Fecha de estreno original: 15 de Abril de 1994
Guión: Chris Carter
Dirigido por: Joe Napolitano
Este es otro de esos capítulos que todo el mundo adora: Tiene a Mulder y Scully aislados. Paranoia. La muerte acechando. Y un misterio que explicar. Para Mulder y Scully además tiene un elemento adicional e importante en su relación: En Ice la paranoia se llevó a unos niveles estratosféricos, y acabó sellando entre ellos un pacto eterno de confianza y lealtad. Cae la Oscuridad es como ver la relación de Mulder y Scully en otro nivel. Aquí todos están nerviosos y cuestionan a los demás, pero Mulder y Scully confían el uno en el otro ante todo. Incluso cuando no están de acuerdo. Esta sería la tónica de su relación en el futuro y para siempre.
Hay una escena en la que Mulder y Scully tienen una discusión porque Mulder deja irse a Spinney, el ecologista, con la poca reserva de gasolina que tiene el grupo para sobrevivir. Scully guarda silencio cuando el guardia forestal cuestiona a Mulder, espera a estar a solas con él y le reprocha en una agria discusión el haber tomado una decisión por el grupo que puede poner en peligro la vida de todos. Pero su vínculo no se rompe en ningún momento. Mulder la toma de los hombros en un gesto que es a la vez una muestra de comprensión y una petición de perdón y juntos adoptan una actitud constructiva y se ponen a sellar la cabaña.
A la postre el optimismo de Mulder que ha confiado en el que todos creen el traidor, les va a salvar a todos, pero en ese momento, aun no estando de acuerdo con él, Scully apoya a Mulder.
Darkness falls funciona muy bien por esto principalmente.
Pero hay otros elementos.
Para empezar, y eso siempre es básico para contar con un buen episodio, el guión es fantástico. Darkness Falls juega con el sentimiento primario de supervivencia que todos tenemos, y queda muy bien, porque consigue que cada vez que está a punto de hacerse de noche nos muramos de miedo pensando en que irremediablemente van a morir. Me gusta la escena en la que el jefe de los madereros sale a desafiar la oscuridad y todos salen detrás de él esperando a ver qué pasa. Hasta la escéptica Scully sabemos que está pensando en el fondo que a ver si el tipo sigue avanzando y le va a pasar algo…
Además, hay otra cosa que funciona siempre bien, y es que los peligros que no se ven siempre son los peores. Cuando Scully ve por un momento los bichos en su piel y se pone histérica llegas a creer de verdad que están ahí si hasta la escéptica científica acaba muerta de miedo.
La inspiración del episodio fue una idea que personalmente siempre me ha llamado la atención (y que volveríamos a ver en otro episodio de aislamiento fantástico, Detour), el estudio de los anillos de los árboles. Lo que digo siempre, me encanta cómo funcionan las cabezas de estos tíos. In this case, incluso la de Chris Carter.
En este punto de la temporada, y de la relación de Mulder y Scully, el peligro y la paranoia no solo no juegan en contra de ellos, que lejos de acentuar la contraposición entre el chiflado rebelde y la rígida espía se han acabado conjugando de forma casi maquinal, sino que les hace estar más unidos.
Esto siempre fue lo que le dio más puntos a Expediente X. Cómo dos personas tan diferentes pudieron tener esa química y encajar tan bien cuando estaban predestinados a enfrentarse en todo. Y que fuera inevitable.
Si lo piensas el romance de Mulder y Scully siempre ha tenido un alto componente romántico, en el sentido más decimonónico de la palabra. Y las características de ese romanticismo siempre están presentes en su relación a lo largo de los años: el sacrificio, el impulso de reaccionar ante el raciocinio y seguir los dictados del corazón, la persecución constante del bienestar del ser amado. En Darkness Falls, el romance de Mulder y Scully ya puede verse en todo su esplendor, y vemos como en contraposición a Ice esa relación no flaquea.
Puede que a los guionistas siempre les pareciera una mala idea que Mulder y Scully se enamoraran, pero viendo cualquier capítulo te das cuenta de que fue inevitable. Y todos los episodios se nutren de ello, aún al principio.
Hay otras cosas que hacen fantástico este capítulo. Lo diré siempre: Vancouver. La atmósfera maravillosa que hacía que viéramos a los personajes bajo la lluvia, con ese fondo gris y verde que lo hacía todo más aterrador y opresivo. Siempre me creía más que algo horrible había ahí fuera cuando Vancouver era el escenario.
Detrás de las cámaras, el episodio también se ve beneficiado por otras cosas: para empezar, Gillian Anderson, que estaba en sus primeros meses de embarazo, se pasó vomitando casi todo el rodaje, lo que seguro contribuyó a hacer más creíble la expresión de angustia de Scully de este episodio.
Además, los actores estaban cómodos, y se nota. David Duchovny se encargó de que ficharan a su mejor amigo, culpable de que le picara el gusanillo de la actuación, Jason Beghe. Pensad en Californication, y luego en cómo se lo tuvieron que pasar haciendo este episodio. Incluso con Gillian Anderson cargando con un cubo todo el tiempo.
Este episodio siempre da gusto verlo, y es un alivio ver ese final agridulce en el que Mulder se lamenta tiernamente de que le dijo a Scully que sería un agradable paseo por el bosque sabiendo que se han salvado.
- Lo mejor: La evolución de la relación de Mulder y Scully en contraposición con a dónde tendría que haber llegado a estas alturas.
- Lo peor: Difícil. Quizá lo artificiales que se ven los bichos.