One-shot [iCarly]
Fandom: iCarly
Pareja: Spencer/Sam.
Advertencias: Sin betear.
Comunidad: crack_and_roll
I.
Spencer ama la vida. Ama su trabajo, ama su arte, a su hermana, ama a los amigos de su hermana, (aunque admite que no ama mucho a la madre de Freddy), ama su departamento y al mundo en general. Y está completamente seguro de que su trabajo, su arte, su hermana y todo lo antes mencionado, lo aman también (y a veces desearía que la madre de Freddy no lo amara tanto… o que no se lo demostrara). Porque Spencer es esa clase de persona, de esas que cada vez son más raras encontrar en estos tiempos, donde el mundo es un lugar difícil en el cual vivir. Spencer es una persona feliz. Es el tipo que -no importa lo duro de la situación- siempre encuentra algo por lo que alegrarse y encuentra el lado positivo a todas las situaciones.
Como cuando sus obras no salen tan bien como imaginaba (en otras palabras, cuando se incendian) es capaz de empezar una vez más desde las cenizas (literalmente), porque no importa cuántas veces lo tenga que intentar, no importa cuántas veces tenga que empezar de nuevo, el no se rinde nunca porque sabe que tarde o temprano lo logrará y esa sensación de victoria es única en la vida. Spencer no se cree un genio del arte. Es más, le molestaría mucho que alguien lo califique así. Los genios no se esfuerzan, a los genios todo se les da fácil, y al fin de cuentas ¿qué tiene eso de divertido? A Spencer le gusta trabajar, le gusta luchar y tener dificultades. La vida no es fácil y a él no preferiría que fuera de otra forma, porque así es divertida, porque así es un reto y eso es lo que trata de expresar en sus creaciones, lo fantástico que puede ser vivir siempre y cuando estés dispuesto a verlo.
Él contagia su alegría por la vida. Por eso es que a Carly y a sus amigos les gusta pasar tiempo con él, después de todo, no es el típico hermano mayor que se molesta por el ruido o porque los amiguitos de su hermana anden todo el día por ahí en su casa. Spencer es el ruido es su más viva expresión, es él el que alienta a los tres a crear, quien los alentó a continuar con su programa y él que apoya a su hermana no importa qué, porque solamente se tienen el uno al otro y si él no la apoya, nadie lo hará. E intenta que Carly entienda eso (aunque probablemente ya lo tienen bien aprendido, porque Carly es muy inteligente, incluso mucho más inteligente que él), y que realice todo lo que desea y que lo haga con todo su empeño y pasión (como él le ha tratado de inculcarle). No importa lo ridículo de la tarea, o lo fácil que sea realizarla siempre debe hacerlo con todas las ganas del mundo, porque solo así se disfruta la vida.
II.
Sam definitivamente no es una persona feliz, es más, a Sam le disgustan las personas felices. No es algo que le agrade de sí misma, solo que no lo puede evitar por más que intente y es un tanto confuso toda esa situación de querer y no querer a las personas felices. Aunque tampoco le da muchas vueltas al asunto porque siempre que lo hace termina con dolor de cabeza y de mal humor, lo que definitivamente la llevará a desquitarse con Freddy y hacer que Carly se moleste. Aunque supone que si algo han aprendido -Freddy y Carly- de andar con ella es de reconocer sus emociones, reconocen el peligro en el aire y Freddy sale de ahí lo más rápido posible. Es inteligente muchacho.
Sam no lo entiende muy bien. Eso de ser tan feliz todo el tiempo. Entiende la felicidad, sí. Ella misma cuando hace algo que le gusta se pone feliz, como cuando hace el show, o cuando come pollo, en realidad, cuando come sea lo que sea o cuando hace sufrir a Freddy (es una de sus cosas favoritas), pero no hay forma de que alguien normal esté todo el tiempo contento. Simplemente es imposible.
La verdad es que ella desde muy pequeña tuvo que aprender a defenderse sola, porque ella no tiene hermanos mayores que la protejan ni madres locas obsesivas que se meten en cada uno de los asuntos de sus hijos (por más que lo desee), y antes de que conociera a Carly sus problemas eran sus problemas y de nadie más. Así que ella los solucionaba como se le diera a entender. Si tenía hambre y no llevaba almuerzo (como todos los días) obligaba a los niños a compartir su almuerzo. Ella se convirtió en una abusadora, para evitar que abusaran de ella. Evitó las agresiones convirtiéndose en una niña más agresiva. Ella siempre se ha defendido sin miedo a nada.
Tal vez es culpa de su madre, lo de ser como es. No es que si madre no sea buena madre, es solo que… bueno sí es eso, probablemente su madre sea la peor del mundo, aunque eso no quiere decir que no quiera a Sam o que no se preocupe por ella, solo que lo hace de una forma muy poco ortodoxa. Por lo que (si algo de lo que Carly dice, es verdad) la única forma que Sam conoce de dar cariño es con una actitud totalmente inversa a lo que realmente quiere demostrar por eso (lo que sea que signifique eso) y a veces desearía ser normal y que todo fuera tan fácil como lo es para Carly porque ella tiene un gran hermano que la cuida y que la quiere y la apoya en todo. Y Freddy tienen una madre loca obsesiva que siempre se preocupa por él, y para ellos es fácil decir lo que sienten todo el tiempo… pero ella no tiene nada de eso. Y le molesta que todo tenga que ser difícil especialmente para ella, que tanto odio esforzarse y gastar energía. Y por mucho que lo anhele no lo tendrá. Por eso es que le gusta tanto estar en la casa de Carly, porque por un momento siente que sí lo tiene, y que sí es parte de algo tan lindo.
III.
Es todo muy confuso y Spencer no entiende muy bien lo que está pasando. Es de noche y está cansado, porque ha hecho la escultura más asombrosa y genial del mundo, por lo que se sienta a ver televisión, seguramente Carly y Sam (que por milésima se queda a dormir en su casa) ya están dormidas, mañana es sábado y tendrán cosas que hacer, él también.
Le agrada Sam, una niña un poco rara pero quién demonios es él para hablar de rarezas. Está distraído pensando en cuan buena es Sam para Carly y viceversa cuando siente la mano en su hombro y, ¡dios mío un espíritu viene a llevárselo al más allá! y el es demasiado joven para irse al más allá, pero antes de que empiece a gritar -muy masculinamente, muchas gracias- mira la rubia y alborotada cabellera medio dormida y Spencer siente que el alma le regresa al pecho (o a donde quiera que estén las almas) y ahí es cuando Sam aprovecha para sentarse a su lado y empezar a comerse sus palomitas. No es que le moleste, es más, le agrada convivir con Sam, es solo que no cree que sea apropiado a esas horas y sin Carly, si tan solo su hermana estuviera ahí él no se sentiría tan incomodo de tener a la pequeña rubia tan cerca. Sabe que es ridículo sentirse así pero hay algo en el aire que le dice que debe de está alerta aunque asume que el único paranoico es él ya que la niña se dedica a comerse sus palomitas y ver la televisión. Así que decide relajarse.
Decisión equivocada.
Sam le mira directamente a los ojos, mientras en la televisión los protagonistas se están besando. Malditas series que se besan en los momentos menos indicados. Se aventura y le mira de vuelta, y lo ve venir. Lo ve venir pero no lo esquiva ni lo evita.
Sam se acerca a él y le besa. Un beso inocente, solo un roce de labios justo lo que se esperaría de una niña de su edad, y aunque se sorprende no la aleja, espera pacientemente a que se ella quien se aleje y mientras piensa en todas las razones por la que el beso está mal. Las puede enumerar, por las edades, por su relación, por Carly, porque se supone que se madre confía en él, porque se supone que el la tiene que cuidar, porque es casi su hermana.
Sam le sigue besando y coloca sus manos en la espalda la cintura del otro y se acomoda mejor. Se sube en sofá para estar a su altura y el movimiento parece que sacar a Spencer de su shock y la retira gentilmente. La mirada ansiosa que la niña es más de lo que el castaño puede soportar, le destroza que le vea así y desea desaparecer esa mirada en ella y titubea, lo que aprovecha la otra para volverse a acercar a besarlo pero está vez es más atrevida y trata de acariciarle la cara y el pelo con sus manos que tiemblan y no saben muy bien que hacer pero intenta decirle a Spencer lo que quiere. Intenta decirle que está necesitada de cariño, de amor, de alguien que la proteja como él protege a Carly y que está dispuesta a todo por conseguirlo y no sabe otra forma de comunicarse y por favor que la entienda y no la corra. Spencer una vez más se separa y desvía la mirada, no puede hacerlo. Se levanta del sofá.
-Hasta mañana, Sam.
Le besa la frente, tratando de responder. “Solo como hermano” no necesita decirlo pero lo entienden. Te quiero, le dice sonriendo. Asiente y lo ve irse a su recamara. Suspira. Mañana sería un gran día.
Pareja: Spencer/Sam.
Advertencias: Sin betear.
Comunidad: crack_and_roll
I.
Spencer ama la vida. Ama su trabajo, ama su arte, a su hermana, ama a los amigos de su hermana, (aunque admite que no ama mucho a la madre de Freddy), ama su departamento y al mundo en general. Y está completamente seguro de que su trabajo, su arte, su hermana y todo lo antes mencionado, lo aman también (y a veces desearía que la madre de Freddy no lo amara tanto… o que no se lo demostrara). Porque Spencer es esa clase de persona, de esas que cada vez son más raras encontrar en estos tiempos, donde el mundo es un lugar difícil en el cual vivir. Spencer es una persona feliz. Es el tipo que -no importa lo duro de la situación- siempre encuentra algo por lo que alegrarse y encuentra el lado positivo a todas las situaciones.
Como cuando sus obras no salen tan bien como imaginaba (en otras palabras, cuando se incendian) es capaz de empezar una vez más desde las cenizas (literalmente), porque no importa cuántas veces lo tenga que intentar, no importa cuántas veces tenga que empezar de nuevo, el no se rinde nunca porque sabe que tarde o temprano lo logrará y esa sensación de victoria es única en la vida. Spencer no se cree un genio del arte. Es más, le molestaría mucho que alguien lo califique así. Los genios no se esfuerzan, a los genios todo se les da fácil, y al fin de cuentas ¿qué tiene eso de divertido? A Spencer le gusta trabajar, le gusta luchar y tener dificultades. La vida no es fácil y a él no preferiría que fuera de otra forma, porque así es divertida, porque así es un reto y eso es lo que trata de expresar en sus creaciones, lo fantástico que puede ser vivir siempre y cuando estés dispuesto a verlo.
Él contagia su alegría por la vida. Por eso es que a Carly y a sus amigos les gusta pasar tiempo con él, después de todo, no es el típico hermano mayor que se molesta por el ruido o porque los amiguitos de su hermana anden todo el día por ahí en su casa. Spencer es el ruido es su más viva expresión, es él el que alienta a los tres a crear, quien los alentó a continuar con su programa y él que apoya a su hermana no importa qué, porque solamente se tienen el uno al otro y si él no la apoya, nadie lo hará. E intenta que Carly entienda eso (aunque probablemente ya lo tienen bien aprendido, porque Carly es muy inteligente, incluso mucho más inteligente que él), y que realice todo lo que desea y que lo haga con todo su empeño y pasión (como él le ha tratado de inculcarle). No importa lo ridículo de la tarea, o lo fácil que sea realizarla siempre debe hacerlo con todas las ganas del mundo, porque solo así se disfruta la vida.
II.
Sam definitivamente no es una persona feliz, es más, a Sam le disgustan las personas felices. No es algo que le agrade de sí misma, solo que no lo puede evitar por más que intente y es un tanto confuso toda esa situación de querer y no querer a las personas felices. Aunque tampoco le da muchas vueltas al asunto porque siempre que lo hace termina con dolor de cabeza y de mal humor, lo que definitivamente la llevará a desquitarse con Freddy y hacer que Carly se moleste. Aunque supone que si algo han aprendido -Freddy y Carly- de andar con ella es de reconocer sus emociones, reconocen el peligro en el aire y Freddy sale de ahí lo más rápido posible. Es inteligente muchacho.
Sam no lo entiende muy bien. Eso de ser tan feliz todo el tiempo. Entiende la felicidad, sí. Ella misma cuando hace algo que le gusta se pone feliz, como cuando hace el show, o cuando come pollo, en realidad, cuando come sea lo que sea o cuando hace sufrir a Freddy (es una de sus cosas favoritas), pero no hay forma de que alguien normal esté todo el tiempo contento. Simplemente es imposible.
La verdad es que ella desde muy pequeña tuvo que aprender a defenderse sola, porque ella no tiene hermanos mayores que la protejan ni madres locas obsesivas que se meten en cada uno de los asuntos de sus hijos (por más que lo desee), y antes de que conociera a Carly sus problemas eran sus problemas y de nadie más. Así que ella los solucionaba como se le diera a entender. Si tenía hambre y no llevaba almuerzo (como todos los días) obligaba a los niños a compartir su almuerzo. Ella se convirtió en una abusadora, para evitar que abusaran de ella. Evitó las agresiones convirtiéndose en una niña más agresiva. Ella siempre se ha defendido sin miedo a nada.
Tal vez es culpa de su madre, lo de ser como es. No es que si madre no sea buena madre, es solo que… bueno sí es eso, probablemente su madre sea la peor del mundo, aunque eso no quiere decir que no quiera a Sam o que no se preocupe por ella, solo que lo hace de una forma muy poco ortodoxa. Por lo que (si algo de lo que Carly dice, es verdad) la única forma que Sam conoce de dar cariño es con una actitud totalmente inversa a lo que realmente quiere demostrar por eso (lo que sea que signifique eso) y a veces desearía ser normal y que todo fuera tan fácil como lo es para Carly porque ella tiene un gran hermano que la cuida y que la quiere y la apoya en todo. Y Freddy tienen una madre loca obsesiva que siempre se preocupa por él, y para ellos es fácil decir lo que sienten todo el tiempo… pero ella no tiene nada de eso. Y le molesta que todo tenga que ser difícil especialmente para ella, que tanto odio esforzarse y gastar energía. Y por mucho que lo anhele no lo tendrá. Por eso es que le gusta tanto estar en la casa de Carly, porque por un momento siente que sí lo tiene, y que sí es parte de algo tan lindo.
III.
Es todo muy confuso y Spencer no entiende muy bien lo que está pasando. Es de noche y está cansado, porque ha hecho la escultura más asombrosa y genial del mundo, por lo que se sienta a ver televisión, seguramente Carly y Sam (que por milésima se queda a dormir en su casa) ya están dormidas, mañana es sábado y tendrán cosas que hacer, él también.
Le agrada Sam, una niña un poco rara pero quién demonios es él para hablar de rarezas. Está distraído pensando en cuan buena es Sam para Carly y viceversa cuando siente la mano en su hombro y, ¡dios mío un espíritu viene a llevárselo al más allá! y el es demasiado joven para irse al más allá, pero antes de que empiece a gritar -muy masculinamente, muchas gracias- mira la rubia y alborotada cabellera medio dormida y Spencer siente que el alma le regresa al pecho (o a donde quiera que estén las almas) y ahí es cuando Sam aprovecha para sentarse a su lado y empezar a comerse sus palomitas. No es que le moleste, es más, le agrada convivir con Sam, es solo que no cree que sea apropiado a esas horas y sin Carly, si tan solo su hermana estuviera ahí él no se sentiría tan incomodo de tener a la pequeña rubia tan cerca. Sabe que es ridículo sentirse así pero hay algo en el aire que le dice que debe de está alerta aunque asume que el único paranoico es él ya que la niña se dedica a comerse sus palomitas y ver la televisión. Así que decide relajarse.
Decisión equivocada.
Sam le mira directamente a los ojos, mientras en la televisión los protagonistas se están besando. Malditas series que se besan en los momentos menos indicados. Se aventura y le mira de vuelta, y lo ve venir. Lo ve venir pero no lo esquiva ni lo evita.
Sam se acerca a él y le besa. Un beso inocente, solo un roce de labios justo lo que se esperaría de una niña de su edad, y aunque se sorprende no la aleja, espera pacientemente a que se ella quien se aleje y mientras piensa en todas las razones por la que el beso está mal. Las puede enumerar, por las edades, por su relación, por Carly, porque se supone que se madre confía en él, porque se supone que el la tiene que cuidar, porque es casi su hermana.
Sam le sigue besando y coloca sus manos en la espalda la cintura del otro y se acomoda mejor. Se sube en sofá para estar a su altura y el movimiento parece que sacar a Spencer de su shock y la retira gentilmente. La mirada ansiosa que la niña es más de lo que el castaño puede soportar, le destroza que le vea así y desea desaparecer esa mirada en ella y titubea, lo que aprovecha la otra para volverse a acercar a besarlo pero está vez es más atrevida y trata de acariciarle la cara y el pelo con sus manos que tiemblan y no saben muy bien que hacer pero intenta decirle a Spencer lo que quiere. Intenta decirle que está necesitada de cariño, de amor, de alguien que la proteja como él protege a Carly y que está dispuesta a todo por conseguirlo y no sabe otra forma de comunicarse y por favor que la entienda y no la corra. Spencer una vez más se separa y desvía la mirada, no puede hacerlo. Se levanta del sofá.
-Hasta mañana, Sam.
Le besa la frente, tratando de responder. “Solo como hermano” no necesita decirlo pero lo entienden. Te quiero, le dice sonriendo. Asiente y lo ve irse a su recamara. Suspira. Mañana sería un gran día.