Smut QaF - Brian/Justin
Pairing: B/J
Prompt: #010 Cera de vela
Tabla
Rating: NR-17
Notas: Situado en la temporada que queráis, aunque en mi cabeza es un post 513. Los chicos han tenido una discusión sobre normas y quién se tira a quién, y al volver a casa Brian necesita dejarle las cosas claras a Justin (esto está sólo en mi cabeza, así que funciona siendo una escena hot aleatoria también)
El juguete que usa Brian es este.
El contraste entre las sábanas oscuras y su piel le está volviendo loco, Justin está boca abajo en la cama, con la tela cubriéndole sólo el trasero, las piernas separadas y dejando intuir lo que se esconde bajo sus muslos.
Brian no puede evitarlo, se queda en la entrada de la habitación, observándole, lamiéndose los labios por la anticipación.
- ¿Listo, Sunshine?
- Brian… -- Gira la cabeza y le mira, asintiendo casi imperceptiblemente, moviéndose lo justo para que las sábanas dejen ver más carne. Exhibiéndose ante Brian, que jadea y se acerca, sentándose a horcajadas sobre sus muslos.
Vierte un poco la cera, dejando que una gota de la vela caiga sobe su piel, justo en medio de sus omoplatos, y Justin da un respingo cuando el calor quema su cuerpo, intensificando las sensaciones.
Mientras, acaricia sus glúteos, apartando las sábanas, dejando que sus dedos jueguen con la entrada. Abriéndose paso con el pulgar, apretando cuando cae otra gota un poco más abajo, en mitad de su espalda, y Justin gime.
- Oh, dios, Brian… te quiero dentro de mí.
- Aún no, quiero verte más abierto, suplicando para que te folle.
Intenta moverse bajo su cuerpo, masturbándose contra el colchón, pero la mano de Brian en sus caderas se lo impide, agachándose para besarle en el punto en el que su espalda y su trasero se unen. Lamiendo y chupando, sabe que luego habrá una marca roja que indique que ha estado allí.
Separa sus rodillas e insta a Justin a que se ponga más cómodo, colocándole una almohada bajo el vientre, alzando sus caderas, con más acceso a su agujero. Metiendo un dedo con suavidad, sincronizando sus movimientos con la cera, que cae en pequeñas gotas de camino a la parte baja de su espalda.
Ambos están gimiendo, y ahora son dos dedos los que le penetran, rozando su próstata porque quiere oírle gritar, cada vez más excitado. Sus pupilas están dilatadas y no puede dejar de mirarle, lleno de gotas de cera que marcan el camino hasta su culo, abierto y preparado para él.
Sustituye los dedos - puede que Justin murmure sus quejas y mueva sus caderas para evitarlo, pero le ignora - por la vela, acariciando su entrada con el material, ya la ha apagado y sólo quiere tantearle, jugar con él.
- ¿Esto es lo que quieres, Justin? ¿Te follo con la vela, metiéndola y sacándola hasta que supliques poder correrte? ¿O uso alguno de los juguetes?
- Brian, no… -- Está más allá de la coherencia, la vela y uno de los dedos de Brian entran, tanteándole, mientras con la otra mano acaricia sus pelotas, el líquido preseminal de su pene, envolviéndolo con los dedos, masturbándole con tanta lentitud que quiere gritar de pura frustración.
- Deberías pensarlo. Quizás decida no volver a follarte nunca. Quizás tengas que conformarte con esto.
No sabe cuándo ha empezado, pero sólo es capaz de pensar en todos esos otros hombres, en Justin ligándose a ese imbécil en el cuarto oscuro, aunque sepa que en realidad sólo lo ha hecho por esa absurda discusión. Para demostrar que no le necesita.
Pues bien, está equivocado, y es el momento de demostrárselo.
Así que coge el juguete que había dejado a un lado, escondido entre las sábanas, y se toma su tiempo lubricándolo, inmovilizando a Justin bajo sus piernas para que no pueda acabar de correrse.
- Levanta más las piernas, ábrete para mí. - Justin lo hace, y cierra los ojos con fuerza cuando el dildo empieza a entrar, Brian lo va rotando para que sea más fácil, y poco a poco va llenándole con él, disfrutando de las vistas cuando sólo la base está fuera.
- Media vuelta.
Gimiendo al moverse, el consolador roza su próstata y está tan lleno que cree que se correrá sólo con pensarlo, se pone cara a cara con Brian, que trepa por su cuerpo hasta llegar a sus labios, besándole con fuerza, obligándole a separarlos para poder meter la lengua, succionando, saboreándolo.
Jadean el uno en la boca del otro, y Brian empieza a masturbarle, estocadas firmes y rápidas, llevándole casi al límite.
- Juega con él, córrete para mí. - Un último beso, y le deja, apartándose para ver mejor, acariciándose a sí mismo cuando Justin envuelve la base del juguete con sus dedos, sacándoselo unos centímetros, follándose con él.
- ¿Imaginas que es mi polla? ¿Que soy yo el que te está llenando?
- Sí. Oh. Joder. - Ya no habla con coherencia pero no le importa lo más mínimo, sigue follándose a sí mismo, los ojos azules fijos en los de Brian, que también se acaricia, excitado.
No hay nada que le excite más que ver a Justin tan desinhibido, mordiéndose los labios, clavando los talones en la cama, arqueándose porque está muy cerca. Perdiendo el poco control que le quedaba cuando Brian une sus dedos a los suyos, metiendo el consolador una última vez antes de que Justin grite su nombre y se corra con fuerza.
Prompt: #010 Cera de vela
Tabla
Rating: NR-17
Notas: Situado en la temporada que queráis, aunque en mi cabeza es un post 513. Los chicos han tenido una discusión sobre normas y quién se tira a quién, y al volver a casa Brian necesita dejarle las cosas claras a Justin (esto está sólo en mi cabeza, así que funciona siendo una escena hot aleatoria también)
El juguete que usa Brian es este.
El contraste entre las sábanas oscuras y su piel le está volviendo loco, Justin está boca abajo en la cama, con la tela cubriéndole sólo el trasero, las piernas separadas y dejando intuir lo que se esconde bajo sus muslos.
Brian no puede evitarlo, se queda en la entrada de la habitación, observándole, lamiéndose los labios por la anticipación.
- ¿Listo, Sunshine?
- Brian… -- Gira la cabeza y le mira, asintiendo casi imperceptiblemente, moviéndose lo justo para que las sábanas dejen ver más carne. Exhibiéndose ante Brian, que jadea y se acerca, sentándose a horcajadas sobre sus muslos.
Vierte un poco la cera, dejando que una gota de la vela caiga sobe su piel, justo en medio de sus omoplatos, y Justin da un respingo cuando el calor quema su cuerpo, intensificando las sensaciones.
Mientras, acaricia sus glúteos, apartando las sábanas, dejando que sus dedos jueguen con la entrada. Abriéndose paso con el pulgar, apretando cuando cae otra gota un poco más abajo, en mitad de su espalda, y Justin gime.
- Oh, dios, Brian… te quiero dentro de mí.
- Aún no, quiero verte más abierto, suplicando para que te folle.
Intenta moverse bajo su cuerpo, masturbándose contra el colchón, pero la mano de Brian en sus caderas se lo impide, agachándose para besarle en el punto en el que su espalda y su trasero se unen. Lamiendo y chupando, sabe que luego habrá una marca roja que indique que ha estado allí.
Separa sus rodillas e insta a Justin a que se ponga más cómodo, colocándole una almohada bajo el vientre, alzando sus caderas, con más acceso a su agujero. Metiendo un dedo con suavidad, sincronizando sus movimientos con la cera, que cae en pequeñas gotas de camino a la parte baja de su espalda.
Ambos están gimiendo, y ahora son dos dedos los que le penetran, rozando su próstata porque quiere oírle gritar, cada vez más excitado. Sus pupilas están dilatadas y no puede dejar de mirarle, lleno de gotas de cera que marcan el camino hasta su culo, abierto y preparado para él.
Sustituye los dedos - puede que Justin murmure sus quejas y mueva sus caderas para evitarlo, pero le ignora - por la vela, acariciando su entrada con el material, ya la ha apagado y sólo quiere tantearle, jugar con él.
- ¿Esto es lo que quieres, Justin? ¿Te follo con la vela, metiéndola y sacándola hasta que supliques poder correrte? ¿O uso alguno de los juguetes?
- Brian, no… -- Está más allá de la coherencia, la vela y uno de los dedos de Brian entran, tanteándole, mientras con la otra mano acaricia sus pelotas, el líquido preseminal de su pene, envolviéndolo con los dedos, masturbándole con tanta lentitud que quiere gritar de pura frustración.
- Deberías pensarlo. Quizás decida no volver a follarte nunca. Quizás tengas que conformarte con esto.
No sabe cuándo ha empezado, pero sólo es capaz de pensar en todos esos otros hombres, en Justin ligándose a ese imbécil en el cuarto oscuro, aunque sepa que en realidad sólo lo ha hecho por esa absurda discusión. Para demostrar que no le necesita.
Pues bien, está equivocado, y es el momento de demostrárselo.
Así que coge el juguete que había dejado a un lado, escondido entre las sábanas, y se toma su tiempo lubricándolo, inmovilizando a Justin bajo sus piernas para que no pueda acabar de correrse.
- Levanta más las piernas, ábrete para mí. - Justin lo hace, y cierra los ojos con fuerza cuando el dildo empieza a entrar, Brian lo va rotando para que sea más fácil, y poco a poco va llenándole con él, disfrutando de las vistas cuando sólo la base está fuera.
- Media vuelta.
Gimiendo al moverse, el consolador roza su próstata y está tan lleno que cree que se correrá sólo con pensarlo, se pone cara a cara con Brian, que trepa por su cuerpo hasta llegar a sus labios, besándole con fuerza, obligándole a separarlos para poder meter la lengua, succionando, saboreándolo.
Jadean el uno en la boca del otro, y Brian empieza a masturbarle, estocadas firmes y rápidas, llevándole casi al límite.
- Juega con él, córrete para mí. - Un último beso, y le deja, apartándose para ver mejor, acariciándose a sí mismo cuando Justin envuelve la base del juguete con sus dedos, sacándoselo unos centímetros, follándose con él.
- ¿Imaginas que es mi polla? ¿Que soy yo el que te está llenando?
- Sí. Oh. Joder. - Ya no habla con coherencia pero no le importa lo más mínimo, sigue follándose a sí mismo, los ojos azules fijos en los de Brian, que también se acaricia, excitado.
No hay nada que le excite más que ver a Justin tan desinhibido, mordiéndose los labios, clavando los talones en la cama, arqueándose porque está muy cerca. Perdiendo el poco control que le quedaba cuando Brian une sus dedos a los suyos, metiendo el consolador una última vez antes de que Justin grite su nombre y se corra con fuerza.