Título: No es adiós, sino hasta luego
Fandom: Merlin
Claim: Arthur/Merlin
Rated: G
Summary: Para impedir que Arthur arriesgue su vida, Merlin es capaz de cualquier cosa.
Advertencias: Leve spoiler de 1x09. Slash.
No es adiós, sino hasta luego
Las manos le sudaban y estaba inquieto. Tenía que impedirlo de alguna forma, Arthur no debía pelear con aquél misterioso caballero.
-Apúrate, Merlin -lo apremió el príncipe de Camelot-. No debo llegar tarde.
-¡Te va a matar! -gritó sin poder contenerse- No puedes, no debes pelear. Morirás -dijo en tono lastimero, casi suplicándole.
-Es mí deber defender el reino que algún día será mío, Merlin -rebatió Arthur-. Ahora, ayúdame a vestirme.
De mala gana y aún queriendo decir muchas cosas, el joven mago comenzó a ponerle el traje. Cuando terminó, verificó que Arthur se viera bien, porque si iba a morir, debía quedarle claro a todo el pueblo de Camelot que aquél joven arrogante pero de buen corazón hubiera sido un gran rey.
Se dispuso a acomodarle la ropa en la parte del cuello, que estaba algo torcida. Pero apenas le puso las manos en los hombros, explotó.
-Eres un idiota -dijo con voz ronca.
-¿Pero qué dices, Merlin? -replicó Arthur con agresividad.
-Te matará, Arthur -le recordó por milésima vez al príncipe-. No pelees, por favor, no pelees -no le importaba rogarle un poco, si con ello lograba impedir que muriera.
-Ya te lo he explicado, Merlin -dijo en un suspiro-, así que para de decirme que no pelee.
El hechicero miró los oscuros ojos de Arthur y logró percibir el miedo que éstos destilaban. Casi inconscientemente, Merlin le pasó una mano por el rubio cabello.
Dejándose llevar por sus impulsos -y también un poco por el miedo-, se acercó más al rostro del príncipe, haciendo que sus labios rozaran. Con sus ojos entreabiertos logró observar que Arthur ponía cara de incredulidad, pero no le importó y se acercó un poco más. Atrapando completamente los labios del rubio entre los suyos.
Apretó un poco más sus ojos, temiendo que Arthur lo apartara de un empujón, pero notando que aquello no pasaba, tuvo valor de colocar su mano en la nuca del joven para intentar poner otro nivel de intensidad. Entreabrió su boca y sintió una descarga eléctrica que recorría su espalda al sentir que Arthur también entreabría la de él.
Merlin comenzó a respirar más agitadamente, queriendo no apartarse de Arthur. Quería mantenerlo allí, consigo. Se sorprendió cuando el príncipe posó sus manos en la cadera de él, haciendo que sus cuerpos se tocaran. Casi sin su permiso, Arthur introdujo su lengua caliente en la boca del mago, acariciando cada rincón de aquél lugar.
Justo cuando Merlin podía sentir que se derretía en los fuertes brazos de Arthur, alguien llamó a la puerta. Ambos se separaron con brusquedad.
-¿Ya estas listo, Arthur? -era Uther.
-Sí, padre -le contestó el joven con voz ronca.
Ambos escucharon cómo unos pasos, claramente los de Uther, se alejaban. Arthur y Merlin se miraron, y sin dejar que el hechicero dijera nada, el príncipe se dirigió a la puerta.
-Adiós, Arthur -dijo sabiendo que no podría retenerlo más. Y que, de todas maneras, no iba a lograr impedir que peleara.
El rubio se giró un poco para mirar al mago y sonrió de lado.
-No es adiós, sino hasta luego, Merlin -objetó antes de salir de la habitación.