nunca pensé que una mujer llegaría a controlarte, Luke. ¿Acaso no piensas opinar?
Luke sonrió ante el insulto velado de Callista, -Conozco mi lugar, Callie. Mi talento no son los negocios; mientras que sí es uno de Mara.
Mara no pudo reconocer la sensación que le asaltó… ¿sería orgullo ante la idea de que Skywalker la veía como alguien que estaba ni por debajo ni encima suyo? Sino como un igual, alguien en quien compartir el peso de sus tareas. No debía sorprenderse; ese era su granjero. Su extrema bondad no le permitía verlo de otra manera, aún cuando ella estaba segura de que si él así lo deseaba, podría tomar control de toda la situación y hacer con ellos lo que deseara.
Mara miró con fijeza al almirante, -Opino que este es el momento adecuado para que nos digan porque necesitan de nuestra ayuda.
Parck no se amilanó ante la firmeza de la pelirroja, -Y quizás no debamos… por ahora. En mi opinión, deberían conocer toda la historia. Tal vez eso les ayude a tomar mejor su decisión… a nuestro favor. Y, recuerda Mara, que nosotros también tenemos un punto ventajoso. De ustedes dependerá si nos unimos a la Nueva República o a los vestigios del Imperio. - y luego de una breve pausa, -Sólo le pedimos a ambos que tomen en consideración nuestra oferta. Es posible que nos podamos beneficiar mutuamente.
Luke miró a Mara, en los ojos azules una muda pregunta. Ella se limitó a encogerse de hombros; en realidad no tenía mucho que hacer con Karrde fuera del panorama. Si lo veía desde cierto punto de vista, se encontraba tomando unas vacaciones indefinidas. Sin embargo sospechaba que Luke debía sentir la urgencia de llegar hasta su hermana y ayudarle con el caos en el que la Nueva República estaba sumergiéndose. Ella le miró, en espera de una respuesta suya. Dependiendo cual fuera su decisión, ella tomaría la acción adecuada. Él, entendiendo que esperaba Mara, se dirigió a Parck.
-De acuerdo, escucharemos que nos tiene que ofrecer y porque necesita de nuestra ayuda.
Voss Parck asintió con un leve movimiento de su cabeza, complacido ante la resolución de ambos. Claramente pudo captar la comunicación en silencio de la pareja. A pesar de la obstrucción de los ysalamiris que no permitía que se unieran a través de la Fuerza, lograron hacerlo sin dificultad alguna. Sí; definitivamente necesitaría de ellos.
- - -
Ya de regreso a la habitación, Luke ponderaba sobre lo transcurrido. La cena continuó con ningún otro evento singular. Tanto Luke como Mara conversaron con sus compañeros de mesa, procurando obtener toda información posible sobre la base mas no tuvieron mucho éxito. Mara, sentada al borde de la cama, peinaba su húmedo cabello. El peine plateado lanzaba destellos cuando reflejaba la luz de la habitación y Luke seguía el curso de ese peine por la cabellera rojiza dorada. Esperando y calculando…
-¿Qué exactamente sucedió cuando llegaste aquí, Mara?
Apenas fue imperceptible la rigidez de los hombros femeninos; apenas…
-No entiendo. -replicó ella con indiferencia.
-¿Porqué Parck tuvo que disculparse contigo?
Ella se alzó de hombros, en ningún momento deteniendo el ritmo del peine, -Tontos protocolos de la base.
Ni aunque dependiera su vida de ello, no le diría de la pequeña paliza que recibió a manos de Callista.
-Mara…
-No, Skywalker. Sé como cuidar de mí perfectamente.
Luke no mencionó nada más por unos minutos. Se colocó de pie y caminó hacia Mara para luego acuclillarse frente a ella. Ojos azules miraron detenidamente a los verdes.
-¿Qué hizo Callista?
Los labios femeninos se tensaron, formando dos líneas pálidas.
-Mara, no seas tan tozuda. Necesito saber. Yo… - y se llevó una mano al cabello dorado en un gesto lleno de desesperación, -Hay algo que debes saber, algo que nunca dije sobre la partida de Callista.
Todo el cuerpo de Mara parecía haberse transformado en una rígida varilla de metal, -Y tampoco me interesa.
-No. - y la tomó por los brazos para detener su huída, -Quiero que me escuches, es importante que lo hagas.
Ojos verdes tomaron un brillo opaco.
-Callista nunca dijo la razón por la cual abandonó Yavin; al menos la verdadera razón. Pero yo sí la conozco. - y casi en un murmullo, añadió, - Ella utilizó el lado oscuro para luchar contra Daala.
-¿Cómo? Ella no podía tener acceso…
-No podía tenerlo más aparentemente sí podía hacerlo con el lado oscuro. Yo logré percibirlo y sin lugar a dudas, reconocí que provenía de ella. - tomó el bello rostro en sus manos, -Prométeme que harás lo posible por evadirla…
Ella entrecerró sus ojos, -Acabé de mencionar que sé como cuidarme…
-Y no dudo de ello, -le interrumpió él, -Callista tiene muchos conocimientos sobre la Fuerza, más que tú y yo. Joruus fue sólo un paseo por Naboo…
Un involuntario temblor recorrió el cuerpo de Mara al recordar el clon del viejo maestro Jedi. La experiencia con el maestro no fue nada grata.
-¿Lo prometes?
-Intentaré estar alerta a su alrededor.
Luke no se había percatado de que había contenido la respiración hasta que escuchó esa evasiva respuesta. Admitía que era todo lo que podría aceptar de ella. Casi toda una vida dependiendo de si misma, sería tonto esperar menos. El asintió, accediendo lo que ella le ofrecía.
- - -
Con pasos sigilosos, entró al cuarto y les vió durmiendo. Luke sólo vestía sus pantalones de ejercitar. Con un brazo rodeaba la cintura femenina, atrayendo a Mara de manera protectiva a su cuerpo. Mientras que Mara tenía su cabeza reclinada del hombro masculino. ¡Qué tan fácil sería utilizar su sable de luz y rebanarlos a ambos en dos! Ella respingó; primero le daría una oportunidad a Luke y si éste no entraba en sus sentidos… ella hizo una mueca cruel y maliciosa. Dio media vuelta para salir del lugar, no obstante nunca se percató de una mirada verde que siguió su figura, atenta y alerta, hasta que abandonó la habitación.
Otras notitas: Si hay algo que no entienden, pregunten con toda confianza. Es que no he tenido la oportunidad para colocarles los links a personajes o lugares que quizás no conozcan. ;)