Aug 12, 2009 23:00
Hace años le conté a una amiga que las personas teníamos que ser como arañas, o al menos intentarlo. A mí me gusta mucho explicar las cosas con ejemplos, no sé si es porque me creo que los demás son imbéciles o porque yo misma soy tan estúpida que necesito ilustrar la mitad de las cosas que digo como si le estuviera contando un cuento a un niño. Bueno, el tema es que esta amiga (que actualmente ha pasado a la categoría de "gente para salir de fiesta" y a la que seguramente vuelva a ver cuando recupere el sano hábito de salir de fiesta) se encontraba en una situación que se parecía un poco a la que últimamente tengo entre manos (o mejor dicho, que me tiene entre manos a mí). Recuerdo que una de esas tardes eternas en las que yo vaciaba tercios de Heineken y ella llenaba la mesa del Rock Palace de lágrimas, le solté la historieta de las arañas y me quedé tan contenta. Según eso, lo ideal era tener muchas patas para poder caminar; amigos, familia, estudios, trabajo, colección de sellos antiguos, pareja/parejo/aficiones zoofílicas... de manera que si una de ellas se rompía, las demás te podían sostener y evitar que te cayeras. Al parecer aquello le dejó medio satisfecha, lo digo porque años después me lo recordó. Siempre supe que Bucay a mi lado es un principiante.
Lo peor de todo es que ya no puedo evitar haberme convertido en lo que siempre dije que jamás sería; un puto flamenco, y perdón por el símil. Y aunque la estabilidad nunca ha sido mi fuerte, nunca pensé estar caminando sobre una sola pata, y que el día en que ésta se partiera (y no nos engañemos, no era una pata ni muy grande ni muy fuerte ni con aspecto de poder llevarme lejos) me estrellaría de narices contra el suelo y no habría nada que pudiera sostenerme. De repente me encuentro evitando a mis amigos, yendo a ver Harry Potter and the Half Blood Prince como si me obligasen a una maratón de Hannah Montana o comenzando mi viaje a Londres -también llamado desde que tengo uso de razón "el viaje de mi vida"- con lágrimas en el avión y decorando cada noche con esas pesadillas que me vienen acompañando ya desde hace meses, que antes fueron presagio y ahora no sé que mierda son, pero desde luego no ayudan a olvidar. Los días anteriores rogaban que sucediera algo que retrasara o impidiera el viaje, cualquier cosa para que no fueran estas las circunstancias que lo rodearan. Y ahora, ya de vuelta de una ciudad que me tendrá cautivada siempre, sigo pensando que ojalá hubiera sido dentro de tres o cuatro meses, o hace dos, la primera vez que hubiera puesto el pie en tierras londinenses. En cualquier otro momento en el que pudiera ver Tottenham Court Road, Picadilly y Camden con otros ojos, en el que los olores no me fueran indiferentes, mezclándose en uno solo que se impone sobre cualquier otro en esta y en todas las ciudades, y en el que tal vez no perdiera los nervios porque mi gel no pasa el control de equipajes. Pero así están las cosas y es algo contra lo que no puedo pelear. Es estúpido contar los días que llevo sin llorar, porque cuando vuelvo a hacerlo lo siento como si fuera el peor de los fracasos, y sinceramente, no tengo nada que demostrarle a nadie. Algún día, tarde o temprano, pasaré de dos y dejaré de plantearme un futuro como plañidera xD. Dejaré de tener el dudoso éxito de haber llorado en todos los medios de transporte que importan salvo el submarino y la nave espacial (de hecho creo que entre los taxistas de esta ciudad está empezando a forjarse algún tipo de leyenda sobre mí, al estilo de la muerta de la curva), volveré a poder caminar por según qué lugares y a entrar en según qué sitios y a no tener que cerrar los ojos cuando el autobús va por según qué calles. En definitiva, maduraré y todo eso xD. Como dice Fergie, las chicas grandes no lloran, y yo estoy muy vieja ya para gilipolleces. No es que me guste mucho la canción, pero de vez en cuando me pongo el video porque sale Milo Ventimiglia y está impresionante. Ella enseña un poco el culo.
Cuando tenga ganas colgaré alguna foto del viaje a Londres, porque SÍ, fuimos a Oxford, y SÍ, visitamos los escenarios donde se ruedan las pelis de HP, que vienen siendo el Gran Comedor, el patio de Hogwarts y una parte de las escaleras del colegio. Merlín, qué envidia me doy xD. Lo siento, voy a poner el modo zorra en [/off]. Pues lo que decía, que ya pondré fotos y si puedo también el video, que ahora estoy como medio mala y creo que me voy a encamar.
Antes de que se me olvide, muchas gracias a todas las que me felicitásteis en mi Vigésimocuarto Día del Nombre, ya fuera vía sms, twitter, msn, livejournal o mensajes privados. Sabéis que os quiero y que me quiero casar en matrimonio con todas vosotras y meter las manos en vuestros pantalones para encontrar vuestros penes y también los penes de otras personas que pasen en ese momento por ahí.
Se os quiere, hasta la próxima...
la vida apesta,
london trip