DADDY DADDY
Fanfic OriginalAutor:
MarochhiPareja: Sehun/Luhan
Género: Incesto, Smut
Traducción:
Tatiana &
VanessaCorrección:
yue_kissysDescripción: Sehun es un MILF: Por la expresión inglesa “Mom I'd Like to Fuck.” Bueno, no exactamente. Él ama a su padre, no a su madre. Esa perra los dejó hace mucho tiempo por otro hombre ya que al parecer, ella no quiso mezclarse con Luhan quien es secretamente gay, y Sehun sólo ama a su papá que también actúa y se ve como una mamá así que es un MILF, ¿Verdad? ¿O quizá un DILF? Bueno, le tiene sin cuidado siempre y cuando pueda follarse a su padre: Luhan.
AVISO: ¡INCESTO! (Padre e Hijo) Por favor, no leas si te sientes incómodo con ello.
MELODÍA ~.~
Tenía 10 años cuando se dio cuenta de algo diferente en él.
Desde la escuela, aprendió que cada vez que el corazón late más rápido cuando hablas con una persona, significa que esa persona te gusta.
Nunca sintió su corazón acelerarse cada vez que hablaba con alguien, ya sea niño o niña. E incluso en las circunstancias en las que una chica se le confesaba. Incluso chicos.
Cuando miró su primera porno. Fue el mismo latido. Lento.
Optó por el porno gay. Seguía siendo igual.
Su corazón estaba tan tranquilo como un lago.
Ahora, se sentía realmente extraño.
Tenía doce y sabía sobre el sexo y la masturbación. Todas esas cosas.
Era un viernes por la noche y su padre lavaba los platos mientras él yacía en la sala de estar viendo dibujos animados. Después de ver la televisión durante bastante tiempo, sintió sed, se puso de pie y caminó a la cocina solo para encontrar a su padre tarareando una canción mientras recogía algo del suelo. Con el trasero al aire, sacudiéndolo al ritmo de la canción, sus muslos claros quedaron expuestos por el bóxer y la delgada camiseta blanca que llevaba.
Sehun se detuvo para admirar aquella hermosa escena. Esos lechosos y claros muslos además de ese perfecto trasero redondo siendo abrazado por esos bóxers con rayas rojas. De repente, sintió un cosquilleo en su estómago que bajó directamente hacia su ingle.
“¿Sehun?” La voz de su padre lo sacó de su ensoñación. “¿Necesitas algo?” Preguntó al tiempo que secaba sus manos mojadas en su trasero.
Oh, Dios.
“N-nada. Solo… estoy sediento.” Explicó y caminó al refrigerador y tomó una botella de agua.
“Oh... ¿Ya hiciste tu tarea?” Luhan le pregunta mientras seca los platos ya lavados.
“Papá, es viernes por la noche.” Dice y Luhan ríe. Y solo aquello hace que los latidos en el corazón de Sehun, aumenten.
“Entiendo. Sólo recuerda hacerlas antes del lunes.” Responde y continúa secando los platos y Sehun corre hacia su habitación cerrando la puerta, poniendo el seguro.
Su respiración está acelerada y puede sentir cómo su pantaloneta se aprietan a su alrededor, y es entonces cuando baja su mano da un pequeño salto al sentir algo duro.
Duro. Él estaba duro.
Pasa saliva y baja su pantalón y bóxers. Deja salir un pequeño gruñido cuando sus dedos se envuelven alrededor de su creciente erección. Gime cuando empieza a tocarse a sí mismo rápidamente, dejando caer su cabeza hacia atrás, apoyándose en la puerta y una delgada capa de sudor se forma en su frente y cuello.
Está pensando en el trasero de su padre. Ese culo que estaba ahí para que lo viera. Y tal vez, sólo para él.
“P-papá.” Gime cuando su estómago se empieza a tensar en anticipación, el placer aumentando a cada segundo e imaginando el trasero de su padre colgando encima de su cara. Sin ropa. Dios, ese sería un espectáculo digno de admirar.
Gruñe sintiendo pequeños choques eléctricos de placer recorriendo su cuerpo. Y entonces, muy pronto, se está corriendo. Nombra a su padre mientras ve un poco de semen que se desliza de su mano y se derrama en la alfombra del suelo.
Ese es el momento en que Sehun comienza a ser más íntimo con su padre.
Fue a los quince años cuando le dijo querer intentar jugar fútbol.
“¡Oh Sehunnie!” Su padre estaba extasiado. Siendo el gran fanático que era, por supuesto, lo era.
Ahora estaba siendo abrazado por su padre. Su cara cubierta por besos. Sonriendo con alegría cuando los labios de Luhan se acercaban a los suyos y en ese momento, estiró sus labios y besó a su padre directamente en la boca.
“¿Me puedes enseñar, papá?” Pregunta y envuelve el brazo alrededor de la cintura de su padre, de una manera algo intima.
“¡Por supuesto!” Dice Luhan sonriendo alegre. “Oh, mi bebé está creciendo.” Ríe mientras abraza a Sehun de nuevo y este, amorosamente devuelve el abrazo más fuertemente. Si es que eso era posible.
“¿Mañana?” Pregunta, y su padre asiente. Mantiene su abrazo y su mano baja poco a poco, acercándose al trasero que desea. Y cuando finalmente ha llegado allí, su padre se separa.
“Oh, mi Sehunnie es un chico grande ahora.” Dice antes de pellizcar su mejilla una última vez, limpiar la mesa y empezar a lavar los platos.
Decir que estaba duro por esas simples caricias era algo común ahora, pero es bueno aclararlo. Sonríe maliciosamente y corre a su habitación, cerrando la puerta y poniendo seguro inmediatamente antes de ir a su cama y bajar sus pantalones para revelar su enorme erección. Desde que tenía catorce, su pene había empezado a crecer. Y ahora era más grande de lo que un chico normal de quince podría tener.
“P-papi.” Deja salir un gemido mientras frota la parte superior de su polla con el pulgar, líquido pre-seminal saliendo a montones. Se imagina a su padre cubriendo de besos pero no su cara, sino en su pene. Lo piensa desnudo sobre la mesa de la cocina, con las piernas bien abiertas a ambos lados dejando ver un rosado y pequeño agujero, listo para ser abusado.
Sehunnie es un chico grande. Un chico grande.
Se imagina a su padre diciéndole aquello mientras él entra en su obviamente caliente centro. Haciéndolo gemir mientras su polla lo atraviesa.
“Sí.” Gime apretando el agarre sobre su miembro, esperando que fuera tan apretado como el trasero que deseaba, sabe que el centro ha de ser más apretado que su agarre, y comienza a tocarse pensando en ello. “El niño grande de papi. Sehunnie es grande, un chico grande ahora.” Gime sintiendo la presión en su estómago.
“Papi.” Gruñe corriéndose. Un chorro de semen caliente esparciéndose por todo su estómago y su miembro relajándose casi de inmediato. Se quedó acostado por un rato y luego se levantó para sacar un par de bóxers y limpiarse a sí mismo, luego de un momento lo tira al cesto de ropa sucia y después de tomar una sábana limpia y reemplazar la sucia, se deja caer sobre su cama con una gran sonrisa en su rostro.
Fue hasta después de su cumpleaños número diecisiete que una pizca de esperanza le fue mostrada por los dioses de allá arriba.
Estaba en su habitación masturbándose con la imagen de su padre de la vez en que caminó por el pasillo del baño viendo su trasero desnudo luego de bañarse.
Su padre no parecía haberlo notado por lo que retrocedió y se puso en cuclillas. Se inclinó y miró el trasero balanceándose mientras cantaba en la ducha. Contempló con avidez las nalgas que rebotaban en cada notorio movimiento. Izquierda, derecha, izquierda, derecha.
Gimió cuando su padre dejó caer la barra de jabón sobre los pisos de baldosas frías, sonriendo maniáticamente cuando lo vio inclinarse hacia abajo para recogerlo, nalgas ligeramente separadas dejándole ver un adelanto de lo que quisiera profanar. La pequeña, rosa y perfecta entrada de su padre era sin duda, atractiva. Por lo menos se podría decir que se puso duro de nuevo.
Gimoteó cuando su padre volvió a bailar y tararear. Caderas balanceándose seductoramente como si supiera que tiene audiencia. Gracias a Dios, su progenitor era joven, es decir, estaba familiarizado con las tendencias musicales de los adolescentes porque en este momento hasta parecía hacer twerking. ¡Sí! Parecía moverse al ritmo del Twerking. La manera en que agitaba su trasero, era jodidamente caliente y Sehun no se había dado cuenta que ya estaba masturbando su pene hinchado.
“Padre.” Gemía en susurros cuando Luhan comenzaba a bajar su trasero y Sehun no podía dejar de imaginarlo dejándose caer sobre su pene y esas gotas de agua que corren por esa piel tan deliciosa así como su sudor, con su pequeño agujero absorbiéndolo todo. Deja escapar un gemido un poco demasiado alto, lo que le costó un Luhan cauteloso deteniendo su baile y girando a mirar a la puerta.
“¿Quién está ahí?” Pregunta, su voz haciendo eco a través de los azulejos.
“¿P-papá?” Trató de hacer su voz lo más calmada posible al tiempo que abría la puerta con la esperanza de tener una vista a la apariencia frontal de aquel cuerpo.
“Oh. Eres tú, ¿Sucede algo? ¿Fuiste tú el que gimoteó?” Su padre le preguntaba mientras tomaba una toalla y la envolvía alrededor de su cintura.
Mierda.
Aunque fue decepcionante, sacó provecho al momento. Miró lascivamente el estómago de su padre donde había un esbozo de abdominales y por lo que pudo ver hace instantes, tenía las piernas y muslos más perfectos porque; demonios, Sehun haría cualquier cosa porque su pene estuviera en medio de esos lechosos y blancos muslos.
“S-sí, acabo de rasgar algo. ¿Hay curitas aquí?” Pregunta pasando al cuarto de baño.
“Oh, hay algunos en los cajones del fregadero. Ten cuidado la próxima vez, Sehunnie.” Le regaña y este solo sonríe y asiente.
Llevándose un pedazo de bandita, inmediatamente vuelve a su habitación y termina sus asuntos, rápidamente sentado en una silla saca su pene duro como una roca y comienza a bombearlo con furia imaginando a su padre y a él desnudos bajo la ducha. Su padre de rodillas chupándosela en seco mientras él lo toma sus caderas, introduciendo su pene en su caverna húmeda, amordazándolo, golpeando la parte posterior de su garganta. Con su imagen rebotando en su polla, desmoronándose. Por segunda vez.
Tenía 15 años cuando comenzó todo y por fin vio cumplido su deseo.
Estaba en medio de un partido y su padre era el más ruidoso entre el público ya que seguía animando a su hijo.
“¡¡Vamos Sehun!!” Gritaba con todo lo que sus pulmones daban y Sehun simplemente sonrió a lo adorable que su padre lucía.
Ganaban por 3 puntos y fue todo gracias a Sehun. Era muy bueno porque tenía la esperanza de impresionar a su padre con sus logros.
A medida que el enemigo tomó el balón, Sehun corre a él y de inmediato se la quita, lo que le valió un murmullo de interminables maldiciones del enemigo mientras pateaba hacia la meta, esquivó a todos los que intentaron derribarlo y sus compañeros de equipo lo defendían en la parte posterior. Cuando estaba llegando a la meta, pudo oír el grito de su padre cada vez más fuerte y con un rápido movimiento, pateó el balón con todas sus fuerzas.
Está de más decir que ganaron el partido con Sehun siendo llevado por sus compañeros de equipo aplaudiendo la victoria. No le importaba, lo que realmente le importaba era un abrazo proveniente de su padre. El abrazo donde podía sentirse alrededor de su cintura y que no parezca sospechoso o distorsionado. Salta y corre hacia las gradas y lo busca frenéticamente, la paciencia acabándose con cada segundo que transcurría.
Pero lo que vio fue algo más.
Su padre hablaba con un tipo, un tipo, y parecía estar sonrojado, sonrojado.
Sus ojos lo asesinaron al acercarse a las dos figuras.
“Sehunnie, ¡Hey! Buen trab-”
“¿Podemos ir a casa ahora?” Le pregunta grosero e irritado, impactándolo tanto como al hombre.
“O-okay” Luhan dice avergonzado y sorprendido. “Me voy ahora, Tao.” Hace una reverencia. “Por favor, dile a tía que entiendo si aún no ha pagado, y sé amable con ella Tao, es tu madre.” Dice demasiado rápido, Sehun se queda perplejo.
“Gracias Lu-ge, muchas gracias.” El hombre- Tao, se inclinó respetuosamente mientras su padre se limitaba a sacudir la cabeza.
“Tonto, eso es lo que hace la familia, ayudarse mutuamente.” Murmuró sonriendo deslumbrantemente y el corazón de Sehun se siente caer.
Mierda
Fue grosero con quien al parecer era su tío.
“Aún así… gracias.” Se inclina una vez más. “Sehun.” El hombre- Tao dice frente a él. “Ha sido un largo tiempo pero bueno, soy tu tío Tao, jugaste genial. Gran juego, eres un gran jugador al igual que tu padre.” Le dice y alborota su cabello sudoroso antes de dejarlos.
“Está bien, vámonos Sehun.” Su padre dijo pasando a su lado y el corazón de Sehun se estruja insana y fuertemente. Siente la herida y el tono decepcionado y eso no es suficiente, sino la forma en que fue llamado ‘Sehun’ y no ‘Sehunnie.’
El viaje de vuelta a casa resultó sofocante y tenso, la culpa lo comía vivo y su padre se mantenía en silencio, dolía. Podía notarlo, ni siquiera hizo algo malo y Sehun se comportó grosero con él y con su familiar. Cuando entraron a la casa, Luhan inmediatamente fue a la cocina con un Sehun abatido siguiéndolo como si fuera un cachorro que acababa de hacer algo mal y quería engatusar a su dueño.
“¿P-papi?” Dice en voz alta y el otro murmura en respuesta. Evita el contacto visual con él añadiendo más leña al fuego de culpa y vergüenza dentro de Sehun.
“L-lo siento, por lo de antes.” Dice mirando al suelo. “No sé qué me pasó. Es que... es simplemente difícil verte cerca de otras personas desde... mamá y ni siquiera estoy seguro de si...”
“Sehun...” Luhan lo corta pero sin éxito.
“No papá, de verdad lo siento. Es sólo que... no estoy del todo a favor que cada persona hable con usted desde... mamá-” No llegó a terminar la frase cuando fue enfrascado en un abrazo.
“Oh Sehun.” Luhan dice en todo de disculpa y Sehun sabía porqué.
“Papá, en serio. Yo tengo la culpa, lo siento.” Lo abraza de vuelta.
“No Sehun, es mi culpa.” Se retira y besa su mejilla. Aun cuando Sehun es más alto que su padre, lo trata como a un niño y lo salpica con besos a los que no se queja.
“Padre, sé que fue mi culpa.” Dijo mientras era besado en los labios. Trataba de mantener la calma pero su padre continuaba con sus caricias, ajeno a las chispas de fuego que provocó en el menor.
“Ven, vamos a conseguir un poco de cerveza. Puedes invitar a tus amigos.” Su padre declara cuando le da un último beso en la sien a quien todavía quedó inmovilizado por los besos en sus labios. Todavía podía sentirlos en los suyos y vaya que se sentía bien.
Después de algún tiempo, sacudió su cabeza y fue a su habitación, avisó que invitaría a Jongin y Chanyeol, y a algunos otros amigos del equipo de futbol. Estando de acuerdo, su padre compró las cervezas pero no más de un par para cada uno.
Instantáneamente cierra su puerta y se encarga de bloquearla. Respiración irregular, mente lujuriosa, cuerpo caliente, pene duro.
Se quita el pantalón junto con sus bóxers y zapatos e inmediatamente se masturba.
“Mierda. Papá.” Gime apretando el puño sobre su polla, con locura. “Tan... estrecho.” Dice con la imaginación fuera de serie cuando se viene en su mano y pronto, una porción de su semen salpica a través del piso, lo ha dejado jadeando.
El día pasa y Sehun se embriaga en compañía. Jongin riendo maniáticamente mientras observa a uno de sus amigos bailar y cantar con el corazón en la mano, Chanyeol arrastrándose con su teléfono y pronunciando el nombre de ‘Baekhyun’ entre algunas frases sexuales como “¿Te gusta cuando te la meto?” y “¡Eres jodidamente apretado alrededor de mi pene¡” y otras cosas más.
Esa es una de las razones por las que es amigo de aquel gigante. Chanyeol se ha tirado a su tío, que es solo mayor que él por un par de meses. Pero aun así, tirarse a su tío es bastante extraño.
Le contó la historia de la primera vez que se lo cogió, fue en su cumpleaños número 14 y su tío estaba un poco ebrio por su fiesta, pensó que era lindo cómo se balanceaba en ambos sentidos. Su tío podría haberlo confundido con otra persona porque el hombre coqueteaba con él sin vergüenza alguna. Chanyeol activó todo su autocontrol para no follárselo ahí mismo porque eso estaría mal. Pero el mayor parecía saber mucho más porque de pronto, empezó a palmear a su sobrino y le decía ‘¿Cómo estás?’ y ‘¿Qué tan apretado estaría mi agujero exprimiendo tu pene hasta chuparlo?’
La historia avanzó a la noche con infinitas folladas en diferentes posiciones, un par de mamadas y trabajos de mano con su tío conduciéndolo. La mañana siguiente estaba llena de peleas y gritos pero finalmente terminaron juntos, ocultando su relación de sus padres y en el caso de Baekhyun, a espaldas de su hermano.
Y Jongin, Jongin es quien descubrió la lujuria inesperadamente. Estaba frenético cuando lo supo pero se relajó cuando su amigo dijo que no se preocupara porque sinceramente, Jongin estaba tirándose a Kyungsoo, su propio hermano. Recuerda cuando el moreno le contó su historia.
Kyungsoo era mayor, y volvía a casa de la iglesia después que cantaron en multitud. Jongin llegó cansado e inquieto después de su práctica de danza. Kyungsoo estaba durmiendo y Jongin encontró a su hermano mayor en el sofá. Le sonrió con adoración, actuaba como un niño al dormir porque estaba acurrucado como una pequeña bola. Aunque cansado, lo cargó tipo nupcial y lo llevó a su habitación. El chico dormido se acurrucó sobre su pecho y el moreno rogaba que esté realmente dormido, así no podría oír su corazón latiendo frenéticamente y alejaría sus sentimientos. Afortunadamente, el mayor estaba dormido, aparentemente.
Cuando lo colocó en su cama, la figura dormida se agitó despertándose, pero con sueño aún en su sistema. Jongin no sabía lo que estaba pasando cuando Kyungsoo trató de tirar de él hacia abajo, cedió pensando que su hermano mayor podría querer decirle algo. El hecho es que Kyungsoo atacó sus labios en el instante que estuvieron cara a cara. Jongin, que se encontraba en estado de shock permaneció quieto pero pronto, correspondió cuando Kyungsoo gimió y succionó su lengua. Tuvieron sexo obviamente, pero el hecho de que Kyungsoo luciera tan necesitado en ese momento, hizo sentir celos a Sehun porque sabía que le gustaría que su padre sienta lo mismo por él.
De todas formas y volviendo a la historia, Kyungsoo estaba tirándose así mismo a medida que rebotaba sobre el enorme pene de su hermano menor mientras éste último, jadeaba y se agarraba firmemente de la cintura de su hyung ayudándolo a penetrarlo hasta el tope, sus caderas se alzaban haciendo que el semen de su hyung cayera sobre su estómago. No hace falta decir que eran el uno al otro y que cogían de día y noche, en cualquier lado y momento. En su propia casa, en el dormitorio de uno o del otro, la ducha, la mesa de la cocina, la cama de sus padres, el garaje, patio, la sala de estar, cada pared, en todos los sitios en los que Jongin pueda tener a Kyungsoo gimiendo bajo él o cuando el mayor quiera, ya que sus padres siempre estaban ocupados.
Y ahora están aquí, Jongin riendo y riendo pero tan pronto como suena el teléfono de inmediato contesta y grita ‘¡Hyung!’ mientras Chanyeol aún está con su celular, diciéndole lo ‘caliente’ que está ahora mismo y deseando inclinarse y tirárselo una y otra vez sin parar, hacerlo rogar porque su gran pene y semen estén tan adentro de su trasero’ y así, sucesivamente.
A cambio, Sehun yacía sobrio sujetando su teléfono en una mano y con la otra, tomando de su cerveza. De todos modos, ¿Dónde está su padre?
El día acaba y sus amigos se van, a excepción de Jongin y Chanyeol. El primero es llevado por su pequeño hermano mayor hacia el auto mientras murmuraba algo como, ‘Hyung, hueles bien’, ‘Hyung, vamos a casa y te cogeré tan condenadamente duro que no caminarás por semanas’ ‘Hyung, chúpamelo, nadie está aquí de todos modos, di que sí’ y guarda silencio cuando Kyungsoo murmura un ‘Te voy a montar en el auto. Ahora cállate’ y el menor aplaude como estúpido. Sehun suspira porque al menos su amigo tendrá algo de acción mientras que la única acción que él tendrá, será su mano.
Por otra parte, Chanyeol estaba en el baño con su tío que vino a recogerlo. Probablemente están haciendo un rapidito ya que Sehun escuchaba unos gemidos débiles y algunos gritos tipo ‘¡Ahí!’ y ‘¡Chanyeol!’
Espera unos momentos y luego, un Chanyeol sonriente y un Baekhyun despeinado salen del baño y corren a la salida que los llevará directamente a casa de Chanyeol, probablemente para continuar la diversión.
Suspira abatido mirando el desastre que sus amigos y él hicieron. Tiene que limpiar estoy mejor empezar ahora que más después, ¿No?
Se queja agotado cuando por fin acaba con la limpieza. Sus músculos duelen, su mente nublada por el alcohol y su pene está duro como la mierda porque recuerda cuando vio a escondidas a Luhan en ropa interior de encaje y lo piensa; le gusta el color rojo y negro le gusta esa tonalidad.
Lleva su cabeza para atrás, gimiendo y palmeándose a sí mismo pero se detiene tan pronto como oye la puerta de adelante abrirse. Con un ojo y ve a su padre tambaleándose un poco, rostro sonrojado y sonriendo de pronto.
“¿Papá?” Dice mientras endereza sus pantalones y trata de ocultar su bulto.
“¡Sehunnie!” Su padre se tambalea hacia él. “¡Mi niño grande!” Dice mientras es abrazado.
“Lo siento.” Una voz desconocida aparece y Sehun fulmina con la mirada al hombre que acaba de aparecer en su puerta.
“¿Quién es usted?” Le pregunta con acidez y sonríe cuando el hombre se estremece un poco.
“Uhh, Kim Minseok. Soy compañero de trabajo de tu padre, bebió demasiado así que lo traje a casa.” El hombre- Minseok dijo, y Sehun palmeó la cabeza de su padre que descansaba en su pecho.
“Gracias.” Retrae de un gemido al sentir un cálido aliento en su cuello “Ya puede irse.” El hombre asiente antes de cerrar la puerta.
“¡Sehunnie! ¿Por qué estás tan alto? ¡Ni siquiera puedo acariciar tu cabeza!” Chilla y Sehun sonríe a lo adorable que su padre es.
“¿Lo siento?” Ríe viendo el puchero frente a sus ojos. “Puedes acariciarme ahora.” Le dice mientras se inclina de manera que puede verlo claramente.
“Ya no quiero.” Responde y Sehun está a punto de preguntar por qué, cuando sus labios fueron atacados, sus ojos se abrieron en estado de shock al momento de sentir su labio inferior ser mordisqueado por los dientes de su padre.
“S-Sehunnie...” Gime cuando se retira. “Te amo.” Le dice y de pronto, siente que tres cosas se le paralizan: su corazón, su boca y su pene.
“P-papá.” Logra decir antes que Luhan ataque su cuello. “D-Dios.” Gime sintiéndolo acercarse a su clavícula y lo lame. Maldita sea.
“Sehunnie~” Jadea con aliento enganchado acompañado de pequeñas manos familiares palmeando su furiosa protuberancia.
“M-mierda.” Gime y gime cuando la mano de Luhan desaparece.
“Nada de maldecir, jovencito.” Se le queda mirando tan perdido y no puede más. Es muy caliente.
“S-sí señor.” Hace señas cuando Luhan salta sobre su regazo y lame el lóbulo de su oreja, cree correrse con tan simple toque.
“C-cama.” Susurra empezando a moler su trasero sobre su erección y pronto, Sehun está llevándose a Luhan, labios moldeándose entre sí, delgadas piernas envolviéndose alrededor de su cintura. “Se-Sehunnie apúrate.” Su padre gemía y él daba dos pasos a la vez, porque joder, estaba malditamente gimiendo su nombre y frotando tanto sus erecciones juntas.
Tan pronto como entran a la habitación, su padre lo detiene.
“¿Qué?” Resopla en frustración porque hoy es el día. El día en que finalmente se lo cogerá.
“A mi cama.” Jadea antes de morder airadamente la oreja de Sehun haciendo que sus gemidos lo hagan gritar placenteramente. Así que, corre a la habitación de su padre y lo deja caer sobre la cama antes de saltar sobre él.
“Luhan.” Pronuncia antes de rasgar su camisa, literalmente, ya que ha esperado por casi 9 años para cogerse a su padre.
“Papá.” Luhan responde con severidad y asiente con la cabeza inmediatamente mientras tira de su camisa por su cabeza.
“Papá.” Imita y este le sonríe amorosamente antes de tirar de él hacia abajo en un acalorado beso.
Ambos gimen cuando su erección roza con la del otro.
“Los p-pantalones.” Gruñe cuando siente una mano a tientas sobre su pene vestido. Se precipita como loco y los quita junto con los de su padre. Los tira lejos y de inmediato palmea algo que le valió un hermoso gemido de aquel perfecto hombre.
“M-más.” Luhan gime cuando el dedo de Sehun acaricia alrededor de su entrada sobre la ropa interior. Suelta una risita decidido a no dejar que su padre sea el jefe en esto.
“No.” Le dice con severidad y el mayor estaba a punto de mirarlo cuando maldice al sentir que lo agarra del pene y lo estrecha.
“¡Mierda!” Gime y el otro sonríe al verlo jadear cuando abandona su erección.
“Papá, no maldigas, tienes que darme un buen ejemplo.” Sonríe lascivo, viendo al hombre que refleja lujuria y avidez.
“Sehunnie~ Papi lo siente. Por favor, por favor, solo... ¡Tócame!” Grita frustrado y Sehun se complace antes de deslizar sus manos hasta la cintura de los bóxers de Luhan y tirar de ellos de una sola vez, para adorar el blanco y todavía grueso pene delante de sus ojos.
“Lindo.” Sonríe antes de envolver su mano alrededor de la erección, recompensándolo con un giro de muñeca.
“Sehunnie.” Su nombre era pronunciado entre gemidos mientras se convertía en una mantra junto con las palabras ‘Tan bueno’ y ‘Más..
“Luhan...” Repite y su padre parece olvidar el acuerdo porque no dejaba de gemir y estremecerse bajo el toque de sus manos. “Luhan.” Dice una vez más y lo deja ir.
“¡S-Sehunnie!” Está a punto de tocarse a sí mismo cuando su mano es sujetada para poder evitarlo. “Por favor, déjame.” Declara y su palpitante pene se retuerce sin parar, yacía tan necesitado que a Sehun le encantaba verlo de ese modo.
“¿Por qué?” Sonríe viéndolo retorcerse de placer mientras sus manos van justo debajo de sus bolas.
“¡P-porque!...Porque cuando lo haga, dejaré que me cojas.” Suena sucio y Sehun sonríe ante la idea.
No puedo esperar.
Saca sus bóxers y lo recuesta sobre su espalda, guiando la boca de su padre cerca de su palpitante rojo e hinchado pene, mientras su pequeño trasero quedaba cerca de su cara.
“Chúpalo.” Le dice y gime cuando una traviesa lamida es aplicada en su hendidura.
“Mhmm.” Puede oír a su padre gemir y trata de no eyacular antes de tiempo porque es realmente bueno en las mamadas. La cabeza de su pene es succionada y siente los gruñidos entre dientes y al mismo tiempo, se estremece en la boca de su padre.
Una vez que recupera el aliento y la mente, empieza a lamer la hendidura del trasero perfecto, su nariz acariciando entre las dos nalgas. Mierda, sabe y huele divino. Continúa lamiendo porque puede sentir a su padre jadear en su pene y siente romperse de placer hasta los huesos. Continúa recorriendo su lengua por el apretado agujero.
Arriba, abajo, arriba, abajo. Sonríe cuando trata de deslizarse dentro bromea un par de veces, antes de hacerlo.
“¡Sehun!” El mayor jadea fuertemente cuando siente una lengua dentro, Sehun está saboreando el néctar más delicioso que jamás ha probado. Gime sorbiendo su esencia y siente que ha probado el cielo. Su padre era malditamente sabroso.
“Se-Sehun...” Su nombre entre jadeos es perfecto y sonríe al lamer una última vez antes de empujar su dedo en él. Gime cuando la cabeza de su pene toca la parte posterior de la garganta de su padre y quiere morirse cuando se desliza la traga completa.
“L-Luhan... voy a-”
Muy tarde.
Sus pelos se erizan y su piel se estremece cuando se corre dentro de su angosta garganta, llenándole completo. Su padre gime en el proceso, tragando cada porción que tira. Voltea un poco y ve que parte de su semen chorrea por su hermosa barbilla.
“¿Quieres más?” Lo mira a los ojos y sonríe seductoramente, labios hinchados y brillosos por su semen y asiente aletargado y con temblores cuando lo ve llevarse su endurecido pene a un nuevo estímulo acalorado dentro de su boca, una vez más.
Entonces, empuja tres dedos de inmediato ya que puede sentir el orgasmo cuando su padre lo chupa de nuevo, deslizándolo más allá de su garganta y joder, eso se siente tan bien. Introduce sus dedos hasta los nudillos entre las paredes apretadas. Mierda, Sehun quiere meterle su pene muy dentro y de una puta vez.
“S-Sehun.” Un hilo de saliva se mezcla con el líquido pre-seminal que conecta su labio con la hendidura. Mierda. “Fóllame.” Declara, fluidos acompañados goteando de su barbilla.
Voltea sus posiciones, su padre se coloca sobre la parte trasera de sus piernas revelando su rosada, bonita y húmeda entrada. Se relame los labios mientras ensaliva su mano y alinea la cabeza su pene hacia la entrada. Esto es.
Con un empujón, ambos gimieron. Su padre era tan jodidamente apretado que le tomó unos minutos antes que continuase metiendo a través del músculo interno porque diablos, se apretaba contra él tan implacablemente que estaba a punto de acabar ya. Muy duro.
Por otro lado, su padre tenía los ojos perdidos sonriendo y mordiendo su labio inferior frente a la gran longitud. Es tan grande y grueso.
“¿Te gusta?” Jadea bajo y lo penetra hasta el tope. Sus bolas hinchadas entrando en contacto con la hendidura de su padre.
“T-Tan grande y tan grueso.” Gime y gruñe en respuesta porque sí, es perfecto.
“Ah, ¿Sí? ¿Te gusta?” Sonríe satisfecho al oír como respuesta un “Mhmm.”
“M-muévete.” Demanda ligeramente y Sehun obedece como el buen chico que es.
Primero comenzó lento porque no estaba lubricado adecuadamente y porque no lo preparó pero cuando se dio cuenta de cómo su padre estaba gimiendo, tan jodidamente necesitado, encontró el ritmo.
“Soy un niño grande ¿Verdad?” Jadeó saliendo para luego volver a entrar de golpe, haciendo que su padre llorara de puro placer. “Sólo soy un chico grande.”
“Mi chico grande.” Responde mientras sigue chocando contra él y con todo lo que tiene. “Mi niño grande.” Tira de él hacia abajo para un beso con lengua.
Sehun gime porque su padre es bueno en todo; limpiando, cocinando, enseñando, riñendo, dando mamadas, en beso francés, follando suciamente como ahora. Se aparta y aprieta esos esbeltos y lechosos muslos, doblándolo por la mitad y estrellándose contra él en varias ocasiones, haciéndolo gritar.
“E-espera.” El mayor dice y obedece, aunque acompañado de prisa, se sorprende cuando siente deslizarse fuera del culo precioso y justo cuando quiere quejarse, su padre se pone de rodillas para levantar su trasero al aire.
“S-Sehunnie.” Avisa incitándole y Sehun piensa que podría correrse con tan sólo verlo así de perfecto, sus espasmos y ese agujero profanado goteando, ahora rojo, hinchado y abierto. “Tu polla.” Le dice y se arrodilla para alinearlo hacia su entrada, una vez más y gimiendo por cómo succionaba la cabeza. Es un maldito. Y con un fuerte empuje, chocó de nuevo haciendo que los brazos del mayor se tambaleasen, se retira y golpea repetidamente, vez tras vez y de pronto, el precioso rostro que empujado en las almohadas. Los gemidos y gritos amortiguados por el algodón.
‘Más’, ‘Más fuerte’, ‘¡Rápido!’ era un mantra de la boca sucia de su padre y él obedece.
“Voy a...” Se estremece de inmediato y el menor envuelve su dedo índice y pulgar en la base de su pene, impidiéndole correrse. “¡Sehunnie!”
Sonríe viéndolo quejarse y su padre trata de forzar su agarre de hierro pero evidentemente, Sehun es más fuerte.
“¡Sehunnie, por favor!” Escucha y no hace caso, lo sigue penetrando para que vuelva a gemir en su lugar.
Unas pocas estocadas más y derrama su semilla dentro de las paredes de su padre. Una pintura blanca. Inconscientemente, afloja su agarre sobre el pene de su padre y lo siente derramarse fuertemente en sus manos.
Se derrumba sobre su pequeño cuerpo. Oye algunos gemidos y quejas por su peso y gira sobre su espalda junto a su jadeante padre. Cierra los ojos y antes de quedarse dormido, siente algo moviéndose y de pronto, hay muslos sobre sus caderas, su pene envuelto por nalgas y unas manos en su pecho. Abre los ojos y su padre lo está mirando.
“Aún no hemos terminado.” Dice con severidad y frota su trasero sobre el pene de Sehun quien se retuerce ante la fricción.
Demonios.
Parte 2 (Final) →