Etéreo; Adrien/Mary [Original]
Título: Etéreo
Fandom: Prohibido (Original)
Comunidad: retos_a_lacarta
Tabla: Pecados capitales | Prompt: #2 - Gula.
Claim: Adrien/Mary | Personajes: Adrien Hall, Mary Thayer.
Rating: PG | Advertencias: Nada.
Etéreo
-No deberías comer tanta porquería.
Mary roda los ojos mientras Adrien suelta una risotada, aunque no suelta las patatas fritas que sostiene precariamente con la mano derecha. Las deja de improviso sobre la banca, mientras se sopla los dedos irritados, aún riéndose y con la boca llena de patatas. Mary no puede reprimir una sonrisa y se quita un mechón de cabello sobre los ojos, mientras pone aquella cara de ‘Ay-Adrien-eres-tan-infantil-y-yo-no’. Adrien al verla no puede más que reírse más fuerte, y cuando se calma la mira, pasándose el dorso de la mano para limpiarse la boca.
Sonríe con cara de pillo.
-¿Por qué no? Rayos, tengo diecisiete años, déjame comer la basura que quiera. Preocúpate de mí cuando esté jodido en un asilo quejándome de dolor de espalda.
Mary se ríe con suavidad, mientras el mechón de cabello de siempre le cae sobre los ojos y antes de darse cuenta de lo que está haciendo, Adrien alarga la mano y lo arregla. Le da una sonrisa ladina y ella se ruboriza, mirando fijamente sus manos, intentando disimular el golpeteo frenético de su corazón. Lo escucha retumbar una y mil veces en su pecho, delatándola cada vez que Adrien la toca y él está lo suficientemente cerca para saber como reacciona Mary ante sus caricias.
-No creo que estemos en contacto a esa edad. Si es que llegas a esa edad, claro -Mary adopta un tonillo irónico de marisabidilla, disimulando sutilmente el dolor y el miedo que le produce la idea de una vida sin Adrien.
Y es su culpa, porque él se ha instalado con la mayor calma -y facilidad- su mente y en su corazón. Todavía duda si decirle ‘Hey, Adrien. Te quiero’, sobre todo porque sabe que Adrien no diría nada -¿Tendría qué?-, y no quiere salir lastimada. En realidad no quiere incomodar a Adrien y que la deje, porque le dolería más eso que dejar de respirar.
Adrien la examina por el rabillo del ojo, llevándose una golosina a la boca, fingiendo estar despreocupado. Ha pensado lo mismo que Mary; le produce una sensación de vacío el imaginarse su vida sin ella. Agarra un puñado de patatas y se ríe. Él siempre va a disimular mejor que Mary.
-Pues yo sí.
Y por esas palabras Mary podría mandarlo todo al demonio.
Fandom: Prohibido (Original)
Comunidad: retos_a_lacarta
Tabla: Pecados capitales | Prompt: #2 - Gula.
Claim: Adrien/Mary | Personajes: Adrien Hall, Mary Thayer.
Rating: PG | Advertencias: Nada.
Etéreo
-No deberías comer tanta porquería.
Mary roda los ojos mientras Adrien suelta una risotada, aunque no suelta las patatas fritas que sostiene precariamente con la mano derecha. Las deja de improviso sobre la banca, mientras se sopla los dedos irritados, aún riéndose y con la boca llena de patatas. Mary no puede reprimir una sonrisa y se quita un mechón de cabello sobre los ojos, mientras pone aquella cara de ‘Ay-Adrien-eres-tan-infantil-y-yo-no’. Adrien al verla no puede más que reírse más fuerte, y cuando se calma la mira, pasándose el dorso de la mano para limpiarse la boca.
Sonríe con cara de pillo.
-¿Por qué no? Rayos, tengo diecisiete años, déjame comer la basura que quiera. Preocúpate de mí cuando esté jodido en un asilo quejándome de dolor de espalda.
Mary se ríe con suavidad, mientras el mechón de cabello de siempre le cae sobre los ojos y antes de darse cuenta de lo que está haciendo, Adrien alarga la mano y lo arregla. Le da una sonrisa ladina y ella se ruboriza, mirando fijamente sus manos, intentando disimular el golpeteo frenético de su corazón. Lo escucha retumbar una y mil veces en su pecho, delatándola cada vez que Adrien la toca y él está lo suficientemente cerca para saber como reacciona Mary ante sus caricias.
-No creo que estemos en contacto a esa edad. Si es que llegas a esa edad, claro -Mary adopta un tonillo irónico de marisabidilla, disimulando sutilmente el dolor y el miedo que le produce la idea de una vida sin Adrien.
Y es su culpa, porque él se ha instalado con la mayor calma -y facilidad- su mente y en su corazón. Todavía duda si decirle ‘Hey, Adrien. Te quiero’, sobre todo porque sabe que Adrien no diría nada -¿Tendría qué?-, y no quiere salir lastimada. En realidad no quiere incomodar a Adrien y que la deje, porque le dolería más eso que dejar de respirar.
Adrien la examina por el rabillo del ojo, llevándose una golosina a la boca, fingiendo estar despreocupado. Ha pensado lo mismo que Mary; le produce una sensación de vacío el imaginarse su vida sin ella. Agarra un puñado de patatas y se ríe. Él siempre va a disimular mejor que Mary.
-Pues yo sí.
Y por esas palabras Mary podría mandarlo todo al demonio.