Gin.
Puede que escribir esto sea una idiotez.
Puede que jamás leas esta carta y todo quede en mis lágrimas.
Puede que me haya engañado a mí mismo.
Lo único cierto es esto que siento y me está destrozando por dentro lentamente.
Hoy, al despertar, he mirado con odio estas frágiles manos que no fueron capaces de detenerte. No tengo fuerzas, nunca
(
Read more... )