Smut QaF - Brian/Justin
Fandom: QaF
Pairing: Brian/Justin
Rating: NR-17
Prompt: #068 Velocidad
Notas: (A leer tras el drabble si queréis mantener la sorpresa sobre lo que se compra Brian para superar una fecha crucial en su vida)
Se me ocurrió anoche y tuve que apuntarlo porque ey, es una idea que me daba bastante morbo, aunque comparta la opinión de Justin sobre ellas. La que se compra Brian es este modelo, imaginadla en plateado o negro.
Justin se pasea por la casa, inquieto. Brian lleva toda la mañana fuera, algo que no sería raro si no se tratara del Gran Día. Es fin de semana y pueden aprovechar para pasar algo de rato a solas, durante la semana han estado liados, y se había prometido a sí mismo que se encargaría de que nadie de la familia llamara por teléfono, se acercara a menos de cien metros de Brian y que éste no se colgara de ningún sitio.
Algo bastante complicado si resulta que se ha despertado temprano y su pareja ya no estaba en la cama.
No le coge el móvil, ni está en Kinnetik o Babylon, tanto Cynthia como Ted se lo han asegurado, y prefiere esperarle en Britin a dar vueltas por Pittsburgh sin saber dónde buscar.
De repente oye el sonido, y sale a ver de quién se trata.
Sea quién sea, los pantalones de cuero le quedan como una guante, y tiene unas buenas piernas. La visera se levanta, y Justin no tiene más remedio que soltar una carcajada, aliviado.
- Santo Dios, Brian, ¿cada vez que tengas una crisis vas a cambiar de coche? Vamos a necesitar un garaje más grande. - Le arquea una ceja, desafiante, y se abstiene de comentar que los cuarenta no son el fin del mundo.
- ¿Subes o no? - Le lanza el casco, y Justin pone los ojos en blanco, pensando que es demasiado joven para morir. De todas maneras se lo pone, montando tras Brian en la moto.
- ¡No vayas rápido! - Nunca le han gustado las motos, pero cree recordar que hace un par de semanas comentó que House le parecía sexy cuando conducía la suya. La próxima vez va a ahorrarse los comentarios.
Brian sopla, encendiendo el motor y arrancando a toda velocidad, probando la resistencia de su nuevo juguete. Para haber llegado a la frontera de los cuarenta, sigue siendo el polvo más atractivo de Liberty Avenue, aunque tener un amante doce años menor le obliga a mantenerse en forma. En cuanto ha visto esa preciosidad en el concesionario, ha tenido ganas de probarla. Sentirse otra vez como si tuviera veintinueve y nada que perder.
Sólo que nota los brazos de Justin agarrados a su cintura, su cuerpo pegado al suyo, y eso, unido a la adrenalina de la velocidad y las curvas, está empezando a excitarle.
Acelera un poco más, sonriendo cuando el abrazo se estrecha y oye el jadeo de Justin a sus espaldas. Sabe que debe tener los ojos cerrados, y se ríe, girando de nuevo hacia casa.
No abre los ojos hasta que están detenidos de nuevo, ni siquiera sabe dónde, estaba demasiado ocupado maldiciendo a Brian y bueno, notando su espalda contra su pecho, su torso enfundado en una camiseta ajustada, vibrando con la risa que oía cada vez que la moto daba un giro cerrado.
Los abre lentamente, aflojando los brazos, sorprendido porque Brian haya sido capaz de respirar. Se quita el casco y lo deja caer, observando a Brian mientras hace lo mismo, girándose en la moto para mirarle, sonriendo emocionado.
- No vamos a quedárnosla. - Se siente como un gusano, pero ni muerto se vuelve a subir a ella.
- Sunshine…
- Ni Sunshine ni hostias. No. Siento mucho que tengas cuarenta, felicidades, por cierto, pero ni hablar. Cómprate otro Corvette. Un alfa romeo. Me da lo mismo, algo con cuatro ruedas.
Sin saber cómo, Brian se las ingenia para agarrarle y sentarle en su regazo, clavándole la parte delantera de la moto en la espalda, notando su erección bajo sus muslos. Le susurra al oído, lamiéndole la oreja.
- Puedo hacerte cambiar de idea. - Una mano baja a su entrepierna, desabrochándole los pantalones, y la otra sube por su espalda, acariciando.
- Brian… -- Están en la entrada de Britin, a no ser que reciban visitas nadie va a verlos, y la excitación por el breve viaje está empezando a volver. Pasea la mirada por el cuerpo de Brian, acariciando su polla a través del cuero. No lleva calzoncillos, se marcarían, y eso le excita aún más.
Se retuerce sobre sus piernas para tener más acceso, apretando y acariciando como sabe que le gusta, disfrutando de sus gemidos. Brian tampoco está quieto, y sigue masturbándole, siguiendo su ritmo. Pronto se frotan el uno contra el otro, Justin libera su erección con cuidado, y el primer contacto piel a piel es tan intenso que jadean, aumentando el contacto.
Se besan, lamiendo y saboreando sus labios, juntando las lenguas sin preocuparse porque sea delicado o suave. Parecen dos adolescentes montándoselo en un sofá, con prisas para que no les pillen.
Sus manos chocan y se empujan entre sus cuerpos, masturbándose el uno al otro y los dos juntos, sin dejar de besarse ni un solo segundo.
Se corren de repente, ahogando los gemidos, abrazándose con fuerza mientras recuperan la respiración.
- Pásame la factura, y olvídate de comprarte otra en toda tu vida. Cuenta como mi regalo para los próximos diez años. - Lo dice contra su cuello, su peso sostenido por Brian, nota su sonrisa en su respuesta, mientras le acaricia el pelo con los dedos.
- Prometido.
Cuando las piernas vuelven a responderles, Justin entra en Britin desnudándose por el camino mientras Brian deja la moto en el garaje, planeando cómo va a celebrar el resto de su cumpleaños.