(no subject)
Hola!
Me he dado cuenta de que ultimamente todo lo que subo es QaF, es algo que me pasa cuando me obsesiono con un nuevo fandom, que no puedo dejar de escribir sobre él.
El caso es que tengo muchas tablas que no estoy subiendo, porque entre unas cosas y otras al final siemrpe publico QaF y a este paso no las voya a terminar nunca.
Asi que esta entrada es para retomar una de mis tablitas.
Fandom: Stargate Atlantis
Autor/a: cloe2gs
Pareja: McKay/Sheppard
Momento: #04.- Cambio
Advertencias: Slash
Es viernes y están en la Tierra. Es uno de esos extraños fines de semana que pasan en la Tierra, disfrutando de unos días libres.
John vuelve de su carrera matutina, a pesar de estar de vacaciones no pierde sus hábitos. Sube los escalones del edificio de dos en dos hasta detenerse frente a la puerta de su casa y con la respiración agitada busca saca las llaves de uno de los bolsillos del pantalón del chándal que lleva. Al abrir puede oír las voces de McKay al otro lado de la puerta.
―¿De verdad sois tan inútiles? ¡Dios! Hasta mi sobrina de seis años podría hacerlo.
Deja las llaves sobre un bol en el recibidor y, de camino a la cocina, ve a Rodney en plena conferencia a través de la webcam de un ordenador, mientras a su lado hay dos militares de pie, observando todo a su alrededor. Saluda con un movimiento de cabeza y entra en la cocina en busca de un poco de agua.
―¿Sabéis que? Olvidadlo. Está claro que no sois capaces de arreglarlo. Ni aunque juntéis todas vuestras cabecitas parecéis capaces de seguir unas simples instrucciones.
Se apoya en el marco de la puerta con una botella de agua en las manos y observa el espectáculo que es ver al otro gritando, compadeciéndose de los pobres científicos al otro lado de la línea.
―¿Y Zlencka? ¿Dónde está? El parece ser el único con un poco de cerebro.
―Vino a la Tierra con nosotros ¿recuerdas? ―le interrumpe John― Su hermano estaba en el hospital.
―Ah, sí. Ya me acuerdo ―piensa en voz alta, antes de girarse a la cámara y volver a gritarlo―. En fin, desistid. Dejad de perder el tiempo con esto porque no lo vais a arreglar ni en un millón de años.
McKay cierra el ordenador y bufa con frustración mientras se pasa la mano por la cara. Suspira y mira al moreno que se ríe mientras niega con la cabeza.
―Sigue sorprendiéndome tu capacidad de hacer llorar a esos científicos estando en otra galaxia.
―A mi no me hace gracia. Se supone que son listos. Deberían de ser capaces de arreglar las cosas o al menos de seguir mis instrucciones ―añade poniéndose de pie y cerrándose la bata que lleva puesta sobre el pijama
―Cambio de planes ¿no? Adiós a nuestro fin de semana normal ―añade siguiéndole hasta el dormitorio en el que la cama aun esta desecha
―Sí, voy a tener que irme ―dice sacando algo de ropa del armario
―Ya lo suponía al ver a esos dos amables oficiales.
―Me han traído el portátil y ahora me trasladaran hasta la montaña Cheyenne.
Sheppard se acerca a él y termina de abrocharle la camisa antes de besarle. Rodney pasa los brazos por su cuello acercando sus cuerpos sin querer separarse de él.
―Tienes que irte ―dice el americano cortando el contacto.
―Lo sé. Pero no quiero.
―Venga. Ahora podrás hacerles llorar en persona.
Momento: #07.- Estaciones
Advertencias: Slash
―¿Cuál es tu estación favorita?
John gruñe al oírle porque lo único que quiere hacer ahora, después del largo día de misiones y de una buena sesión de sexo, es dormir. El problema es que Rodney no parece compartir su idea.
―Venga responde ―le zarandea el científico al no obtener respuesta.
―No lo sé ―murmura Sheppard con voz cansada.
―Venga… alguna habrá
―En serio Rod, no lo sé. Ahora solo quiero dormir ¿Por qué no me lo preguntas mañana?
―Pero yo no tengo sueño ―dice poniendo voz mimosa.
―Pero yo si…
―Por favor…
―Mmmm… Verano ―responde rogando interiormente a que con eso Rodney le deje dormir en paz.
―¿Verano? Hace mucho calor. A mí me gusta el otoño
―Aja ―murmura sin prestarle atención.
―Sí piénsalo, es la estación perfecta. En verano hace mucho calor y me pongo rojo como un cangrejo. En primavera me dan todas las alegrías y no paro de estornudar. Y en invierno hace demasiado frio y me enfermo con facilidad así que casi me paso tres meses sin poder respirar. Sí, definitivamente la mía es el otoño
Momento: #17.- Viaje
Nota: slash
―Aun no me puedo creer que estemos en Hawái ―dice John tirando la maleta sobre la cama del hotel.
―No sé qué te emociona tanto de este viaje ―comenta Rodney colocando la maleta en la que lleva su portátil sobre una mesa―. Aunque tampoco sé por qué has venido, así que.
―¿Bromeas? ¡Estamos en Hawaii! Sol, playa, daiquiris…
―Si… no sé si me he traído suficiente protector ―murmura para sí mismo.
―¿Y qué vamos a hacer primero? ―pregunta el americano buscando algo en su maleta
―Apuntarnos a las conferencias, por supuesto.
―Rodney ―se queja con el bañador en la mano.
―¿Qué? No estoy aquí de vacaciones ―dice el científico mirando como el otro comienza a desnudarse para ponerse el traje de baño―. Doy una charla mañana por la tarde ¿recuerdas? Interacciones de la teoría de cuerdas con la mecánica cuántica.
―Dices bla, bla, bla… tu boca se mueve, salen sonidos y no, no entiendo nada ―contesta con una sonrisa.
―Muy gracioso. Entonces, si no vas a venir a las charlas ¿Qué vas a hacer durante toda la semana?
―Ahora me iré a surfear un rato ―dice colocando sus manos en las caderas del otro―. Después planeo una larga noche de sexo salvaje
Me he dado cuenta de que ultimamente todo lo que subo es QaF, es algo que me pasa cuando me obsesiono con un nuevo fandom, que no puedo dejar de escribir sobre él.
El caso es que tengo muchas tablas que no estoy subiendo, porque entre unas cosas y otras al final siemrpe publico QaF y a este paso no las voya a terminar nunca.
Asi que esta entrada es para retomar una de mis tablitas.
Fandom: Stargate Atlantis
Autor/a: cloe2gs
Pareja: McKay/Sheppard
Momento: #04.- Cambio
Advertencias: Slash
Es viernes y están en la Tierra. Es uno de esos extraños fines de semana que pasan en la Tierra, disfrutando de unos días libres.
John vuelve de su carrera matutina, a pesar de estar de vacaciones no pierde sus hábitos. Sube los escalones del edificio de dos en dos hasta detenerse frente a la puerta de su casa y con la respiración agitada busca saca las llaves de uno de los bolsillos del pantalón del chándal que lleva. Al abrir puede oír las voces de McKay al otro lado de la puerta.
―¿De verdad sois tan inútiles? ¡Dios! Hasta mi sobrina de seis años podría hacerlo.
Deja las llaves sobre un bol en el recibidor y, de camino a la cocina, ve a Rodney en plena conferencia a través de la webcam de un ordenador, mientras a su lado hay dos militares de pie, observando todo a su alrededor. Saluda con un movimiento de cabeza y entra en la cocina en busca de un poco de agua.
―¿Sabéis que? Olvidadlo. Está claro que no sois capaces de arreglarlo. Ni aunque juntéis todas vuestras cabecitas parecéis capaces de seguir unas simples instrucciones.
Se apoya en el marco de la puerta con una botella de agua en las manos y observa el espectáculo que es ver al otro gritando, compadeciéndose de los pobres científicos al otro lado de la línea.
―¿Y Zlencka? ¿Dónde está? El parece ser el único con un poco de cerebro.
―Vino a la Tierra con nosotros ¿recuerdas? ―le interrumpe John― Su hermano estaba en el hospital.
―Ah, sí. Ya me acuerdo ―piensa en voz alta, antes de girarse a la cámara y volver a gritarlo―. En fin, desistid. Dejad de perder el tiempo con esto porque no lo vais a arreglar ni en un millón de años.
McKay cierra el ordenador y bufa con frustración mientras se pasa la mano por la cara. Suspira y mira al moreno que se ríe mientras niega con la cabeza.
―Sigue sorprendiéndome tu capacidad de hacer llorar a esos científicos estando en otra galaxia.
―A mi no me hace gracia. Se supone que son listos. Deberían de ser capaces de arreglar las cosas o al menos de seguir mis instrucciones ―añade poniéndose de pie y cerrándose la bata que lleva puesta sobre el pijama
―Cambio de planes ¿no? Adiós a nuestro fin de semana normal ―añade siguiéndole hasta el dormitorio en el que la cama aun esta desecha
―Sí, voy a tener que irme ―dice sacando algo de ropa del armario
―Ya lo suponía al ver a esos dos amables oficiales.
―Me han traído el portátil y ahora me trasladaran hasta la montaña Cheyenne.
Sheppard se acerca a él y termina de abrocharle la camisa antes de besarle. Rodney pasa los brazos por su cuello acercando sus cuerpos sin querer separarse de él.
―Tienes que irte ―dice el americano cortando el contacto.
―Lo sé. Pero no quiero.
―Venga. Ahora podrás hacerles llorar en persona.
Momento: #07.- Estaciones
Advertencias: Slash
―¿Cuál es tu estación favorita?
John gruñe al oírle porque lo único que quiere hacer ahora, después del largo día de misiones y de una buena sesión de sexo, es dormir. El problema es que Rodney no parece compartir su idea.
―Venga responde ―le zarandea el científico al no obtener respuesta.
―No lo sé ―murmura Sheppard con voz cansada.
―Venga… alguna habrá
―En serio Rod, no lo sé. Ahora solo quiero dormir ¿Por qué no me lo preguntas mañana?
―Pero yo no tengo sueño ―dice poniendo voz mimosa.
―Pero yo si…
―Por favor…
―Mmmm… Verano ―responde rogando interiormente a que con eso Rodney le deje dormir en paz.
―¿Verano? Hace mucho calor. A mí me gusta el otoño
―Aja ―murmura sin prestarle atención.
―Sí piénsalo, es la estación perfecta. En verano hace mucho calor y me pongo rojo como un cangrejo. En primavera me dan todas las alegrías y no paro de estornudar. Y en invierno hace demasiado frio y me enfermo con facilidad así que casi me paso tres meses sin poder respirar. Sí, definitivamente la mía es el otoño
Momento: #17.- Viaje
Nota: slash
―Aun no me puedo creer que estemos en Hawái ―dice John tirando la maleta sobre la cama del hotel.
―No sé qué te emociona tanto de este viaje ―comenta Rodney colocando la maleta en la que lleva su portátil sobre una mesa―. Aunque tampoco sé por qué has venido, así que.
―¿Bromeas? ¡Estamos en Hawaii! Sol, playa, daiquiris…
―Si… no sé si me he traído suficiente protector ―murmura para sí mismo.
―¿Y qué vamos a hacer primero? ―pregunta el americano buscando algo en su maleta
―Apuntarnos a las conferencias, por supuesto.
―Rodney ―se queja con el bañador en la mano.
―¿Qué? No estoy aquí de vacaciones ―dice el científico mirando como el otro comienza a desnudarse para ponerse el traje de baño―. Doy una charla mañana por la tarde ¿recuerdas? Interacciones de la teoría de cuerdas con la mecánica cuántica.
―Dices bla, bla, bla… tu boca se mueve, salen sonidos y no, no entiendo nada ―contesta con una sonrisa.
―Muy gracioso. Entonces, si no vas a venir a las charlas ¿Qué vas a hacer durante toda la semana?
―Ahora me iré a surfear un rato ―dice colocando sus manos en las caderas del otro―. Después planeo una larga noche de sexo salvaje