Nope, aún nada nuevo
Título: Sobre Kairi y el verdadero significado del hogar
Resumen: Es allí, en esas islas y en la calidez de una sonrisa, en donde Kairi sabe puede encontrar un lugar al cual llamar hogar.
Personajes: Kairi. Kairi->Sora, Riku->Sora implicado.
Advertencias: Algunos spoilers vagos para KH I. Formato extraño. Fic antiguo, publicado y luego borrado. Y ahora archivado aquí de nuevo XD
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Kairi se pregunta muchas cosas a veces.
Se pregunta qué cosas le deparará el mañana, qué recuerdos esconde de ella el pasado y cuántas posibilidades se tienden ante ella en el presente.
A pesar de que el hogar es donde está el corazón, Kairi a veces se pregunta si es aquí a donde realmente pertenece. Se pregunta esto pues su corazón recuerda algo que su mente no puede: recuerda risas, una vida distinta y que, en algún momento, tuvo otro lugar al cual llamar hogar. Pero ahora estas islas lo son todo para ella, estas islas y todas las personas que viven en ellas. Porque ama las historias de Selphie, el entusiasmo de Tidus y la actitud de Wakka; ama la sonrisa de su padre, el gobernador, y la dulce voz de aquella a quien ha aprendido a querer como una madre. Ama la fuerza arrebatadora de de todo lo que es Riku y, sobre todas las cosas, la calidez y pureza de todo lo que es Sora.
Sora, su persona más querida…
Ese muchacho que es aún un niño de tantas formas, pero no teme, no retrocede y a quién está segura podría confiar por completo su corazón. Pero sin duda, por proteger su sonrisa, Kairi no vacilará en quebrar ese corazón ella misma sin preocuparse por si es posible volver a juntar las piezas.
Sora, su persona más querida… la cual a veces parece sentir lo mismo por ella.
O por lo menos eso espera.
Y es entonces cuando la culpa aparece y se pregunta si pertenece -si tiene derecho a estar en este lugar y gozar de su afecto- porque la mirada en los ojos de Riku cuando Sora voltea hacia ella primero, cuando se sonroja y le dice que se ve muy bonita con esa falda nueva, tiene todo el peso de un corazón roto y la desesperación que ella sabe sentiría si alguien se llevara a Sora de su lado. Fue mío primero, le dice con amargura, y ahora sólo tiene ojos para ti.
Al principio Kairi no se dio cuenta (y sospecha que Riku aún no lo ha hecho), pero lo cierto es que Riku estuvo enamorado de Sora mucho antes de que ella llegara y probablemente lo estará por tanto o más tiempo que ella.
Ella adora a Riku y sabe que Riku la quiere de vuelta, por eso no puede evitar sentirse horrorizada ante la perspectiva de ser la culpable de su sufrimiento, aunque realmente no sabe que podría hacer al respecto. Ella ama a Sora, Riku ama a Sora, y, eventualmente, Sora dirá por fin si corresponde a alguno de esos sentimientos.
Por ahora ella se conformará con sentarse junto a Riku en el muelle y ver a Sora correr tras la espuma del mar, que parece haber robado una de sus sandalias nuevamente.
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Kairi ama estas islas y a todos los que viven en ellas, pero no puede evitar, a veces, preguntarse si es este el lugar al que realmente pertenece.
Por mucho que quiera creer que es así, su corazón no olvida que antes perteneció a otro lugar y su mente sugiere que probablemente pudo haber amado a muchas otras personas y lugares. Pero a ella le gusta pensar que puede quedarse en este sitio, que es aquí y no otro lugar en dónde debe estar, que puede llamarlo su hogar… para siempre.
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Cuando la puerta de su mundo se abre y puede sentir la oscuridad tratando de arrancar su corazón, sólo ahoga un grito y desea quedarse con Sora. Lo siguiente que sabe es que su cuerpo ha quedado olvidado, pero ahora todo es cálido, suave y conocido: todo es Sora a su alrededor.
Por primera vez en su vida no hay pasado, futuro ni preguntas, y Kairi sabe que jamás encontrará hogar más perfecto. Es aquí, sin lugar a dudas, a dónde ella pertenece.
Éste es el verdadero significado del hogar.